Noche debodas – (Wolfram x Yuuri) PARTE 1 “seguirá siendo narrado por Yuuri”
Nos dirigimos al cuarto de baño que había mandado a construir para antes de la boda, para mas privacidad a la hora de bañarnos y porque no quería que nadie más viera tu hermoso cuerpo; ese es un privilegio que solo yo puedo tener. Nos bañábamos entre caricias y besos, sin llegar a la penetración, aunque tenía muchas ganas de tomarte ahí mismo, pero no quería estropear esemomento tan intimo entre nosotros dos y además tú tampoco me lo permitías.
- Wolf… déjame hacerte el amor aquí. – decía jadeante.
- No, no quiero – dijiste con un tono divertido.
- No, no es eso – besando mi frente - eres muy gentil y muy bueno en el sexo – mordiéndose el labio inferior.
- ¿Entonces?
- Bueno, eso lo sabrás cuando terminemos de bañarnos –sonriendo – pero sigamos en lo que estábamos, es muy agradable estar así contigo.
Tomando nuevamente mis labios y enredando sus dedos sus dedos en mis cabellos. Me encanta esa sensación de estar metido en las aguas termales, mientras que tú estás sentado sobre mí besándome apasionadamente; no cambiaría un momento así por nada en el mundo. Luego de haber terminado, fuimos cada uno hacia su vestidor; al entrar al mío me hallé con una elegante caja color negro en medio del pequeño cuarto, sobre ella había una nota que decía “ponte esto”.
Me sorprendíal encontrarme con un vestido de conejita color negro muy sexy, me pregunto que tipo de fetiches raros tiene mi hermoso príncipe, pero de todos modos me lo puse y viendo que me quedaba a la medida salí del vestidor para dirigirme a la habitación en donde me estabas esperando.
- Ya estoy lis... - no alcance a terminar la frase ya que había sido atacado por tus labios besando los míos y tus manos acariciando mis nalgas - mmm... ¿Wolf que haces? - liberándome del beso.
- Lo siento - separándose de mi - no pude evitarlo - mirándome de pies a cabeza lujuriosamente - te ves mejor de lo que esperaba.
- ¿En serio?- dije algo ruborizado, percatándome de que tenias puesto ese uniforme azul que tanto me gusta - pero tu no estas nada mal.
- Si, lo se - besándome nuevamente y posicionando sus manos en donde estaban anteriormente.
- Wolf...quiero hacerte el amor - dije entre jadeos.
- No - besando mi cuello.
- ¿Por que no? - dije con un tono de preocupación.
- Porque esta vez yo seré el seme - riendo de manera maliciosa.
- ¿Queeeee? - dije sorprendido.
- Pues lo que oíste, acaso pensabas que yo iba a ser el uke en esta relación, estabas muy equivocado - llevando uno de sus dedos hacia mi entrada, acariciando por encima de la ropa interior alrededor de esta. - Quiero hacerte mío, quiero que no pienses en nada mas que en mi y quiero ver como te retuerces de placer mientras te penetro - lamiendo una de mis mejillas.
- Esta bien... Wolf... haz lo que quieras conmigo - dije excitado de tan solo pensar en que Wolfram estará dentro de mi.
- Así esta mejor, mi bello conejito, tendrás que hacer todo lo que te diga, porque eres mi mascota.
- Si...
- ¿Si, que? -dijo demandante.
- Si, amo.
- Muy bien - apretando su cadera contra la mía haciendo que nuestros miembros se rozaran - ahora vamos a comenzar con el juego. Ve y acuéstate sobre la cama - sin hacer objeción alguna me acosté sobre la cama, esperando a que dieras la siguiente orden, mientras que tu sacabas de tu mesita de noche una pequeña caja.
- ¿Que es eso? - pregunte curioso.
- Ya lo sabrás- sonriendo - pero primero quítate la ropa interior.
- Si, mi señor - quitándomela lentamente, excitándome mas y mas.
- Veo que ya estas mojado - decía mientras tocaba la punta de mi miembro con uno de sus dedos.
- Por...favor... Wolf... hazme... tuyo... - moviendo levemente mis caderas incitándole a que me tomara.
- Pero que impaciente eres - besando mis labios - voy a tener que castigarte - alejándose de mi para sentarse en una silla situada frente a la cama - mastúrbate.
- ¿Que? no puedo hacer eso, es vergonzoso - dije nervioso.
- Pero no teparece vergonzoso cuando lo haces mientras crees que estoy dormido.
- ¿Ehhh? ¿Lo sabias?
- Claro que si, es imposible ignorar esos gemidos, me pone cachondo el solo hecho de escuchar como entre jadeos pronuncias mi nombre, pero ya basta de charlas haz lo que te pedí.
- Si, amo - comencé a tocarme como tantas veces lo he hecho, pero con un grado de excitación mas grande debido a que me estas mirando. Con una mano masturbaba mi miembro y mientras que con mi boca iba lamiendo los dedos de la mano que estaba libre, lubricándolos para seguidamente entrar en mi interior - ahhh...ahhh... - gemía descontroladamente acomodándome de manera que pudieras ver bien como me penetraba, poniéndome boca abajo y alzando mis caderas.
CONTINUARA...