Capítulo 10: ¡Super Mother Fucker Bitch!
- Vuelve a ponerle un dedo encima y no respondo de mis actos, ¡¿escuchaste grandísimo hijo de puta?!
Se levanto lo más rápido que pudo del piso con la mano sobre su nariz, hasta la borrachera se le había pasado con tal magnitud de golpe, Miyavi era delgado pero no por eso débil, tenía bastante fuerza, de eso no le quedaba duda. Con expresión confundida miro a Kai quien aun Shockeado y con ambas manos sobre su baca miraba a Miyavi. Este por su parte seguía mirando a Nao con ambas manos empuñadas y respiración agitada.
- Kai... ¿Qué hace Miyavi aquí?
- Eso debería preguntártelo yo a ti, aunque la respuesta es obvia -frunce los labios- eres un...
- ¡YA!
Rápidamente y con ayuda de sus reflejos Kai impidió que el guitarrista golpeara nuevamente a Nao quien se alejo lo mas que pudo.
- ¿Qué hace Takamasa Ishihara en tu casa Kai?
- Esta quedándose conmigo. Aunque no es un tema que te incumba. -lo mira serio-
- Kai -se le acerca- no te enojes te lo ruego, siento haber sido atrevido pero -mira a Miyavi- ¿puedes decirme porque mierda este imbécil me golpeó?
- Y encima pregunta... -ríe ironico mientas se voltea-
- ¡Miyavi ya! Nao vete ¿quieres?
- Necesito hablar contigo.
- No creo que sea buen momento ni tengo ánimos de hablar contigo ahora.
- -Se dirige a Miyavi- ¿Así que te quedas con él? ¿Por qué? ¿acaso tu mujercita te echo de la casa? -ríe-
- Ya vete Nao.
- No; necesito hablarte un momento. Miyavi ¿me haces el favor de salir a comprar, a fumar o algo? Solo un par de minutos, quiero decirle algo a Kai y...
- ¿Decirle? -se voltea- ¿tú crees que soy imbécil?
Una vez más Nao sintió de lleno el peso del puño de Miyavi sobre su rostro. Todo a su alrededor daba vueltas y no precisamente era por el alcohol; ante sus ojos solo existía la oscuridad del cuero del sofá, ya que había caído sobre este fácilmente al tener la poca estabilidad que se le permite conservar a un J-rocker ebrio.
Si... Miyavi golpea bastante fuerte.
Sacudió un poco su cabeza, limpio con la manga de su camisa su boca comprobando que el líquido tibio y salado que sentía era... ¿Sangre? Volvió a pasar la manga por la misma zona encontrándose nuevamente con la sustancia carmesí. ¿y a este que mierda le pasa? Con una suerte vaga alcanzo a cruzarse aquella pregunta casi furtiva por su cabeza al ser interrumpida por la voz del propietario de aquel impacto.
- ¿Pretendes que te deje solo con Kai sabiendo lo que acabas de hacer? ¿crees que soy lo suficientemente estúpido como para creer que quieres hablar con él? ¡¿CRES QUE ESTOY TAN JODIDO DE LA CABEZA COMO PARA CREERTE ESA MIERDA?!
Y no espero nada ni a nadie para volver a golpear la cara del baterista. Tampoco se cansaría de hacerlo, aquel infeliz había intentado acostarse con SU Kai en contra de su voluntad, ahí mismo delante de sus narices. La imagen de Nao arrinconando al baterista, apretándose contra su cuerpo, el mismo que momentos antes le había sacado un travieso gemido, el mismo que apenas media hora atrás lo había provocado y hecho reflexionar a la vez. El cuerpo de su Kai, de su Uke Yutaka hace apenas unos minutos era apretado y friccionado por aquel baterista de mala muerte, hace apenas un momento la boca de aquel hombre que tantos estragos hacia en su mente era saboreada por otra que no era para nada la suya.
Así es, media hora atrás aquellos labios le pertenecían completamente, ahora los sentía lejanos, ajenos, extraños. Diez minutos atrás estaba sentado justamente en el lugar donde estaba golpeando a aquel mal nacido, disfrutando del más exquisito de los placeres que la vida pudo haberle entregado.
Uke Yutaka.
Para él, el más grande placer con nombre y apellido se encontraba bajo el techo de esa casa, en las salas de ensayo de la PSC, delante del horno de cocina después de una agotadora jornada de trabajo o entre sus brazos cada noche. No permitiría que un enano aparecido de la nada a las tres de la mañana se llevara lo que con tanto esfuerzo logro conseguir.
Oh no, no lo permitiría.
Por otra parte, como diría un presentador de ring "¡Y en esta otra esquina, con un par de baquetas a su defensa y pesando 60 kilogramos... El hombre de seriedad adorable... NAO!" ¡Huaaaa! la multitud enloquece, y un entusiasta Nao hace chocar sus puños enfundados con los rojos guantes de pelea.
El batero de Alice Nine comenzaba a enfadarse notablemente, es decir, ¿quién se creía él para golpearlo así? ¿Creería que se quedaría de brazos cruzados esperando a que su bellísimo rostro fuese machacado por las huesudas manos de Miyavi el raquítico guitarrista samurái? Pues estaba claro que no. Como era de esperarse y como tendría que haber sido desde el primer golpe que recibió del solista, con enfado y la lengua traposa por el alcohol articuló las primeras palabras de rabia de la noche.
- ¡¿Tu Kai?! ¡¿desde cuándo Kai tiene dueño?!
Tomo a Miyavi del cuello de su polera y derribándolo se sentó en su estomago arroyándolo con un oleaje de golpes en el rostro que le dejaron muy en claro que Naoyuki no por estar ebrio era débil.
Como era de esperarse aun con todo y golpe tras golpe sobre su cara no pudo quedarse en silencio y solo defenderse con los puños, no, Takamasa Ishihara tiene lengua de víbora si se lo propone y esta era una de esas veces en las que la paciencia se le había evaporado junto con la tolerancia y la cortesía.
Rió de medio lado y burlescamente lanzó al aire.
- Así es enano, Kai tiene dueño y su nombre es Ishihara Takamasa... anda -hace un gesto con su cabeza hacia Kai- pregúntale quien es el dueño de su corazón y no solo de eso -ríe ironico- Tiene la marca de mis labios en todo el cuerpo -escupe sangre a la cara de Nao- ahora quítame tus asquerosas manos de encima alcohólico de mierda.
¿Alcohólico de mierda? ¿Le escupía en la cara? ¿Y encima se creía dueño de su amado Ukesito? ¡Iba a despedazarlo, y el picadillo que quedara se lo lanzaría a los perros, o mejor aun a las fans! ¡Claro estaba que todo era una mierda inventada para sacarle celos y más rabia! Miyavi no se las llevaría gratis, pues de que las palabras que le escupió a la cara le habían dolido, le habían dolido. Volvió a darle golpe tras golpe en plena cara haciendo azotar la cabeza del autor de "What's my name?" en el brillante piso de madera, mientras que de pura embriagada ira le gritaba roncamente.
- ¡Kai no puede ser tuyo gran hijo de la puta perra! ¡no sabes el esfuerzo que me tomo llegar hasta este punto! ¡no sabes lo mucho que me costó llegar hasta aquí y decir mis sentimientos!
Y volvió a apalear la ya muy herida cara del guitarrista.
Pocas veces, casi nulas son las veces que Miyavi grita con la rabia que tenía en ese momento, ya ni siquiera era por haber sido interrumpido, ni por ser golpeado, no, nada de eso, si no porque Nao se atrevía a hacer lo que hizo y ahora que le tenía los cojones más que hinchados osaba hablar de esfuerzo y ¿amor? Miyavi no es una persona agresiva para nada pero aquel baterista había logrado sacar lo peor de él en apenas y con reloj en mano ¿Diez? ¿Quince minutos quizás?
- ¡¿DE QUE ESFUERZO ME HABLAS?! ¡LLEGAS AQUÍ EBRIO HASTA LAS PELOTAS INTENTANDO VIOLARTE A MÍ KAI.
Hizo énfasis en esas dos letras ‘mi' sacando chispas por los ojos y siguió gritando.
- Y ME VIENES A HABLAR DE ESFUERZO! ¡¿EN QUE TE ESFORZASTE?! ¡¿EN ARRASTRARTE HASTA AQUÍ COMO LA VIL SANGUIJUELA QUE ERES?!
Esbozo una sonrisa dispuesto a disparar todo, Nao por su parte lo miró entre expectante, enfadado, aturdido y somnoliento, ultimo efecto que muy probablemente le había dado el alcohol. Miyavi se inclinó en sus codos para quedar más cerca del rostro del batero y comenzar a hablar, cuando de la nada con un golpe que solo podría ser comparado con una película sobreactuada o una escena de la batalla de Rocky Balboa hizo que el baterista quedara mirando la bella terminación en mármol del techo de Kai para luego soltar enérgicamente.
- ¡Yo te voy a hablar de esfuerzo! ¡Kai y yo...!
Claramente no termino la oración pues el repentino llanto de las bebes lo hizo pisar tierra. Kai que recién en ese momento había salido de su estado de shock ya cansado y claramente molesto con todo aquel espectáculo jaló a Nao de Miyavi y sin pensárselo dos veces fulminó al solista con la mirada mientras levantaba al baterista.
Miyavi lo miró confundido ¿esa mirada no debía ser dirigida para Nao?
- Nao quiero que te vayas ahora.
Nao aturdido y muy sorprendido frunció el seño mirando en dirección al dormitorio y luego a ambos hombres quienes no dieron indicios de querer explicar nada.
- Nao vete de una vez ¿sí?
El aludido frunció el ceño a lo cual Miyavi respondió tomándolo de su camisa, empujándolo fuera y cerrando la puerta de un fuerte portazo en su cara. Al voltear se encontró de frentón con la amenazante mirada de un molesto Uke Yutaka que negaba con la cabeza entrecerrando los ojos.
- No puedo creer que hayas hecho todo ese escándalo.
- ¿Qué?... espera, espera... ¿me lo dices a mí?
- ¿Ves a alguien más aquí?
Sorprendido frunció el seño y abrió la boca evidentemente molesto.
- ¡¿Yo hice un espectáculo?! ¡Estaba arrinconándote en esa pared! ¡Te besó Kai! ¿Qué se suponía que debía hacer?, ¿Mirar como lo hacían frente a mis ojos?
- ¡Yo podría haberme defendido perfectamente bien solo!
- ¿A sí? Pues fíjate que yo vi todo y tú estabas muy quietecito mientras el idiota te manoseaba.
- Estaba sorprendido ¿Qué más quieres?
- ¡Por lo mismo! ¡¿Por qué crees que no hice nada antes?!
Kai guardó silencio, mirando a su izquierda y luego a un punto perdido en el piso, no volvió a levantar la mirada hasta que sintió la voz del guitarrista retumbar otra vez en las paredes de la casa.
- Está bien no respondas, lo hago yo por ti. -siendo ironico- creí que le darías al menos un rodillazo pero ¡nooo! -hace ademanes con las manos- tenias que quedarte quietecito mientras el enano te violaba ¿verdad? -frunce los labios-
Abrió los ojos exageradamente, como si de platos se trataran para luego juntar el entrecejo. Se sentía herido, era más que obvio que lo había tomado por sorpresa, lo menos que buscaba y esperaba en ese momento era a Nao tocando su puerta a esas horas de la madrugada. ¿En que estaba pensando Miyavi? ¿Creía acaso que en el fondo le agradaba el hecho de tener a su amigo borracho sobre el haciéndole aquellas repentinas demostraciones de "afecto"? Indignado y dolido intentó defenderse lo mejor que pudo sin tener muy buenos resultados.
- ¡Me quede en shock! ¡¿Que más querías?!
- ¡Pues por eso le di sus buenos golpes a ese imbécil! -se limpia la cara con las manos- pero dime una cosa Kai, ¿Qué mierda hacia aquí a estas horas?
- ¡No se! -mira el piso-
- ¿Ah no sabes? -desvía la vista burlesco y se cruza de brazos-
- ¡Claro que no! ¡¿Cómo voy a saberlo?! ¡Quizás venia a lo mismo que venias tu cuando tocabas mi puerta a las cinco de la mañana!
- ¡Yo nunca llegue en ese estado!
- ¡Ja! -ironiza- claro que no, ¿te recuerdo en el estado que venias Ishihara? ¿te lo recuerdo?
- ¡Sabes bien que no soy fanático de la bebida!
- No, pero cuando quieres beber lo hacer y si te emborrachas lo haces con desquite. Te recuerdo que aquí has llegado más de una vez arrastrándote.
- ¡No va al caso!
- Claro ahora no va al caso -desvía la vista-
- ¡No entiendo porque estas molesto conmigo!
- ¡Golpeaste a mi amigo Miyavi!
- ¡¿Amigo?! ¡¿Cómo puedes llamar amigo a una mierda como esa?!
- ¡Pues lo es! ¡Te guste o no, el es mi amigo y no va a dejar de serlo!
- ¡¡¡Se estaba propasando por un demonio!!!
- ¡¡¡Estaba borracho!!!
- ¡¡¡Borracho y todo se ve que estaba planeando hacer esto hace tiempo!!!
- ¡¿Qué?! -entrecierra los ojos-
- ¡Pues lo que oyes! -baja la voz- Veo como te hace ojitos Kai, no estoy ciego ¿sabes?
Uy, sí que está molesto
*Maldita sea ¿no podías aparecer en peor momento?*
Sabes Kai, ambos sabemos que tiene razón, además mira como está el pobre, todo eso fue por ti ¿sabes?
*Por favor solo vete ¿sí? Ve a molestar a otro*
Dah, no puedo salir de tu cabeza baka, recuerda que somos uno, o como diría Miyavi "Be one" -ríe-
*Solo por esta vez ¿sí? Vete que lo menos que quiero es ponerme en ridículo gritándote en voz alta*
Ok, para que veas que soy buenito y que te quiero y no quiero que andes por ahí poniéndote en ridículo me iré. Pero te cobrare la palabra honey.
- No puedo creer que lo defiendas después de eso -camina al dormitorio-
- -Lo sigue- ¡¿qué es lo que te sorprende tanto?! ¡es mi amigo! ¡montones de veces te defendí a ti también cuando te metías con cualquier tipa en las discos y venían los grandulones de sus novios a golpearte! ¡no entiendo que te sorprende si sabes que soy así!.... además de seguro mañana no recordará nada, solo se espantará por los machucones que dejaste en su cara.
Al aparecerse en el dormitorio las pobres niñas lloraban desconsoladamente al ser despertadas con el escandaloso recibimiento del Alicio.
Miyavi tomó a Jewelie en sus brazos para calmarla y hacerla dormir ya que el llanto de la pequeña más parecía alarido que llanto, solo quería lograr hacerla dormir otra vez y así intentar calmarse el mismo, pues la discusión poco a poco estaba acabando por irritarlo más y más, pero para su desgracia al momento de que la pequeña abrió los ojos y vio la cara de su progenitor con sangre mas fue el escándalo y el llanto se prolongó con más fuerza. Kai que a esas alturas ya tenía a Lovelie más tranquila por lo que al acostarla en la cama no hubo problema, tomó a Jewelie quitándosela al asustado padre para calmarla teniendo un éxito inmediato.
Inútil. Inútil y patético, así se sentía Miyavi al no poder darle paz, calma y protección a su familia. ¿En qué momento cuidar a aquellos que ama se había vuelto tan difícil?
Se dirigió al baño con paso rápido y una vez ahí miro su reflejo en el espejo largo rato.
Sangraba de la boca, la nariz y una ceja, sin contar que un pómulo ya comenzaba a tomar un leve color azulado y su parpado izquierdo de igual manera se agregaba un decaimiento bastante notorio y una leve hinchazón. El cabello era una maraña desordenada de pelo y la ropa floja sobre su cuerpo, daba la ilusión de haber estado todo el dia en cama y que recién a esas altas horas de la noche hubiese levantado su machucada humanidad y la hubiese arrastrado al lavabo, de no ser por las heridas del rostro, hubiese sido fácil confundir los hechos.
Guardó silencio mientras se miraba por medio del cristal, y suspiró mientras esperaba que el lavamanos se llenara con el liquido traslucido que solemos llamar agua. Cuando el agua llegó casi al borde del lavamanos sumergió toda la cara en esta, queriendo así calmarse y apagar los humos que afloraban de su cabeza como si de un volcán al borde de la erupción se tratara. Cuando ya hubo sentido que la refrescante sustancia comenzaba a ahogarlo, levantó la cabeza con fuerza hacia atrás mojando el espejo y de paso a un baterista que por desgracia se había cruzado.
Evitando reírse se disculpó lo mejor que pudo de su amado quien aun con los ojos cerrados y la boca abierta se limpiaba el rostro con las manos.
- Siéntate ahí.
Le ordenó el líder de The Gazette señalando el W.C. En su mano traía una botella y al parecer también algodón. Miyavi no tuvo más remedio que obedecerle luego de terminar de lavarse la cara.
- ¡Tsss!
Al comenzar a limpiar las heridas con alcohol puro, no se demoraron en hacerse presentes las quejas. A cada contacto con el algodón el guitarrista daba una nuevo rezongo y le hacia el quite al contacto de la mano de Kai.
- Quédate quieto, no puedo hacerlo bien si te mueves tanto.
- Pero es que duele.
- Nadie te dijo que le volaras la cara a Nao a puñetazos.
- -Sonríe autosuficiente- Se los merece.
- -Molesto- ¿Vas a seguir?
- Si, y sigo sin entender porque te molestas conmigo, ¡te estaba defendiendo!
- Lo sé pero ¿era necesario tanto golpe? Sabes lo mucho que odio esas cosas, y a pesar de saberlo ¡lo haces con más ganas!
- No pude controlarme, ¡se me fue de las manos, nunca antes me había enfurecido tanto!
- Pues lo hecho, hecho está. ¡mírate! Estás todo herido ¡¿crees que me gusta verte así?! ¿crees que es sano para las niñas que te vean así? ¿Qué les dirás? ¿Me pelee con un idiota por mis estúpidos celos?
- ¿Y qué hay de malo si lo digo? Es mejor si saben ahora que...
- ¡Takamasa por favor, tienen apenas uno y dos años!
- Mejor aún, así crecerán entendiendo porque su padre duerme con otro hombre y no tendrán sorpresas cuando estén más grandes. -toma su mano- Será natural para ellas saber que siempre...
- ¿Saber qué? ¿saber que siempre que eh? ¿¡que un desgraciado llego a arruinar su familia para siempre?! ¡¿Qué si no fuera por el estarían aun con su madre?!
- ¡No! No me dejaste terminar...
- ¡Terminar que! ¡las asustaste!, cuando sepan que su padre se divorcio y perdió su empleo y su fama por estar peleándose por un imbécil que no encontró nada mejor que destruir una familia ¿qué crees que dirán? ¿Crees que será natural para ellas verme a tu lado? ¿Crees que van a amarme por destruir sus vidas?
- ¡No! ¡claro que no! ¡ellas no van a odiarte! ¡no voy a perder mi trabajo ni mi fama! ¡no digas idioteces! Además tampoco me dejaste terminar.
- -Voz débil- ¿Y que ibas a decirme? ¿Que esto es natural para un niño de dos años?
- No. Que será natural para ellas saber que no importa el factor, amar es lo más hermoso de este mundo y nada puede arrebatarte el hecho de ser feliz.
Miyavi sonrió de manera triste pues imaginaba como debía sentirse Kai, lo miro a los ojos y lentamente depositó un corto beso en los labios de su amado los cuales se mantuvieron estáticos sin dar respuesta a la caricia, de sus mejillas caían unas tras otras las lágrimas de su rostro y Miyavi lo miraba dolido y triste al no recibir respuesta alguna a sus palabras, ni una caricia las cuales acostumbraba a recibir, ni una palabra, ni un reproche, ni un insulto, ni una sonrisa, ni siquiera una falsa, ni siquiera una miraba. Solo lágrimas y el vacio de un beso sin respuesta.
La noche siguió amarga y muda, no dijeron palabra alguna más que un ‘gracias' al terminar de comer. Comieron en completo silencio mirando únicamente la pizza en sus platos, luego de comer Kai se refugió nuevamente en la cocina saliendo por completo del rango de visión del guitarrista y este sintiéndose aun una miserable basura se dirigió a la terraza con su guitarra, pensando que con la armonía de sus melodías podría alivianar un poco el dolor, de ahí no se vio ni la punta de su nariz dentro de la casa hasta la mañana siguiente. Las únicas que disfrutaron plácidamente de esa amarga noche fueron las niñas que durmieron maravillosamente cual angelitos eran sin despertar ni una sola vez, luego de que Kai las hiciera dormir, desconocedoras del dolor y pesadumbre que acongojaba a aquellos hombres tras su primera pelea.