Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I dream of Uruha por urumelii

[Reviews - 178]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

waaaa siii perdon me tarde muchisimo, no me odien T____T es q mi inspiracion anda un poco caprichosa ultimamente y solo llegaba para fast and beautiful, pero aqui esta muahahahhaa el probablemente penultimo capi de este fic, ame el final XD espero q uds tmb muahahahahaha en fin nos vemos abajo, no me maten!!!! 

Miraba el río, encontraba relajante observar como corría el agua tan salvaje sobre las piedras. El agua del río nunca era la misma, era libre, eso le encantaba, la libertad, jamás cambiaría nada por su libertad, la valoraba y la apreciaba como su todo en la vida. Sumergió un poco la punta de su pie en el agua, dejándose llevar por las sensaciones que el frío producía en todo su cuerpo, sonrió por el cosquilleo que la corriente ocasionaba. ¿Cuánto tiempo estuvo así? No lo supo, podía perderse horas ante aquella visión de sus pies rozando la espuma que la corriente producía.

 

Sin prestar mucha atención, alguien se sentó a su lado, presencia que notó hasta que sobre el agua comenzaron a salir flores de la nada. Se sorprendió y miró a su lado, sonrió con la presencia de su amigo, pero no dijo nada.

 

-eres tan raro Uru – le dijo sonriendo.

 

Uruha sonrió aun mas pero continuó viendo el agua - ¿necesitas algo Satoshi? – le pegó al agua con los pies salpicando un poco.

 

-¿Por qué tengo que necesitar algo para venir a verte? Siento que te aburres aquí solo, lejos de todos – le contestó.

 

-no, al contrario, los demás me aburren, haciendo magia para impresionar a los demás. No gracias, no entiendo que intentan demostrar – se alzó de hombros.

 

Satoshi sonrió de lado – somos mas poderosos que los humanos ¿no crees que es divertido molestarlos? Se asustan de cualquier cosa, supongo que solo se divierten – dijo de manera despreocupada.

 

-a mi no me divierten esas cosas

 

-lo sé, por eso me gustas – soltó de repente.

 

Uruha abrió los ojos de repente ¿había escuchado bien? Se giró bruscamente hacia Satoshi, quien lo miraba intensamente - ¿Qué dijiste? – ladeó la cabeza.

 

-lo que oíste – puso su manos sobre la del castaño – me gustas, quisiera que tu y yo intentáramos algo – lo dijo sin una pizca de vergüenza, con una seguridad que Uruha había visto en muy pocos.

 

Parpadeó muchas veces tratando de encontrar la respuesta adecuada, incluso se revolvió en su lugar incapaz de quitar su mano – no – resolvió diciendo tajantemente – me agradas, pero no te veo como pareja – su mirada se dirigió de nuevo al agua, como si nada hubiera ocurrido.

 

Satoshi se levantó sin decir ninguna palabra.

 

-x-

 

Bueno, a decir verdad si era una persona bastante fría, no porque quisiera, simplemente era así, no le interesaba llevarse con los demás, las cosas las hacia mas bien por practicidad, no era una persona muy expresiva. Eso no lo hacía un insensible, la verdad es que todo el día había sentido remordimiento por la manera en la que había contestado a la propuesta de Satoshi. Debió haber tenido un poco mas de tacto, pero no era que lo hubiera hecho a propósito, es solo que fue la manera mas sencilla de contestar, a veces odiaba su estado de autismo, pero es que todo lo que tuviera que ver con la magia le interesaba tan poco.  Solo quería ser como el agua de río que  fluía con entera libertad, haciendo lo que quisiera, sin tener que rendirle cuentas a nadie.

 

Buscó a Satoshi por varios minutos, hasta que lo encontró cerca de un claro platicando con algunos de sus amigos. Se acercó lentamente sin que nadie se diera cuenta de su presencia.

 

-te mando directo al carajo – se burlaba uno de ellos – te dije que lo haría – se carcajeó.

 

-ahora vas a tener que pagarnos – dijo otro.

 

Satoshi negó con la cabeza – esto todavía no se ha acabado, tal vez me rechazó como pareja y la apuesta es lograr que se acueste conmigo, todavía no he terminado, voy a tener a Uruha en mi cama gimiendo mi nombre y todos ustedes tendrán que pagarme – aseguró en un tono egocéntrico.

 

-¿quieres apostar? – dijo Uruha detrás de él. Ni siquiera se espero a que Satoshi le contestara algo, les dio la espalda y caminó rápido hacia su casa.

 

-Uruha espera – Satoshi logró alcanzarlo tomándolo del brazo.

 

-eres un idiota, no puedo creer que realmente me sentí mal por haberte rechazado, pero al menos no me siento mal ahora. Que bueno que te mande al carajo, eres una basura de persona – escupió con odio. No estaba dolido puesto que en realidad no sentía nada por Satoshi, pero odiaba el hecho de que lo vieran solo como un pedazo de carne que llevarse a la cama, odiaba a la gente superficial.

 

-tu me rechazaste, yo quería hacer las cosas bien – se excusó.

 

-jamás voy a aceptar a alguien, Satoshi, enamorarse es estupido, es perder tu libertad, pensé que lo sabías, eres un mago, usa tu magia para lo que tu quieras, no para encadenarte a lo que te digan o lo que esperan de ti. Me caías bien porque pensé que tenias un poco mas de cabeza que los demás, pero eres igual de superficial y vacío – se zafó y siguió caminando.

 

-yo no soy superficial – apretó los puños – pero sobretodo, nadie me dice que no – se enfureció – te voy a demostrar que tan lejos puede llegar mi magia -.

 

-x-

 

Despertó porque sintió que alguien lo agitaba violentamente, abrió los ojos pesadamente y a duras penas logró visualizar a su abuelo - ¿Qué pasa? – dijo entrecortadamente.

 

-levántate – le contestó severamente con una voz que mas que tranquilizarlo, lo asustaba.

 

Se vistió como pudo y salió detrás del anciano, asustándose aun mas cuando notó que entraban al lugar donde todo el concejo de magia se reunía. Definitivamente no entendía nada, pero definitivamente no podía ser nada bueno.

 

Uruha fue llevado frente a los mas altos mandos del lugar donde vivía, todos lo miraban como si quisieran matarlo o algo parecido. Se sentía de verdad intimidado, sabía que nada bueno podía salir de esto, lo que no entendía era porque, y que hacia ahí.

 

-es tu nieto – dijo una anciana de aspecto aterrorizante.

 

-si, así es – contestó su abuelo.

 

-¿piensas defenderlo?

 

-por supuesto que no, se debe hacer responsable de sus propios actos – aseguró.

 

El castaño no entendía ni una palabra. Hasta que la anciana por fin se giró hacia él.

 

-Uruha, hace unas horas alguien de nosotros bajó al pueblo de los humanos y como siempre comenzó a molestarlo con truquitos sin sentido, sin embargo esta vez se pasaron con los jueguitos y mataron a tres humanos – explicó.  El castaño no entendía que tenía que ver eso con él – Uruha ¿me puedes explicar por qué alguien con tu descripción fue visto en el pueblo? – sintió un golpe en el estomago, ahora si estaba asustado.

 

-no sé – alcanzó a responder, todo esto le había caído por sorpresa - ¿está insinuando que yo maté a esos humanos? – el color se e había ido de la cara y sentía como si estuviera a punto de desmayarse.

 

-no lo estoy insinuando, lo estoy asegurando -.

 

Uruha abrió los ojos - ¿en que se basan para decir eso, solo porque era mi descripción? Yo ni siquiera molesto a los humanos, no me interesan – trató de excusarse.

 

-¿niegas que hoy estabas molesto?

 

-no, si lo estaba pero….

 

-niegas que Satoshi te rechazó y te sentías molesto y con el corazón herido

 

El castaño alzó una ceja - ¿Qué? Abuelo, no creerás sinceramente lo que están diciendo ¿verdad? – pero no encontró ningún consuelo en la expresión del anciano.

 

Toda la noche estuvo escuchando falsos argumentos, falsos testimonios e incluso pruebas que no tenían sentido, todas y cada una de esas cosas lo inculpaban, poco a poco fue perdiendo la esperanza de salir vivo de aquel juicio injusto. No le tomó mucho darse cuenta que había sido Satoshi, quien le había tendido la horrible trampa ¿tan lejos llegan las personas cuando quieren algo? ¿tan ambiciosa podía ser la gente? Sabía perfectamente cual era el castigo por abusar de la magia y atentar contra la vida de cualquier ser vivo, sabía que había perdido. Que no habría ninguna escapatoria.

Trató por todos los medios de defenderse, pero todos ahora parecían en su contra. La estaba pagando caro por ser tan antisocial y retraído, claro, todos creían que era raro y como nadie lo conocía lo suficiente, pensaban que era capaz de cometer semejante acto.

 

Seguramente sería expulsado de la comunidad mágica, le retirarían sus poderes y estaría condenado a vagar por el mundo por toda la eternidad, sin poderes y sin lugar a cual regresar.

 

-Uruha, debido a la naturaleza de estos actos no nos queda mas remedio que castigarte. Torturaste y mataste a estos hombres con el uso de la magia, de la manera mas escalofriante que he visto en muchos siglos – prosiguió la anciana – el concejo quería expulsarte de la comunidad, pero tu abuelo sugirió que tu castigo debía ser distinto, debo admitir que hace mucho que no se utilizaba esta clase de castigo, pero creo que dadas las circunstancias creo que es lo mas apropiado – el castaño sentía como sus piernas temblaban, miraba a su abuelo suplicante, pero este no parecía hacerle caso – como no has sabido valorar a los humanos te condeno a que uses tu magia para servirlos, estaras al servicio de ellos por toda tu eternidad….

 

-x-

 

No recordaba mucho de esa época, ahora parecía tan lejana, pero últimamente los recuerdos querían llegar uno a uno a su cabeza. Tal vez por haber pensado que Aoi era igual a Satoshi y lo seguía manteniendo, las dos personas que mas daño le habían hecho en toda su existencia y aun así, lo de Aoi le dolía mas. Nunca amó a Satoshi, pero su corazón pertenecía a Aoi, nunca había creído en las palabras de Satoshi, pero Aoi lo había hecho pedazos, se había aprovechado de él hasta su ultima consecuencia. Y sobre todo, Aoi era el culpable del infierno que ahora vivía.

 

-Uru, tengo hambre – le dijo la voz de Ruki.

 

Se levantó con pesadez, solo dos veces en su vida de genio había odiado su trabajo y fue con su dos primeros amos. Odiaba ser un genio pero alguna vez tuvo una niña como ama, una niña que tenía los días contados gracias a una terrible enfermedad que la acechaba, lejos de pedirle a Uruha que la aliviara, pidió cosas para sus seres queridos, deseó poder marcharse en paz y que sus padres vivieran tranquilos, esa niña le había enseñado a vivir la vida al máximo, y desde ese momento su personalidad cambió a radiante e hiperactiva.

 

Aun seguía odiando ser un genio pero tomaba con sarcasmo las actitudes de os humanos, desilusionándose o ilusionándose cada vez, aprendió mucho y jamás en su vida volvió a pensar en Satoshi. Hasta aquel momento, maldito momento en que la botella se había atravesado en el camino de Aoi.

 

-listo -  anunció cuando terminó de preparar la cena. Ruki se sentó alegre a comer, sin siquiera reparar en el genio, no era que le importara mucho, pero no podía dejar de pensar en que Aoi lo veía como un igual ¿Por qué se la pasaba todo el tiempo pensando en el pelinegro? Cada cinco minutos lo amaba, lo extrañaba y lo necesitaba, mientras que a los siguientes cinco, lo odiaba, quería olvidarlo, sacarlo de su vida para siempre. Su sentir, era un torbellino de emociones al que solo quería poner fin.

 

-ya terminé – dijo el mas bajo aventando el plato y parándose. Nunca en su vida le habían molestado los amos déspotas, al contrario, estaba acostumbrado a ellos, pero con Ruki era distinto, lo despreciaba con toda su alma y no solo por lo caprichoso que era, no por su actitud, sino porque era el único amo que había tenido que era capaz de tocarlo contra su voluntad – Uru, ven a la cama – le dijo con el tono de voz que ya reconocía fácilmente. Sabía lo que pasaría a continuación y el solo pensarlo le daban ganas de matarse, aunque sabía que era imposible – ahora – advirtió la voz y Uruha no tuvo mas remedio.

 

-x-

 

-yaaaaaaa, me estás lastimando….. – luchaba Uruha

 

-cállate, es mejor si no estás preparado, te vuelves mas estrecho – sonrió Ruki malévolamente.

 

Abrió los ojos de golpe, respiraba agitadamente y sudaba ¿hasta cuando iba a tener esas horribles pesadillas donde veía como Ruki le hacia la vida imposible a Uruha? Y peor aun, estaba casi seguro que todo era real. Por alguna razón su vida parecía enlazada a la del genio, soñaba cosas que estaba seguro pertenecían al pasado del castaño, incluso a veces lo escuchaba hablar aunque no era con él, sentía el dolor de su corazón roto. Al parecer ahora tenían una especie de conexión mágica, eso o se estaba volviendo completamente loco.

 

Se levantó hacia la cocina tratando de calmarse, se recargó sobre la alacena y se quedó pensando un rato – soy un estupido, traté de no lastimarlo y terminó peor – le dio un sorbo al agua – traté de protegerlo de mi y lo entregué a manos de un psicópata – abrió mucho los ojos, de verdad nunca creyó que Ruki fuera capaz de semejantes cosas, nunca creyó hasta donde puede llegar la gente con tal de obtener lo que quiere…..Aoi quería a Uruha ¿Qué tan lejos llegaría por él? querer no es lo mismo que amar, si fuera querer no pensaría en él, no pensaría en rescatarlo de las garras de Ruki. Si hubiera sido magia, la magia ya habría terminado, el hechizo se hubiera roto – lo amo – dijo sorprendiéndose a si mismo.

 

-vaya, hasta que lo aceptaste – el abuelo de Uruha se materializó frente a él – ahora te voy a decir como puedes recuperarlo….

Notas finales:

waaaaa q les parecio??? Y_Y que hara aoi para recuperar al pato? odiaran un poco menos a ruki??? uruha querra regresar con aoi??

waaa dejen un review si les gusto =D

 

otra cosa, les recuerdo y les aviso a las q no saben (?) q ya saque el nuevo fic, se iama the true murderous intent por si gustan pasar a leer waaaaaa

nos vemos a la otra, no tardare tanto promise!!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).