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I dream of Uruha por urumelii

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Notas del capitulo:

ok si, me tardo horrores, pero aqui esta. muahahahha el capi tenia tantas cosas que tuve q dividirlo en dos, pongan mucha atencion porq sino no van a entender la segunda partes (?) hice un mega embrollo magico, q por cierto tenia planeado desde el principio XD

les recuerdo q mi pequeña histria esta basada en aladdin y tiene un monton de referencias de disney, asi que si se les hace familiar una escena comenten a ver si captaron cual fue XDDD 

llegamos al final ede una historia q se suponia iba a ser de tres capis XD la vdd amo esta historia, pero antes de ponerme sentimental, mejor lo dejo para la segunda parte. gracias a tod@s por llegar hasta aqui. 

 

asi q sin mas por el momento les presento, el comienzo del final.

Recuperar la botella, claro era muy simple, recuperar la botella, fácil. Sin mencionar que no tenía ni la mas remota idea de donde se encontraba Ruki, es decir, podía seguir en Japón o podría estar disfrutando de una vida llena de lujos en Europa o incluso disfrutando la vida simple en las playas de México. Quien sabe. Tampoco era como que conociera a Ruki tanto como para adivinar donde podría estar.

 

Sin mencionar que estaba solo en la gran misión de rescate, no tenia permitido decirle a nadie la verdad sobre Uruha y el anciano no estaba ayudando mucho, solo se había plantado ahí diciéndole que para recuperar al genio debía obtener la botella. Después de eso se había quedado sentado viendo la televisión. Aoi sentía que estaba en una comedia, una comedia mala, por cierto.

 

Un poco harto de su situación durante los últimos diez minutos se paró frente al abuelo obstruyéndole la visión – ¿me puedes decir que se supone que haga? – preguntó a punto de golpear a alguien o a algo.

 

El anciano suspiró – ya te dije, recupera la botella – volvió a decir monótonamente ladeando la cabeza para lograr ver la pantalla que Aoi obstruía.

 

-si pero ¿Cómo? – casi grita al decirlo.

 

-eso no lo sé – se alzó de hombros.

 

-¿Cómo que no lo sabes? – el pelinegro se estaba desesperando ¿Qué clase de ayuda era eso? Estaba mas que seguro que con o sin el anciano, él solo habría deducido que necesitaba la botella – usted tiene poderes mágicos, lléveme donde esta Uruha – exigió.

 

El abuelo soltó una carcajada – por supuesto que tengo poderes mágicos, pero no hago milagros, no tengo idea de donde está mi nieto, además aunque lo supiera no te llevaría, no estoy a tu servicio muchacho maleducado – se cruzó de brazos.

 

Aoi sintió una punzada en la cabeza, iba a acabar matando al anciano – Uruha si podría hacerlo ¿no se supone que usted es mas poderoso que él? – se cruzó de brazos tratando de provocar al abuelo.

 

-Uruha debe ser de los mas poderosos del universo, pero está restringido. Yo no tengo tanto alcance, pero soy libre. Son dos cosas muy diferentes – explicó.

 

Todo el poder del universo atrapado dentro de esta lamparita.

 

-entonces ¿Cómo se supone que lo encuentre?

 

-si dejaras de hablar por un momento te darías cuenta de las cosas que pasan a tu alrededor. La magia es silenciosa Aoi, se presenta cada día sin que no lo notes, funciona de una manera incomprensible incluso para los que la manejamos. Pero la magia no es nada comparada con el amor, si bien, acabas de aceptar lo que sientes por mi nieto, deja que esa sensación se apodere completamente de ti…. – dijo con parsimonia.

 

Perfecto, ahora el anciano se volvió loco. No dijo nada más por temor a que el hombre continuara con el discurso mas cursi que había escuchado en toda su vida. Recordó aquellas horrendas escenas en su cabeza, donde imaginaba a Uruha con Ruki y sintió un hueco en el estomago ¿Por qué sentía como si esas imágenes fueran reales? Todas aquellas sensaciones y sentimientos que se plasmaban en su cuerpo y mente como si él mismo fuese Uruha, como si lo viviera con el genio, como si estuviera conectado con él y al hacerlo aminorara un poco su carga. Aun si el genio también sentía lo que él sentía, la culpa y ahora el amor del que se había dado cuenta.

 

Estaba conectado con el genio. Magia, al parecer. Debía ser como una especia de efecto secundario o algo así ¿Cómo creer semejante cosa? ¿Cómo no pensar que eran alucinaciones suyas causadas por la desesperación de no tenerlo a su lado?

 

Donde quiera que yo esté, tú estarás conmigo.

 

Cuando sea que me necesites, yo estaré.

 

Te amo, eso ya no puedo cambiarlo, seré tuyo para toda la vida.

 

Solo desea lo que quieras y yo te lo cumpliré.

 

Aoi se volvió de nuevo con el abuelo – la ultima vez que le pedí un deseo a Uruha no lo cumplió ¿Por qué? pensé que eso era imposible –dijo un poco incomodo, no tenia ni idea de cómo funcionaba ese mundo lleno de magia, se sentía estupido de hacer ese tipo de preguntas.

 

Y para su sorpresa el anciano abrió mucho los ojos, como si para él también hubiese sido una sorpresa - ¿Qué deseaste? – preguntó tratando de unir el rompecabezas que se acaba de crear.

 

-que no se fuera, deseé que se quedara conmigo y aun así se fue – contestó con un hilo de voz, se le había cerrado la garganta con el mero recuerdo. Que estupido había sido al perderlo de esa forma, arrastrando al genio al peor de los infiernos. Era completamente su culpa, por no querer reconocer sus verdaderos sentimientos. Por engañarse y tratar de creer que era la magia la que causaba todos esos remolinos en su cabeza y corazón.

 

-fue un deseo directo y Uruha no lo cumplió, no puedo creerlo – Aoi alzó la vista tratando de comprender, pero el anciano parecía ensimismado en sus pensamientos, hablando mas consigo mismo que con el pelinegro – la única manera en que eso pudo haber pasado es que Uruha fuese libre…-

 

Aoi alzó una ceja - ¿es posible que Uruha fuese libre aunque sea por unas horas? – aunque no lo entendía quería saber mas.

 

-eso explicaría porque el otro tipo se pudo hacer de la botella…

 

-¿Cómo?-.

 

El anciano por fin lo miró – existen solo dos maneras en las que un genio puede cambiar de amo: la primera es si el amo muere y la segunda si el amo renuncia al genio. Es obvio que ninguna de las dos pasó y en todo caso el genio no obtiene libertad, vuelve a quedar atrapado en la botella hasta que alguien mas llega –explicó – es imposible que Uruha pueda ser el genio del otro muchacho si tu no renunciaste a él – terminó.

 

Aoi se mordió el labio – yo no renuncié a él. Uruha renunció a mi – dijo sin pensar. Recordó la cara de decepción del castaño al decirle que no lo amaba, la forma en que lo miró, con el corazón roto, pensando que era igual que el tal Satoshi, herido y vencido.

 

-de todas formas no puede desligarse de sus obligaciones…

 

-claro que si, Uruha y yo estamos conectados, él siente lo que yo y yo siento lo que él – no pensaba si estaba en lo correcto, solo decía lo que en ese momento parecía ser la verdad – el sentimiento se transmitió, yo lo dejé en libertad porque sentí esa necesidad de renunciar a él – las cosas comenzaban a tener sentido en su cabeza, pero solo en su cabeza pues el abuelo lo miraba como si estuviera loco.

 

-te estoy diciendo que el genio no queda libre, regresa a la botella…

 

Aoi negó fervientemente – no, porque yo lo amo, la magia no necesita declaraciones en voz alta. Uruha renunció a mi, ese sentimiento se instaló en mi cabeza lo que hizo que dejara de ser su dueño, pero como yo lo amo fue como haber deseado su libertad – dijo emocionado.

 

-eso sigue sin explicar porque el otro logró ser el amo de mi nieto

 

El pelinegro se desesperó – abuelo, siga el paso, le estoy explicando – dijo golpeando el sillón para que le pusieran atención.

 

-¿a quien llamas abuelo? Muchacho insolente….

 

-si Ruki se volvió el amo de Uruha fue porque el sentimiento de renuncia no era real de mi parte. Ya entendí, por eso solo su amor verdadero puede desear su libertad, porque el sentimiento es reciproco, es uno mismo. Por eso esta condenado a amar para siempre a la persona que le hiciera el amor, porque se hacen uno mismo. Es un solo ser, una sola energía….usted mismo lo dijo, lo único mas fuerte que la magia es el amor….-terminó en un suspiro.

 

-x-

 

-Aoi…..- suspiró el castaño sin querer. Acción que le hizo recibir una fuerte cachetada, cerró los ojos del dolor pero no se quejó. Ya se había acostumbrado a la “delicadeza” de Ruki, además que no era la primera vez que le tocaba un amo violento.

 

-ya te dije que no pronuncies su nombre ¿Por qué todo el tiempo lo tienes que estar recordando? Me tienes harto – reclamó en forma de berrinche.

 

Uruha sonrió - ¿estás celoso amo? ¿No te gusta que amo a Aoi más de lo que jamás podré amarte a ti? Que tu me das asco, mientras Aoi es mi mundo entero ¿esté contigo o no? – error. Ruki le soltó otra cachetada. Odiaba lo berrinchudo que era el tipo, se notaba a leguas que estaba acostumbrado a recibir todo lo que él quería sin chistar. Por eso estaba tan emberrinchado con el genio, porque quería que fuera solo para él, pero no importaba si él ya era el amo, el castaño seguía recordando a Aoi.

 

Uruha no era tonto, se dio cuenta de las debilidades de Ruki así al instante, podría golpearlo, maltratarlo o incluso violarlo, pero el genio tenía la ventaja en experiencia y edad. Había lidiado con tantas personas a lo largo de su vida que las reacciones de Ruki no le sorprendían para nada.

 

Aun se sentía abatido, destrozado por la manera en la que Aoi lo había sacado de su vida. Sin embargo, había un nuevo sentimiento instalado en su pecho, que aunque no sabía muy bien que era, le daba fuerzas para provocar a Ruki, para seguir, para soportar todo lo que ahora vivía. Si estaba condenado a servir a ese enano, al menos no se lo haría ni fácil, ni placentero.

 

-¿sabes que? Esoty harto del maldito Aoi y dado que no piensas olvidarlo, tendré que hacer que lo olvides por las malas – Ruki hizo una mueca que en verdad asustó un poco al genio.

 

La gente berrinchuda es capaz de llegar muy lejos con tal de que su capricho se cumpla.

 

-y ¿Qué piensas hacer? Por donde lo veas Aoi es mejor que tu – volvió a provocar.

 

Ruki cerró los puños, miles de deseos se le venían a la cabeza, miles de maneras de hacer que el genio olvidara al pelinegro; aunque ninguna de ellas le convencía por completo. Lo único que pudo pensar con claridad era no nada mas provocar que Uruha olvidara a Aoi, son enseñarle quien mandaba, quien era su verdadero amo.

 

-deseo que Aoi esté aquí – lo pensó varias veces antes de desearlo, pero ahora ya estaba completamente decido, sabía lo que iba a haer. No tendría compasión por ninguno de los dos.

 

Uruha palideció en un instante, no tenía ni idea de lo que Ruki estaba pensando, pero no podía hacer gran cosa, tenía que cumplir el deseo del mas bajo aun fuera en contra de su voluntad – pero…. –trató de decir, sin embargo la mirada de su amo hizo que se callara al instante. Chasqueó los dedos sintiendo un dolor profundo en el pecho.

 

Aoi se materializó de la nada, sintiéndose mareado y por su puesto completamente confundido. Lo último que recordaba era estar en su sala con el abuelo y ahora se encontraba frente a Ruki y su amado genio. No lo pensó dos veces y corrió de inmediato hacia Uruha, quien por alguna razón incluso si era un ser mágico, lucia demacrado, cansado y mas harto de lo que jamás recordó ver al castaño.

 

-Uru – le acarició el cabello – perdón, te juro que no sabía, si me hubiera dado cuenta antes, si lo hubiera aceptado antes no estarías con este idiota -  le acarició la mejilla. No sabía muy bien lo que pasaría pero su suerte había cambiado de repente, ya no tenia que buscarlos, ahí estaba, solo bastaba con encontrar la botella, solo tenia que tocar la botella y Uruha sería de él nuevamente. Su amo legitimo, entonces podría desear su libertad como debió de hacerlo desde un principio y….

 

-Uruha –siseó Ruki detrás de Aoi – deseo que no pueda tocarte – en un instante una extraña barrera empujó al pelinegro lejos del genio. Se giró violentamente hacia Ruki, lleno de rabia - no creas que te traje aquí para que tuvieras un reencuentro con Uru-chan, te traje aquí para acabar contigo de unas vez por todas, para que Uru pueda seguir con su vida y se dedique a lo que de verdad importa, a mi – se señaló a si mismo.

 

Aoi alzó una ceja – y ¿Cómo se supone que acabes conmigo? No te ofendas pero yo soy mejor que tu peleando – dijo un poco inseguro.

 

Ruki soltó una carcajada – pero yo tengo a Uruha – señaló.

 

-Uruha no puede matar a nadie….

 

-por supuesto que no, no voy a desear matarte Aoi, eso lo puedo hacer yo, después de desear tener la ventaja – hizo una mueca. Antes de que Ruki dijera algo mas, Aoi localizó la botella, estaba sobre un estante no muy alto. Sin pensar en anda mas corrió hacia allí tratando de agarrarla, sin embargo el mas bajo fue mas rápido – deseo que la botella sea inalcanzable para Aoi, pero no para mi – la botella desapareció de la vista de todos, a un lugar donde ni siquiera Uruha sabía – por este tipo de cosas me tienes harto Aoi, no te creas mucho solo porque tuviste un genio, ahora es mío ¡supéralo! Deseó que inmovilices a Aoi – miró fijamente a Uruha quien le devolvía una mirada de desprecio infinito.

 

El pelinegro cayó al verse incapacitado para moverse, sentía los brazos tiesos, y por mas que quería mover las piernas estas no le respondían. Ruki lo pateó en el estomago varias veces y con toda la fuerza que tenía, Aoi solo lograba retorcerse a medida que sentía que dos de sus costillas se rompian.

 

-¡¡Basta!! – gritó Uruha – haré lo que tu quieras pero dejalo en paz – sollozó, no soportaba quedarse ahí parado mirando, pero no podía hacer nada.

 

-no te preocupes Uru, cuando acabe con él, no te quedara de otra mas que hacer lo que yo quiera – amenazó.

 

Aoi se quedó en el piso, el dolor palpitando en cada parte de su cuerpo, aun sin lograr moverse. Vaya héroe que resultaba ser, incapacitado por la magia de la persona que mas amaba, de nuevo aquel sentimiento lo invadió reconfortándolo solo un poco.

 

-Aoi….-pronunció Uruha sorprendido. Los dos estaban compartiendo ese sentimiento, sin embargo Ruki al darse cuenta de la escena tomó el primer objeto afilado que se le cruzó en el camino, dispuesto a matar a Aoi una vez por todas – noooo – gritó Uruha previniéndolo.

 

Como si de magia se tratara el pelinegro pudo mover el brazo, apenas logrando que el cuchillo no se encajara en él. Ruki no podía creerlo, ejercía toda su fuerza contra Aoi, los dos intentando ganar. Aoi en el piso sosteniendo la muñeca de Ruki mientras el otro se encontraba encima de él, ejerciendo mucha mas fuerza. No sabía cuanto tiempo resistiría estar así.

 

Sin saber como, logró levantarse aun sosteniendo por la muñeca al mas bajo evitando que el cuchillo lo apuñalara. Ruki retrocedió varios pasos hasta chocar violentamente contra la enorme ventana  y ocasionara que el mas bajo tropezara y cayera hacia atrás, aferrándose al barandal del balcón. Estaba a punto de caer, ahí terminaría todo; sin embargo, Aoi lo sostuvo evitando que cayera, jalándolo para que subiera.

 

Al no pensar en nada mas Ruki alzó el cuchillo que aun tenía en la mano y aprovechando que Aoi estaba ocupado tratando de subirlo, encajó el objeto de lleno en un costado del pelinegro. Ruki estaba muy seguro que podía subir solo en ese momento, pero la fuerza que ejerció al apuñalar a Aoi fue demasiado, perdió el poco equilibrio que aun tenia y resbaló, cayendo irremediablemente del balcón desde una altura de diez pisos.

 

Uruha corrió de inmediato a Aoi disolviendo todos los deseos que Ruki había hecho, era obvio que había pasado si era capaz de hacer eso.

 

-Aoi – lo llamó con la voz entrecortada. El pelinegro no se movía, respiraba entrecortadamente acostado boca arriba con la mano sobre le herida que Ruki le había hecho – te curare – dijo Uruha de inmediato, no estaba seguro de poder hacerlo puesto que significaba usar la magia libremente, pero aun así lo intentó.

 

El pelinegro recordó su primer encuentro con el genio, aquella vez cuando le había curado el brazo, habían cambiado desde entonces, tantas cosas habían pasado – te amo Uruha – dijo antes de que algo mas pasara, con una enorme sonrisa adornando su rostro.

 

Uruha sonrió al ver las heridas de Aoi sanarse poco a poco y al escuchar tan bella declaración – eres un estupido, humano predecible – negó con la cabeza. Se detuvo de toda acción al instante, pues sintió como una fuerza ya conocida, lo llamaba, lo jalaba. La botella.

 

En menos de un minuto Uruha desapareció. Había regresado a la botella, la botella que había desaparecido cuando Ruki deseó que fuera inalcanzable para Aoi. El único deseo que el genio no había deshecho aun. Muy tarde. 

Notas finales:

¿que les parecio? ruki malo, no planeaba hacerle eso, pero era el mejor final, una de las ideas era convertirlo en una enorme serpiente, pero eso era muy raro XDDDD 

 

donde creen que este uruha?

como creen que aoi lo encuentre?

sobre todo q pasara si lo deja en libertad?? 

el ffinal se sube el domingo >.<


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