27 de Mayo, este día no es precisamente el mejor de mi vida, no salía de la rutina anual, las fans envian regalos, en la compañía mis amigos y compañeros de la banda me hacen una pequeña fiesta, vamos al bar, donde terminan acostándose con la primer persona que encuentran, y en verdad digo cualquier persona, creo que nunca les ha importado el sexo, mi madre me habla temprano para felicitarme, nada, nada fuera de lo común…
Me levantó el sonido de mi celular, a pesar de ser una de mis canciones favoritas de la banda, no puedo evitar odiarla cuando me saca de mis sueños, contesté aún con un poco de sueño…
-Ohayô-contesté un poco molesto, ¿Quién era a esas horas?
-Feliz Cumpleaños hijo, como has crecido y…no puedo verte- mi madre…sonó realmene triste, creo que me distancié de ella cuando empecé a trabajar, hay veces que realmente la extraño, pero…sólo la veo a veces cuando vamos de gira y por pocas horas, me entretuvo un par de horas, creo que quería decirme más cosas, pero el tiempo pasa rápido y tuve que cortar la comunicación pues aunque fuera mi cumpleaños, teníamos trabajo ya que una gira estaba cerca, me bañe, me vestí para pasar desapercibido y me fui al trabajo…Llegando fui recibido por mis amigos con un pequeño pastel, una felicitación, abrazos, regalos, bromas, se nos fue la tarde en eso, a pesar de ser rutina, me la pasé muy bien, creo que la noche llegó pronto, pensaba irme a mi casa temprano, así que me empecé a despedir de todos pero Uruha me retuvo con un abrazo…
-Ya te vas iguanita?...pero es tu cumpleaños, debemos celebrar-…sonrio como si planeara algo, creo que hay veces que me da miedo sus impulsos, pero no quería arruinar su sorpresa, así que acepté con una pequeña sonrisa…
-wii!!! Vamonos, ya dijo que sí
-muy bien, creo que hemos hecho lo mismo por años, así que hemos planeado algo más- esa fue la voz de Aoi, no entendía como era que siempre ayudaba al pato, pero creo que le era recompenzado desde que son amantes…
-Yo les dije que no, pero…ya sabes que siempre hacen lo que quieren-Kai, tan recto como siempre, no entiendo, pero…me llevo muy bien con él y la amistad ha sido de años…
-Son unos niñatos, y tú sólo los concientes, yo no pienso participar en algo tan vulgar como eso- Ruki, siempre con su manera de ser correcto, creo que no le agradaba la idea de tener que soportar a 2 adultos que más bien parecían adolescentes con las hormonas al rojo vivo y a alguien que siempre consentía lo que ellos quería
-waa!!! Ruu-chan es malo con nosotros-el pato con sus lloriqueos, sólo hacía que Ruki se enojara más
-mejor me voy, no quiero terminar como el año pasado-creo que de esto, nadie me informo, lo único que recuerdo es que amarraron a Ruki y…bueno, Aoi + Uruha =…mejor no lo digo, imagínenselo…
-ya Shimita, deja al amargado de Ruki, tú y yo nos divertiremos de lo lindo-sonrie maliciosamente, Shima inmediatamente se puso del color de un tomate…
-bueno, ya vámonos, quiero dormir un poco esta noche- creo que hice notar que me empezaba a harta, je!...
Salimos de la compañía, pensé que iríamos al bar de siempre, pero…esta vez salimos más allá de la ciudad, eso noté porque dejé de escuchar el estrés de los coches, si, sólo podía escuchar, pues se les ocurrió la loca idea de atarme los ojos…no me quedaba más, luego de cómo 3 hrs de viaje, en las que por cierto, decidí dormir, Kai iba manejando y me fui con él enfrente, ya que Uruha y Aoi, aprovechaban el tiempo en la parte de atrás de la camioneta…Se escuchó como se estacionaban, por fin, pronto me quitarían esta venda, me sentía algo indefenso y me daba comezón, abrieron la puerta, salimos, caminamos un poco y luego escaleras, por fin!...me quitaron la venda, era un lugar parecido a…las casas de té para Geishas, fue extraño, ¿Celebraríamos mi cumpleaños en una casa de té?...no entendía, de todos modos, me senté frente a una mesa, ellos, se fueron y entonces entró una señora, la cual me preguntó mis gustos ¿Sexuales?...QUE CLASE DE PREGUNTA ES ESA?!!!...abrí los ojos y me sonrojé a más no poder, sentí como que mi cara ardía …la señora sólo se rió y…MAL ENTENDIÓ LAS COSAS!!!...se fue y me dijo que…TRAERÍA A MI GEISHA!!!...que?...no puedo entenderlo, me recosté sobre un colchón, parecía como si estuviera en esos años donde las Geishas eran muy solicitadas, casas de té, citas, en verdad me hubiera gustado estar en esa época…me recosté, era cómoda y grande,…¿Qué tamaño será?...de repente el sonido de la cortina recorrerse, me hizo recordar donde estaba, abrí mis ojos y vi a un…¿Hombre?...creo que si es un hombre, pero…realmente tenía un verdadero parecido a una delicada mujer…no podía creerlo, me quedé estático, sin moverme, así que él se acercó a mi, ¿QUÉ?...¿QUÉ HACE?...sólo sentí sus manos sobre mi pecho, se sentó al lado mio y…
-disculpe señor- su sonrojo, lo hacía ver más hermoso…-es su cumpleaños, estoy a sus servicios…-por Dios! Que voz tan dulce y su aroma, me envolvía, me pregunto…¿Porqué estará allí?...me le quedé viendo a los ojos, él se sonrojo y desvió la mirada, que hermoso…
-onegaii, no me lastime, y-yo, e-esta es mi primera vez…- ¿QUE?!!!...parecía un niño, y…era virgen, para mi, ese par, ME LAS PAGARÁN!!!...me dio lástima verlo así, en sus ojos sólo vi miedo, tristeza, no, no podía hacerle daño, así que me levanté de la cama y en un impulso, le di un beso, me separé de él y acaricie su mejilla…
-tranquilo, no te haré nada, no puedo-…le sonreí, él me miró como si me lo agradeciera de corazón, empezó a llorar, no lo entendía, no le haría nada, ¿porqué se ponía así?.. -no, por favor, no llores, no te tocaré, lo prometo-…me volteó a ver y me sonrió, se acercó a mi y me besó, un beso tranquilo, pausado, me sentí como en las nubes…¿cómo es que podía sentir todas esas sensaciones por una persona que acababa de conocer?...después de unos minutos nos separamos, sus mejillas, rozadas por la falta de aire y sus labios rosas, entreabiertos jadeando para recuperar el aire…
-arigatou, pero, pero…a mi me pagaron, demo…debo hacerlo-…agachó su cabeza sonrojado, por Dios! Que lindo es…
-tranquilo, diré que me atendiste bien-acaricié su cabeza-no te haré nada, si?...sólo tranquilo-él me volteó a ver con los ojos llorosos…¿ahora qué hice?...
-entiendo, no soy lo suficiente para mi señor- ¿su señor?, no entiendo…
-no, no es eso, simplemente…no te obligaré a algo que no deseas- le sonreí y él se acercó de nuevo a mi, puso sus manos sobre mi pecho y se acercó a mi oído…-por favor, no quiero que alguien más lo haga, le agradezco que sea bueno conmigo y…yo si quiero-…se alejó un poco y me miró a los ojos sonrojado…no, no sabía que decir, él…¿aceptaba?...lo acababa de conocer y…aunque ese fuese su trabajo, no lo estaba obligando…
-yo, yo, lo siento, no puedo-…agachó la mirada triste y se levantó…
-entiendo, no soy lo suficiente, arigatou-..NO, no puedo dejar las cosas así, lo tomé con fuerza de la muñeca, no quería dañarlo, calló encima de mi, su pequeño y delicado cuerpo, estaba sobre el mió, su aroma me envolvía, me miro a los ojos sonrojado…
-lo siento-…me acerqué a sus labios y lo empecé a besar, esos labios, me había vuelto adicto a ellos en tan poco tiempo, le di la vuelta a la situación ahora era él quien estaba debajo mío, su pequeño y delicado kimono se empezó a abrir, no creo que lo hayan amarrado bien para tal situación, aún así, creo que lo halé muy fuerte, su piel, blanca y suave, se expuso ante mis caricias, en ese momento no estaba siendo dueño de mis propias acciones, empecé a besar su cuello y poco a poco mis manos se deslizaban por su pecho, sintiendo cada suspiro que daba, era hermoso, perfecto, bajé un poco más su kimono, dejándolo caer por sus delicados hombros, sentía que podía romper a tan pequeño cuerpo, me dediqué a besar su pecho y me entretuve un poco con esos pequeños botones rozaditos, adoraba escuchar sus gemidos de placer, así que los besaba y mordía un poco, bajé un poco más, besando su torso, su vientre y entreteniéndome con su ombligo, lo volteé a ver, estaba sonrojado, respirando agitadamente y con los ojos cerrados, que imagen tan hermosa, no podía creerlo, él abrió los ojos y me volteó a ver, creo que se dio cuenta que lo miraba pues me detuve un momento…
-l-lo siento-…éste era el mejor regalo de cumpleaños, esa imagen, nunca la olvidaría…
-tranquilo- le sonreí y continué, deshice ese nudo que me separaba de su sexo, cuando lo vi, estaba completamente erecto, no pude contenerme y lo miré con deseo, esa piel, tan suave, me acerqué a sus piernas y las besé por dentro, él se estremeció dando suaves gemidos de placer, que dulce melodía para mis oídos, tomé su miembro entre mis manos y empecé a bajar y subir, sus gemidos fueron aumentando, empezó a mover sus caderas, acerqué mis labios a su miembro, respirando sobre él, se estremeció, empecé a besarlo con cuidado, soltó un ronco gemido, no pude más, metí toda esa extensión a mi boca, jugué con mi lengua, él sólo gemía y movía sus caderas simulando embestidas, música para mis oídos, que delicioso sabor, ¿acaso me he vuelto adicto?...creo que sí, seguía jugando con su sexo, hasta que en un ronco gemido se vino dentro de mi boca, lo tragué todo, se hizo dulce para mi…lo miré, estaba completamente rojo de la vergüenza, no me importó y volví a sus labios, tan deseables, desearía que este momento durara para siempre, bajé de nuevo por su cuello y puse tres de mis dedos en su boca, los lamió con deseo, creo que estaba excitado, lo acepto, yo estaba en las mismas o peores condiciones, me estaba conteniendo, sin embargo, lo deseaba, deseaba escuchar sus gemidos, sólo para mi, por mi, que enfermo suena, pero lo quería, deje esa zona y una vez lubricados los saqué de su boca y me acerqué a su entrada, quería distraerlo del dolor que le pudiera provocar así que lo atrapé con un beso, mientras, metía uno de mis dedos, se estremeció e hizo una mueca de dolor, pronto se acostumbró y metí el segundo, no tardó mucho cuando tenía los tres dedos dentro de él, haciendo círculos, preparándolo para lo que venía, se había acostumbrado y pronto estaba gimiendo, alto, fuerte y excitante…tanto me había contenido, no pude, mi pene me ardía desde hace un buen rato, así que, le di la vuelta, me quité el pantalón, me saqué la camisa y dirigí mi miembro a su entrada, apenas lo acerqué él se estremeció y soltó un gemido, que dulce era esa melodía, me acerqué de nuevo a sus labios y lo besé con amor, poco a poco metí mi miembro en su entrada, que estrecho, era simplemente delicioso el roce que ejercía en mi pene, cálido, sentí algunas lágrimas caer por sus ojos, creo que le dolió, pues es su primera vez, lo entendí por lo que me quede quieto, me estaba matando el dolor, pero no quería lastimarlo, esperaba a que me diera una señal de que podía empezar, y así fue, movió sus caderas y me volteó a ver con una sonrisa delineada en su rostro, no me hice del rogar y me empecé a mover, pequeñas y delicadas embestidas, al principio hizo una mueca de dolor, pero yo, moría del placer, era tan estrecho, poco a poco cambió su semblante por uno de placer, gemía para mi, sus caderas se movían al ritmo contrario de mis embestidas que empezaron a ser cada vez más fuertes y profundas, que delicia, ojala esto durara para siempre, pero mi cuerpo se empezó a cansar, no quería dejarlo así, pero un escalofrío recorrió desde mi espalda y se concentró en mi pene, me corrí dentro de él, de sus labios salió un ronco gemido y exhausto por tanto placer, se dejó caer sobre mi, yo también estaba cansado, había sido una experiencia que nunca olvidaría y que definitivamente quería volver a pasar, lo acomodé sobre mi pecho su cabeza, quité su cabello castaño de su hermoso rostro, sentía su respiración agitada, me abrazó por la cintura con sus pequeños brazos…y entonces escuché su delicada voz…
-arigatou, fue tal y como lo imaginé-…sonreí para mis adentros…
-no, gracias a ti por haberme dado el mejor de los regalos y hacer que este día sea maravilloso- me volteó a ver y sonrió, con un aire de tristeza…-¿Qué pasa?- no quería verlo así, habré dicho algo que lo incomodara?...
-es que…jamás te volveré a ver- cierto, había olvidado la razón por la cual lo había conocido, perdí la noción del tiempo, empezaba a enfriar, pero no, no quería que esto acabara en sólo una vez…
-no, yo…no te dejaré sólo, ahora duerme mi pequeño ángel- lo abracé y a los pocos minutos se quedó dormido…
27 de mayo un día que no tenía sentido, hasta que llegó él a mi vida, con su ternura, su dulce voz, su delicado cuerpo, me había dado el mejor de los regalos en la vida y…un feliz cumpleaños…mis ojos cansados se cerraron un poco después y…me quedé dormido a su lado, con su dulce aroma, el momento perfecto y en un susurro le expuse los sentimientos que mi corazón me decía…”Te Amo”…el mejor regalo…