Hacía bastante tiempo que había dejado ya de pensar en él, en su cuerpo, sus besos y sus ojos; esos ojos que al verme me congelaban y me hacían sentir un ser hermoso, había olvidado su voz y esa manera tan suya de hacerme el amor, esa manera de hablarme en que me enloquecía; pero todo mi esfuerzo se había perdido cuando él volvió a la aldea con su frente en alto y me miró como si nunca antes lo hubiese hecho.
Ahora no me quedaban razones para seguir dentro de la aldea, en realidad tenía razones para irme de la aldea y estaba a punto de hacerlo; pero mi familia, mis hermanos, mis amigos, ellos no debían sufrir por su causa; quién debía sufrir por sus viejos errores era yo y no la gente externa a todo lo que ocurrió.
En la noche tomé la decisión de salir al antro al que siempre ibamos mis amigos y yo, al ir de ida cerca de mi casa encontré una figura alta, una silueta familiar que caminaba en mi dirección y decidí ignorar las cosas ya que a pesar de ser una aldea la delincuencia en la misma era bastante fuerte.
- Ya te olvidaste de mí ¿o qué? - me preguntó una voz sumamente conocida, la voz que tanto me había hecho sufrir años atrás, la voz de mi amor platónico y del ser hermoso que me volvía loco: Sasuke Uchiha.
- Yo no te miré como si no te conociese cuando volví a mi hogar. - reclamé para seguir caminando como si nada, cosa que no me servía bien.
- Vamos, no te miré así. - repuso tomandome del brazo.
- Así lo noté yo, si no te importa tengo un compromiso al cual debo asistir, así que con tu permiso. - mi actitud cortante no me salió como yo quería.
- Entonces creo que será para otro día porque quería salir contigo. - me dijo con esa voz que me enloquecía y me hacía dudar.
- Claro. - mi sarcásmo no sonó como sarcásmo sino como una afirmación a su invitación.
- ¿Se puede saber que compromiso tienes?
- Tengo una fiesta bastante divertida a la cual asistir, me han invitado hace ya unos días y creo que no hay razón por la cual faltar.
- Yo podría ser esa razón.
- De acuerdo, no hay razón "suficiente" para no asistir a la fiesta.
- ¿Ya no soy suficiente?
- ¿Por qué habrías de ser suficiente?
- ¿Ya no me amas?
- ¿Debería amarte?
- Yo te amo. - me dijo al oído mientras me jalaba del mentón con toda la intención de besarme y me quité al momento.
- No debería amarte ya, así que tomalo como te de gana. - cada vez me salía mejor mi actitud cortante hacía quien más amaba en el mundo.
- Lo tomaré como un no debería; pero lo hago. - atinó a responder antes de que me alejara de él a paso firme y sin titubear.
Tardé unos minutos más en llegar al antro que le pertenecía a la familia de: Shikamaru Nara y la fiesta era para nuestro viejo amigo: Gaara no Sabaku que cumplía 19 años, era el más joven de nosotros pues todos ya teníamos 19 años de hacía al menos 3 meses.
Entré al antro y comencé a saludar a todos en el lugar, todos ellos se sorprendieron de que fuese pues mi respuesta al ver a Sasuke en la aldea había sido un "no" rotundo y seguro.
- Realmente creímos que no vendrías, Naruto. - me aseguraron poco a poco todos.
- Bueno, aquí me encuentro así que dejemos ese tema de lado ¿gustan? - mi cuestionamiento sonó algo a la defensiva y se preocuparon un poco.
Tomamos todos un mezcal y comenzamos a tomar, pocos de nosotros sabiamos tomar mezcal así que a los pocos minutos muchos ya estaban sumamente ebrios y comenzaron a insunuarse entre ellos.
Shikamaru se le insunúo a Shino y él de inmediato reaccionó; pero de igual forma aceptó y se alejaron; después Gaara sedujo a Sai y también se apartaron; y Kiba comenzaba a insinuarse a Sora y viceversa.
Yo mantuve en pie mi orgullo y no actue de maneras poco correctas, durante la celebración terminé charlando con Sakura e Ino.
- ¡Ay, Naru! La actuación de Uchiha en su retorno fue bastante grosera. - declaró Ino.
- Realmente no me interesa como haya actuado o haya dejado de hacerlo.
- Sabemos que no es verdad. - agregó Sakura, ambas estaban ya ebrias; pero de igual forma hablaban certeramente y con claridad.
- Crean lo que ustedes gusten. - no podía admitir que me había dolido, que me había hecho mucho daño después de todo lo que habíamos vivido y más cuando me dijo unas horas atrás que me amaba.
- Y dime, Naru ¿todavía te gusta? - el tono de Sakura me hizo estremecer e Ino se fue de la mano de Hinata, una chica retraida; pero cuando tomaba ella era demasiado impúdica.
- ¿Para qué preguntarme acerca de él? - cuestioné de forma menos violenta.
- Vamos, responde.
- Sí, todavía. - mi forma fría de responder a mis sentimientos la dejó perpleja y sin ganas de seducirme como quiso intentar, sólo se alejó de mí y buscó a Karin, la hermana de Shikamaru.
Me quedé completamente solo por una hora o más; pero pronto alguien entró al antro y tenía que ser alguien que conociesemos, supuse sería algún otro familiar o acaso mi hermano; pero me taparon los ojos con una mano y antes de que pudiese reaccionar sentí como unos labios se posaban sobre los míos.
Aquel sabor, aquel ritmo y esos labios tan suaves y tersos sólo podían pertencerle a alguien: Sasuke Uchiha; y con todo el orgullo de mi ser y todas mis fuerzas me aleje de él cuando mi voluntad hubiese sido seguir besándolo sin importar nada más.