<<Como puedo yo parar,
Esto parece no tener final, estoy unido
atado con un hilo
estoy pegado a vos como por un imán.
Como puedo detener, esta atracción
que siento por tu piel.
Encandenado, te recorro a nado y prefiero ahogarme...>>
Sin salir de su océano de pensamientos, volvió a mirarla como tantas otras veces. No le importaba que fuera algo evidente… Ella estaba hablando, exponiendo aquel anuncio con su impactante poder de convencimiento…y cuando ella exponía, todos lo miraban de la misma forma…
Se habían conocido hace dos años, cuando la fotógrafa Mina Evans llegó recomendada por su amiga Liz, a una gran empresa de publicidad. Apenas entró y consultó por Eva Cruz, jamás imagino que esta mujer de nombre latino, era una belleza impresionante: alta, delgada, pálida, de cabello negro hasta los hombros y unos grandes ojos pardos…
Desde el instante en que sus ojos azules se encontraron con los pardos, no había dejado de pensarla un solo minuto.
- La señorita Mina Evans estará encantada de sacar todas las fotografías que necesiten para la campaña… - Los ojos claros de Eva interrogaron a Mina, y la fotógrafa sacudió la cabeza y sonrió.
- Por supuesto, mis rollos y mi cámara están a su completa disposición. – La pelinegra sonrió, encantada.
- Mina Evans, es por hoy, una de las mejores fotógrafas del país, es muy entregada y muy profesional… -
La reunión terminó en pocos minutos más, y de manera exitosa, habían conseguido la firma y el capital. Eva los acompañó a la puerta, y volvió a la sala, donde solo quedaba Mina. La pelinegra se dejó caer en su silla y suspiró
- Eva, eres genial. ¿Acaso los seduces? O quizás es tu acento…
- Ser española es ventajoso, siempre – Ambas rieron.
- Eres la envidia de la compañía, mujer.
- Que va, tu eres guapísima Mina
- ¿Yo? Si claro…-
- Pero tu ropa es tan bohemia que no deja que luzcas.-
- Dudo que eso cambie, no me veo usando esos trajes apretadísimos que usas tú. – Mina le lanzó una mirada de falso desprecio.
- No creo que te queden…- Eva rió, ante su falsa evaluación - ¿Qué hora es? –
- Son cerca de las dos.-
- Vaya, Nick debe estar esperándome. – Mina resopló, odiaba al novio de Eva.
- Vamos. – Las dos chicas salieron del edificio, y vieron a Nick bajo la escalera. Mina consideraba que aquel economista era el tipo mas aburrido de la tierra, no entendía que podría ver la despampanante Eva en el.
Nick se aproximó a saludar y Mina fingió una sonrisa, Eva se arrojó en sus brazos y lo besó apasionadamente, a lo que el reaccionó con un frió beso
<Aburrido.> , pensó Mina carcomida por la ira y los celos.
- Adiós, que estén bien, - logró decir la fotógrafa cuando la pareja se separó
- Descansa, Mina. Mañana nos espera un día largo…- Eva le sonrió, y Mina no pudo evitar sonreír.
Mientras se alejaba, la chica no podía evitar pensar que su tormento era horrible… como se le ocurría enamorarse de su jefa… Pero bueno, el amor no se escoge, llega caprichosamente a cambiar los esquemas.
I N S A N O.
¿Pero como diablos olvidaba a la hermosa Eva?...
<<Me toruto imaginándote
haciendo el amor, besándolo
de mi cama ya se fue tu olor
Vos me clavaste el cuchillo
y ahora yo lo hundo.>>
Mina se detuvo frente a una vitrina, observó su cabello rojo ondulado, cubierta con una boina gris, sus ojos azules mostraban un rastro de tristeza… Sacó un labial rojo carmesí y se pintó los labios.
-¿De verdad soy menos que ese tipejo?...
Caminó y subió a la micro, se sentó al lado de una chica rubia. Encendió su reproductor de música y siguió pensando…
- Ese es mi grupo favorito…- Tardó unos segundos en notar que la rubia le hablaba a ella.
- Buen grupo.- Mina sonrió
- Soy Luna. –
- Soy Mina.-
Fueron conversando todo el camino, y a Mina le resultó sorprendente lo fácil que era comunicarse con aquella chica.
- Me bajo aquí.-
- Te acompaño – Por toda respuesta, la pelirroja sonrió. Bajaron del bus, y Mina buscó sus cigarrillos.
- ¿Fumas? – Por instantes, Mina pensó que escucharía la típica respuesta de <>, acompañado de un sensual acento español…
- Si, claro. – La pelirroja le ofreció la cajetilla. El cigarro de Mina quedó marcado con su labial rojo, como siempre.
Caminaron, conversaron y rieron… de forma fácil y espontánea.
- Acá está mi departamento. ¿Quieres subir?
- No, creo que ya es tarde. – Mina sonrió, quizás que podría haber pasado dentro…
- Ok, lo pasé genial. Eres buena, Luna.-
- Y tú,.. – Se quedaron en silencio, se acercaron de forma inconsciente. Mina la miró a los ojos…unos ojos oscuros, y se frustró al no encontrar ese color pardo, esa sensualidad insinuada,
- Ok, me iré,..
- Cuídate, Mina- Al despedirse, la rubia le entregó un papel con su teléfono. Mina sonrió, y se volteó hasta la puerta
- Solo tú, Eva. – Suspiró, frustrada y entró a casa.
<<Como puedo yo parar,
Esto parece no tener final, estoy unido
atado con un hilo
estoy pegado a vos como por un imán.>>