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REILA por Hana6

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Notas del capitulo:

Me entusiasmé tanto escribiendo que les subo otro cap. Espero que les guste.

 

FLASHBACK

 

POV's Ruki

12 de setiembre de 2001

 

“¡Otro soleado día en la ciudad de Tokio! 8:00 am y la temperatura es de 20ºC, un hermoso día de primavera Kaname- chan. Y ahora les presentamos el nuevo sencillo de Koda Kumi ... Take Back”.

El restaurante estaba concurrido el día de hoy, con gente que tomaba el desayuno antes de ir al trabajo, su tarea era simple, quedarse tras de la barra en la mañana para servir café caliente y a la tarde ocuparse de las mesas. Frustrado y aburrido, limpió una mancha de café con un trapo, mientras maldecía por no haber podido conseguir un mejor trabajo. El muchacho de pelo azul sintonisó otra radio, antes de que alguna canción melosa se quedara en su mente y Kouyou se burlara de él cuando lo escuchara tararear. ¿No había sido cantando una de esas nuevas canciones que pasan por la radio como se había metido en ese embrollo? Estaba en lo cierto, su sueldo no cubría ni la mitad de los gastos que tenía y aun debía pagar el nuevo micrófono, además de ayudar a Yune con el bombo de una batería que ya no utilizaba, desde que sus compañeros de música habían descubierto que luego de buscar hasta debajo de las piedras un vocalista para la banda, Matsumoto Takanori era la mejor opción.

Le costaba acostumbrarse al cambió, y aunque estaba de acuerdo en que no era el mejor baterista, extrañaba su vieja compañera de golpes.

Recordó el día en que se convirtió en vocalista, había tarareado desde la mañana un hit pegadiso que escuchó en la radio, cuando durante el ensayo, cantó el estribillo de la canción mientras seguía el ritmo golpeando sus platillos. Justo en el momento en que Akira y Shima se preguntaban dónde podrían conseguir un vocalista para la banda. La voz de Taka fue la respuesta, ambos lo miraron atónitos mientras sonreían, parecía increible que la solución hubiera estado tan cerca. Y a pesar de que Taka se negó a dejar su batería, Uruha consigió un remplazo en un viejo amigo del colegio y Akira lo convenció diciendole “Takanori, ¡una banda sin vocalista no es banda! Podemos conseguir otro baterista, pero no podremos encontrar un cantante tan bueno como tú, entiéndelo. ¡Yo mismo tuve que dejar la guitarra para darle a esta banda el sonido de un bajo y creeme que luego de descubrirlo, es lo mejor que pudo haber pasado!”

Y así fue como la banda tuvo voz, antes incluso de tener un nombre. Con la reciente adhesión de Yune en la batería, el equipo estaba completo. Sin embargo Taka se sentía tímido en su nueva posición, a pesar de que le gustaba componer canciones y era bueno creando ritmos, a veces se avergonzaba de dejar fluir su voz a través del micrófono y lo ponía nervioso la sola idea de cantar frente a un público mayor que los otros miembros. De todas formas, ahí estaba él, con un delantal en el que se podía leer Danny's escrito con letras rosas y rodeado de vasos de café y pasteles.

La mañana pasó lenta, mientras esperaba la llegada de la tarde, para terminar con su horario y al fin poder encontrarse con sus compañeros en el galpón para ensayar.

- 5:30... vamos media hora más, ¡muévete, muevete! - le ordenó a las agujas de su reloj pulsera.

- ¡Takanori, mesa seis! - gritó el encargado, haciendo que se sobresaltara.

- Ya voy, ya voy- dijo el muchacho peresoamente. Tomó la bandeja y se dirijió allí, donde encontró una joven vestida con el uniforme de una de las prestigiosas escuelas del lugar, que se hayaba concentrada en un libro que sostenía con su mano. Estaba acostumbrado a esas chicas que pasaban más de veinte minutos decidiendo que color de pastel comerían y haciendo juegos para escoger un sabor de malteada, lo volvían loco cuando aparecían en manada dentro del local luego de clases.

- Emh...¿Qué va a ordenar? - dijo llamándole la atención, y para su asombro la chica levanto el libro dejandole ver su rostro. Era realmente bonita, llevaba el pelo negro y largo, sus ojos eran grandes, negros y brillantes, contrastaban a la perfección con su piel pálida como la nieve. Takanori se entristeció, la mirada de la muchacha era brillante, a causa de unas lagrimas que peliaban por salir de sus ojos, su expresión denotaba gran aflicción.

- Una malteada de chocolate – dijo timidamente sin mirarlo, y se sambuyía nuevamente en su lectura.

El mesero tomó la orden, y fue hacía el mostrador para cumplir con la petición. Sirvió una malteada de gusto a chocolate en una gran copa, colocó un sorbito en ella y la depositó sobre la bandeja plateada. Giró la cabeza para mirar hacia donde de encontraba la chica y la vió con la mirada perdida en la calle de enfrente, de repente una lágrima se escapó de sus ojos, y ella la quitó con el puño de su mano a la vez que suspiraba melancólicamente.

Takanori miró hacia abajo, donde encontró la vista con unos pasteles de fresa. Frunció la nariz, desde que trabajaba 10 horas diarias en aquel lugar había alcanzado a detestar las fresas, no lograba entender por qué motivo a aquellas colegialas les gustaban tanto esos pasteles. Entonces se le ocurrió una idea, tomo uno de esos, y con betún de chocolate realizó un dibujo encima .

Ordenó el pedido sobre la bandeja y se dispuso a llevársela a la muchacha, que mantubo su vista a través de la ventana cuando el chico depositó la copa sobre la mesa, sin entablar contacto visual. Poco después la desvió para buscar la razón por la cual éste no se marchaba, observando extrañada su malteada sobre la tabla, cuando él puso sobre la mesa un pequeño pastel con una cara sonriente. =3. La chica desvió la mirada hacia el empleado, regalándole una sonrisa, que Taka le devolvió amablemente, retomando su camino hacia la caja, donde el encargado lo miraba ceñudo. En el camino quitó unas tazas de café que puso sobre su bandeja y tres pasos después tiró al suelo cuando se engancho su delantal con una silla que le hizo perder el equilibrio.

- ¡Takanori, te lo descontaré de tu salario! - ladró el superior, mientras el chico levantaba la porcelana rota maldiciendo. Tras de él escuchó una risa divertida.
La chica se marchó rato después, dejando su copa por la mitad, y sobre el plato del pastel, una pequeña nota donde se podía leer: “Gracias =3”.


Y esa es la historia de la primer vez que Ruki hizo sonreir a Reila.

Notas finales:

Si lo lees y te gustó, por favor deja un review, es lindo saber que piensas acerca de lo que escribo ^^

 


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