El frío calaba sus huesos. Se arrastraba como una babosa en pleno jardín en una tarde de primavera. El frío recorría sus huesos como la sangre en sus venas. Su labio inferior temblaba como todo su cuerpo al sufrir pequeños espasmos por el hielo de esa noche. Los recuerdos de lo que había sucedido hace poco rato atrás lo tenía en estado de shock.
Ni la fuerte lluvia que caía sobre él, ni el sonido ensordecedor de los rayos y truenos lo sacaban de su letargo, no, porque lo que había ocurrido había sido la gota que rebalsó el vaso. Lo último que le faltaba a su vida.
Perder lo único que le daba sentido a esta ya.
Retrocedamos a los primeros momentos de Gazette. Cuando recién este grupo se formaba. Cuando en sus rostros había una sonrisa de ilusión y esperanza al ver como el éxito crecía cada vez más, al igual que la cantidad de fans que tenía cada uno y el grupo en sí.
Por fin todo el empeño y esfuerzo que habían puesto, todas las noches sin dormir, a veces días sin comer, sacrificios de dinero y así un sinfín de esfuerzos por fin daban frutos. Gazette se daba a conocer por fin a Japón entero.
Unos años después, el ahora vocalista de dicha banda se encontraba sentado en el sillón de la pequeña sala que poseía el reducido pero sin dejar de ser acogedor, departamento que compartía con su compañero de banda y mejor amigo a pesar del poco tiempo, Takashima Kouyou. Era una tarde de invierno, la estación que más le gustaba, se encontraba con una manta sobre sí mientras cambiaba repetitivamente de canal a una velocidad bastante alta como para procesar que daban en cada canal. En verdad ni siquiera le prestaba a tención a los canales de aquella mediana televisión.
Puesto que su cabeza se encontraba en pensamientos y recuerdos que lo hacían alejarse de la realidad. Mojó sus labios de forma ligera. Desde que su banda anterior se había disuelto y había decidido luchar por su futuro, formando una nueva, había conocido a los nuevos integrantes de esta, que por “desgracia” para él, cambiaron su vida.
Pero para que vamos con rodeos? Eso no era lo que en verdad lo tenía en ese estado de “depresión” y letargo, oh no. El motivo de su estado no era por todos los integrantes en si del grupo, sino que sólo uno solo producía todo ese huracán en su cabeza y mente.
Un suspiro salió de sus carnosos labios y se removió en su sillón con la mirada aun en la pared, cubriéndose un poco más con su manta.
Resopló algo amurrado e Iba a tomar el control remoto para apagar el aparato que emitía bulla demás, con su cabeza ya echa un caos tenía suficiente, pero algo lo sobresaltó ligeramente y llamó atención hacia la tv, en ese mismo instante comenzaba el nuevo pv que habían estando gravando ahora se daba a conocer por muchos canales de música y noticias.
The Invisible Wall..
Un suspiro salió de sus labios si quitar su vista del televisor
Ese pelo rubio
Esa mirada fría y ruda que le había llamado la atención desde la primera vez que lo vió
- Taka..
Ese cuerpo fuerte y alto que le ofrecía protección
- Takaaaaa
Esa manera de tocar tan apasionada, dejándose llevar por la música
- Taka!
De verdad que lo amaba, podía sentir como su corazón explotaría en cualquier momento si no lograba confesar sus sentimientos por el rubio bajista
- Hey…
- Eh?
Un brusco movimiento de una mano en su hombro lo sobresaltó y lo despertó de sus pensamientos. Quien más si no su mejor amigo
- Sima, ha ha me asustaste – rió nervioso mientras se acomodaba en el mullido sillón y se tapaba más en la manta. Llevó su vista una vez más a la televisión. El castaño lo miró con las cejas alzadas con una expresión de duda y luego también llevó sus gatunos ojos al televisor, entendiendo de inmediato la distracción del menor. Sonrió débilmente. Él desde que conoció al menor y al rubio bajista supo la inmediata atracción que había tenido hacia él. El menor era disimulado para esas cosas pero para él eso no pasaba por alto como ante los demás.
Llevó su mano a la espalda de Takanori palmeándola levemente como en forma de apoyo y le sonrió débil, recibiendo la misma respuesta por el menor quien sonrió amargamente aguantándose el llanto pero no las cristalinas lágrimas que salieron de sus ojos soltando un pequeño quejido. Shima ante esto chasqueó la lengua y abrió sus brazos para recibir al pequeño quien amargamente sin poder evitarlo no pude reprimirse más y soltó ese llanto.
Su corazón lloraba, su alma gritaba por algo de compasión al rubio, quería que lo aceptara, lo único que quería era demostrarle todo el amor que por él sentía. Pero todos lo de la banda sabían que era heterosexual.
No tenía posibilidades
- Tranquilo Ruu.. todo va a estar bien ne? – le dio caricias en su espalda sintiendo como esta daba pequeños saltitos debido al llanto que aún no calmaba – yo sé que él te aceptara.. sólo debes darle tiempo
- No entiendes.. e-él.. a él no le gustan los hombres shima –hizo una pausa mirando a su mejor amigo a los ojos – has visto cómo reacciona cuando ve a dos chicos juntos.. le daré asco si llego a decirle algo de mis sentimientos.. yo.. yo no quiero perderlo shima. Su amistad es lo único que me queda – soltó un quejido – no quiero que.. mi corazón me quite lo único que tengo de él..
Otra mañana más en esas cuatro paredes
Otra mañana más en donde tenía que verlo
Se encontraban solo tres integrantes de la banda en aquel lugar. El baterista y el primero en guitarra habían tenido que ir a una reunión.
Reita se encontraba sentado en uno de los sillones mientras con la mirada hacia el suelo y moviendo su cabeza levemente tocaba algunas notas en su bajo, el pelinegro con nombre Shiroyama Yuu, también sentado en el mismo sillón echado hacia atrás mientras divertido tecleaba en su celular de seguro en alguna página llamada “twitter”. Suspiró algo incómodo y aburrido mientras bajaba su vista y jugaba con sus manos de forma nerviosa.
“si tan sólo shima estuviera aquí.. o yutaka!!”
Bufó molesto y se acomodó en el respaldo el sillón del frente en el que estaba y de forma rápida llevó su vista a Akira quien no dejaba de tocar su instrumento como si sólo él y su bajo existieran. ¿por qué le había pasado a él esto? ¿por qué tenía que haberlo visto más que como un amigo?. Todo iba bien al principio.. cuando a la iguana sólo lo veía como a un hermano. ¿ desde cuando la amistad entre ellos se había vuelto tan fría y monótona?
Definitivamente no es lo de antes..
Por un momento se sintió observado y ligeramente incómodo, llevó sus ojos que los tenía posados en alguna parte de la blanca pared de la sala, a sus amigos quienes lo miraban algo extrañados dejando de hacer lo que hacían hace un rato.
-eh?
- ¿que no es lo mismo de antes?
- ah….
Mierda. Había hablado en voz alta.
“ yo y mi bocota!!!!”
Un gran silencio se formó entre los tres. El vocalista se removió en su asiento. ¿qué podría decir para salirse de esta?. Sólo quería que shima y yutaka llegaran pronto.
“la mirada que me da akira…. es como mil puñales en el corazón….”
Continuara.