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amor y odio ¿en verdad son opuestos? por nekonome_yaoista_pervert

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Notas del capitulo:

esta es la compensacion por no haber esccrito hace tanto jeje

"la decsicion de Gabriel"

¿cual sera?

Ya había terminado el cuadro, no tenía nada más que hacer allí, tomó sus cosas y se dirigió a la casa, al llegar allí se encontró con Ziro sentado en el sillón viendo tv y comiendo sushi, a él se le antojo comer también.
Se sentó a su lado y comenzo a comer, Ziro le acercó un rollito a la boca y este se lo comió sensualmente
-¿estás enojado conmigo?-preguntó Ziro mirándolo fijamente
-no, ¿por qué?-dijo Demian introduciendo otro rollito en su boca
-no lo sé, ven aquí-le dijo  palmeando sus rodillas
Demian le obedeció, sentándose sobre él colocando una pierna a cada lado de su cadera, mirándole fijamente.
-¿así?-preguntó moviéndose un poco rozando sus miembros
-si tu quieres-le respondió besándole. Demian sentía en la piel de Ziro el aroma de Gabriel. Se imaginó a el mismo besándole, tocándole, se imaginó el verde de sus ojos mirándole avergonzado. no podía hacerlo así, se levantó de la nada dirigiéndose a su habitación sin dirigir palabra alguna, Ziro por segunda vez en el día se quedaba con las ganas.

Cuando Gabriel llegó, bien entrada la noche(había hecho lo posible por no volver)se encontró con Demian en su habitación. Estaba dormido acurrucado al igual como cuado le conoció, se acercó a él con ganas de tocarlo, pero se contuvo. Se acostó junto a él tratando de no despertarle, pero no lo logró, Demian le miro fijamente, él agachó la mirada, veía como sus labios se acercaban poco a poco, quería que le besara, se moría de ganas, pero se detuvo
-¿con quién estabas?-
-con Elizabeth, ¿por qué amo?-
No recibió respesta,  simplemente se levantó y se fue
-¿a dónde va amo?-
-no te interesa-respondió antes de salir
-si me interesa, no te vallas-le dijo tomándole de la manga
-tienes impregnada su esencia...¿por qué?-
-ya te dije estaba con ella-
-¿abrazados?-
-algo así, se puso a llorar y me quedé con ella consolándola-
Le creía, pero aun así estaba molesto, porque podía estar con cualquiera menos con él.
-de todas formas tengo que hacer-se fue sin más, quería estar solo.
Se dirigió al sótano para irse a la casa de Yalabuh y se encontró con Mao
-¿y tú?, ¿que haces aquí?-
-vine a entrgarle un paquete a Ziro, ¿estás bien?-no hubo respuesta-¿quieres ir a tomar algo?-
Demian lo dudó un instante-esta bien-dijo al fin y ambos se dirigieron a la casa de Mao en Yalabuh, comieron y bebieron hasta no poder más, recordando el pasado y poniéndose al día, no se habían visto  mucho desde el día del cambio rotundo de Demian...pero con algunas copas encima...todo volvía a ser como antes.
-¿recuerdas esa vez que te dije que me gustaba un chico?-decía Demian alcoholizado
-sí, casi me morí-
-sí, t-tu pensabas qu-que a mi me gustaban las chicas i-igual que a Ziro-
-s-sí fue por eso-mirando hacia otro lado
-va-vamonos al sofá, estas sillas son muy incómodas-dijo levantándose y tambaleándose por unos segundos para luego caminar en Zig Zag al sillón
-D-Demian-dijo Mao al haberse sentado al lado del gato
-¿qu-qué pasha  m-?-fue callado por un suave beso del panda
-¿te enojaste?-dijo al ver su cara de sopresa
-no, sólo que no me lo esperaba-repondió mirándole con una sonrisa en los labios
-¿puedes darme uno tu?-dijo sin mucha esperanza en sus palabras
-claro que si-se acercó al chico de razgos orientales y devoró su boca con pasión y ternura a la vez.
El alcohol en su sangre no le dejaba pensar y sólo se dejaba llevar por las caricias de su amigo, el cual se posicionó sobre él quitándose la camisa para luego hacer lo mismo con el. Siguieron acariciándose, con Mao moviéndose para que sus cuerpos se rozaran. Demian invirtió las posiciones quedando el sobre su amigo, besando tranquilamente su cuello, bajando por su abdomen hasta llegar al borde el pantalon, el cual desabrochó.


Al despertar tenía un enorme dolor de cabeza y estaba desorientado, notó que estaba desnudo, miro hacia el lado y vió a su amigo de la infancia en las mismas condiciones que el.
-"¿qué diablos pasó anoche?"-se dijo mirando a todos lados
-¿te traigo algo para el dolor de cabeza?-
-no graias, tengo que irme-dijo un poco nervioso, lo último que recordaba era estar sentado bebiendo con Mao.
-¿estas bien?-
-sí, no te preocupes-comenzó a buscar su ropa con la mirada
-¿quieres desayunar?-
-bueno-le respondió sonriente, el panda le dió un fugaz beso y se levanto desnudo, se colocó su pantalon y se fue
Demian buscó por todos lado su ropa, se lavó la cara para despejarse, comenzaba a recordar todo lo que había hecho y se sentía fatal, si hubiera sido otra persona no le molestaría, pero era Mao, su amigo.
Se vistió, se arregló y salió de la habitación, el olor a tocino llamo su atención.
-Mao...recordé que tengo que salir y estoy retrasado, lo siento, debo irme-
Mao miro al suelo tristemente
-perdón-
-¿por qué?-
-por haberme aprovechado de tu estado-
-no te aprovechaste de mí, y yo debería pedirte perdón por haberme dejado llevar y con eso causar malos entendidos-
-de todas maneras, sabía que estabas ebrio y no me pude detener-mirándolo con tristeza
-no te preocupes...tengo prisa-caminando hacia la salida
-adiós-desviando la mirada
-adiós-tomando el pomo de la puerta
-espera-dijo tomándole del brazo
-¿?-
-dame un beso-
-no puedo-
-¿por qué?-
-eres mi amigo desde  niños, nunca pensé que diría esto pero...me gusta Gabriel, lo siento-dicho esto se fue deajando a Mao con una horrible sensación en su pecho.
  CASA DE DEMIAN(MUNDO HUMANO)
-ya solo te queda un día~ -dijo ziro cantado pero grave en el oído de Gabriel, el que estaba dormitando en un sillón mientras leía
-ah Ziro-dijo mirándole con los ojos muy abiertos
-te ves muy tierno así-entre risas
-no te burles-dijo en un susurro
-es verdad-acariciándole el cabello
-creo que va a ser poco tiempo, no puedo decidir aun-bajando la mirada
-sabes que Demian no va a esperar más-acariciando suavemente con la llema de los dedos su rostro con un deje de poseción
-sí lo se, necesito ayuda, pero no de ninguno de ustedes dos-mirando al cielo
-si quieres ayuda para decidir espero que esto te sirva-dijo acercándose peligrosamente a su boca
-no, eso no me ayuda-dijo levantándose y lléndose a su habitación. Ziro le vio desaparecer tras la puerta, cada vez que le rechazaba creaba más interés en el Shironeko.
Por su parte Gabriel entró en su habitación cerrando la puerta tras de si.
-necesito decidirme-dijo mirando al techo-"aaahhh, no puedo pensar!"-se dijo a si mismo
Entre vuelta y vuelta en su cama no llegó a nada, entonces decidió ir a Yalabuh a ver si en la biblioteca encontraba algún libro interesante.
Cuando ya estuvo en la casa de Yalabuh, camino mirando para todos lados para no toparse con ninguno de los dos chicos. entró en puntillas en la casa y así mismo se fue hasta la biblioteca.
Buscó y buscó, sólo veía libros normales hasta que...
-¿criaturas y leyendas?-dijo en voz alta ojeando un libro de tapa gruesa azul que tenía en sus manos, este libro había llamado su atención. En primer lugar estaban las leyenda de como se crearon los kemonos y humanos, y el por que los habían separado en distintas dimensiones. Luego venía la leyenda de los animales de tiraje...los que eran como perros, al estar leyendo esta le dio mucha sed, fue a buscar algo para tomar y retomó su lectura, mientras que por la ventana venía entrando un arrepentido, triste y despechado panda, el que venía a pedirle perdón a Demian por su actitud, en eso estaba cuando sintió algo caer y quebrarse, corrió pensano que debía de ser Demian, pero le extrañó un poco al ver de donde provenía el ruido: la biblioteca.
Se encogió de hombros y entró encontrándose con Gabriel recogiendo trozos del vaso en el que se habia servido de tomar
-¿qué haces aqui?-preguntó Mao extrañado
-sólo venía a despejarme leyendo algo...aun no se que decidir-suspirando
-tu vida me recuerda a un libro que tenían los chicos por aquí cuando éramos niños...a mi me encantaba leerlo. Era sobre una princesa que tenía a su amado, que era un poco frío y descortez con ella, pero aun así lo amaba. Un día su padre le dice que la ha comprometido con un chico de otro reino, se lo presenta y ella queda asombrada: es un chico cortez, amable, delicado, cariñoso, detallista y rápidamente hace que la princesa se confunda. Ella le pide ayuda a su nodriza la que le dio el siguiente consejo:
"si te buscas a otro o te confunde otro, significa que al primero nunca lo amaste tanto como decías"
Con esas palabras grabadas en la mente y el corazón la princesa fue a encarar a sus dos pretendientes, por más que le doliera...debía elegir.
-¿y a quién eligió?-preguntó Gabriel curioso
-eligió al escogido por su padre, ya que se dio cuenta de que con el chico brusco no iba a llegar a ningún lado-dijo Mao sonriente
-gracias Mao creo que ya se cual sera mi desición-dijo Gabriel guardando el libro de leyendas en su bolso y retirándose de la biblioteca, dejando a Mao con una sonrisa malévola en su rostro, sabía que eso no había estado bien, pero algo en su interior lo impulsó a hacerlo: despecho y celos. Además esa historia la habían creado hace tiempo, luego de la muerte de Hizaki, preguntándose como habría sido si le hubiera dado a elegir al chico y ese libro contenía exactamente lo que pasaría con Gabriel luego de hacer su elección.
El humano corrió hasta su habitación la que cerró con llave para que ninguno de los dos entrara y con esa frase que le había dicho Mao se comenzó a quedar dormido, pero no sin antes preguntarse..."¿estará bien la desición que estoy tomando, no me arrepentiré después?"-pensó antes de dormirse.
Mientras que Gabirel dormía un gato negro venía subiendo las escaleras, se sentía horrible por lo que había hecho, sólo quería verlo y susurrarle inaudiblemente que le perdonara, pero lo que no había tomado en cuenta, o no se imaginaba era que Gabriel podía tener la puerta cerrada. Se entristeció un poco...quería verlo...
-"¡ya se!"-pensó dirigiéndose afuera de la casa, dio un salto, conocía muy bien a Gabiel como para acordarse que al chico no le gustaba dormir con la ventana cerrada.
Entró y lo encontró durmiendo sobre las colchas, Demian sonrió como hace tiempo no lo hacía, cálidamente y con un deje de ternura, le puso una manta, besó suavemente su frente y susurró
-perdoname-luego le acarició el rostro una vez más y salió de la habitación.
Gabriel había sentido desde que Demian entró pero no quiso abrir los ojos y al escuchar sus palabras no supo que hacer, pero su desición ya estaba tomada.
Tenía muchas dudas, pero si se arrepentía siempre hay una forma de remediar las cosas y lo que dijo Mao era cierto, "si te buscas a otro o te confunde otro, significa que al primero nunca lo amaste tanto como decías". quizás Demian ni siquiera le amase, por que si de verdad le amara, no le trataría así...aunque.
Comenzó a recordar todo lo que había pasado desde la pimera vez que  le vio. Se quedó dormido pensando, recordando y armándose de valor para poder dar su veredicto.
Al otro día se despertó con el sonido de fuertes golpes, se levantó y abrió la puerta de su habitación, ambos kemonos estaban tan sexys como siempre: Ziro con su camisa blanca con los dos primeros botones desabrochados, su pantalon de tela negro, sus zapatos pulcramente lustrados y tan sereno como siempre. Demian a su lado con sus bototos negros, unos black jeans ajustados pero no apitillados, una polera negra con rojo, sus meñequeras, su cabello despeinado, una gruesa cadena colgado e su cuello, simplemente un chico rudo y sexy, su pelo  resaltaba al igual que sus bellos ojos enmarcados por sus pestañas, al verle así...no podía evitar el leve sonrojo.
-¿y?, ¿cuál es tu desición?-preguntó Demian lo más frío que pudo
-esto...yo...elijo a...

 

 


           

 

 

                 Ziro-

Notas finales:

O.O se quedo con Ziro!!!

¿cual sera la reaccion de nuestro amado Demian?

¿y la de Ziro?

¿se arrepentira Gabriel de su eleccion?

nos leemos en los proximos capis

ja ne Neko OwO y Tsuki


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