Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

amor y odio ¿en verdad son opuestos? por nekonome_yaoista_pervert

[Reviews - 69]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

aquí les dejamos otro capitulito

esperamos que les guste como a nosotras nos gusta escribirlo

Al día siguiente ambos humanos despertaron y se levantaron rápidamente.
-¿deberíamos despertarlos?-preguntó la chica
-no, déjalos que duerman-dijo Gabriel
-entonces debes quedarte a cuidarlos mientras que yo le voy a hacer compañía a la princesa-la chica le miró suplicante
-está bien-dijo buscando con la mirada donde había dejado su ropa. Unos momentos después despertó Mao golpeándose la cabeza con la cama
-auch!-dijo saliendo de debajo de esta
-¿estás bien?-
-sí, sólo me duele la cabeza-
-¿por qué vinieron anoche?-
-quería ver a Fefi y Demian a ti...lo siento-
-¿por qué?-
-por todo, por sentir celos de tu relación con Demian, por eso te conté esa historia que habíamos inventado, porque eres un poco predecible y manipulable cuando estás en esas situaciones, sabía que elegirías a Ziro si te contaba sólo esa parte de la historia...lo lamento mucho-
-¿¡QUE HICISTE QUÉ!?...¡ERES UN IMBÉSIL!-bramó acercándose con intención de golpearle-¡por TÚ culpa me está pasando esto maldito desgraciado!-estaba rojo de rabia, Mao nunca pensó que reaccionaría así. Demian al escuchar los gritos despertó y vio como Gabriel levantó su puño para golpear al panda y lo detuvo.
-¿qué te pasa Gabriel?, cálmate-le dijo el azabache sujetándolo fuertemente, sintiendo los músculos del chico relajarse.
-nada, ya tienen que irse puede venir alguien y verlos-Demian le miró interrogante, sabía que estaba mintiendo, era obvio. Luego interrogaría a Mao.
-está bien nos vamos-dijo el kuroneko tomando al panda del brazo, el que miraba con arrepentimiento a Gabriel mientras que avanzaba.

Gabriel nuevamente sentía un dolor en su espalda, era como entre ardor y dolor; como si le estuvieran haciendo una marca con un cuchillo al rojo vivo. El dolor se expandía por su cuerpo, desde el centro de su espalda hasta sus hombros y la parte baja de la columna. El dolor era insoportable, tanto que no se podía mantener en pie, se tiró sobre la cama retorciéndose del dolor...de la nada el dolor se fue.
Se levantó en busca de un espejo el que encontró en la habitación de Elizabeth, se quitó la polera y miró su reflejo, tenía unos símbolos extraños en su piel justo en medio de su espalda, eran como algún tipo de escritura similar a la oriental pero más antigua...parecía que estuvieran grabadas con fuego.
-estos símbolos...los he visto antes-murmuró, luego la imagen se le vino a la mente con la mayor claridad que su vista le pudo proporcionar, eran unos símbolos parecidos a los que estaban alrededor del Jigoku en el libro de criaturas. Buscó con la mirada el libro pero no estaba, por suerte Fefi entró por la puerta.
-Eliza...perdón, Fefi, ¿dónde está el libro de criaturas?
-en mi armario, ¿por qué estas sin polera?-
-mira-dijo dándole la espalda
-¿qué cosa?-
-¿no lo ves?-
-no tienes nada-
Gabriel se volteó al espejo y las marcas seguían allí
-mira el espejo-la joven obedeció, al ver el reflejo de la espalda de Gabriel logró ver las marcas
-qué extraño-dijo la rubia acercando su mano a los símbolos sin despegar la vista del espejo-¿te duele?-
-ya no-
-estos símbolos... ¿no estaban en el libro?-
-al parecer, por eso lo necesito-
La joven buscó entre sus cosas y lo encontró, buscó la página en donde salía la imagen y la encontró: era un ángel delgado de espalda, y formando un círculo alrededor de él estaban esos símbolos, como si estuviera encerrado por aquellas palabras
-¿son los mismos símbolos o no?-preguntó la chica mostrándole la imagen
-son iguales-al decir estas palabras volvió a sentir dolor, pero esta vez era peor, gritaba del dolor retorciéndose en el suelo, ya que sus piernas no lo lograron sostener. Elizabeth no sabía qué hacer, se asustó mucho al ver a su amigo en ese estado.
Gabriel le daba la espalda al espejo permitiéndole ver el cambio que sufría su marca: de ser unas palabras sueltas, pasò a ser el mismo círculo que rodeaba al Jigoku. El dolor cesó nuevamente, al chico que estaba tendido en el piso temblaba horriblemente.
-tengo frío-susurró
-estás ardiendo-dijo la chica al tocar su piel
-¿qu-qué me está pasando?-
-no lo sé- le respondió Elizabeth, luego su amigo cerró los ojos y se durmió. La joven acariciaba los cabellos del chico y apoyó la cabeza de su amigo en su regazo, luego hiso sonar una campana y llamó a un sirviente para que acostara a Gabriel en su cama. Elizabeth se quedó con él hasta la tarde, tenía que volver a la tierra, si no tenía el peligro de repetir el curso.

Mientras Ziro se encontraba en su nueva habitación, rodeado de lujos y su harem de "mujeres".
-"aún me falta algo"-pensó mientras bebía un sorbo de Hyntle (licor)
-¿desea algo más señor Aldrant?-preguntó Sebastian entrando a su habitación
-sí, quiero que llames a Demian Aldrant, mi hermano-

Demian caminaba por los pasillos del palacio con Mao, estaban en busca de la cocina, estaban muriendo de hambre cuando apareció Sebastian.
-¿joven Aldrant?-
-¿dime Sebastian?-
-necesito que me acompañe por favor el señor Aldrant le busca-
-dígale que no deseo hablar con él-
-lo siento peo esta vez DEBE acompañarme-
-¿y si me rehúso?-
-por favor, no haga esto más difícil-con un sólo gesto de su mano aparecieron tres guardias, Demian, resignado, decidió seguirle.
Lo condujo por el pasillo hasta llegar a una habitación, a penas y entró, Sebastian cerró la puerta con llave por fuera. Ziro estaba sentado sobre una gran cama de Razo negro, llevaba puesta una bata blanca y en su mano una copa con algo similar al vino.
-¿qué quieres?-preguntó de mala gana
-a ti-dijo haciéndole un gesto para que se acercara, Demian no se movió un milímetro y levantó una ceja-¿no vas a venir?-
-no-
-entonces voy yo por ti-
Se levantó y caminó amenazantemente hacia él, le tomó del cabello y le arrojó sobre la cama.
-ahora yo soy tu dueño y debes obedecerme-le susurró en el oído
-yo no tengo dueño y nunca lo tendré-
-te enseñaré a tenerme más respeto-
-nunca-
-ya no te resistas, no me gusta obligarte-
-entonces no lo hagas-
-no puedo- le volteó dejándolo boca arriba, sujetándole de sus muñecas
-suéltame ahora-Ziro no le hiso caso, atrapó sus labios en un salvaje beso, en un principio Demian puso resistencia pero luego se dejó llevar, después de todo Ziro fue su primer amor y amante, él sabía  cómo convencerlo.
-¿ves que no puedes decirme que no?-le dijo sonriente
-cállate antes de que me arrepienta-

Comenzaron a basarse con pasión, ambos pares de manos ya sabían de memoria donde y como tocar, el calor aumentaba y la ropa disminuía, pronto quedaron ambos desnudos apreciando el cuerpo del otro. Demian se posicionó sobre él besándole y mordiéndole con lujuria, rozando sus cuerpos con frenesí, la luz de la mañana que entraba por la ventana hacía ver la piel de ambos kemonos más blanca de lo que era, dándole un tono casi fantasmagórico. Ziro volvió a tomar su posición y colocó ambas piernas del kuroneko sobre sus hombros. Hacía un buen tiempo que Demian no hacía de pasivo así que al Ziro intentar introducirse le hacía gemir del dolor.
-Ziro me duele, detente-
-lo siento-
Ziro bajó las piernas de sus hombros y Demian las enrolló en la cintura del peliplata, ambos se miraron sonrientes cuando Ziro le ofreció a Demian sus dedos, pero el rostro de Ziro cambió a uno de total lujuria cuando el azabache comenzó a humedecer de manera demasiado sensual sus dedos. El mayor introdujo el primer dedo dilatando poco a poco la estrecha entrada de su hermano, luego el segundo dedo entró sin problemas, su suave vaivén aumentaba de intensidad al igual que los gemidos de Demian. El tercero fue más por rutina ya que no necesitaba más dilatación, con los tres dedos en su interior comenzó a simular penetraciones, Ziro ya no aguantaba más, quería estar dentro de él pero quería que él se lo pidiera
-Ziro...más rápido-aumentó la velocidad, su miembro rogaba atención, estaba muy caliente, pero debía resistir
-¿qué esperas pera meterlo?-
-que me lo pidieras-
-entonces hazlo ya-lamiendo rápidamente desde su pecho hasta su cuello
Introdujo la punta de su miembro el que entró fácilmente, sintió como si le hubieran tirado un balde de agua fría en medio del desierto, Demian no lo estaba pasando distinto...debía reconocerlo, esa mezcla de dolor y placer le gustaba. Ziro comenzó con lentas y cortas embestidas mientras que colocaba las manos entre las oscuras hebras de su hermano

Demian pasó sus brazos por debajo de las axilas de Ziro y se afirmó de los hombros abrazándole, era muy bello ver como los matices de la luz del medio día ya se colaban por la ventana e iban jugando con las tonalidades en la piel de ambos. La intensidad y profundidad aumentaban, el peliplata sabía exactamente el punto de Demian donde debía llegar...el que le hacía delirar, mientras que las expertas manos de Demian le recorrían sin pudor alguno como muchas veces lo había hecho. Ziro lamía y mordía el cuello de Demian para intentar deshacerse de la lujuria que lo carcomía internamente cada vez que estaba con él. Sus sudados y tensos cuerpos ponían en cuenta de que el clímax se avecinaba. A ambos kemonos les golpeó directamente, Ziro dentro de Demian y el kuroneko en el vientre de su hermano.

Aun sin salir de su hermano le acarició con ternura el rostro y el cabello, besó sus labios con amabilidad y le dijo:
-¿por qué no dejas a Gabriel?-dijo mordiendo su cuello.
El solo nombre del castaño hiso que se le alojara un sentimiento que pocas veces en su vida había sentido: CULPA
-NO-haciendo que Ziro saliera de él
-¿por qué no?, ¿y lo que ocurrió recién?-
-no puedo dejar a Gabriel, lo amo-dijo separándose y levantándose
-¿y entonces que hay entre nosotros?-
-ya te dije que lo nuestro es sólo sexo...y además ya no volverá a ocurrir-vistiéndose
-pero-Ziro se iba a levantar pero Demian ya había terminado de vestirse y se fue de la habitación la que había sido abierta de un sólo golpe de Demian
-¿quiere que le detengamos señor Aldrant?-dijo uno de los guardias que se encontraba al lado de la puerta
-no...déjalo que se valla y cierra la puerta-dijo volviendo a tirarse en la cama y acurrucándose cual bolita de lana debajo de las colchas.

Notas finales:

waaaaaaaaaaa se nos viene el finaaaalll de la historia en cuatro o 5 capis más......esperamos les haya gustado .....

N:DEJEN REVIEWSITOOS!

esperen con ansias el especial de navidad!!!

ja ne!!!!

Neko OwO y Tsuki Kuriyama


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).