Minutos después Grabriel abrió los ojos, estaba acostado en una cama que no era la suya y que no reconocía para nada, estaba desorientado.
-Gabriel, ¿estásbien?-preguntó Mao preocupado
-¿y Demian?-dijo el castaño restregándose los ojos como si hubiera despertado de un largo y pesado sueño
-mira sobre tus piernas-admirándo con ternura el cuerpo de Demian
Gabriel abrió bien los ojos y vio a Demian durmiendo placidamente sobre sus piernas. Era una imagen muy tierna, pero ya la había visto antes.
-¿por qué nos dijiste que hiciéramos todo eso?-preguntó Mao curioso
-no fui yo...fué el Jigoku el que lo dijo, no me dejaba salir, si fuera por mí Ziro no hubiera muerto-dijo mirando angustiado el cuerpo del peliplata que yacía en una silla, como si durmiese.
-mañana es el funeral de la princesa murió por..suicidio-dijo el panda mirandole en busca de respuestas
-esa era la idea, se supone que ustedes debían realizar al pie de la letra lo que yo les hubiera dicho en ese momento, ya que con ese destello el Jigoku les borró parte de la memoria a todos los asisentes y les implantó nuevos recuerdos. La mayoría eran de que estaban buscando a la princesa para evitar que se quitase la vida, era como una caza mercenaria, pero por la vida de la princesa-dijo Gabriel tocándose la cabeza
-ni siquiera todo el elixir del mundo la hubiese curado...el corazón es el único organo en el que el elixir no tiene efecto-dijo Demian adormilado-¿estásbien?, ¿erestú?-dijo abrazándole delicadamente
-sí, parece como si me hubiese pasado un camión encima-dijo estirándose
Los tres estaban riendo por la acotación del castaño cuando sintieron toquidos en una de las ventanas.Era el mensajero muciélago
-vengo a hacer una entrega especial para Li Hiu Mao-dijo el murciélago sentándose en la orilla de la ventana y convirtiéndose en humano
-soy yo, ¿qué te trae por aquí rata con alas?-dijo burlón
-abre la puerta será mejor oso monocromático-dijo apuntando hacia la puerta de la casa con los labios
Mao corrió hasta la puerta principal encontrándose con Elizabeth con la cabeza agachada.
-¡Fef-Elizabeth!-abrazó a la rubia con fervor, pero la chica convulsionaba, estaballorando
-¡perdón por todo!-lloró fuerte y audiblemente, tenía la cara y los ojos rojos de tanto llorar
-no te preocupes Elizabeth, entendemos tu posición-dijo Gabriel sonriente
-sí amor, no te preocupes-dijo abrazándola reconfortante
-sí, aunque me haya costado un poco más te entiendo también, si me hubieran dicho que matan a Gabriel si no hago algo no-dejó de hablar ya que todos le oían espectantes, esas palabras eran muy raras en Demian
-¿por qué paraste?-dijo Mao sonriendo burlonamente
-callate idiota-dando vuelta el rostro sin mirar a nadie
-¿eso no debería tenerlo la princesa?-preguntó Elizabeth al ver que en el cuello de Ziro habían dos collares, el que contenía el alma de Elizabeth y el de Gabriel
-sí, pero...-dijo Demian mirando nervioso a Mao
-lo que pasa es que...-
-lo que pasó es que la princesa podía ser víctima de cualquier robo y no quería perder nuestras almas, así que las dejó al cuidado de Ziro, ¿no lo recuerdas?-dijo Gabriel mirando a Elizabeth "incrédulo"
-no, no lo recordaba-acurrucándose en el pecho del panda
Los dos chicos suspiraron de alivio y uno tuvo que disimularlo, Mao y Demian no querían que nada malo le pasara a las almas de ambos chicos así que los sacaron del cuello de la princesa y lo colocaron en el de Ziro antes de llevárselo del sangriento esenario.
-¿por qué ya no brillan?-dijo Gabriel fijando su mirada en los dijes de los collares
-debe ser que como murió la princesa sus almas quedan libres otra vez-dijo Demian alegre
-¡entonces Elizabeth también es libre!-dijo Mao sonriente y entusiasmado
-sí, eso creo-
-por eso te la vine a entregar...es muy frágil para quedarse en el castillo, sabía que contigo estaría mejor-dijo el murcielago sonriente antes de salir por la ventana.
Las semanas pasaban y los chicos habían adoptado una nueva rutina: ya no solo iban al colegio, sino que veían habitaulmente a Demian y a Mao los que los visitaban algunas veces.
Era un día soleado de "primavera" en Yalabuh, Elizabeth se había levantado radiante y comía el desayuno que Gabriel le había preparado antes de salir cuando siente el timbre, se asomó por la ventana y vio quien era.
-¿MAo?-
-hola mi preciosura-dijo el panda sonriente
-hola...pasa-
-¿cómo ha estado mi Eli?-dijo sentándose en el sillón al lado de la chica
-bien°///°, pero sabes que no me gusta que me digas así-dijo sonrojadísima bajando el rostro-¿y tu?-
-extrañándote mi niña-abrazándola
Elizabeth sonrió y le besó, un beso casto...pulcro. Mao sonrió y le devolvió el gesto pero este fue uno totalmente apasionado. Mao le recostó en el sillón, pero ella le detuvo.
-n-no, tengo nervios-dijo sonrojada-nunca lo he hecho con un chico-dijo bajando el rostro
-¡ash,que tonto soy!, debería haber hecho algo antes de que esto pasara-dijo Mao golpeándose la frente con su palma
-¿qué?-dijo Elizabeth curiosa
-Elizabeth...¿quieres ser mi novia?-dijo en tono caballeroso y cordial
-sí-dijo besando al panda
-¿esta hermosa señorita me daría su alma?, no para ser mi mascota, sino para ser mi pareja-dijo el Panda tomando el rostro de la chica entre sus manos
-por supuesto-El pelinegro le acercó un collar con un dije nuevo, uno de un hermoso fenix que en sus patas debería tener una joya
-dame tu mano, esto no dolerá mucho-haciéndole un corte en el dedo y dejando caer la gota sobre el fenix y haciendo el mismo procedimento con su dedo. Al pasar los segundos apareció una bella joya de color carmesí brillante la que ambos miraron sonrientes
-qu-quiero que hagamos algo-dijo la rubia nerviosa
-¿qué?-dijo Mao confundido
-acompáñame-dirigiendole hasta su habitación
-¿no que estabas?...-
-cállate y sígueme-dijo sonrojada.
Luego del acto Mao estaba recostado sobre el pecho descubierto de Elizabeth, la miró a los ojos y dijo:
-te amo-
-yo también te amo-ambos sonrieron y se dieron un cálido beso
-¡ya básta de cursilerías y vamos con lo bueno!-dijo Neko(jejeje..tenía quedecirlo, gomen *haciendo una reverencia de disculpas*)
Miantras que Elizabeth aun dormía Gabriel había ido a visitar a Demian, al llegar notó que sólo estaban ellos
-¿y Mao?-
-fue a ver a Fefi, perdón, Elizabeth-
-mmm...-
-así que...estamos los dos solos-le dijo el kemono en tono sugerente
-¿si?-sonrió cómplice
Demian le besó apasionadamente recostándolo en el sillón. Las manos de ambos ya conocían muy bien el cuerpo ajeno, sabiendo exactamente donde tocar para producir esa extasiante sensación en el otro
La ropa estaba sobrando, así que se fueron deshaciendo de ella poco a poco. Demian se introdujo lentmente en la estrecha entrada de Gabriel, quedándose quieto para que no le doliera. Las embestidas como siempre comenzaron lentas, pero después de un rato se fueron agilizando y profundizando hasta el punto de descontrol de ambos. Demian salió del interior del chico para acomodarlo más en la orilla y penetrarle mejor, el kemono le miró sonriente y le tomó ambas manos por las muñecas pasándolas por sobre su cabeza, dejándoselas inmovilizadas.
Ambas manos las tomó con una sola de el y la otra se dedicaba a estimular distintas partes en Gabriel
-ah...nh...Demian-esoera lo que el felino necesitaba oír, él kemono necesitaba escuchar salir desde los labios de Gabriel su nombre en un gemido, era una de las cosas que más ponían al felino haciendo que él soltara las muñecas y colocara ambas manos en las caderas del castaño para hacer las embestidas lo más profundo que pudiera tocando el punto en el interior del chico que le volvía loco.
El climax estaba a punto de llegar y eso lo demostraban los gemidos ya audibles de ambos y lo sudados que estaban sus cuerpos. El climax ya llegaba a su punto máximo demostrado en el extasiante orgásmo que golpeó a ambos chicos al mismo tiempo. Demian cambió las posiciones y salió del castaño colocando la cabeza del mismo en su pecho
-Gabriel...¿quieres volver a ser mío?-le dijo colocando un cascabel negro frente a su rostro
-sabes que sí-abrazándole y besándole
Ambos se hicieron los respecivos cortes en los dedos y vieron como una joys azul aparecía en el interior del cascabel, más brillante que nunca, ambos sonrieron y se besaron suavemente.
Todos podemos tomar buenas o malas desiciones, pero si no sabemos como mejorar la situación si encuentras que tu desición ha sido errada nos "arrepentiremos" el resto de nuestras vidas. Arrepentirse de algo es el sentimiento más vano y vago que existe...todo pasa por algo, cada experiencia sirve, ya sea buena o mala.
FIN!!!