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amor y odio ¿en verdad son opuestos? por nekonome_yaoista_pervert

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Notas del capitulo:

perdonenme chicas es que mi compañera  de escritura tenia lo que seguia 

pero = es mi culpa por no pasarle el cuaderno sagrado a tiempo

perdoname Tsuki onesan!     

¿Estás listo?- Le pregunto a su pálido juguete


-Si- Apago la cocina, dejo los platos servidos y salió de la casa con su dueño a su lado


-Creo que debería hacer algo con tu imagen- Le dijo el gato pasándole el brazo por su hombro –Alguien tan lindo como tú no debería usar este tipo de ropa tan común que además no va con tu personalidad- Gabriel le miro extrañado, le importaba bien poco la ropa -¿A qué hora deberías estar allí?-


-Antes de las diez- Demian vio la hora en su celular


-Tenemos tiempo- Le tomo por la muñeca y se fueron corriendo de vuelta a su casa.


Subieron las escaleras y le empujo bruscamente en la cama, busco entre sus cosas y saco unas prendas negras las cuales iba tirando sobre la cama. Le puso de pie y lo desvistió completamente en un segundo dejándolo solo en ropa interior, luego con la misma rapidez le vistió colocándole un Black jeans que le quedaba a la medida y una camisa negra, de un cajón saco una cadena de plata de la cual colgaba una piedra de jade. Le perforo la oreja izquierda y coloco una argolla plateada, le revolvió un poco los cabellos y le paso una chaqueta negra.


-Te violaría aquí mismo pero no hay tiempo- Gabriel se sonrojo y miro hacia el suelo, sintió el cuerpo de Demian abrazándole y besándole el cuello, sentía su aroma y calor, le besaba fogosamente haciéndole perder el equilibrio cayendo sobre la cama, las caricias comenzaban a aumentar cuando sonó el celular del humano


-Voy a romperte esa cosa- Dijo apartándose de él, Gabriel sonrió


-¿Alo?-


-¿Gabriel? ¡¿A que hora piensas llegar?!- Era Maida


-Voy en camino- Tomo la chaqueta y bajo las escaleras con Demian detrás, corrieron con rapidez hasta llegar a la casa de Maida que vivía a unas cuadras del colegio. Estaba repleto de gente, todos se volteaban a mirarlos y se escuchaban murmullos como “¿Quiénes son?” “¿Es Gabriel?” “no, no lo es, ¡Es muy lindo!”, él estaba sonrojado al máximo


-¡Gabriel!- era la voz de Elizabeth quien estaba en un rincón rodeada de unos jóvenes, se abrió paso entre la multitud hasta llegar a su lado -¿Por qué demoraste tanto?- pregunto aparentando enojo igual que una niña pequeña


-Me demore con la cena- dijo sonriente

-¿Cocinas?-


-Si, es toda una dueña de casa- comentó Demian molesto por ser ignorado, Elizabeth aguanto las ganas de reír por el comentario


-¿Tu eres el primo de Gabriel?- pregunto intrigada -¿Son lentes de contacto?-


-Si y no- “¿Primo?”

-Que genial-


-¡¿Gabriel?!- era la voz chillona que comenzaba a irritarle –Toma, ponte esto- Dijo pasándole una bolsa –Y tu ponte esto- Le dijo a Elizabeth pasándole una bolsa similar –Luego van a la cocina que tienen que trabajar- dijo sonriente, luego miro al chico de ojos claros -¿Y tú eres?-


-Demian, primo de Gabriel ¿Y tu preciosa?-


-Maida, su compañera ¿Eres nuevo?, no te había visto por aquí-


-Sí, me mude hace poco-


-¿Si? ¿De dónde eres?-


-Rusia-


-¡¿De Rusia?! Wow eso explica el bello color de tus ojos, pero no te pareces nada a Gabriel-


-Eso es porque él se parece a su madre, yo soy primo por parte paterna- “Es bueno mintiendo” pensó Gabriel


-¿Y ustedes? Vístanse rápido y a trabajar que hay mucha gente-


Los chicos se fueron sin discutir, Demian solo observaba el lugar mientras la rubia le hablaba sin parar, muchas chicas le miraban y sonreían, el les devolvía el gesto sin pensarlo dos veces, Maida también le coqueteaba y el le seguía el juego


Gabriel y Elizabeth salieron de habitaciones diferentes y se dirigieron rápidamente a la cocina, cada uno salió de allí con una bandeja en sus brazos. El “uniforme” que les había dado la rubia era el típico de mayordomo y sirvienta (maid) que se ve en las películas y series, ambos se veían muy bien.


Cuando Gabriel miro de soslayo vio como su dueño le miraba sonriente, un escalofrió recorrió su cuerpo, esa miraba no le gustaba para nada, no quería ni pensar en las cosas que pasaban por la mente de Demian


-Maida- Dijo interrumpiéndola -¿De quién son esos trajes?-


-Míos, aun que tengo pensado venderlos ¿Por qué?-


-Me gustaría que me dieras uno, si no es mucho pedir-


-Si quieres te lo vendo al mismo precio que lo compre-


-¿No me lo puedes regalar?- Dijo acercándose mucho a ella mirándole fijamente, Gabriel estaba mirándolos atentamente –Por favor- Le dijo casi rosando sus labios


-Te lo doy a cambio de un beso- Le respondió, Demian le miro felinamente, su cola se movía de un lado a otro como si estuviera a punto de saltar sobre ella, se acerco lentamente rompiendo con la poca distancia que los separaba dándole un suave beso que de a poco fue intensificándose, Gabriel estaba mas que celoso, no sabía si de Maida o de Demian, pero sus celos eran evidentes


-¿Te gusta Maida verdad?- Pregunto Elizabeth preocupada por el estado anímico de su amigo


-Si “creo”- dijo avergonzado, no quería ser tan obvio, ella le miro entristecida y se dirigió a un grupo de chicos ofreciendo bebidas


Las horas pasaban eternamente, Gabriel se fue a la cocina por su quinta bandeja, al salir pasó por el lado de Demian quien con su ágil cola boto la bandeja junto con su contenido encima del humano, los vasos de vidrio cayeron al suelo rompiéndose en mil pedazos y todos se giraron para reírse de él incluyendo al gato.


 Elizabeth se lo llevo al baño para limpiarlo, Gabriel se dejaba llevar sin decir palabra, tenía unas ganas de mandar todo a la mierda e irse “estúpido gato” pensaba para sus adentros


-¿Estás bien?- la dulce voz de su amiga le saco de sus divagaciones


-Sí, no es nada- dijo mientras se sacaba la chaqueta negra de mayordomo quedando solo con la camisa blanca la cual estaba manchada así que tuvo que quitársela quedando solo con el pantalón negro. Elizabeth limpiaba la mancha de su chaqueta sin mirarle, le daba vergüenza, pero solo de curiosidad alzó la vista  y vio unas pequeñas marcas en su hombro y cuello, como moretones, además de unos rasguños en su espalda


-¿Qué te paso allí?- dijo apuntando las marcas en su piel


-Me caí andando en bicicleta, en el cerro, caí sobre unas ramas- mintió


-¿Y tú crees que yo soy es…- fue interrumpida por Maida


-¿Están listos? Tienen que seguir ayudando-


-Si- Dijo poniéndose la ropa húmeda pero limpia –Maldito gato- murmuro por lo bajo


-Chicas me parecen que las están llamando en la cocina, ¿Por qué no van a ver que paso?- les dijo mientras miraba a Gabriel quien le miraba con cara de pocos amigos con la bandeja en su mano, las chicas entendieron la indirecta y salieron del baño


-¿Cómo me llamaste?- dijo Demian cuando cerraron la puerta a su espalda


-Maldito gato- Le respondió mirándole fijamente, nunca se había dado de la belleza casi angelical que tenia Demian, quizás era solo el efecto de la luz…


-¿Y tu quien te crees para tratarme así?-


-¿Y tú quien te crees para andar besuqueando a esa rubia y ponerme en ridículo?-


-Estaba aburrido, ¿Por qué? ¿Estás celoso juguetito? Bueno, después de todo ella besa mucho mejor que tu- Gabriel estaba a punto de golpearle, Demian se acercaba sonriente, esa sonrisa burlona que odiaba, se acerco tanto que tuvo que casi sentarse sobre el lavado quedando arrinconado con el gato entre sus piernas


-¿Me das permiso?- dijo tratando de apartarlo –Tengo que seguir “ayudando”- lo empujaba con todas sus fuerzas pero el kemono parecía de piedra


-No quiero- dijo abrazándolo y mordiendo levemente su cuello, un leve jadeo se escapo de sus labios –Que sensible eres en esta zona- murmuro sobre su piel, su aliento le hizo estremecer.


En ese momento entra Elizabeth quien al verlos en esa posición cerró la puerta de inmediato -¡Perdón!- grito desde el exterior –Un chico alto de pelo plateado los busca afuera-


-Ziro- murmuraron ambos al mismo tiempo, Demian se aparto del humano y salió de inmediato a la calle, Gabriel le siguió junto con Elizabeth


-¿Qué haces aquí?- Pregunto Gabriel medio enojado, pero su enojo se disipo al ver su semblante, parecía un verdadero caballero sacado de un cuento de hadas


-Me aburría solo en la casa- dijo apartando un mechón de cabello que caía sobre su rostro con un movimiento de cabeza, se escucharon varios gritos y suspiros alrededor.
-¿Quién es el?- Pregunto Elizabeth en un murmullo a Gabriel, estaba escondida detrás de él


-Es mi otro primo, hermano de Demian- Le respondió en el mismo tono de confidencia


-¿Y esta dama tan preciosa que está escondida allá atrás quien es?-


-¿Quién yo?- Pregunto Maida que estaba en la puerta


-No, la joven que esta detrás de Gabriel-


-¿Yo?- pregunto Elizabeth tan roja como un tomate mientras Ziro tomaba su mano, Gabriel se aparto del camino


-Si tu-


-Elizabeth Whiteshort, encantada- respondió nerviosa y avergonzada


-Aquí el encantado soy yo, mi nombre es Ziro, un gusto en conocerte- dijo besando su mano


-¿Bueno nos vamos?- Pregunto Demian molesto


-Pero porque no nos quedamos un poco mas, así podre estar más tiempo con esta dama, además Gabriel se ve muy bien con ese traje- dijo sonriente, Demian miro la hora en su celular eran casi las una de la mañana.


-Que lastima, ya es muy tarde, nos vamos- Dijo tomando a Gabriel de la muñeca obligándole a caminar


-Pe-pero- Balbuceaba Gabriel mirando la cara de sorpresa de Elizabeth y de enojo de Maida –Tengo que terminar de ayudarles, además mis cosas están allí adentro-


-No me interesa, te vienes conmigo ¡y tu también!- Dijo mirándoles con odio, ninguno de los dos quiso debatirle nada y caminaron junto a él, Gabriel a su derecha un poco más atrás y Ziro a su izquierda a su misma altura


-¿Estas molesto hermanito?- Pregunto Ziro abrazándole, este se soltó de un tirón y no le dirigió palabra hasta llegar a la casa


-Esta noche dormiré con Gabriel, puedes dormir en el sillón si así lo deseas-


Gabriel reía internamente, pero a la vez tenía miedo de lo que le ocurriría en la noche, no quería que Demian se desquitara con el


Subió las escaleras e hizo ademan de entrar en su habitación pero Demian le tomo de un brazo y le obligo a entrar en la otra habitación tirándolo sobre la cama, en eso Ziro abrió la puerta


-¿No te molesta si duermo en tu cama?-


-No, si no te molesta dormir en el suelo-


-Es mejor que ese sillón, gracias- se fue cerrando la puerta por fuera


Demian se acostó y se durmió en el acto, el humano se quito la ropa que aun estaba mojada quedando solo con su ropa interior, se acostó bien pegado a la orilla y espero a que el sueño le venciera, pero no podía dormir al escuchar los pasos de alguien en el pasillo y en las escaleras.


Contemplaba a su dueño mientras dormía “Sería bueno que estuviera así de sereno siempre” pensó, el sonido de algo rompiéndose lo saco de sus pensamientos, recordó que Ziro también vivía con ellos, se levanto y se dirigió a la cocina para ver qué había ocurrido


Al llegar a la cocina vio a Ziro recogiendo con la mano los trozos de vidrio que estaban esparcidos
por el suelo –Auch- se quejo al cortarse con un fragmento, la sangre corría por su dedo


Gabriel corrió al baño en busca del botiquín que había visto cuando hizo el aseo, al volver a la cocina encontró a Ziro sentado en el suelo lamiendo su herida, Gabriel sentía como su cara comenzaba a arder, sabía que era algo morboso pero Ziro se veía muy sensual lamiendo la sangre de su herida


-¿Gabriel? ¿Qué pasa?-


-Nada, déjame curarte la herida-


Ziro se levanto y se acerco a él, poniendo su dedo enfrente de su boca –Debes besar la herida para que se cure más rápido- Parecía un verdadero niño pequeño, más bien un cachorro con sus orejitas caídas como cuando los regañas, sonrojado beso la punta de su dedo, lamio la sangre que quedo en sus labios y se dispuso a curarle como es debido. Cuando termino guardo las cosas y se dirigió a la escalera


-Gracias angelito- Dijo sonriente


-No me digas así-


-¿Pero Gabriel no es un ángel?-


-Sí, pero yo no creo en esas cosas, con permiso, tengo sueño-


-Buenas noches, que sueñes con…-


-Buenas noches-


Gabriel subió las escaleras y entro en la habitación acostándose en la orilla de la cama, Demian al sentir su calor se acerco a el poniendo un brazo sobre su abdomen, el humano se acerco a él quedando cara a cara sintiendo su respiración sobre sus labios, le abrazo de la misma forma, quedándose dormido, se sintió feliz por ese gesto, Demian se alejo de él dándole la espalda “maldito gato bipolar”


Demian despertó con unas enormes ganas de ir al baño, eran alrededor de las 5 de la mañana, se levanto y se dirigió a hacer sus necesidades, al salir se encontró con Ziro quien estaba saliendo de la habitación de Gabriel, Demian lo empujo al interior tirándolo sobre el colchón quedando sobre él mordiendo y besando su cuello


-Mmgh, ¿Te bajo el amor?-


-No creo que esto sea amor- Bajando entre besos por su pecho y subiendo nuevamente hasta su cuello frotando sus cuerpos


-¿Entonces qué es?-


-Ah ya cállate- le beso con desespero meciéndose sobre él mientras se acariciaban mutuamente. Demian comenzó a bajar por su pecho hasta llegar a la orilla del pantalón de pijama del mayor, desde allí le miro sugestivamente sonriendo, Ziro le devolvió la sonrisa, le bajo el pantalón besando su miembro erecto sobre la tela de su ropa interior causando unos leves gemidos en el gatito blanco, saco su miembro de la prisión de tela sujetándolo entre sus manos, acercándoselo a su boca, pero se detuvo


-Te dejo hasta aquí por hoy como castigo por coquetear con esa chica y MI juguete- dijo levantándose caminando hasta la puerta


-¿Por qué eres tan malo? ¿Cuál es la idea de hacerme sufrir?-


-Tú ya sabes la respuesta- cerró la puerta sin dejarle responder

Notas finales:

woo dejen reviewsitooos

nos vemon jane!!

NEKO OwO


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