Gabriel se levanto aprovechando la distracción y se enfrento a los tres que quedaban, uno de ellos lo tomo por detrás inmovilizándolo mientras los otros dos le golpeaban en el abdomen haciéndole escupir un poco de sangre, también golpeaban su cabeza por lo cual él sentía que se desvanecía, vio como sus dos agresores salían volando mientras que el que le sujetaba le soltó para golpear la bulto negro que había golpeado a sus amigos, al parecer era Demian.
Para Gabriel fue muy confuso, los 5 agresores saliendo corriendo, alguien le llegaba a alguna parte mientras la gente le miraba con culpa en sus ojos, a lo lejos sentía el sonido de la patrulla.
Gabiel estaba mal herido en el suelo con sangre en la ropa mientras que Elizabeth lloraba, siendo consolada por Ziro.
Demian se encaminó hacia donde estaba su juguete y lo tomó en brazos llevandolo a un baño. Al entrar lo sentó en uno de los lavamanos para curar sus heridas. como Gabriel andaba con una polera manga larga,le rajó una de las mangas y la mojó para limpiarle las heridas que estabana la vista. No se había percatado de una herida que el humano tenía en el labio, de la que emanaba el líquido carmesi, se acercó al rostro de Gabriel y lamió todo el camino de sangre, el que iba ya goteando por el mentón, siguió el camino desde abajo hacia arriba llegando a los labios de Gabriel los que devoró con pasión, Gabriel sentía el sabor metálico de su sangre y las caricias que ya se empezaban a hacer presentes, le dolían, pero no quería que se detuviera. El kemono bajó hasta el cuello del humano, el que besó y lamió con lujuria pero al ir llegando a la base del cuello el felino se separó rápidamente de él y salió del baño, no le gustaba hacer esas cosas en un lugar tan vulgar.
Gabriel suspiró y trató de arreglarse un poco, ya estaba acostumbrado a ese trato por parte del felino, al salir los tres chicos lo estaban esperando Elizabeth corrió a abrazarle apretándolo con fuerza a lo que el chico soltó un quejido de dolor
-perdóname, perdón, si tan sólo no te hubiera pedido que me acompañaras-abrazándolo más suave y llorando en su hombro
-no llores Elizabeth, no es tu culpa-dándole un reconfortante abrazo y hablandole suavemente
-ya mi niña, no lloremas-dijo Ziro separando el abrazo y limpiando las lagrimas que surcaban el rostro de la chica con el dorso de la mano
-ya dejen de lamentarse y vamonos, estoy aburrido-dijo Demian comenzando a caminar
-y tu no te preocupas de que tu humano apenas y pueda caminar?-dijo Ziro mirando con preocupacion a Gabriel
-aun tiene buenas las piernas, puede caminar bien-sonrio apresurando el paso
-apoyate Gabriel-dijo Ziro pasando el brazo de Gabriel por sobre su cuello
-no quiero molestarte Ziro-apoyando poco peso sobre el peliplata
-apoyate bien si no mevas a obligar a llevarte como princesa-dijo Ziro mirandolo serio
-bueno, bueno-apoyando bien su peso
-¿como estas Elizabeth?-mirando fijamente a la chica
-b-bien gracias-dijo sonrojandose y sacando los ultimos restos de las lagrimas que habian caido de sus ojos
-una flor tan bella no deberia llorar¿cuando has visto a alguna hacerlo?-sonriendo calidamente
llegaron a casa en la base de la escalera Ziro tomo a Gabriel en brazos y subio con el la escalera depositandolo en la cama de Demian. Elizabeth se sento en un sillon observando la habitacion y a Gabriel mientras que Demian no se despegaba del video juego que tenia en sus manos
-este...yo me voy a mi casa, ya se me hizo tarde-
-ok-dijo Demian sin despegarse de su juego
-perdon por las molestias-abriendo la puerta para salir de la habitacion
-te llevo a casa?-dijo Ziro cortezmente
-esta bien-saleiendo
-vuelvo en un rato-cerrando la puerta de la habitacion
MINUTOSMASTARDE
~TOCTOC~
-ya se durmio?-dijo el kemono blanco mirando el cuerpo que yacia en la cama
-no solo lo esta finjiendo- dandose cuenta que Gabriel en realidad no estaba dormido al mirarle fijamente para luego sonreir
-ja, bueno yo solo venia a decirte que llego este mensajero*mostrando a un murcielago que colgaba de su dedo* y me dijo que debia volver a Yalabuh por que el rey me mando a llamar, al parecer la princesa esta aburrida-con una sonrisa sujestiva, Demian le miro enfadado
-vete y haz lo que tengas que hacer, yo tego que resolver algunos pendientes-mirando al huamano en la cama
-aun esta accequible el portal de aqui abajo?-
-si, pero por que no tomas otro?-
-por que este esta mas cerca-sonriendo
-ok, ok, te acompaño-saliendo ambos felinos de la habitacion. Gabriel abrio los ojos y sonrio, le pico el bichito de la curiosidad y fue detras de ambos felinos, los que sigilosamente bajaron al primer piso, de ahi a la cosina, pasaron por una pequeña salita que parecia un despacho y abrieron una puerta que daba al sotano, ambos chicos bajaron la escalera mientras que Gabriel los observaba desde el marco de la puerta
-vuelve pronto-dijo mordiendole suavemente el cuello a Ziro
-claro a penas y la princesa se aburra de mi-dijo sonriendo con resignacion
-adios-viendo como el kemono blanco atravezaba una especie de sello en la pared, al darse vuelta miro rapidamente hacia donde el humano se encontraba parado, le habia descubierto
-que haces ahi espiandonos?-dijo serio
-estee..solo queria ver como pasaban a su mundo-sonriendo nervioso
-sabias que la curiosidad mato al gato?-subiendo las escaleras
-por suerte no soy uno-dijo retrocediendo
-ya puedes caminar no?-
-si, aunque me duele un poco una pierna-
-quieres que te cargue hasta arriba como si fueras una princesa y yo tu principe azul?-dijo intentando aguantarse la risa
-no, puedo caminar!-dijo corriendo por donde mismo se vino
cada uno entro a su habiatacion, pero la diferencia fue que en cuanto Gabriel cerro la puerta apego el oido a esta esperando a que no se escuchara ruido alguno, cuando eso paso sonrio ampliamente, abrio lentamente la puerta y camino en puntitas hasta la puerta del sotano, se quedo un momento frente a ella dudando en si hacerlo o no, pero al instante le gano su curiosidad y en cuanto toco el pomo de la puerta una descarga electria le recorrio el cuerpo y el sonido de una penetrante alarma llego a sus oidos
-mmm...que tenemos aqui?...un ratoncillo travieso-sonriendo sadicamente -como lo he de castigar?-mordiendo suavemente su labio inferior mientras que gabriel le miraba con miedo
-que se te da mejor...la cama?...no, no se te da muy bien... sirviente!... no, eso lo haces en cualquier momento si te lo pido-Gabriel solo rechinaba silenciosamente los dientes y maldiciendo internamente al kemono que tenia en frente
-vestirte de mascota!..no, muy trillado...mayordomo!...*hizo una mueca de desagrado*...ah! no se me ocurre!--poniendo una mano sobre su boca.
de un momento a otro la mirada del felino se ilumino y una sonrisa que espantaba se dibujo en su gatuno rostro.
-q-que se te ocurrio amo?-por dentro Gabriel se debatia si en realidad queria saber la respuesta
el felino le ignoro olimpicamente y corrio al segundo piso pasando por alto su presencia.el hico subio curiosamente y alli se percato de algo que antes no habia notado: una puertecita que daba al atico.
-aqui esta!-se sintio el grito de alegria del felino desde aquel agujero. el humano se quedo esperando impacientea que Demian se dignara a bajar, cuando lo hizo, este traia consigo una prenda blanca
-que es eso?-dijo curioso y asustado
-es el uniforme que usaras para tu castigo-sonriendo ampliamente
-m-mi uniforme?-dijo temeroso