Ese pequeño niño al que le dicen Ricky es mi mejor amigo de años, nuestras madres son muy amigas desde antes de que naciéramos, por lo que nos conocemos desde toda la vida, aunque es 2 años completos menor que yo, siempre estamos juntos, siempre le he querido como mi pequeño hermano, ninguno de los dos tiene hermanos o hermanas, así que por ende nuestra relación es de hermanos, pero yo no soy para nada un buen hermano mayor, no paro de pensar en él en todo momento, cada que duerme en mi habitación o yo en la de él no paro de verlo dormir, cambiarse de ropa… lo único que me faltaría para ser un acosador reconocido es espiarlo en la ducha, “Ah, pero que deprímete soy”.
Hoy dormirá de nuevo en casa, no se me hace raro ni me molesta, y para mi buena suerte mama saldrá a visitar a la abuela dos días, eso nos deja la casa para los dos solos, “¡Lee Byung Hun, no pienses nada pervertido!”
Por fin de noche, escucho que se abre la puerta principal, sé que es él, tiene las llaves de mi casa y entra y sale cuando quiere.
-Joe Hyuuuuuuuuuuuuuuuuuuung –Grita mi nombre emocionado como siempre
-Ya llegaste –le sonrió desde el sofá
-Bobo –ríe –Claro que ya llegue
-Cierto –Río divertido – ¿Tomaras una ducha?
-Si –Se dirige a mi habitación a dejar sus cosas
-El agua debe estar caliente –Le grito –No hace mucho tome una ducha
-Ok –Escucho como se cierra fuerte la puerta del baño
Muero de ansias por saber que está desnudo en mi baño, “soy un pervertido de lo peor”, tomo una revista cualquiera y me pongo a hojearla para alejar mis pensamientos de él, pero la luz se va, impidiendo que lea y provocando que Ricky grite de miedo y trate de salir corriendo del baño.
-Hyung –Grita fuertemente y abre la puerta del baño de un golpe
-¿Estás bien? –Voy como puedo a la cocina y tomo una lámpara para llegar a él
-Joe Hyung, no veo nada –Esta aterrado –¡¡Tengo miedo!! –Su voz chillona se hace presente
Corro con la lámpara en mi mano buscándole, le tiene miedo a la oscuridad y me preocupa que se haga daño estando escurriendo agua y oscuro, por fin visualizando la lámpara hacia la puerta del baño, no lo veo, y corro a cómo puedo hasta el baño, y entro para intentar verlo, ilumino toda la habitación del baño y él está en una pequeña esquina a lado del lava manos medio cubierto con una toalla.
-Hyung – Se levanta pero resbala por el agua en el suelo, tirando y rompiendo la linterna de mis manos y dejando por un lado la toalla que le cubría, dejándome debajo de él
-¿Estás bien? –Entre la oscuridad trato de verle el rostro, y mis manos comienzan a buscar de entre su piel mojada su cara para saber que está bien
-Sí, estoy bien – trata de pararse pero vuelve a caer sobre el resbaloso suelo por culpa del agua una vez más –Lo siento
Su cuerpo desnudo y mojado debajo de mí hace que mi piel se erice, siento su respiración dar contra mi boca directamente, y sé que sus labios están muy cerca de los míos, “Me rindo”. Termino acercando su cabeza hacia mí, dejando sus labios contra los míos y presionándolos suavemente en un besó, que para mi sorpresa él responde, haciendo ligeros movimientos con su cabeza, intensifico el beso dando pequeños mordiscos a su boca e introduzco la lengua en su boca, revisando cada parte de ella y jugando con su lengua.
Me percato de que su amigo está despertando, y el mío le sigue, nos separamos por la necesidad de aire, y sin verle sé que esta como un tomate, pero me sorprende poniendo sus manos sobre mi pantalón, no pude evitar que de mi boca escapara un débil gemido el cual llego a los oídos de Ricky, que al percatarse de que mi emoción en esa zona aumenta con su tacto, desabotona mi pantalón y se desase de él, yo no me puedo quedar sin hacer nada y también le doy atención a su lugar intimo, haciendo que suelte un muy dulce gemido que empalaga mis oídos, desatando el frenesí en mí.
De algún modo giramos en el suelo y termino estando sobre él, mi boca a pesar de buscar sus labios se topa con su suave cuello, y la bestia en mi aparece para devorar a mordidas su cuello de piel suave y tersa, en toda la casa solo resuenan nuestras agitadas respiraciones y los casi inaudibles gemidos de Ricky.
Detengo todas mis actividades con mis manos y boca, mi excitación no puede detenerse y temo hacer algo que pueda lastimarlo o que él no desee.
-Es-Esta bien –Con sus manos busca mi rostro y acaricia mi mejilla
-¿Seguro? –No hare nada para lastimarlo por mas excitado que este
-Si –Aun entre la oscuridad puedo ver ligeramente una sonrisa formándose en su rostro
Teniendo su permiso y mi parte intima despierta a más no poder, comienzo a unir mi cuerpo con el suyo, no importa nada en este momento, solo su voz diciendo mi nombre entre su agitada y entrecortada respiración, y mis manos sintiendo su silueta de bajo de mí.
Después de un rato ambos estamos algo cansados y confusos, tirados aun en el piso del baño, normalizando nuestra respiración, busco su mano de entre la oscuridad y al encontrarla la tomo con fuerza, giro mi cabeza a donde se está él, la luz se enciende y nos sorprende, pero mi sorpresa en mayor al ver que Ricky también esta viéndome y aprieta mi mano.
-Me gustas –Le suelto sin más
-También me gustas Hyung –Me sonríe
Nos ponemos de pie y le doy la espalda
-Apúrate a tomar una ducha –Me toma del brazo y me giro para verle
-¿Te bañas conmigo?