Roto.
Capitulo 1: Compréndeme.
Habían pasado 5 semanas desde la batalla con Rido, Ichiru por lo general pasaba en su cuarto y cuando tenía que salir era una porque Zero lo obligaba o Takuma, cuando salía aparentaba estar bien le sonreía a todos como solía hacerlo antes… emm… antes de su violación, ahora estaba en su cuarto encerrado pero sabe que Zero viene a molestarlo para que salga de la bendita habitación, el peli plata suspiro frustrado, hoy no quería salir de su pieza, había soñado otra vez con ese maldito día, y aun no se recuperaba de ese sueño aun corrían las lagrimas por sus mejillas, pero si quería evitar que Zero se diera cuenta que estuvo llorando era mejor darse un baño. Así fue como se paró de la cama y se dirigió al baño cerró la puerta con seguro y se saco la ropa y se metió a la bañera abriendo la llave para que el agua cayera por su cuerpo y se llevara la suciedad de su cuerpo.
Después de bañarse salió del baño con una toalla en las caderas y allí vio a su hermano que lo observaba, lo más seguro es que había venido para llevárselo lejos de la habitación. Ichiru suspiro resignado sabía que no podía hacer nada en contra de su hermano y convencerlo de dejarlo en su habitación.
— Ichiru ¿Por qué no te vistes? – pregunto el mayor.
— Porque me quiero quedar en mi cuarto – dijo aparentando tranquilidad.
— Sabes que no te dejare – expreso Zero y se dirigió al guardarropa de su hermano, reviso y saco unos jeans negros, unos bóxer rojos y una playera violeta – ten ponte esto – pidió y le paso la ropa.
— mmm… gracias – susurro y tomo la ropa para encerrarse en el baño y vestirse sin miedo, Dios ahora tenía miedo hasta vestirse delante de alguien, sabe que su miedo ha ido aumentando cada vez mas incluso ahora ni siquiera puede recibir bien un beso de su amante.
El peli plata volvió a suspirar y se vistió lentamente y cuando termino de vestirse volvió a salir, la verdad hace mucho tiempo que no usaba este tipo de ropa, porque por su miedo había comenzado a usar ropa mas suelta, ropa que le quedara extremadamente grande y con las cuales según él se veía mal, trataba de no arreglarse, pero ahora estaba usando su ropa, la de su talla le gusto. Embozo una pequeña sonrisa.
— Vamos Ichiru – pidió Zero y tomo la mano de su hermano.
— es… espera, falta mis zapatillas – murmuro y se soltó del agarre de Zero y se coloco unas zapatillas y luego salió de la habitación junto a Zero.
— Vamos, vamos – pidió el mayor jalando al menor.
— ¿A dónde me llevas ahora? – pregunto.
— Con Takuma – respondió tranquilo.
— No – se negó tercamente y se soltó del agarre de Zero.
— Ichiru – reprendió – Takuma es tu amante, debes verlo, no lo has visto desde hace 3 días, así que vamos.
— No quiero, no me puedes obligar.
— Ichiru lo estas lastimando acaso no te das cuenta – pregunto con el ceño fruncido- madura de una vez deja de ser tan mimado – gruño.
— No seas hipócrita, ¿desde cuándo te importa lo que un vampiro sienta? No que los odiabas, a ya me acorde, ahora estás con un sangre pura, y lo adoras, déjame en paz mis problemas con Takuma son solo míos y de él, no te metas
— Me meto porque me importas si lo lastimas a él te lastimas tú y lo de Kaname y yo no viene al caso
— Aun así mis problemas con Takuma son solo de nosotros dos, deja de meterte – ladro con sus ojos carmín y comenzó a gruñir.
— Yo no te tengo miedo Ichiru – expreso Zero y lo tomo del brazo para llevárselo a la rastra.
— Te dije que no quiero ir, no quiero verlo ahora, suéltame – exigió tratando de zafarse del agarre del su hermano.
— Deja de ser mimado de una vez madura por Dios, ya estas bastante grandecito, supera de una vez tu violación, yo no voy apoyar tus caprichos y si te digo que vamos es porque vamos a ir – bufo molesto y agarrando mas fuerte el brazo de Ichiru.
— Suéltame – exigió- ¿tú crees que es muy fácil superar una violación? – pregunto en un rugido.
— Es solo una violación no es nada del otro mundo a ti no es la única persona que lo han violado – mascullo molesto.
— Estoy seguro que si a ti te hubieran violado estarías peor que yo – murmuro dolido y aguantándose las ganas de llorar- tú nunca has tenido una mente fuerte, tú no sabes nada, tú no sabes cómo me siento, ¡yo lo único que quiero es morirme! – grito desesperado pero se cayó cuando sintió un golpe en su rostro.
Zero al escuchas las palabras de su hermano lo único que se le ocurrió hacer para que no diga que se quiere morir fue pegarle una cachetada.
— Me pegaste – susurro dolido y llevando su mano libre a su rostro.
— Ichiru yo…
— No te acerques no me hables, vete con tu Kaname, déjame solo, déjame en paz no vuelvas a hablarme, te odio Zero, ¡te odio! – Ichiru se soltó de agarre de Zero con brusquedad y comenzó a entrar a tu cuarto – no te atrevas a entrar a mi cuarto o juro que me defenderé con mis poderes, aléjate – dijo para después cerrar la puerta con un portazo y ponerle seguro.
Ichiru corrió a su cama y se tiro en ella llorando nuevamente.
— ¿Por qué nadie me entiende como me siento? ¿Por qué nadie entiende lo que es vivir con esos malditos recuerdos? – sollozo en contra su almohada- yo no quiero hacerle daño a Takuma, por eso ahora no quiero verlo, si él me intenta besar yo… yo veré a otro y no quiero rechazarlo, por favor entiéndanme, no lo quiero dañar, Takuma… por favor perdóname, Takuma te necesito – lloro – me quiero morir pero por ti no lo hago.
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Zero se quedo pasmado atrás de la puerta, le había dicho cosas crueles a su hermano y lo peor es que le pego, le pego a su pequeño hermano, no tenía que haberlo hecho pero fue lo único que se le ocurrió para que reaccionara pero al parecer resulto al revés, fue para peor y ahora Ichiru le dijo que lo odia, nunca pensó en escuchar esas palabras de la boca de su hermano, la verdad duele mucho.
— ¿Paso algo Zero? – pregunto Kaname que había llegado con el peli plata por el lazo que compartían.
— Si, Ichiru me odia – susurro mordiéndose los labios.
— Mm… ¿Por qué lo dices? Ichiru jamás te odiara el te ama – lo tranquilizo.
— Le pegue y le dije que era un inmaduro niño mimado
— Pero eso el ya lo sabe – contesto el castaño.
— Lo sé pero creo que debería entenderlo un poco más, supongo que es normal que este así.
— Bueno si la verdad creo que se debe sentir sucio, asqueado de su propio cuerpo, tener sueños de esa noche, incluso ver a su pareja como algunos de sus violadores, estoy seguro que se quiere morir pero también estoy seguro que Ichiru ha sido fuerte no cualquiera le sonríe a todos, habla y trata de no rechazar a su amante – susurro- hay que darle tiempo.
— Mm… - Zero agacho la cabeza era increíble que Kaname entendiera mejor a su hermano y él lo único que hace es hacerle daño.
Takuma llego donde estaba Kaname con Zero, el noble rubio estaba preocupado, muy preocupado, su lazo con Ichiru lo alerto, su pequeño estaba triste y mucho más de lo normal, esta vez era una tristeza insoportable y la verdad necesita saber si paso algo malo y si su pequeño está bien.
— ¿Le pasa algo a Ichiru? – pregunto el rubio.
— ¿Por qué lo preguntas? – inquiero saber el peli plata que aun estaba con la mirada baja.
— Esta triste más de lo normal
— Se peleo con Zero – contesto el castaño.
— Mm… - Takuma miro a Zero pero luego se dirigió a la puerta de la habitación de Ichiru para intentar abrazarlo, pero estaba con seguro, Takuma suspiro e utilizo sus poderes en la puerta que se abrió al instante, el vampiro de ojos verdes entro al cuarto y allí vio a su amante llorando en su cama, esa imagen le partió el corazón, Takuma cerró la puerta y se quedo allí, no quería bueno si se moría de ganas por hacerlo pero no podía acercarse a Ichiru, porque sabe que lo asustara, solo puede hablarle desde allí.
— Ichi, amor – susurro el rubio – dime qué te pasa, déjame ayudarte por favor – pidió con calma pero no recibió respuesta alguna, solo mas llanto que antes.
Takuma se mordió el labio, no podía ver así a su amante, se sentía impotente de no poder ayudarlo por Dios el debería ayudarlo, el más que nadie sabe lo que es una violación, pero no sabe que decirle para hacerlo sentir mejor y eso lo hace sentir más que culpable, mal y destrozado, sin poder evitarlo se deslizo por la puerta hasta quedar sentado en el suelo y también se puso a llorar pero silenciosamente por no poder ayudar a su razón de vivir.
Ichiru salió de su mundo cuando escucho sollozos se sentó en la cama y miro hacia donde provenían los sollozos allí vio a Takuma sentado en el suelo con sus rodillas flexionadas llorando, eso le partió el corazón él no quería ver a su amante triste, sabía que era su culpa que su Takuma este triste tiene que consolarlo aunque su mente se destruya en el proceso.
— Taku… no llores – pidió en un sollozo.
— Pero es que soy un inútil ni siquiera puedo hacer que te sientas mejor – se reprocho a sí mismo.
— No es cierto tu eres lo único que me hace sentir mejor – susurro y se acerco titubeante donde Takuma, se arrodillo en el suelo y lo abrazo diciéndose que es Takuma mentalmente y comenzó a acariciar los cabellos rubios.
— Mm… Ichiru yo no quiero que estés triste, sé que es normal pero… solo quiero hacerte feliz – susurro abrazando el débil cuerpo del peli plata.
— Mm… tú eres mi felicidad Takuma – susurro mientras combatía contra su propia mente.
Takuma inconscientemente comenzó a acariciar la espalda del menor, eran caricias tímidas e inocentes para no asustar a su pequeño, sabía que tal vez le daba miedo pero necesitaba acariciar a su amante lo quiere y lo ama con su vida.
Después de unos cuantos minutos en la misma posición acariciándose inocentemente Ichiru se separo asustado de Takuma y se fue nuevamente a su cama y se sentó allí mirando al suelo, se separo asustado de Takuma porque por más que lucho con su mente, al final perdió y su imaginación actuó por si sola creándole una imagen bastante real que el que lo estaba abrazando y acariciando era Asato y no su Takuma.
— Ya no llores por favor Takuma – pidió en un susurro.
— Está bien, perdón, se supone que yo venía a consolarte no tú a mi – murmuro con melancolía.
— No te preocupes, porque no me dejas solo, en verdad quiero estar solo o con Taku
— Mm… pero yo soy Taku – susurro algo extraño ya estaba pensando que su amante se estaba volviendo loco.
— Estoy hablando de mi gatito – respondió y luego se tapo la boca al recordar que no le había contado que el nombre de su neko era Takuma.
— Vaya – expreso sorprendido pero luego lo miro con amor – te amo Ichiru, gracias por tomarme en cuenta.
— Emm… no, no estás enojado – pregunto asustado.
— ¿Por qué de estarlo? me siento alagado mi vida – expreso con una sonrisa – de todas maneras mis animales de felpa tienen tu nombre – expreso con una sonrisa
Ichiru se quedo mirando a Takuma sorprendido pero después sin poder evitarlo se puso a reír como hace mucho no hacía, y de cierta manera se sintió feliz y bien, Ichiru se cayó a la cama agarrándose su estomago sin dejar de reírse.
— ¿Ichi? – pregunto algo extrañado.
— Perdón – Ichiru trato de dejar de reírse y no se demoro mucho – yo solo… me dio gracia que… perdón – dijo sentándose en la cama nuevamente.
— Está bien, me gusto escuchar tu risa pequeño – sonrió el vampiro rubio.
— Mm… - Ichiru embozo una pequeña sonrisa.
— ¿Y dónde está Taku? – pregunto.
— Mm… tú estás aquí y mi neko debe de estar en la cocina comiendo – expreso tranquilo.
— Ya veo y no le echas de menos – pregunto para entablar una conversación.
— Mm… debe de estar por llegar, siempre vuelve después de buscar comida, tal vez ya está en la puerta – dijo.
— ¿Quieres que vea si esta? – pregunto el noble de ojos verdes.
— Si Zero está afuera no – susurro algo sentido.
— ¿Te peleaste con él? – pregunto curioso, honestamente quiere saber porque se pelearon.
— Sí.
— ¿Quieres contarme el porqué?
— Mm…
— Si no quieres está bien no te preocupes.
— ¿Y si te cuento luego? – pregunto en un susurro el peli plata.
— Eso estaría bien – comento el rubio.
— Gracias por comprenderme – sonrió el menor.
— Te amo
— Yo también te amo Taku – contesto seguro y miro los ojos verdes de su amante.
— ¿Me amas a mi o al neko? – pregunto bromeando.
— Mmm a los dos – dijo divertido – pero creo que te amo más a ti
— Mm… creo que le deberé tener celos al neko – susurro pensativo.
— Pero yo al neko lo amo como a un hijo y a ti como mi amante – expreso con sinceridad.
— O vaya, ¿así que ahora tenemos un hijo gato?
— Pues solo si quieres ser su padre – respondió acomodándose en la cama.
— Por supuesto que sí – contesto con una sonrisa.
— Le abres la puerta a Taku, siento su olor – pidió con amabilidad el joven de ojos violetas.
— Claro – Takuma se levanto del suelo y abrió la puerta y en ese momento el neko entro corriendo y se subió a la cama de Ichiru acostándose al lado de su amo.
Miau. Maulló el pequeño gatito para llamar la atención de su dueño.
Ichiru le sonrió y lo tomo en brazos poniéndolo sobre sus piernas para hacerle cariño.
— Takuma ¿Qué haces despierto a estas horas?
— Emm… dormí en la noche – susurro.
— ¿No tuviste clases?
— Emm… no fui – contesto con honestidad.
— ¿Por qué? – pregunto extrañado.
— Mm… no tenía ganas, preferí quedarme en mi habitación
— Eso no está bien – reprendió el peli plata.
— Tú también te quedas en tu habitación
— Amm… - Ichiru iba a protestar pero era verdad – tengo sueño, quiero dormir – expreso – ¿Por qué no te vas? – pidió con amabilidad.
— Emm… perdón Ichiru yo no quería decir eso…
— No es por lo que dijiste, en verdad tengo sueño…
— Perdóname yo…
— Takuma, en verdad no estoy enfadado – dijo con calidez parándose de la cama y caminando hacia Takuma para acariciar su rostro – solo tengo sueño, no he podido dormir bien los últimos días y quiero tratar de dormir algo – expreso frotándose los ojos.
— Emm… está bien mi niño, espero que puedas dormir – dijo acariciando la mejilla de Ichiru.
— Gracias – susurro inclinándose hacia la caricia para besar la palma de Takuma.
— Me voy – susurro besando la frente del peli plata.
— Emm… Taku – susurro acercándose a la mejilla del rubio para besarla y luego intento besar sus labios pero se quedaba paralizado antes.
— No tienes que forzarte amor – expreso con dulzura – me voy te dejare dormir – susurro y luego se fue.
Ichiru embozo una pequeña sonrisa melancólica viendo como Takuma se alejaba de él, eso era uno de sus mayores miedos quedarse solo por la eternidad sin su rubio que le tiene una paciencia de otro mundo, la verdad ahora solo tiene un motivo para vivir y es hacer feliz a todos, porque honestamente siente que no vive por nadie en especial, si Takuma lo ama pero no es por el que vive, por el preferiría ahora estar muerto así dejaría de sufrir, sabe que le haría daño a Takuma pero… ahora también lo está haciendo sufrir y mucho, a cada momento y no le gusta verlo así.
Ichiru se fue a su cama y se tiro en ella y comenzó a llorar otra vez, primero porque hace la vida de Takuma miserable y por las palabras anteriores de su hermano mayor. Ichiru se seco las lágrimas y comenzó a acariciar a su neko que siempre está con él. Después de unos minutos se quedo dormido.
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En la residencia de la luna, específicamente en la sala de estar estaban tres vampiros sentados conversando, uno de ellos era Senri Shiki, que aunque no le gusta demostrar lo que siente esta vez su cara era de total preocupación, el siguiente era Hanabusa Aido, que también estaba perturbado, nunca pensó en preocuparse por alguien como él pero ahora estaba más que intranquilo, y la siguiente era Rima que estaba interesada afligida por la misma razón que los otros dos, la razón era Ichiru Kiryuu. Extraño que estos tres vampiros se preocupen por el pero cada uno tiene sus razones, Shiki y Rima es porque Ichiru es la pareja de su mejor amigo y bueno Takuma estaba sufriendo y para qué negarlo ya le habían tomado cariño a ese niño fastidioso y Aido porque Ichiru le dio energía a Kaname para que se recuperara y bueno le caía bien muy bien solo que no quiere aceptarlo aun, pero quiere ayudarlo.
— Shiki kun, no crees que la actitud de Ichiru es muy… no se… su actitud cambio y Takuma sufre ¿no? – expreso el rubio de ojos azules.
— Lo sé, Takuma está sufriendo y mucho, hay que ayudar a Takuma, ayudando a Ichiru a recuperarse de su depresión – susurro- aparte no me gusta ver a ese niño triste
— Eso es verdad, me acostumbre al Ichiru sonriente – expreso rima comiendo un poky-
— Entonces hay que hacer algo – expreso Aido mirando a los dos vampiros que lo miraron algo extrañados - ¿Por qué me miran así? – pregunto el rubio.
— ¿Por qué quieres ayudar a Ichiru – kun? – pregunto el pelirrojo.
— ¿Desde cuándo te preocupas por Ichiru kun? – pregunto la rubia.
— No me importa en absoluto, solo estoy preocupado por Takuma, si Takuma – contento nervioso – pero tengo un plan – expreso con una sonrisa.
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Kaname y Zero ahora se encuentran en el cuarto del menor, el cazador estaba sentado en su cama mirando a nada en especifico, su mente lo único que reproducía era te odio por parte de su hermano, nunca ha querido pensar que su hermano lo odia, esas palabras le duelen demasiado, siente como su corazón lo aprietan quiere dejar de sentir ese dolor en el pecho.
— Zero… - llamo el castaño sentándose a su lado.
— Mm…
— Sabes que Ichiru no te odia el te ama – susurro.
— Pero me lo dijo muy convencido, el en verdad me odia
— Lo dijo porque está dolido, y está deprimido…
Zero se paró de la cama y se dirigió a la puerta para salir porque no quería que Kaname lo viera así tan deprimido, no quería deprimir a Kaname también.
— ¿Adónde vas? – pregunto el castaño pero Zero solo lo ignoro por completo sin embargo el sangre pura lo abrazo – vamos tienes que entenderlo – pero Zero siguió ignorándolo y trato de zafarse – no es fácil para el pasar por todo esto y no deber obligarlo a salir.
— Pero es mi hermano y no debe encerrarse – respondió con un nudo en la garganta.
— Lo sé, pero amor necesita tiempo y paciencia – Zero iba a replicar pero no lo dejo – entiéndelo tú eres su otra mitad
— Mm… lo sé pero… lo intentare – susurro abrazando a Kaname para después besarlo -
— Te amo Zero
— Y yo a ti Kaname, te amo – dijo con una sutil sonrisa.
— Vamos a dar una vuelta para que despejes tu mente o me tirare arriba tuyo y te hare el amor hasta que no podamos mas – comento con una sonrisa.
— Vamos a dar la vuelta – comento y comenzó a caminar hacia la puerta de su cuarto.
continuara...