12.- TE PERDI?
- Eiri-san tienes que venir a la oficina, creo que los encontré – Thoma llamo al departamento había pasado apenas una semana desde que habían decidió no dejar solo al pelirrosa y a sus amigos en el camino peligroso en el que estaban – necesito que vengas junto con Tatsuha, llámame para confirmar que bienes.
El escritor iba entrando a su departamento y apenas escucho la voz de Thoma salió corriendo al teléfono, lamentablemente no lo había alcanzado a contestar, marco rápidamente el numero de su cuñado.
- Thoma soy yo, recién voy llegando.
- llegando? Creí que esperarías a mi llamado.
- sabes que no puedo – el escritor a pesar de confiar en su cuñado no pudo quedarse quieto, estaba demasiado preocupado por el pelirrosa, por lo que salía a buscarlo en compañía de hermano el cual podía sentir a su Koi pero no lo localizaba.
- por lo menos dime que no saliste solo a buscarlo.
- no, fui con Tatsuha… pero dime de qué se trata, que me querías decir?
- creo que los encontré pero no sé si sean buenas noticias, tienes que venir, K traerá a Suguru y a Sakano por si tomas la decisión de buscarlo.
- sabes que lo buscare Thoma – se escuchaba decidido.
- lo sé, pero no tardes – Thoma termino la llamada sin percatarse que una persona había escuchado su conversación.
- Sakura-san creo que por fin sabremos donde se escondieron…el novio de Shindou viene para la disquera, ya saben donde están lo más probable es que lo digan en cuanto el llegue…si ya está oscureciendo a sus ordenes actuaremos…
Mientras en el departamento cuando Yuki colgaba entraba su hermano al departamento seguido de su Koi.
- aniki vamos a salir de nuevo? – le pregunto el moreno al ver a su hermano que se dirijia de nueva cuenta a la puerta.
- si, al parecer Thoma lo encontró – dijo encaminándose a la salida, Ryuchi y Tat se miraron, no les quedaba más que ir de nueva cuenta, se estaban volviendo los guardaespaldas personales del rubio.
No tardaron en llegar a la oficina, vieron que entraban detrás de K, Sakano y Suguru, Thoma al ver al último no pudo evitar entristecerse, amaba mucho a su primo y verlo completamente ido era muy triste, cuando todos estuvieron dentro el rubio empresario sentó en su escritorio, detrás de él se encontraba una ventanal enorme con unas cortinas que estaban casi cerradas, se podía apreciar que ya era de noche.
- los he encontrado, pero no se qué tan buenas noticias sean – dijo por fin el empresario.
- a que te refieres? – pregunto un preocupado escritor.
- … - Thoma los miro directamente a los ojos – ya tengo respuesta de K, pero necesito la de ustedes, díganme están dispuestos a meterse en un mundo donde la muerte es lo más seguro que tendremos por seres que supuestamente eran simple mitos, esto esta mas allá de nuestras posibilidades como personas ordinarias, están seguros de esto.
- yo ya soy uno de ellos – decía Tatsuha – y aun así sé que puedo morir… - miro a su Koi – le debo estar vivo, bueno, le debo aun estar en este mundo, así que yo si lo hare.
- yo también le debo que Suguru aun este a mi lado, aparte tenemos posibilidades de protegernos… - dijo mirando a Suguru.
- yo lo amo, sin el yo ya estaría muerto y no me importaría enfrentarme a un demonio con tal de estar a su lado, así que déjate de idioteces y dime donde demonios esta mi Koi – le dijo de la forma más seria que podía y con esa mirada fría dirigida a la esmeralda del empresario.
El empresario independientemente de escalofrió que le dio por la mirada del escritor decidió sonreír – bien, la cosa es que al parecer las cosas no la tienen fácil, mi contacto vio a Hiroshi algo lastimado – eso no le gusto para nada a K.
- y Shuichi? – pregunto el escritor preocupado.
- no lo vieron, pero lo más seguro es que este con Hiroshi.
- y eso es en? – pregunto Tatsuha.
- en una de las bodegas del puerto, en una que está abandonada… -no pudo seguir hablando porque una risa algo tétrica de mujer lo interrumpió.
- jajaja vaya, vaya, mira que útil pueden ser los humanos – dijo una pelirrosa de ojos jade salir entre las cortinas detrás de Thoma.
El empresario se levanto inmediatamente de donde estaba casi cayéndose poniéndose detrás de K el cual ya apuntaba con su arma a la mujer, por parte de Tatsuha este puso detrás de él a su hermano y a Ryuchi, Sakano tomo de los hombros a Suguru poniéndolo a un lado del.
- quien demonios eres tú? – pregunto K sin dejar de apuntarle.
- no te importa niño rudo, solo les voy a dar un consejo – mirándolos a todos con una sonrisa de lado – no se metan en esto, no son más que unos mocosos estúpidos, será mejor que se olviden de ese pelirrosa, porque esta noche morirá – después de decir eso se va por la ventana a una velocidad sorprendente – mi señor ya lo he localizado, ahora mismo voy a encargarme de el – dijo por teléfono.
- bien Sakura, espero que cumplas esta vez – dijo el hombre de cabellos rubios en su gran mansión a las afueras de Japón, colgó el teléfono y se llevo una copa de vino a los labios.
- mi señor, Orochimaru está aquí quiere verle – le informo uno de sus subordinado.
- muy bien, hazlo pasar – el subordinado dio una leve reverencia y abrió la puerta dejando entrar a dos personas, una de ellas tenía el cabello castaño largo de piel pálida y ojos dorados en forma de serpiente el otro tenia la misma piel y ojos solo que sus cabellos eran plateados y eran sostenido por una liga – Orochimaru no esperaba tu visita.
- mi señor lamento venir sin avisar, pero creo que no le molesta mucho ya que se ve de muy buen humor – dijo el pelicastaño con una sonrisa en su rostro.
- así es, por fin quitare al estorbo más peligroso de mi camino –dijo con una sonrisa macabra en su rostro.
- a su hijo señor? – pregunto el pelicastaño.
- no, al vampiro elegido de la luna roja JAJAJA!!!
Mientras tanto en la oficina de Thoma un escritor se veía muy desesperado por lo que recién paso con la mujer pelirrosa.
- maldición!, maldición!, maldición!!! – decía un frustrado escritor.
- no puede ser, se los hemos dado en bandeja de plata – decía K furioso.
- tranquilícense – dijo Thoma tomando su saco.
- ella no es como Shuichi o Hiro, no es un vampiro, su olor es diferente – dijo Tatsuha algo preocupado.
- cálmense quieren – fue hacia una de las cajas que estaban aun lado del sofá donde antes estaban sentados los otros.
- como nos pides eso Thom…! – iba a replicarle el escritor cuando vio que sacaba unas armas de esa caja.
- estas las trajo K, creo que nos ayudaran y si queremos llegar rápido supongo que Tatsuha y Suguru nos pueden ayudar – dijo Thoma extendiéndole unas armas.
- no estoy muy seguro que esas armas funcionen – comento Tatsuha.
- no son cualquier arma, las balas se encuentran bañadas en plata, mi contacto no es una persona ordinaria, fue por eso que pude dar con Hiroshi, el me dijo que las balas que tengan plata no mata a los vampiros pero que si los lastima, podremos desangrarlos con heridas – las armas eran parecidas a la magnum de K- Tatsuha podría llevar a K y a Yuki, Suguru a Sakano y a mí, así tal vez lleguemos rápido.
- qué? Y yo qué? – pregunto Ryuchi sin entender el porqué no lo incluían.
- Honey será mejor que te quedes – le dijo Tat.
- porque? Yo…yo quiero ir contigo, no quiero dejarte solo… quiero acompañarte – le decía angustiado el peliverde.
- no mi niño, es peligroso, quédate.
- pero tu…
- ellos son muy peligrosos y no quiero que te pase nada, aparte de que por cualquier cosa de que no regresemos tú podrías avisarle a Mika y a la policía – le dijo Tatsuha – entiende amor, no podemos ir todos.
Ryuchi lo miro unos momentos, dudando en si hacerle caso a su Koi, resignado por la suplicante mirada del moreno asintió, Tat le sonrió y le dio un pequeño beso en la frente – prométeme que vas a regresar.
- te prometo que hare hasta lo imposible por regresar a tu lado…
- Tatsuha… - el escritor estaba algo desesperado, no quería pedirle a su hermano que se separara de su Koi, pero si querían llegar a tiempo para ayudar a Shu tenían que moverse ya.
Tatsuha entendía la desesperación de su hermano, si él estuviera en el mismo problema que el haría hasta lo imposible por ayudar a su peliverde, cerro sus ojos y cuando los abrió sus pupilas eran de color rojo, con una velocidad sorprendente ya tenía agarrado a Yuki y a K, cada uno en un brazo, los dos rubios se sorprendieron pero se sostuvieron fuerte del cuello de Tat, este salió por la ventana con la misma velocidad, Sakano y Thoma se acercaron a Suguru y también lo tomaron del cuello, Sakano trago duro y por fin dio la orden.
- Sigue a Tatsuha – Suguru tomo de la cintura a los dos y con la misma velocidad de Tat salió de la oficina dejando a un muy preocupado peliverde.
- Shuichi, por favor, resiste ya van…
Por otro lado Shuichi se encontraba vendando una de las heridas de Hiro en una de las bodegas abandonadas del puerto, de hecho era una de las que sus sustentos eran unos tubos enormes que se perdían en el agua, no se podía ver que tan profundo era.
- no puedo creer que nos topáramos con esos vampiros – decía Shuichi atendiendo a su amigo.
- Shu…estoy preocupado por ti… - dijo Hiro mirando a su amigo.
- …lamento no haberme dado cuenta… - su tono era preocupado.
- estas muy débil Shuichi, necesitas comer… pero vida… - le dijo en forma seria.
- Hiro tiene razón Shuichi, es raro con tu mente abierta y sin el sello no te dieras cuenta de que estaban cerca – apoyo Elizabeth.
- la verdad es que creo que las cosas se nos pueden llegar a complicar más – dijo Shuichi mientras terminaba de vendar a Hiro, herida había sido arriba del hombro, en cuanto termino se sentó a un lado de él – tu también estas débil Hiro, tus heridas están tardando en sanar.
- lo sé, lamentablemente Seguchi-san no consiguió a tiempo sangre – comento Hiro algo frustrado.
- tenía que arreglar lo de NG, la verdad es sorprendente ese hombre – dijo la chica.
- jajaja y lamentablemente para ustedes no saben cuánto – se escucho una voz e mujer frente a ellos, Shuichi no se sorprendió, había olido que un perro se acercaba a ellos a gran velocidad.
- tú eres el perro que ha estado ayudando a esos vampiros a buscarme no es así – dijo Shuichi mientras Hiro y Elizabeth se paraban entre Shuichi y mujer que no era otra más que Sakura.
- Soy Sakura Hurano, perro es muy despectivo, por lo menos dime lobo – dijo la mujer con una sonrisa prepotente en el rostro.
- pues honestamente – hablo Hiroshi – aquí no hay más que una perra faldera que sigue las ordenes de los vampiros como sus amos.
La cara de la pelirrosa se transformo en una llena de molestia – y que les hace pensar que yo le sirvo a un vampiro.
- vamos, nos crees idiotas – dijo esta vez Elizabeth – sabemos a la perfección que a los lobos les tiene sin cuidado lo que pase con el futuro de los vampiros.
- tú le sirves a uno de esos vampiros vacios que no tienen otra cosa en la cabeza que ser los que dominen a todos los vampiros – comento Shuichi – a quien le sirves.
- JA – la chica volvió a sonreír – la verdad es que tienen razón, pero en fin, la paga es buena y una que otra deliciosa jaja, pero sobre a quién sirvo pues… eso no importara cuando te arranque la cabeza – su sonrisa era algo sádica.
- somos tres vampiros y no cualquier tipo de vampiros – dijo Shu levantándose del piso, sintió un fuerte mareo pero no le hizo caso, la verdad es que sus palabras solo eran para hacerla desistir de que los atacara, pero algo le decía que ella no lo haría, algo en su mirada se lo decía.
- jajajaja se que son vampiros fuertes pero yo cumpliré con lo que se me ordeno, tu muerte es de gran ayuda para…mis propios propósitos, aparte no se ven en tan buen estado que digamos – los miro de arriba abajo – es el momento de comenzar.
Levanto una de sus manos hasta la altura de su rostro en forma de que los iba a chasquear y con una sonrisa los chasqueo, de repente alrededor de unos veinte vampiros entraron por las ventanas rompiéndolas, los vampiros rodeaban a los tres amigos.
- vaya, están decididos en pelear con nosotros – susurro Elizabeth.
- sí, no nos queda más que pelear – dijo Shuichi.
- es verdad, pero Shu, trata de no perder sangre – dijo Hiro mientras tomaba su Katana y se la extendía al pelirrosa.
- Hiro…
- tómala Shu, no quiero que te arriesgues mucho.
- pero tu…
- yo estaré bien – dijo ofreciéndole una sonrisa conciliadora.
Shuichi también le sonrió y se puso en guardia, los enemigos ya estaban listos para atacar, solo esperaba la orden – mátenlos de una buena vez.
Los vampiros enemigos se fueron contra los tres, Elizabeth se movía rápidamente para atacarlos al igual que esquivarlos, lo mismo con Shu y Hiro, rápidamente estos dos ya habían hecho polvo a tres cada uno, Sakura por su parte solo observaba como peleaban, veía que el pelirrosa en realidad no era cualquier vampiro, su fuerza era considerable, tenía muy buena velocidad y no solo manejaba bien la Katana si no que también con su mente no permitía que se le acercaran los vampiros enemigos, era como si tuviera un escudo protector por lo que era para el mas fácil atacar, también el pelirrojo no se quedaba atrás, era muy fuerte y rápido, con sus manos terminaba con esos vampiros, a la mayoría era atravesando sus corazones con las manos desnudas, la castaña tampoco estaba nada mal, a pesar de ser un vampiro joven anticipaba y se movía rápido, a Sakura no le quedo más que llamar a mas vampiros, uno de ellos se acerco a ella.
- traemos a esos tres – dijo el vampiro frente a la mujer.
- sí, ellos son más fuerte que los estúpidos vampiros jóvenes que trajiste – dijo la mujer bastante molesta.
El vampiro desapareció regresando rápidamente con tres seres que Shuichi reconoció de inmediato.
- no puede ser, esos son…
- no son los de ASK? – pregunto Hiroshi sorprendido.
- …los convirtieron en… - Shuichi los miraba, esos ojos verdosos no le daba lugar a la duda - …Hidoi.
- ellos son los que le quitaron la vida a uno de tus amigos – dijo orgullosa la pelirrosa – y ahora te quitaran la vida a ti.
Shuichi miraba a los Hidoi, uno de ellos fue el que más daño le hiso, Aisawa durante su vida de humano lo había lastimado y esto, las cosas se complicaban, una cosa era pelear con vampiros jóvenes que en si no saben muchas cosas de sus habilidades, pero otra muy distinta era pelear contra un Hidoi, su instinto de pelea los hacía peligrosos ya que su principal objetivo en lo que era su periodo de vida era ese, pelear.
- demonios, esto se complica, Shuichi ten cuidado – le dijo Hiro poniéndose delante de él.
- ustedes también, ya déjense de preocupar por mi y vean también por ustedes – Shuichi no quería ser protegido y menos si le costaba la vida a alguno de sus amigos, por lo que se puso a un lado de Hiro.
Los vampiros atacaron seguidos de los Hidoi, Hiro atravesó con su mano el corazón de uno de los vampiros y con el cuerpo de ese antes de que desapareciera lo aventó hacia tres de los vampiros que también lo atacaban, pero no fue tan rápido como necesitaba y ya se encontraba en el piso con el Hidoi arriba del tratando de morderle, todos sus dientes estaban filosos y listos para destrozarle la carne del cuello, al parecer tenían días sin comer por las ansias que tenían de morderlos – Shu…ten cuidado…están desesperados…
El Hidoi era fuerte, más de lo normal Hiro trata de quitárselo pero el Hidoi se acercaba más a su cuello listo para morderlo pero un silbido llamo la atención de la criatura, por lo que levanto la mirada encontrándose con un arma en medio de sus ojos.
- solo yo puedo comerme a Hiroshi – el nombrado se sorprendió al ver a K que le apuntaba al Hidoi, el rubio no perdió tiempo y le disparo.
- waaarrrr!!! – se quejo el Hidoi cayendo de espaldas y quitándose de arriba del pelirrojo, este rápidamente se paro y quito las manos del Hidoi de su herida en la cabeza, la uñas de Hiro crecieron hasta ser garras y con ellas, utilizando el agujero de la bala destruyo el cráneo de la criatura, de los ojos para arriba había quedado completamente destruido, el Hidoi dejo de moverse, había muerto, a diferencia de los vampiros, los Hidoi no se hacen polvo.
Shuichi estaba sorprendido de ver a K en ese lugar que no se dio cuenta de que se distrajo, un vampiro lo iba a atacar pero en eso tres disparos mas se escucharon, Shuichi volteo hacia donde el cuerpo del vampiro herido caía y después hacia donde habían disparado encontrándose con unos ojos dorados que lo miraban con preocupación.
- Yuki…
- te encuentras bien Shuichi? – se acerco rápidamente al pelirrosa para examinarlo de pies a cabeza, no se veía herido pero su mas pálido de lo normal, no sabía si eso era por ser un vampiro pero anteriormente no se podía confundir con una sábana blanca.
- como…? – Shuichi estaba sorprendido de verle – porque?
El escritor le sonrió – creíste que te dejaría, no cabe duda de que no eres más que un baka, pero eres el baka que amo – Shuichi no pudo más que corresponder a la sonrisa.
Por otro lado Hiroshi no le quitaba la vista a K – que demonios hacen aquí!!
- venimos a ayudar – K estaba alegre de lograr llegar a tiempo.
- venimos…? – Entonces fue cuando se percato de que Suguru se encontraba ayudando a Elizabeth, Thoma y Sakano les disparaba a unos vampiros – están completamente locos – suspiro pesadamente.
La pelirrosa veía todo con una mirada completamente furiosa, odiaba a esos humanos entrometidos – es momento de que actué, no permitiré que se entrometan…
Shuichi atacaba a los vampiros para que no se acercaran a Yuki, mientras este le ayudaba disparando a los vampiros, lo mismo hacían Sakano y Thoma ayudando a Suguru al igual que a Elizabeth, K por su parte ayudaba a Hiro y Tatsuha se enfrentaba a unos vampiros, prácticamente los mandaba a volar, pero repentinamente Shuichi se paró en seco, al igual que Hiro, Tat y Elizabeth.
- no puede ser… - Shuichi volteo hacia donde supuestamente debía estar la mujer, encontrándose con un lobo enorme, más o menos de una estatura de dos metros y medio, sus ojos verdes penetrantes, sus dientes filosos y su pelaje extrañamente rosa brillante le eran conocidos – acaso ella es… - no pudo completar la frase al ver como los ojos de ese lobo estaban puestos en Tatsuha, el cual estaba completamente incrédulo a lo que veía, nunca pensó que llegaría a ver a una criatura como esa.
“primero eliminare a ese chico, recién lo convirtieron así que no será difícil”, el lobo se fue directamente contra Tatsuha, el cual estaba inmóvil en su lugar, Shu al igual que Hiro iban a ir a ayudarle pero otros vampiros se atravesaron en el camino, Sakura prácticamente estaba ya casi sobre el pelinegro, lo que nadie espero lo que a continuación paso, Elizabeth había arrojado a un lado a Tatsuha siendo ella la atrapada entre las fauces del lobo, la mordida fue entre el cuello y el hombro, la estrujo y la dejo caer en el piso, una de sus patas la puso en el pecho de la vampiro la cual casi bañada en sangre veía a Shuichi a los ojos, el cual estaba en estado de shock.
-“Shuichi, lo lamento, no podre seguir a tu lado, hice lo que pude, te amo” – los pensamientos de Elizabeth llegaron al pelirrosa antes de que Sakura arrancara su cabeza, la imagen fue desgarradora para todos, el cuerpo de la castaña no tardo en hacerse polvo.
De los ojos de Shuichi no pudieron contenerse las lagrimas, tampoco de los ojos de Hiroshi, Tatsuha no se creía que la amiga de su cuñado hubiera muerto por ayudarle, Thoma por su parte estaba incrédulo al saber que esa mujer que lo había cargado como si fuera una pluma para salvarle la vida ahora estuviera muerta.
- vaya, y yo que pensé que sería de las difíciles de eliminar jajaja – se escuchaba la voz más gruesa de la mujer convertida en lobo.
Un aura de color escarlata rodeaba el cuerpo de Shuichi y Hiro, sus ojos rojos brillaban y sus colmillos eran más grandes – Shuichi… - Yuki le llamo desconcertado, nunca había visto algo parecido.
- Quédate atrás Yuki, no quiero que interfieras – no volteo a verlo, su mirada estaba concentrada en el lobo.
- vaya, al parecer ya decidieron ponerse serios ah – dijo la loba pero por dentro estaba algo intimidada, la verdad la apariencia de esos dos vampiros era de temer, sabía que los dos no eran simples vampiros, eran de estirpe antigua, sobre todo el pelirrosa, que era de una estirpe mucho más antigua que la existencia de los lobos, bueno eso era lo que había escuchado de su señor.
- te enseñare a que debes de respetar a tus mayores – le dijo el pelirrosa con una sonrisa algo sádica en su rostro, Hiro estaba sonriendo de la misma manera.
Shuichi avienta la Katana, la cual pasa por un lado de la loba y es sostenida por una de las manos de Hiro, el cual ya estaba detrás de la loba para cortarla con ella, pero Sakura es rápida y logra evitarlo pro unos cuantos pelos de su lomo cayeron al piso, estuvo cerca, pero nunca se dio cuenta cuando Shuichi la tomo de las patas para arrojarla al piso con fuerza, la razón del porque la bodega era abandonada fue gracias a que era demasiado vieja por lo que el golpe del lobo con el piso hizo que toda la bodega se estremeciera, Sakano le pidió a Suguru que se acercara a Thoma y el, Tatsuha se acerco arrastrando a K a Yuki por si necesitaban salir inmediatamente de la bodega.
- demonios – Sakura se levanto sacudiendo la cabeza, ese había sido un golpe bastante fuerte, pero de repente sintió como era levantada del piso pero extrañamente nadie la estaba tocando, se vio levitando a dos metros del piso por lo que volteo a ver al pelirrosa, este tenía una mano levantada y sin apartar la mirada de ella – “no, el tiene un gran poder mental, esto es malo” – pensaba la loba con frustración, después sintió como a una velocidad sorprendente de nueva cuenta era estrellada contra el piso, pero no fue solo una si no varias veces, los soportes de la bodega no aguantarían mucho al igual que el piso, así fue, el piso cedió rompiéndose, la loba dio directo debajo del agua con uno de los soportes rompiéndolo.
Sakura al romper uno de los soportes hizo que toda la bodega empezara a templar, no duraría mucho, Tatsuha tomo a K y a Yuki parándose en una de las ventanas ya que el piso estaba casi destruido y por poco caen también al agua, lo mismo hizo Suguru con Thoma y Sakano bajo las ordenes de este último, vieron como el lobo ya no salía del agua, al parecer Shuichi no la dejaría salir, pero dos de los vampiros que aun estaban en la bodega se fueron contra el pelirrosa haciendo que se desconcentrara ya que lo habían mordido en el brazo y en el hombro, se los quito arrojándolos al agua pero cuando ellos iban cayendo salió la loba, ya casi iba a morder a Shu cuando apareció Hiro y se fue contra ella cortándole una de sus patas.
- aaaarrrghh!!!! – la transformación de Sakura termino, cayendo en uno de los lugares donde aun había piso sangrando considerablemente.
- Shuichi te encuentras bien? – le pregunto Hiro bastante preocupado.
- si…cuidado Hiro!!! – no se percato de que aun quedaban dos Hidoi, Hiro solo había eliminado a uno, el pelirrojo cayó de espaldas mientras la criatura lo tenía mordido de un brazo, Shuichi iba a ir a ayudarle pero entonces el Hidoi que faltaba que era Aisawa lo mordió en el cuello, los otros dos vampiros que no hacía mucho se había quitado, de nueva cuenta lo tenían mordiéndolo de los brazos- aaah!!!
- SHUICHI!!!! – grito desesperado el escritor – Tatsuha has algo!!! – el nombrado iba a dejar a Yuki y a K para ayudarle pero una voz en su mente lo hizo voltear a ver a Shuichi ya que era él quien le hablaba.
- “basta Tat, llévatelos de aquí” – Tatsuha vio lo que menos deseaba, el cuerpo de Shuichi se estaba convirtiendo en polvo poco a poco, miro sus ojos y vio algo suplicante en ellos – “salva a la persona que amo Tatsuha”.
Tatsuha se mordió el labio y escondió su mirada con el cabello – que esperas Tats… - Yuki miro como de bajaban lagrimas por el rostro de su hermano, después de eso sintió como era llevado fuera de la bodega, la cual no resistía mas y comenzó a caer en el agua – Tatsuha!! – el escritor trataba desesperadamente de soltarse para ser él quien ayudara a su Koi, pero fue inútil Tatsuha era demasiado fuerte para soltarse.
Sakano al ver que la bodega se desplomaba en el agua no le quedo más que darle la orden a Suguru para alejarse de la bodega, cuando estuvieron ya en el piso vio que la bodega se desplomaba en el agua y prácticamente desaparecería en ella.
- SHUICHI NOOOO!!! – Yuki se dejo caer de rodillas – la última imagen que tuvo de Shuichi antes de que Tatsuha lo sacara de la bodega fue la cara de su Koi con una sonrisa y diciéndole el ultimo te amo, “ultimo te amo”, eso no era lo que quería, tenía que haber alguna manera de salvarlo – Tatsuha, haz algo, por favor – le imploraba a su hermano desde el piso.
- aniki… mi cuñadin…el…ya no puedo sentirlo…el se estaba convirtiendo en polvo…lo lamento…
El escritor se levanto como pudo, golpeando el pecho de su hermano constantemente – por favor…no digas eso… ayúdalo!!! Maldición Tatsuha el te salvo y tú no puedes ayudarlo… ayúdalo…te lo imploro – el rubio lloraba como nunca antes lo hizo, suplicaba y suplicaba, todos lo veían con pena menos K el cual seguía mirando hacia donde debía estar la bodega, lo último que vio de Hiroshi es que aun estaba siendo atacado por el Hidoi, se sentía impotente, pero lamentablemente era demasiado consciente de que no podía hacer nada, por más que quisiera, por ayudarlo.
- lo siento aniki… - el escritor se detuvo viendo el rostro de su hermano bañado en lagrimas -…ya no se puede hacer nada… lo lamento – se dejo caer sentado al piso, se sentía mal por no poder hacer nada por ayudar al pelirrosa y al ver el estado de su hermano no le ayudaba.
- Shuichi… - el escritor vio de nueva cuenta hacia el agua, sus lagrimas no paraban, se cubrió sus ojos con ambas manos, Thoma se acerco a el y le puso una mano en el hombro en señal de apoyo, se sentía mal por no poder decirle alguna palabra de aliento, pero si Tatsuha que era quien podía sentir a Shu ya no era así y después de que vio como se convertía en polvo, no había palabras de esperanza que ser pronunciadas.
No muy lejos se escucharon patrullas, no tardaron en llegar, de una de ellas bajo Ryuchi corriendo y fue directo a Tatsuha a abrazarlo, había pensado que si esos seres se veían expuestos por muchos humano se retirarían y les daría una oportunidad a los chicos, pero por cómo estaba Tatsuha se dio cuenta de que había sido demasiado tarde.
Mientras tanto un rubio de ojos azules recibía una noticia muy buena para el – así que el elegido de la luna murió, al fin las cosas marchan como deberían jajajaja – uno de los vampiros que había estado en la bodega logro salir no sin antes ver como el pelirrosa se volvía polvo.
Orochimaru lo veía desde un rincón junto con su acompañante, suspiro pesadamente haciendo que el rubio lo volteara a ver interrogante.
- sucede algo malo Orochimaru, no estás feliz por mi?
- pues, creo que termino con la única posibilidad de convertirse en el verdadero señor de los vampiros, si no puede vencer a su hijo nunca podrá realizar su verdadero plan.
- pero si logre deshacerme del elegido de la luna roja podre matar a mi hijo también, no habrá nada que se atraviese en mis planes.
- usted no lo entiende mi señor, su hijo es fuerte y no lo dejara realizar sus planes, aparte recuerde que no está solo el, se hizo aliado de unos lobos bastante fuertes no lo tendrá nada fácil, en cambio si usted en vez de matar al chico se hubiera hecho del, es probable que en unos cuantos años usted seria el verdadero líder de los vampiros y lograría su real propósito.
- a que te refieres? – pregunto bastante contrariado con lo que dijo Orochimaru.
- yo se la verdad detrás de la luna roja mi señor, hace poco investigue al una de los últimos oráculos, Tsunade, conseguí información muy, pero muy interesante, la luna roja… - mientras el rubio escuchaba lo que decía Orochimaru sus ojos se llenaban de sorpresa y de frustración al saber que había destruido su gane seguro contra su hijo y que su verdadero propósito se iba a ver frustrado.
- ESTAS MINTIENDO!!! – grito exasperado.
- lo lamento mi señor, pero lo que le digo no es más que la verdad.
- me estás diciendo que cometí una gran estupidez!!! Demonios!!!
- mi…mi señor… - la voz de una mujer lo hizo voltear a la entrada, se encontró con el cuerpo mal trecho de Sakura, la cual muy apenas venia caminando sosteniendo entre su mano el brazo que anteriormente había sido cortado.
- Sakura… estas viva… - la miro de arriba abajo y se acerco lentamente a ella, “quien diría que al cumplir mis órdenes arruinarías mi victoria”.
- lo lamento mi señor… - decía Sakura arrodillándose ante el rubio, este le miraba sin comprender.
- porque te disculpas Sakura, es que acaso tu sabias la verdad de la luna roja? – pregunto con una mirada amenazante, todo esos sucedía ante una mirada expectante por parte de Orochimaru.
Sakura lo miro sin comprender – mi señor… no se dé que me habla… yo solo lamento el hecho de no haber podido cumplir con lo que me pidió… pero le aseguro que en cuanto me recupere acabare con el… esta vez no escapara… - decía segura y con odio en su mirada.
- de que hablas Sakura, como que no cumpliste con lo que te pedí – le pregunto desconcertado.
- logro escapar con ese vampiro pelirrojo, por poco los Hidoi lo mataban pero ese pelirrojo se interpuso…
El rubio sonrió al igual que Orochimaru – mi señor Minato, permítale dejarle a Kabuto a sus ordenes yo me tengo que retirar, pero el le ayudara en lo que pida ya que el le será de utilidad para cuando atrape al chico.
Mientras en el aeropuerto se podía ver como un peliplata que tenía su cara cubierta con una bufanda y uno de sus ojos con su cabello plata, salía de este estirándose completamente ya que estaba un poco entumido por el vuelo – aaah!! Al fin en Japón, tú crees que podremos cazar muchos vampiros… - volteo a su derecha para preguntarle a uno de sus acompañantes, pero con el que quería hablar había desaparecido – que? A se fue ya? – le pregunto a su otro acompañante que era un pelinegro bastante pálido con una sonrisa algo extraña en su rostro.
- sí, estaba algo desesperado…
En el “gato ciego” se podía ver un chico azabache viendo dormir al rubio en el agua, se inclino un poco para tocar el agua – hola, ya regrese mi dobe…
- al fin regresas – la voz de Iruka lo hizo voltear – estará feliz de verte cuando despierte – le dijo con una sonrisa.