15.- INICIO DEL DOLOR Y LAS REVELACIONES.
- mira nada mas, quien diría que el mejor amigo de mi hijo era el elegido de la Luna Roja, es una deliciosa coincidencia – dijo el rubio relamiéndose los labios.
- Minato-san… - conocía a la perfección a ese sujeto, era el padre de Naruto, el padre de su mejor amigo, sabía que era uno de los que estaban tras de él, inclusive tras de su propio hijo, quería matarlo, pero el sabía que no era tan poderoso como Naruto, su amigo tenia mas habilidades que él, aparte de que en su poder tenía algo bastantemente poderoso como para terminar con él.
- me alegra que me recuerdes, sabes me siento un poco tonto por no darme cuenta que eras tú, debí ver tus ojos y no tu cuerpo, después de todo como ese par no hay otro igual, aunque como ese cuerpo tampoco- dijo con malicia y con tono lujurioso.
Shuichi como puede se aparte de la mano que sostiene su mentón, el rubio le sonríe prepotente y se sienta en la cama haciendo que el pelinegro se hiciera para atrás hasta topar con la cabecera de la cama y tomando con fuerza uno de los cojines como un escudo entre su cuerpo y el rubio, era tonto, pero era lo único que podía hacer, sentía como le dolía la cabeza cuando intentaba utilizar sus poderes mentales y el cómo su fuerza no era ni una milésima porción de lo que era, se sentía un niño débil.
- que es lo que quieres de mi… - pregunto solo para confirmar la sospecha que tenia sobre si el rubio ya sabía sobre la verdad de la Luna Roja.
- vamos mi lindo gatito, no necesitas tus poderes mentales para saberlo… no me decepciones – le dijo e forma burlesca – debería responder a tu pregunta el hecho de que no te haya matado estando tan cerca la Luna Roja.
- porque quieres hacerlo en el último momento? – sus sospechas fueron aclaradas, pero era mejor hacerse el desentendido ya que algo le decía que el final de la charla no iba a ser algo muy bueno para él.
- mm puede ser una opción pero en realidad es porque al fin tengo pleno conocimiento de lo que la Luna Rojo significa en ti Shuichi – sonrió de lado – quien diría que tu heredero seria el que dominaría la conciencia de los vampiros, de todos los vampiros, el poder máximo mental, dominación, control, pero para que eso pase tendría que se engendrado bajo los efectos de la Luna Roja.
- jaja y que te hace pensar que eso es verdad? – a Shuichi y a ningún vampiro en realidad, le convenía que ese secreto se supiera, después de todo antes de que su heredero pudiera controlar a los vampiros tendría que ser criado y por consecuencia sería influenciado por alguno de sus dos padres, los ideales seria impuestos y eso solo tendría tres alternativas, de las cuales dos no eran favorables, una era la destrucción de los vampiros, la otra y tal vez la peor, la destrucción de la humanidad.
- conoces a Tsunade, uno de los oráculos más antiguos de su estirpe? – el pelinegro abrió sus ojos de sorpresa – veo que si jaja
- ella jamás te lo hubiera dicho – dijo completamente ofuscado.
- no por voluntad propia, aunque a mí no fue a quien se lo dijo, pero eso no es lo importante, si no el hecho de que con tu actuar me lo has confirmado pequeño gatito.
Lo admitía, metió la pata al mostrar su sorpresa, pero la verdad es que eso no se lo esperaba, Tsunade era de los pocos oráculos que sabían todo sobre la Luna Roja y que no estaban en contra de él, por lo que se preguntaba si al final había cambiado de parecer.
- así que el secreto de la Luna Roja radicaba en tus genes, tu naciste bajo ella no es así? - pregunto Minato.
- eso es algo que usted jamás sabrá – dijo de forma furiosa.
- pero claro que lo sé, es por ello que tus poderes mentales son más fuertes que los de cualquier vampiro, quieres saber que también se? – le pregunto en forma de juego.
- puras cosas absurdas – tratando de quitarle validez a sus palabras.
- oh! Eso dices, pero solo por querer hacer que piense que lo que sé está mal, pero déjame decirte que no, esto que te digo y te diré salió de la mismísima boca de Tsunade.
- donde esta ella…
- no lo sé, tal vez con Orochimaru o ya muerta… - dijo sonriéndole por la cara de horror que puso el pelinegro, pero entonces comprendió que lo que era verdad que había conseguido la información por Tsunade, sobre todo por lo que conocía de Orochimaru, de hecho Shuichi no era una de las personas que odiaran fácilmente a otras, pero a ese sujeto era a uno de los que más odiaba por lo que le hizo a una persona importante para él – pero en fin… lo importante es que el día de la Luna Roja… - se inclino un poco hacia él para sonreírle de manera lujuriosa - …tu serás mío…
- q-que? – pregunto incrédulo a las palabras que escuchaba…
- vamos Shuichi, sabemos perfectamente que a lo que nos referimos con herencia es a un hijo tuyo y sabemos que ese hijo tiene que ser concebido forzosamente con otro vampiro, pero lo divertido de esto es que no necesariamente tienes que ser tu el que posea a una vampira, sino que bajo los poderes de ese día, tu cuerpo internamente cambia y no habrá dudas de que el hijo que llevaras en tus entrañas nacerá fuerte y sano, riesgo que se corría con una mujer, por lo mismo – lo miro con una sonrisa de oreja a oreja – te voy a poseer ese día porque desde la primera vez que te vi te desee y llevaras a mi hijo hasta el día de la Luna de Plata, los dos pilares significativos en la vida de un vampiro…
- YO NO LLEVARE NADA TUYO!!! PRIMERO MUERTO!! –se puso de pie en la cama, abrazando fuertemente el cojín y mirándolo con bastante enojo – jamás, escúcheme bien, jamás permitiré tener en mi un hijo de su asquerosa sangre traicionera!!
- JAJAJA, crees que me importa lo que pienses Shuichi? Eh de admitir que ese día iba a dejar que fuera con una mujer que tuvieras al heredero de la Luna Roja y de la Luna de Plata, pero después pensé que corría el riesgo de que ese niño no saliera fuerte y aunque tuviera el poder de controlar la voluntad de los vampiros y tenerlos a su disposición no quiero que sea débil en salud y muera por ello, lo criare con mis ideales, así mis planes serán hechos realidad eh inclusive tendré la gloria de ver a Naruto arrodillado ante mí, usando sus poderes, aparte claro esta de que tu eres muy hermoso y no será ningún sacrificio acostarme contigo…
- eso jamás!! No lo voy a permitir!!
- y crees que puedes hacer algo? Jaja, no seas ingenuo, no puedes salir de esta habitación, tus poderes están sellados y se te dará la comida necesaria solo para que no mueras, hasta que yo decida cuando no me serás útil, pero… - se pone de pie – con ese cuerpo tan lindo dudo que deje de desearlo, es mas… -se quito la camisa ante la atenta mirada del pelinegro, tenía la ligera sospecha de que es lo que pasaba por la cabeza de ese sujeto y el temor lo inundo, porque ahora estaba mucho más indefenso como jamás estuvo - … porque no practicamos un poco – dijo mientras caminaba hasta la cabecera que era donde estaba Shuichi.
Este mostro sus colmillos y uñas afiladas, era lo único que tenia para defenderse y los usaría sin dudarlo, Minato solo sonrió de lado y de un movimiento rápido le dio un golpe en el estomago y en el rostro estrellándolo en la pared y en la cabecera de la cama que consistía en una serie de tubos dorados que formaban figuras extrañas, el rubio se acerco de nuevo a su camisa y la rompió para hacer dos tiras algo largas, se acerco de nuevo a Shuichi el cual estaba en la cama de rodillas y encorvado agarrando su estomago fuertemente, su boca estaba abierta tratando de agarrar aire y de ella escurría un hilo de sangre con saliva, sus ojos estaban fuertemente cerrados, estaba aturdido por el golpe en su rostro y solo intentaba tomar el aire que le saco el del estomago.
- Shuichi, Shuichi, crees que dejaría que me mordieras y lastimaras mi piel, me va el sado, pero solo si no me intentan matar en él, no te preocupes te lo enseñare cuando no vayamos de aquí, que será pronto, pero por mientras… - tomo las dos manos del pelinegro y las amarro en los tubos de la cabecera con la tela de la camisa, el pequeño no podía hacer nada ya que estaba aturdido por el golpe.
Minato se subió a la cama y abrió las piernas de Shuichi de un jalón – n-no! – fue lo que pudo decir el pelinegro con sus manos sobre su cabeza amarradas y sus ojos entrecerrados por el dolor.
- shhh… eh querido esto desde que te vi… - subió el camisón hasta casi quitárselo impidiéndoselo el hecho de que estaba amarrado de las manos, se relamió los labios, Shuichi tenía un cuerpo delgado pero bien torneado, se dejo ir hacia uno de los pezones rosas y comenzó a lamberlo y succionarlo hasta dejarlo duro y lo mismo con el otro.
- no!! – Shuichi estaba un poco mas compuesto y sentía asco de lo que le hacia Minato, por lo que se movía en la cama e intentaba quitárselo con sus piernas pero no podía por tenerlo en medio de ellas.
- tienes una piel deliciosa – se incorporo en sus rodillas para sacarle los bóxers al pelinegro, cuando lo logro sonrió ante la vista de tener a Shu completamente desnudo, se desabrocho sus pantalones y saco su miembro ya erecto y lo comenzó a acariciar – esto será esquicito – su voz sonaba lujuriosa, después se alejo un poco para tomar las piernas del pelinegro y voltearlo para dejarlo boca abajo lastimando sus manos y cruzando sus brazos por el amarre.
- arg!! – eso le dolió a Shu pero se le olvido cuando sintió como algo duro acariciaba su entrada – No!! No lo hagas, Nooo!!aaah!!! – sintió mucho dolor cuando Minato se adentro en el sin previa preparación y de una sola estocada – basta!!...aaah…me duele!! –las embestidas no se hicieron esperar, siendo salvajes, fuertes y rápidas, lagrimas salían de los ojos de Shu por el dolor, el asco y rabia que sentía por no poder hacer nada.
- aaah….siii…. tan estrecho… eres como…como me lo imagine… aaah – Minato disfrutaba de la estreches de Shuichi y lo tenía fuertemente agarrado de la cadera con amabas manos, no se molestaba ni siquiera en darle un poco de placer y Shuichi no tenía ni siquiera una mínima erección, solo sentía dolor, su entrada ya sangraba y un ardor inundo todo su ser cuando el rubio se corrió dentro de él – aaah!!!
Salió del sin ningún cuidado y se sentó en la cama para regularizar su respiración, Shuichi estaba boca abajo con los ojos cerrados fuertemente por la frustración y mordía su labio inferior para no soltar los sollozos, no deseaba humillarse mas, el rubio de la mesita que estaba a un lado de la cama donde estaba sentado agarro de una cajita de pañuelos uno para limpiar su miembro ensangrentado por la entrada de Shu, cuando termino de limpiarse se acomodo su pantalón y miro al pelinegro con una sonrisa en los labios.
- mi gatito, me has dejado con un delicioso sabor de boca, ten por seguro que lo repetiremos pero con más calma, ahora tengo trabajo que hacer porque nos iremos en un día o dos, nos vemos – dijo y se encamino a la salida.
Shuichi lo vio salir y se echo a llorar fuerte al verse solo, se sentía sucio y rabioso por lo que había sucedido, tenía miedo de que alguien como Minato supiera lo de la Luna Roja, el rubio cuando tuviera al niño lo haría a su modo y puede que la humanidad corriera un gran peligro al igual que los vampiros que no comparten sus ideales, sobre todo sus amigos, se sentía muy inútil.
Minato al salir vio a dos vampiros cerca de la habitación y los mando asear a Shuichi y que cambiaran las cobijas, cuando entro a su despacho no pudo evitar sonreír de satisfacción, al fin tendría lo que quería, la dominación de los vampiros y al pelinegro, era verdad que desde que lo vio, lo deseo, sus ojos, su cuerpo eran un manjar para la vista y ahora era todo suyo.
En la mañana siguiente la luz del sol estaba a todo su apogeo, pero eso no se notaba en la parte baja del Gato Ciego, en una de las habitaciones debajo del bar se encontraban Tatsuha con Ryuchi dormido entre sus brazos en un sofá grande, en otro K mirando a la nada, Kakashi y Sai tomaban algo de tomar de pie a un lado de otro sofá largo donde dormía Yuki, Gaara se encontraba con ellos
- vaya, parece que se canso de esperar - comento Kakashi viendo al rubio escritor dormido.
- de hecho, es la primera vez que duerme más de dos horas seguidas desde que creímos que Shuichi estaba muerto – hablo Tatsuha.
- eso es lo que no entiendo – dijo K que se había puesto a escuchar la conversación cuando vio a Kakashi acercándose a ver al escritor – como es que vimos que Shuichi se convertía en polvo? No se supone que cuando eso pasa es porque están muriendo?
-bueno, eso no lo sé… - Tat miro al pelirrojo buscando una respuesta, este viendo la pregunta muda suspiro y contesto.
- Shuichi Shindou es uno de los vampiros más poderosos, no por su fuerza bruta, si no por su poder mental, no hay nadie que tenga su nivel, no sé muy bien cuál es la razón de ello, pero sobre lo que vieron ha de ser porque él quiso que vieran ello, tal vez para que dejaran de buscarlo.
- ya entiendo… - Tatsuha recordó como Shuichi le había enseñado unas imágenes que no dejaba de soñar desde entonces, sobre todo las primeras imagines, aun no entendía que significaba, pero todo lo que veía en sueños se le hacía muy conocido a excepción de lo primero.
- si es tan poderoso ese vampiro – esta vez hablo Sai – porque lograron atraparlo?
- bueno si mis deducciones no me fallan, mucho menos mi olfato – dijo Kakashi señalando al rubio dormido – su pareja es un humano, no creo que el revelara su verdadero ser a él fácilmente, así que supongo que para parecer humano decidió no alimentarse correctamente por más de dos años, no? – el peliplata tenía mucho conocimiento sobre los vampiros por su antigua vida.
- así es, algo así paso, según lo que paso antes de que se fuera nos enteramos de que ya tenía más de un año sin comer cuando conoció a mi hermano, aparte de que tenía un sello para que sus poderes naturales no salieran –comento Tatsuha.
- así que el amor lo volvió estúpido – dijo Sai.
- no, uno que ama de verdad hace lo que sea por amor, eso no es estúpido, eso es saber amar – dijo Gaara mirándolo con recelo, no le agradaba su sonrisa falsa en lo mas mínimo.
- pero arriesgar su vida? Eso es tonto…
- eso dices tú, pero alguna vez te has enamorado? Con todos los años que quizás tengas es patético que no lo hayas hecho y no lo intentaras – dijo molesto el hermano del escritor.
- pero no siempre puedes creer que serás correspondido de la misma forma con la que tu amas – esta vez fue Kakashi quien hablo.
- mi hermano lo ama! – se enojo porque ponían en duda el amor de su hermanos hacia Shu – ellos pasaron por mucho para que pudieran estar juntos y mi hermano lo ama de verdad – Ryu se despertó por el ruido, el escritor se movió un poco pero no despertó – aparte no importa si eres correspondido o no, la dicha de saber que tu corazón late de amor por alguien más, el saber que lograste enamorarte alguna vez en tu vida es algo muy valioso e importante para no creer que tu vida fue vacía por completo.
- tal vez tengas razón, pero no quita el hecho de que como vampiro que era ese chico no haya utilizado sus poderes de seducción junto con sus poderes mentales para hacer caer al rubio… - rebatió Kakashi.
- eso podría ser… - dijo Gaara en un murmullo para el mismo.
- no…eso no es verdad… - esta vez hablo Ryu que supo inmediatamente de que hablaban.
- exactamente, eso no es verdad Shuichi no podía entrar en la mente de Yuki Eiri de ninguna manera – la voz de Hiro se hizo escuchar en la pequeña sala sorprendiendo a todos – ahora si es verdad que Yuki-san no ha dormido mucho en estos días sería mejor que bajáramos un poco la voz – su semblante parecía mejor, toda la noche y lo que iba de la mañana estuvo alimentándose al igual que Naruto, sus heridas sanaron rápido y ahora traía unos pantalones negros y una playera roja.
- Hiro! – K se levanto rápidamente de donde estaba al verlo entrar, se veía mejor que cuando lo vio en el departamento del escritor, el guitarrista con su mano hizo un ademan para que bajara la voz con una sonrisa en el rostro que tranquilizo el alocado corazón de K por el momento y se calmara, pero entonces Gaara se acerco a él intrigado por lo que había dicho.
-a que te refieres? Shindou Shuichi es el más poderoso cuando hablamos de poderes mentales, es obvio que un humano no tiene oportunidad contra él.
- y no lo niego, inclusive hombres lobos antiguos le temen – comento el pelirrojo de cabellos largos – pero lo que se refiere a Yuki Eiri, Shuichi no puede leerle la mente, no puede mandarle ordenes, seducirlo puede que sí, pero es por su encanto natural, sabemos que el encanto de un vampiro cuando utiliza la seducción de su estado de vampiro hacen de los humanos unos idiotas y babosos, pero el encanto se va cuando el vampiro se desaparece por un tiempo y cómo puedes ver Yuki-san no ha dejado de amar a Shu para nada y quiere salvarlo, más que a nada.
- pero entonces que ese tal Shuichi no pueda leer sus pensamientos significa que Yuki Eiri no es un simple humano – comento Kakashi analizando la situación, Hiro miro al rubio que dormía profundamente, le dio algo de pena, después miro a Tatsuha que esperaba un comentario sobre lo que había dicho el lobo, no sabía en sí que decir, Shuichi era el que tenia mas conocimiento sobre el caso de los hermanos, el solo tenía conjeturas, simples conjeturas.
- no sé mucho al respecto, el que tenia mas conocimiento acerca de Tatsuha y Yuki-san era Shuichi, yo solo hice unas conjeturas pero solo es algo simple como que uno de sus ancestros fue un vampiro y la línea de sangre era algo débil, pero sus poderes mentales han de ver pasado de generación en generación, eso explicaría porque Shuichi en el caso de Tatsuha se le es complicado leer sus pensamientos, pero no explica lo de Yuki-san – dijo Hiro bastante intrigado.
- claro que no lo explica, después de todo independientemente de que provengan de un ancestro poderoso de vampiro, no puede ser más fuerte que Shindou – dijo seguro Gaara.
Siguieron hablando sobre el tema tratando de sacar conjeturas sobre el escritor, mientras en otra de las habitaciones del gato ciego se encontraban Sasuke e Iruka viendo como terminaba de alimentarse Naruto de un pequeña niña, tenía los ojos fuertemente cerrados ya que no le gustaba alimentarse de menores, pero solo ellos tenían la sangre más pura y limpia que podía tener un humano, rara vez se encuentra algún adulto que tuviera la misma entereza que la sangre que posee un menor, cuando sintió que ya había comido lo suficiente dejo a la inconsciente niña recostada y acaricio sus cabellos castaños de forma cariñosa, con una sonrisa triste miro a Iruka.
- dime, ya se llevaron a los demás niños.
- si Naruto, ya están en hospitales dispersos por todo Japón, no pongas esa cara, los atenderán por anemia y en un mes estarán corriendo por los campos de los orfanatos de donde los sacamos, los doctores que son nuestros amigos están atendiendo a cuatro de ellos, a ella la atenderá un doctor cualquiera, pero estará bien, así que quita esa cara Naruto – dijo el moreno tratando de animarlo, pero la verdad a él tampoco le agradaba utilizar a niños, pero como el rubio había estado dormido por demasiados años era necesario, ahora solo necesitara unas cuantas bolsas de sangre, con Hiro no hubo mucho problema, utilizaron la sangre de un muchacho joven y solo eso necesito para curar sus heridas y brindarle fuerza, también necesitaría comer vida directamente pero será en la noche al igual que Naruto.
- así es dobe, era necesario – dijo acercándose a él con su rostro inexpresivo y lo incorporo sujetándolo del brazo ya que cuando dejo a la chica se quedo de rodillas acariciando sus cabellos, no pudo evitar que sus ojos viajaran al cuerpo semi-desnudo de Naruto, ya que solo traía puesto unos pantalones negros puestos y no tenía ninguna camiseta, su cuerpo estaba bien formado y con músculos tenuemente marcados.
- Naruto, nuestros invitados tienen mucho tiempo esperándonos, voy a llevarme a la niña, te dejo en la silla la ropa, los espero donde están los demás – tomo a la niña en brazos y antes de salir los volteo ver con una sonrisa algo picara – por favor, no se tarden, ya tendrán tiempo para reencuentros más apasionados, recuerda que ahora Shu nos necesita más que nunca – su rostro se torno serio – no creo que en este momento la esté pasando bien y la Luna Roja se acerca, los dejos – salió de la habitación dejándolos solos.
El azabache tomo el brazo de Naruto y lo jalo hasta acostarlo en el sofá donde antes estaba la niña y se posiciono arriba de él ante su sorprendida mirada, Sasuke no espero mas y se apodero de sus labios de una manera hambrienta y desesperada, el rubio no tardo en responder, el lobo acariciaba el cuerpo del vampiro recordando cómo se sentían sus manos en esa piel tibia y suave y a la inversa, el cuerpo del vampiro recordaba cómo se sentían las manos heladas del lobo recorriéndolo.
Se separaron solo por falta de aire, Sasuke estaba sentado en las caderas de Naruto, su respiración estaba algo acelerada al igual que la del rubio que lo miraba con una sonrisa – demonios, no tenemos tanto tiempo, tenemos que salvar a Shu… - dijo mientras sus manos abrían la camisa negra del azabache, botón por botón.
- se lo debemos, el hizo mucho por nosotros en antaño, pero… puede esperar unos mun…mmm…unos minutos – Naruto se encontraba jugando con sus pezones.
- estoy… - el rubio se sentó abrazando ahora el cuerpo semi desnudo del azabache que tenia sobre sus caderas mientras devoraba su cuello – estoy seguro que…lo entendería… pero dime Sasu… que es lo que quieres?... porque yo quiero tomarte…
- hazlo… te necesito dentro de mi… - Naruto con su fuerza lo agarro del trasero y lo sentó en el respaldo del sofá haciendo que la espalda desnuda de Sasuke tocara la fría pared – ah… - el rubio desabrocho los pantalones y se los bajo junto con los bóxers, abrió sus piernas y sin perder tiempo se metió el miembro ya erecto en su boca – ah! – eso lo tomo por sorpresa, más que al mismo tiempo el rubio había metido un dedo en su entrada, no pudo evitar tomar los cabellos rubios entre sus manos.
- como extrañe tu sabor Sasu… - se separo para decir eso pero volvió a su tarea incluyendo otro dedo mas, Sasuke daba entre gemidos ahogados y sonoros cuando los dedos comenzaron a darle en ese lugar que lo volvía loco y no podía pensar con claridad.
- aah...mmm Naruto… maldición dobe…hazlo ya!
El rubio sonrió por lo bajo, se incorporo y acostó a Sasuke boca arriba le abrió las piernas y se acomodo entre ellas, después pego las piernas pálidas casi al pecho del azabache – lamento si te lastimo, pero no parare – dijo sin esperar alguna palabra del lobo y entro de una sola estocada en el, Sasuke sabía que lo que dijo el rubio no era más que una forma de disculparse ya que sería algo rudo por el deseo y ansias de entrar en él, no le importaba, el también lo deseaba, regularmente él era el que más veces actuaba en el rol de seme, pero eso no significaba que Naruto no lo fuera seguido, dando por resultado que tenían una vida sexual bastante activa, por lo menos hasta antes de que Naruto tuviera que dormir por casi cien años.
- aaah!!! – la intrusión había sido de una sola embestida, fuerte, rápida y hasta lo más profundo que pudo entrar, lo sabía, después de todo se lo había advertido, pero no importaba el dolor desaparecería rápidamente, Naruto se quedo un momento quieto para darle oportunidad para ello, después de un minuto o dos las embestidas comenzaron primero lento y luego un mas rápidas – aahh…Aahhh…si Naru…mas… - el rubio se inclino hasta llegar a sus labios y mientras lo besaba lo penetraba con fuerza, los jadeos de ambos morían en sus bocas por los besos y porque sus lenguas estaban ocupadas por estar danzando una con la otra.
Naruto repentinamente se separo de Sasuke, salió de él y tomándolo de la cadera con su fuerza lo volteo de un rápido movimiento, con sus manos en la cadera, levanto el trasero dejando al azabache en cuatro, el lobo iba a quejarse por ser tratado como muñeca pero tenía que admitir que la parte dominante de Naruto le calentaba aparte de que no pudo decir ni media palabra cuando fue de nueva cuenta penetrado fuertemente por el rubio hasta lo más profundo de su ser sacándole un gran gemido de placer.
- Sasu…mmm… estrecho… - el rubio estaba próximo a terminar pero no quería hacerlo solo, así que soltó un lado de la cadera del azabache y comenzó a masturbarlo al mismo ritmo de las embestidas – aa…aah!
- mm Naruto! – los dos se vinieron al mismo tiempo con una fuerte embestida que dio el rubio, Sasuke se dejo caer al sofá mientras que Naruto lo hacía en su espalda aun estando dentro del, el rubio respiro profundamente para después levantarse, saliendo de el despacio y sentarse en la orilla del sofá, el azabache también se incorporo para ir hacia él y apoderarse de sus labios.
- bienvenido dobe – le dijo con la respiración más calmada.
- gracias teme, me gustaría una bienvenida completa, pero no hay tiempo, vamos al baño que está en seguida – el azabache asintió y fue hacia donde le dijo el rubio seguido de él.
Mientras tanto el escritor se encontraba en la pequeña sala dormido, pero se podía apreciar que estaba teniendo un sueño que lo tenía intranquilo porque comenzó a moverse y a hacer sonidos, el rubio estaba soñando donde se veía a él en un lugar completamente blanco, no sabía porque estaba en ese lugar, no había nada, de repente delante de sus ojos pazo una hoja de cerezo, por lo que volteo hacia atrás encontrándose con un árbol hermoso de cerezo, entonces se fijo al pie del árbol pudo ver que en ese lugar había una persona sentada escondiendo su rostro entre sus rodillas la cuales eran abrazadas fuertemente por sus pequeños brazos, sus cabellos eran rosas y solo vestía con un camisón largo de color blanco.
Se acerco poco a poco, trago duro con un nudo en la garganta y con sus ojos amontonándosele lagrimas en sus ojos, sin poder creer lo que veía solo susurro un nombre – Shuichi? – el cabello del chico fue cambiando poco a poco a negro, sorprendiéndolo un poco pero aun así volvió a decir el nombre pero con más fuerza – Shuichi.
El chico levanto la cara mirando hacia su dirección viéndolo con sus ojos violetas sorprendido, el rubio entonces comprendió que si era su niño iba a salir corriendo hacia él, pero entonces el pelinegro miro hacia el otro lado rápidamente como si algo lo llamara y con lo que parecía una fuerte ráfaga de viento el muchacho y el árbol desaparecieron, el rubio corrió desesperado hacia él.
- SHUICHI!! - su respiración era agitada, sus ojos llenos de lagrimas solo apreciaba la cara de su hermano que lo miraba con preocupación, se incorporo para sentarse, pozo sus codos en sus piernas y con sus manos tapar su rostro mientras se quitaba las lagrimas de ellos, nadie se atrevía a decir nada su hermano se sentó a un lado del sin atreverse a tocarlo, algo le decía que era mejor así – cuanto tiempo se va a tardar ese vampiro – Hiro iba a hablar pero entonces se escucha la puerta abrirse dejando entrar a Iruka, seguido de Naruto y Sasuke.
- lamento la tardanza tteba… -no pudo terminar su mote porque repentinamente ya se encontraba estrellado en la pared, casi de puntitas, siendo fuertemente sostenido del cuello de su playera naranja por el poseedor de los ojos dorados que lo miraban no con una furia cualquiera, Sasuke y Gaara iban a quitarle al escritor pero Naruto levanto una mano para detenerlos – increíble… - susurro para sí mismo al no sentir como el rubio se le acerco, al parecer lo que escuchaba que le decía Shuichi mientras dormía era verdad, Yuki Eiri no era cualquier humano.
- me vale un bledo si te estás muriendo de hambre, ahora mismo me vas a decir donde carajos esta Shuichi para ir a por él – estaba cansado de soñar como se su añoranza se volvía realidad en sus sueños y se desvanecía al despertar.
- tranquilo, entiendo tu desesperación, pero ambos ignoramos muchos hechos ttebayo, caminar a ciegas en estos momentos no nos conviene, aparte de que no sé donde puede estar, es por eso que debemos hablar antes que nada, juntemos lo que sabemos y entonces actuemos – el rubio lo miraba a los ojos sin inmutarse de la mirada a pesar de sentir algo en ella extraño, algo de respeto hacia ella, pero si quería calmar al rubio tenía que ser firme.
El rubio lo soltó poco a poco y le dio la espalda para ir hacia donde anteriormente estaba sentado, Naruto suspiro y camino hacia el recargándose en la pared, Sasuke por su parte vio a sus compañeros que lo miraban pícaramente, entonces se dio cuenta de lo que quería decir esa mirada, el estaba impregnado del olor de la escancia de Naruto, a pesar de haberse aseado el olor estaba en el, así que les dedico una de esas miradas de que si habrían la boca en ese momento en un futuro nunca podrían volver a hacerlo, los dos chicos como niños hicieron el ademan de cerrarla con un seguro aunque por dentro estaban que se morían de la risa ya que Sasuke es considerado uno de los machos alfas, pero bueno, eso no significa que no le guste ser poseído de vez en cuando.
- bien, no hay que explicar lo que somos porque lo saben de sobra – refiriéndose a los invitados – muchos dicen que estamos en esta vida desde el inicio de los tiempos, no lo sabemos, solo sabemos que Shuichi es uno de los primeros vampiros, aunque si sabemos que es el primer vampiro natural.
- a que te refieres? – pregunto Ryuchi.
- a que nació de otros vampiros – contesto Hiroshi.
- bueno, como les decía – hablo de nueva cuenta Naruto – Shuichi es de los primeros vampiros que aun están con vida y hasta la fecha el más poderoso, porque fue concebido y nació bajo pilares fundamentales en la vida de un vampiro.
- pilares? – a K le llamo la atención ello.
-así es K – hablo esta vez Hiroshi mirándole – nuestros pilares de poder, son cuatro diferentes lunas, dos de ellas son las más fuertes, aunque una se considera un mito, es conocida como la Luna de Oro o Dorada, nadie sabe mucho de ella, solo hay comentarios que los que nacen bajo esa luna son tan fuertes mentalmente como los que nacen bajo la Luna Roja, que es en el caso de Shuichi, las otras dos son las Gemelas de Plata.
- según lo que nos comento Shuichi el fue concebido bajo una gemela y nació bajo la Luna Roja, es por ello que sus poderes son más fuertes – comento Iruka.
- pero Shuichi solo es el inicio de un ciclo de los pilares – esta vez hablo Naruto – el cual se cierra con la concepción de un hijo de Shuichi en la Luna Roja y su alumbramiento en la segunda gemela, la cual es más poderosa que la primera, poder con poder, un vampiro que no solo controlara la mente de unos cuantos vampiros, si no que de todos, de toda la humanidad incluyendo a Licántropos, un poder infinito mental, no existirán limites para el… o ella…
Todos se sorprendieron ante ese hecho, pero una voz el saco de su pensamiento.
- y la único ser que quiere ese poder y que tiene a su servicio a licántropos, es… - Sasuke que era el que hablaba miro a su rubio, el cual escondía su mirada por vergüenza – Minato Nakizame, el padre de Naruto.
Los invitados lo miraron sorprendidos, entonces Naruto sintió que debía una explicación – yo soy también un vampiro antiguo, no tanto como Shu, pero no soy vampiro natural, yo nací de una poderosa sacerdotisa y de un vampiro, los humanos que Vivian con mi madre, les atemorizo mi nacimiento e intentaron eliminarme, ella me protegió pero murió, mi padre odio profundamente a los humanos por ello y desde entonces ah intentado eliminarlos, es por ello que quiere tener el control sobre todos los vampiros, para conquistar completamente a la raza humana ya que hay vampiros que no están en contra de la humanidad y que incluso la protegemos.
- tu… - hablo tímidamente Ryuchi – tu no odias a los humanos?
Naruto sonrió tristemente – yo siempre leía los pensamientos de mi madre, al igual que sentía lo mismo que ella, siempre comprendí que ella no culpaba a los humanos, decía que no se le puede echar la culpa a ellos por temerle a lo que no comprenden y que no quieren alterar su mundo comprendiéndolo ya que sería alterar la paz por la que tanto luchan y que ellos mismos no se dan.
- tu historia es encantadoramente triste – hablo con desdén el escritor – y lamento si no tengo muchas ganas de escucharte en este momento, pero te prometo gustosamente que lo haré cundo tenga a mi baka entre mis brazos…
El rubio sonrió – esperaremos en la noche, no puedo dejar el gato ciego completamente solo, aremos un plan, me imagino que vendrá…
- es un hecho…