Salió de su casa temprano, llevaba consigo ese grande y hermoso peluche en forma de conejo llamado bunny que su hermano ikki le había regalado. Era un niño hermoso, de cabellos verdes y ojos color jade, con un carisma y simpatía inigualable, su nombre, shun.
Iba rumbo a la tienda para comprar una linda camisita para bunny.
-bunny, hoy te cambiaremos de ropa-le dijo inocentemente shun a su peluche-si ya lo se ha pasado tiempo y todavía no te cambio pero ya, hoy día lo haré.
Parecía que ese peluche le hablara y le respondiera, shun trataba a bunny como su mejor amigo, pues siempre había estado con él desde que ikki se lo regaló, cuando shun aun era muy, muy pequeño.
Había salido sin permiso de su hermano, el pensaba que no se demoraría nada y solo caminaba hacia donde, según él, se encontraba la tienda.
Se pasaban los minutos y aun no encontraba la tienda, es mas no recordaba haber visto esas casas, esas calles, y lo peor era que no recordaba como volver a casa.
Ya era tarde, mucho, y el pequeño shun solo caminaba con su peluche bunny.
-bunny ya es tarde, ikki se va a molestar-decía shun-no se cual es el camino casa y ahora que………….
Alguien lo interrumpió-¿que hace un bocadillo tan delicioso por aquí a altas horas?
-¿que?-dijo sorprendido shun-¿Quién es usted?
-no importa dime niño que haces aquí.
-me perdí-
-pues………-dijo aquel hombre mirando a shun, casi desnudándolo con la mirada-ven conmigo yo te ayudaré.
-muchas gracias, vamos bunny el señor es muy amble, nos va a ayudar.
Así aquel hombre lo tomo de la mano, shun lo siguió pues era demasiado ingenuo, y lo guió hasta un lugar muy apartado, shun al darse cuenta se asustó.
-por aquí no es el camino, señor, creo que se ha equivocado.
-shhhhhhhhhhhhhhh tu solo ségueme yo se que hacer.
Shun lo siguió hasta que llegaron hasta una especie de bodegas y como ya estaba oscureciendo no se aparecia ni un alma por allí.
-ven entra aquí-dijo esto halándolo del brazo y metiéndolo a unas de las bodegas.
-no yo no quiero, bunny vámonos-dijo ya asustado shun.
-cállate y suelta ese estúpido peluche-esto lo dijo tomando el peluche y arrojándolo lejos de shun.
Inmediatamente empezó a sacarle la camisa verde que llevaba, la rasgó un poco pues shun se resistía demasiado fue lo mismo con los pantalones y la ropa interior que llevaba.
Lanzó hacia el suelo a shun, mientras se sacaba la camisa y los pantalones, se situó ensima de shun y comenzó a besarlo y acariciarlo por todos lados.
-por favor, yo no quiero déjeme ir, quiero ir con mi hermano, suélteme por favor-decía shun mientras las ya descontroladas lagrimas salian de sus ojos.
-¡shhhhhhhhh! ¡Silencio!-le respondió aquel hombre-déjame disfrutarlo.
Shun se removía debajo de aquel hombre, suplicaba y rogaba a aquel hombre que lo soltara, pero este hacia caso omiso a sus suplicas.
Aquel hombre tomó a shun y lo volteo boca a bajo con violencia.
-¡AAAAAAAAAAAAAAAAA!-fue el grito de shun al ser penetrado salvajemente por aquel hombre. Lo peor fue que al instante comenzaron las envestidas.
Era un dolor insoportable para shun, sentía que se partía en dos, no lo soportaba, ya no se movía, pues cada vez que lo hacia sentía un dolor inmenso recorrerle desde su espalda hasta la nuca.
Solo rogaba al cielo que su hermano fuera a rescatarlo……..pero sus ruegos terminaron al sentir que un líquido caliente bañaba sus entrañas.
Aquel hombre salió sin ningún cuidado de shun; simplemente se vistió y salió dejándolo solo y herido en esa fría bodega.
Shun hiso un esfuerzo y con todo el dolor que sentía, se levantó y corrió hacia donde se encontraba bunny, su peluche, tirado.
Lo alzó y empezó avestirce, una vez que terminó………
-hay bunny que gran caída tuvimos, eso nos pasa por salir solos de casa.
¿Caída? No eso fue una caída, pero shun trataba de auto-convencerse de que lo era, no quería recordarlo y muchos menos divulgarlo.
Abrazó muy fuerte a bunny y se dispuso a salir en plena oscuridad para llegar a casa junto a su hermano.
Justo en ese momento, justo en ese preciso momento apareció ikki, y lo abrazó muy fuerte.
-shunny, pequeño donde te habías metido, te he estado buscando todo el día, me tenias preocupado-le dijo ikki.
Ikki al darse cuenta de cómo se encontraba su hermano, le preguntó que le había pasado…
-me caí, estaba corriendo con bunny y me caí de una acera muy alta.
-¿enserio? Eso no parece una caída shun-dijo serio ikki.
-Si lo fue ikki,no paso nada, solo me caí, ¿nos vamos a casa por favor?-le contestó shun.
Ikki terminó por crrerle a su hermanito.-esta bien shun, vamos.
Una vez que llegaron a casa, shun se dirigió a su habitación para poder dormir un poco.
Una vez dentro de la habitación…
-si buena una muy fea caída, muy fea-se decía shun tratando de convencerse
-uffffff otro día mejor nos fijamos por donde vamos jejeje-rió tristemente shun.
Abrazó muy fuerte a bunny, el único testigo de lo que en realidad había pasado, mientras se dejaba vencer por el sueño.
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