Etto… Hola mi nombre es Arthur y soy un chico normal, sin muchas preocupaciones, hago los deberes de mi casa cuando es mi turno y cuando hay clases voy al instituto, por ahora estoy de vacaciones y así que tengo mucho tiempo libre, pero… no e hecho nada mas que pensar y pensar, totalmente sumergido en mis pensamientos, ¿en que pienso?... Psss… para ser simples en “el”, aunque no lo crean en vacaciones pienso en mi profesor de historia, Alfred-sensei, etto… la verdad tengo muy buenas razones para no poder sacarlo de mi mente, aff… Pero bueno, mejor les cuento la historia desde el comienzo, así me entenderán ^^
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Bienvenidos a los recuerdos de Arthur…
Como siempre, e sido un alumno muy aplicado, siempre me preocupo por ser el mejor, casi nunca pongo intención en mis compañeros… mucho menos en los profesores, claro excepto a sus explicases y clases, pero…
-Bien chicos se acabo la clase, pueden irse ^^- Hablo muy risueño un común pero atractivo profesor de historia rubio y con lentes vestido con un traje no muy formal, pero le daba autoridad, elegancia y una apariencia de notable respeto como un buen sensei. –Señor Arthur, usted se queda aquí- Hablo mientras terminaba de limpiar el pizarrón.
-Yo...- Suspiro –¿Ahora que hice?-
Sonrió –Nada en realidad, de hecho eres uno de mis mejores alumnos Arthur-kun, pero la verdad me preocupas de cierto modo…-
-Preocuparle- Pregunto algo altanero y sorprendido
-Si, veras, siempre te veo solitario, nunca te e visto socializar con ningún maestro o alumno… ¿tienes problemas para hacer amigos?- Pregunto muy interesado en el chico mientras se sentaba junto a el.
“Se preocupa… por mi” Algo molesto por la charla volteo al otro lado dándole la espalda a su profesor –Tonterías, yo vengo aquí a estudiar no a socializar- Respondió algo fastidiado
Sonrió gentilmente –Ya veo… bueno, en ese caso creo que tendré que darte unas lecciones, como tu profesor… es mi deber guiarte Arthur-kun -
-¿L… Lecciones?- “Un cosquilleo corrió por mi cuerpo… no estoy seguro porque… pero… de alguna forma pensé mal en lo que dijo”
-Así es, tu si mas no me equivoco pretendes tener un futuro exitoso, y para ello, hay que tener lo que es llamado “contactos”, debes ser sociable para tener éxito, para obtener conexiones, aliados, colegas, y una buena esposa-
Arthur se enrojeció totalmente -¿ES… ESPOSA?-
-Si, así es- asintió con la cabeza –Un chico tan atractivo como tu debería ser muy popular entre las señoritas- Le sonrió gentilmente de nuevo
-Etto… no creo que este en edad para pensar en casarme-
-Por favor, estas en la plena flor de la juventud, justo ahora es cuando deberías empezar a buscar a…
“Aquella persona especial, con quien compartas el resto de tu vida hasta tu ultimo momento en este bello y cálido mundo”
-Así que deberías comenzar a buscar candidatas para tan especial puesto, antes de que seas un anciano asqueroso- Rio burlón
Lo miro agriamente “Jum que se cree, el, es un anciano y esta soltero”
-Jejeje, debes de estar pensando que yo soy un anciano solterón no es así, y que no estoy en lugar para decirte esto- Hablo mientras limpiaba sus anteojos con un pañuelo…
“Fue… en ese entonces… cuando aquel hombre me mostro esa mirada que me robo el alma. Justo después de esas palabras me miro, sin los anteojos se veía mas joven, aquellos ojos me hipnotizaron tan amables, cálidos, con cierta sensualidad pero guardando mucha sabiduría en ellos, me miraron… a mi”
-Pero la verdad no soy mas que unos años mayor que tu- Sonrió alegremente –Peero, desde hoy, será un secreto entre tu y yo ¿esta bien?- Guiño el ojo
-S… Si- Asintió, intrigado por aquel extraño profesor
-¿Quieres ir a comer algo?- Pregunto muy cortésmente mientras se levantaba de la silla
-No gracias- “Que se cree este tipo… ¿tengo cara de necesito compasión de un mocoso disfrazado?”
-Vamos, para celebrar nuestra nueva amistad ^^-
-¿A… mis… tad?-
-Así es, desde tu y yo seremos amigos-
“Je… amigos, cada vez que recuerdo esa frase me causa gracia… la verdad… nunca lo fuimos eso llamado amigos”
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En un café, solitario cerca del instituto y del apartamento de Alfred (oh si que oportuno)
-Y bien Arthur-kun, ¿hay alguna chica que te llame la atención?- Pregunto muy sonriente mientras tomaba un sorbo de café
-No…- Respondió mientras miraba su taza
-Ya veo… No me digas que eres gay- Lo miro seriamente
Se sonrojo totalmente –NO COMO PUEDES DECIR ESO TAN LIGERAMENTE- Se levanto sonrojado y echando humo por los oídos
-Lo siento, hoy en dia se puede esperar cualquier cosa…-Miro su café con la mirada perdida y una misteriosa sonrisa -bueno… si no eres gay… entonces no te habrá problema-
-¿Disculpa?-
-No… no nada, yo solo hablaba para mi mismo- Sonrió inocentemente
-Claro- Lo miro disgustado
De momento Alfred al levantarse “sin querer tropezó la mesa” haciendo caer el café sobre su alumno.
-DIABLOS ESTO QUEMA- Se levanto pataleando
-Lo siento mucho Arthur-kun déjame ayudarte- tomo una servilleta, y comenzó a limpiar el café que había en su camiseta… Pero lo hacia de una forma muy… insinuante… aquellos movimientos parecían mas bien caricias, que lenta delicada y dedicada mente sentían aquel joven cuerpo.
“No puedo olvidar lo bien que se sentían aquellas manos sobre mi pecho, acariciándolo con tanta dedicación, y dulzura, aquellas caricias me decían te quiero continuamente, llenando mi pecho de calidez como un sol”
-Valla también te has ensuciado el pantalón déjame…- Su mano se dirigió hacia una zona prohibida
-QUE?!? QUE ESTAS HACIENDO?????- Su piel se engrincho totalmente
-Ayudándote- Le sonrio
-G… Gracias pero yo puedo hacerlo solo- Le quito la servilleta de las manos al de los anteojos “diablos no es nada cómodo limpiarse en publico”
-Por suerte mi apartamento queda muy cerca de aquí ^^, si quieres vamos te limpias te presto algo de ropa y te vas a tu casa- Se ofreció muy amablemente
“Tsss… me e quedado sin dinero por querer pagar mi propia cuenta, debí dejarlo que pagara lo que comí y bebí como me ofreció… ahora no puedo pedirle dinero para un taxi… así que tendré que aceptar”
“Que tonto jejeje, como siempre tan cabeza dura, en el fondo sabia y sentía que quería ir con el”
-Bien vamos- Respondió algo altanero
-Por favor sígueme- Le ofreció la mano con una sublime sonrisa
“Esa sonrisa…”
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-Ya casi llegamos a mi apartamento- Sonrió mientras caminaba muy tranquilamente
-¿A eso llamas tu cerca?- Lo miro algo fatigado
-Debes ponerte en forma Arthur-kun- Sonrió mientras lo abrazaba con un brazo para ayudarle
Mientras Arthur solo le miraba agriamente
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-Bien ya llegamos-
-Cielos … ¿vives aquí?- Llegaron a un muy lujoso apartamento –¿El salario de un profesor alcanza para pagar esto?-
-La verdad el dinero me sobra- Sonrió muy alegre
-¿Cómo?... y como es que eres un profesor- Pregunto sorprendió
-Lo soy por simple vocación Joven Arthur-
-Claro…-
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Llegaron a la habitación de Alfred…
-Wau, ¿esta es tu habitación?-
-Así es, ¿es linda no?-
-Parece una casa-
-Exageras- Respondió mientras se dirigía a su armario –Bien esto te servirá y además te quedara muy bien- Le sonrió mientras le entregaba las ropas
-Gracias-
-Ahora hay que quitarse esas ropas- Sonrió mientras le levantaba la camisa
-PERO… PERO QUE HACER PERVERTIDO- Exclamo gruñonamente
-Pervertido…- Le miro con inocencia
-SI, NO SOY UN NIÑO PUEDO CAMBIARME SOLO-
Alfred le sonrió cálidamente y le revolvió el cabello mientras le decía –Eres y serás mi pequeño Arthur-
Aquel chico se sonrojo ante ese acto y lo miro intrigado
-¿Pasa algo?-
-No, bueno…- Antes de terminar su frase fue interrumpido por un empujón que lo dejo acostado en la cama, acto seguido aquel profesor se puso totalmente sobre el, robándole un beso que al comienzo fue forzado, pero luego se volvió cálida, dulce, amable y tierno ambos se perdieron uno en el otro en aquel ligero beso.
“Después de eso lo recuerdo muy bien… me convertí en un perrito sumiso, no podía, o mas bien, no quería moverme, así… que deje que el lo hiciera”
Después del beso aquellas dos miradas perdidas se cruzaron fijamente, se sentía la electricidad, la conexión entre ambos,
“Hay en ese momento después de ver fijamente esos ojos que robaron mi alma, aquellas cálidas y suaves manos comenzaron a desvestirme, poco a poco subían mi camiseta, mientras rozaban mi piel de aquel modo tímido pero impaciente, después que me había quedado con el torso totalmente descubierto, aquel joven se coloco de rodillas sobre mi y comenzó a quitarse la camisa, lenta y tranquilamente, la verdad se veía tan sensual, provocativo algo digno de admirar una y otra vez… Después de quitarse por completo la camisa, me abrazo y me dijo al oído…”
-Ahora estamos a la par, puedes sentir nuestros cuerpos juntos, verdad, mi cuerpo ofreciéndote mi calidez, y tu cuerpo ofreciéndole calidez al mío, la suavidad de nuestras pieles rozando gentilmente…-
“Luego de esas palabras aquellos hermosos ojos me miraron fijamente y aquella dulce y profunda voz me dijo…”
-¿Te sientes un poco nervioso no es así?, no te preocupes, no pienso abusar de ti, ni pienso iniciar un acto sensual… por si no te has dado cuenta, en ningún momento e insinuado provocarte o excitarte, tan solo quiero que me sientas como ser humano, tan solo quiero que me sientas como alguien cercano a ti, tan solo te quise demostrar la dulzura, confianza y calidez que pueden transmitir las personas a otras, es la cualidad de los seres humanos, ahora Arthur-kun… Quiero ser alguien cercano a ti, toma esto como una prueba de mi seriedad en lo que pretendo- Le sonrió muy amigablemente…
“Que mentiroso… He si lo hizo con todas esas intenciones que menciono y la verdad no note lujuria en el en ningún momento… pero el no solo quería darme una lección… o guiarme como mi profesor, o convertirse en un buen amigo o un ser cercano… el me quería para el y solo para el… fingía muy bien aquel sentimiento que iba mas a allá de la amistad o la tutela… pero, todo a su tiempo ¿no es así sensei?”
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