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Como me duele Perderte por rainbow25

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Notas del capitulo:

olaaaaaaa......otravez estoy de vuelta con la entrega del sexto capitulo de este klaine...que es cada ves mas bueno e inesperado...creo yo hahahaha.....bueno espeo difruten de mi escrito...xoxooxoxoox...by the way....gracias por los reviews...a las personas que me los dejaron xdxd....espero les guste este cap.... y Ankeaelriclover... gracias por tu comentarios xddx...

emmm una cosa mas...dije que talves me demoraria en este...heheh pero no...espero tener el sgte luego...nada seguro....

GLEE NI NINGUNO DE LOS PERSONAJES ME PERTENECEN...DERECHOS RESERVADOS PARA LA CADENA FOX...

Ya es suficiente. No puedo soportarlo más. Saldré de este lugar cueste lo que me cueste. La pequeña, y escaza luz que cayó suave sobre mi rostro fue suficiente para despertarme.

                Yo me encontraba tirado en el piso, casi desnudo o con lo que me mantenían mis secuestradores, una remera que me llegaba a las rodillas y mi ropa interior. El lugar era muy grande, frio, lúgubre, era muy difícil lograr que el calor de tu cuerpo se mantuviera en el. Sobre todo en mi caso que me encontraba casi desnudo. Unos pasos cerca de la puerta logran sacarme de mi ensimismamiento, y me lanzo al suelo por terror a saber de quién se trata.

-          ¡¡Levántate!! – me llama una voz un tanto seca y rasposa, bastante masculina, pero no es la misma de los demás días, sino que esta vez es el más alto de mis secuestradores, Karofsky – y que sea rápido….- solo me pare rápido con la mirada gacha – la perra esta lista.

-          Ya voy – se escusa el otro sujeto – ya aquí está el agua – llega Azimio, con una cubeta de agua. Me mira con odio, siento correr por mi espalda un escalofrío. Luego se acerca a mí con el balde de agua y lo lanza sobre mí. Sentía que mi corazón se detiene por unos momentos, estaba realmente fría, sentía como si me atravesaran mil cuchillos atraves de mi piel – toma – me lanza una trapo para continuar con su parlamento – para que te laves.

-          Gracias…- suelto de pronto en un susurro, y al mismo tiempo que salen aquellas palabras me retracto inmediatamente, puesto que el más bajo se vuelve contra a mí y me da unos de sus ya predecibles golpes en mi cara. Caigo seco al suelo.

-          No lo hago por ti….- me escupe y se ve interrumpido por su otro compañero inclinándose cerca de mi – es nuestro jefe, -sonríe – por fin conocerás a nuestro jefe…

Apenas me dejan, me siento un poco para repasar el trapo por mi cuerpo, lo paso primero por mi rostro. Al comienzo, no puedo tocarlo pero después el dolor se comienza a hacer mi amigo, y finalmente opto por seguir con mi lavado. Ya no puedo más, caen mis lagrimas recorriendo mis mejillas, tengo que irme o si no….

                Cuando me despierto, me encuentro atado de manos y pies. Intento moverme pero no puedo, las cuerdas se encuentran firmes sobre mis muñecas y tobillos. También me percato de que no estoy con la ropa de siempre sino que con unos  pantaloncillos un tanto más largos que mi ropa interior y una remera manga larga. Por consiguiente, escucho subir por las escaleras a Karofsky, a quien logro distinguir por las escaleras que traía algo de comida.

Se sienta a mi lado acercando una mesa que había en la esquina de la habitación, toma una cuchara, la unta en eso que podría llamar comida y  me la mete a la boca. Sabe asqueroso pero creo que prefiero comer eso antes de pasar hambre.

-          Abre bien la boca…- suelta firme – tienes que estar presentable.

-          S...si… señor – digo en pequeños susurros mientras penetra mi boca con la cuchara. Me siento tan asustado que pienso que en cualquier momento, si tan solo me muevo, es probable que hasta me saque los ojos…

-          Ya está aquí – avisa Azimio del primer piso – el jefe, en su joya…

-          Bajo enseguida – termina de meter la ultima cucharada, me pasa un trapo por la boca rudamente para secarme. Dejando todo en orden, me mueve unos metros de donde me encontraba, poniendo frente mi una lámpara, para que no pudiera reconocer a la persona que tanto daño me había causado en estos meses

Los pasos se oyen firmes en cada movimiento, algunos de los peldaños crujen y siento que mi pulso aumenta cada vez más por el suspenso. De pronto la puerta de la pieza se abre ante mí, pero la luz impide que pueda ver claramente de quien se trata…se ríe frenético.

-          Miren lo que nos dejo el hada de maricalandia… – dijo la sombra tras la luz, su voz era ronca, pesada, con un cierto cumulo de rencor -…una puta, sucia y  mugrienta marica…- sentencia firme.

-          ¡¡LIBEREME!!... – implore – por favor…- solté débil, con lagrimas en mis ojos… - prometo no decir nada a nadie pero por favor – roge de nuevo, elevando mi tono de voz - ¡¡SUELTENME!!...- dije con impotencia.

-          ¡JA! …– Ríe irónico-…crees que soy imbécil, que nací ayer…- comenzó a acercarse, sentí pánico – lo siento princesa- dijo en forma burlona – pero morirás aquí…- lo escucho reír - primero quiero hacerte sufrir, golpearte hasta el cansancio…hasta que seas irreconocible – agrega en último momento -  y cuando ya te encuentres moribundo y falto de fuerzas - pasa detrás de mí, posando sus manos sobre mi cuello, noto como lentamente baja hasta mi oído izquierdo, lo oigo susurrarme –te violare– me paralizo al sentir su lengua que sube de mi cuello hasta mi oído, un escalofrío recorre mi cuerpo y me estremezco por la risa demente que atraviesa sus labios. Se aleja de mí, y se va, dejándome solo en la oscuridad, encerrado en aquella sala.

Espero unas horas hasta que ya no escucho más ruidos… Ya tienen que haberse ido a dormir… pienso. Comienzo lentamente a moverme, logro aflojar las cuerdas de mis manos después de unos largos minutos, luego comienzo a desatar las cuerdas que se encontraban atadas a mis pies. Soy libre. Me levanto lentamente de la silla en la que me encontraba, no quería emitir ningún tipo de sonido. Cuando ya me encuentro cerca de la puerta, giro con suavidad el pomo de ella. Demonios…está cerrada. Me comienzo a desesperar, pero una pequeña ventisca logra captar mi atención, me acerco a la ventana y miro atraves de ella, no es una altura tan grande, así que me dispongo a saltar.

También estaba cerrada, pero eso no me detendría y quería escaparme a como dé lugar. Tome la silla, en la que me encontraba hace unos minutos atrás y la lance en dirección a la ventana. El ruido fue potente y  ya por las escaleras escuche los ruidos de mis verdugos. No tuve mucho tiempo para dedicarme a pensar bien que paso debía seguir ahora, ya que el pánico, terror, y la adrenalina estaban de a poco apoderándose de mi cuerpo. Me subo rápidamente al borde del marco de la ventana  y  me preparo para saltar, en eso se abre la puerta y con ello mi señal para saltar de ahí. La caída fue dolorosa, apenas me podía parar, creí por un momento que todo había sido en vano, pero mi pánico a volver ser atrapado y torturado me dio las energías que necesitaba. Me paro raudo y veloz del suelo, me dispongo a correr, sintiendo los gritos de los jugadores de Mckenly tras de mí, empiezo a correr a todo lo que me daban mis piernas adoloridas.

No sé cuánto tiempo he corrido, pero lo suficiente creo, ya que los he logrado perder, me detengo unos minutos pero no me siento. Estoy exhausto. Escucho, de pronto un ruido que me sonaba familiar, el de un vehículo, y no solo uno sino varios. Mi escape me llevo hasta una carretera, gracias a dios, corrí con lo último de mis fuerzas hasta pisar el frio asfalto.

Intento hacer señales para detener a un auto que podía ver y  no se encontraba tan lejos. Apenas este se detiene comienzo a llorar, por fin después de no sé cuánto tiempo podre ir a casa. Pero no todo podía ser tan fácil ¿cierto? Caigo de rodillas al piso y luego cae todo el resto de mi cuerpo. Una bala atravesó mi pierna derecha, por suerte el hombre se bajo de su auto y me subió a la parte trasera de él y, me llevo de urgencia a lima.

…- S…señor – dijo el chico con un miedo audible atraves de la línea telefónica – la marica se escapo…

-¡¡que!!- el hombre bufo en forma ruda-¡¡ como se les pudo escapar!! el es más pequeño y hasta más débil que ustedes…hace cuanto… - dijo finalmente.

- hace no más de una hora señor…- dijo con pánico.

-mmm…- sonó pensativo atraves de la línea- ¿llamo a la policía?

-n...No señor…pero se subió a un auto y está mal herido, Karofsky le disparo – dice Azimio feliz del hecho que relataba- Emm señor…una cosa más.

- que pasa ahora – dijo firme.

- ¿¿cree que Kurt nos delate??

- no…me dio su palabra- Azimio parece protestar pero se ve interrumpido – descuiden no lo sabrá – sonríe – jamás sabrá que fui yo…- corta el contacto.

 

Abrí mis ojos, y todo parecía tan nuevo, que llegue hasta pensar que eran unos de esos sueños en los que pensaba que nada había pasado, pero la realidad era otra. Al rato de despertar llega una chica de no más de unos 23 años, tés clara al igual que sus ojos de un celeste pálido y  unos labios bastante rojos.

-          Hola – me saluda amable - ¿Cómo te encuentras? – posa su mano en mi hombro sobándome un poco.

-          Bien, si –pero no era cierto, y con ello mis ganas de llorar de nuevo, me odiaba tanto por ser tan miserablemente emocional – lo siento –le confesé de pronto –es que he estado… - me detengo en seco, el recuerdo aun me era muy fuerte y  comencé a llorar desconsolado otra vez.

-          Ya ya…- la enfermera me contuvo en sus brazos unos momentos, mientras acariciaba mi cabeza – todo va a estar bien…créeme – me dice alejándose unos centímetros para poder verla a los ojos – tu familia estará  aquí en menos de lo que canta un gallo y  ya se dio aviso a la policía…todo va a estar bien…ya no tienes de que temer – sus palabras eran tan consoladoras y tranquilizantes que me sentí mucho mejor y hasta llegue a olvidar todo por un momento.

Ella se quedo conmigo unos minutos más para distraerme y  en eso siento unos golpes en la puerta de la pieza. Mi padre, Carole y Finn. La chica se hiso a un lado para dejar pasar a mi familia. Finn se lanzo sobre mí, me abrazo tan fuerte y ambos comenzamos a llorar.

-          Estas vivo… estas vivo… - me repetía en susurro – jamás vuelvas a separarte de mi… hermanito te quiero tanto…- me besa en la frente y  vuelve a abrazarme. Después de un momento Carole al igual que su hijo me demostró efusivamente su cariño y también mi padre quien tampoco se pudo contener y terminamos llorando.

Como me lo esperaba después de un rato llegan los policías de mi caso y comienzan las preguntas. Luego, después de hora y  media que duro la interrogación, Mi familia volvió a entrar, conversamos de varias cosas ya que me querían distraer del asunto del secuestro. Mientras Finn me explicaba una de sus historias, pronto se ve interrumpido por un individuo. Pero la cara de Finn delata a esa persona. Se acerca lento hacia mí como si lo que veía era un espejismo y no quería que desapareciese. Toma mi mano con delicadeza.

-          Te extrañaba tanto, no sabes cuánto amor – me decía cada vez más cerca.

-          Oh…Blaine – suelto de pronto y  nos abrazamos. Es increíble como con un solo roce de su piel me reconforta y logra hacerme sentir protegido – bésame – le digo tierno, lo necesitaba. Me toma, acercando sus labios a los míos, sus labios son perfectos, suaves y gruesos. Lo extrañaba demasiado.

Pasaron unas semanas para que me dieran de alta, y volver finalmente a mi hogar. Blaine me llevaba en sus brazos para que no me moviera mucho. Al entrar a mi casa, tan pronto se cierra la puerta, todo el club glee salta para darme una sorpresa, por lo visto mi regreso les impresiono a todos y no faltaron las lagrimas. Hasta al macho de nuestro grupo le cayeron algunas lágrimas. Después de un rato, Carole nos llama a todos para ir a cenar juntos en el comedor. Mi madre, como me gusta llamarle ahora, inicia un pequeño brindis en mi honor, pero no sabe que decir así que le pide a mi papa que diga algunas palabras.

-          Bueno… - inicia levantando su copa -… bienvenido a casa hijo mío… – me dice sonriente y para luego mirar de la misma manera a Blaine que se encontraba a mi lado-… y porque no a ti chico… - Blaine al parecer se pone algo nervioso y algo rojo, acto siguiente me doy vuelta un poco para dar un pequeño y tierno beso en los labios de mi novio. Luego , todos alzamos nuestras copas…¡¡SALUD!!

A la mañana siguiente, me despierto y me encuentro apoyado en el pecho de Blaine quien estaba plácidamente dormido. Me muevo unos centímetros hacia arriba y le doy un beso.

-          Mmm…- me dice – …que bonita…no…- se corrige - …que maravillosa manera de comenzar este día tan radiante…- dice tomándome de la cintura y acercándome a él para volver a besarnos.

-          Te cuidado…- le advierto – mi padre y  Finn se han vuelto muy protectores y si te ven así tan cariñoso, no dudaran en sacarte a  golpes de la casa… - le sonrio.

-          Pero tú me defenderás cierto… -me mira con cara de perrito.

-          Mmm… - me mira como ofendido – era broma tontito….jamás dejaría que nada malo te pasara.

Después de jugar, cantar, dormir quizás un rato más, Blaine tenía que irse. Había acordado hacer algunas cosas con su padre y me prometió que mañana me llevaría de paseo. Lo deje en la puerta y me despedí de el haciendo señas con la mano para saludarlo.

Luego, me fui caminando lento hacia la cocina, me prepare algo liviano para comenzar mi mañana. Fue cuando vi en la puerta del refrigerador una nota…Burt, Finn y yo fuimos a comprar cosas para el almuerzo…tus padres. Xoxo. Conforme a la situación vi inútil el hecho de esperarlos en la sala, así que decidí subir a mi pieza.

La puerta de la casa se abrió y cerró fuerte, me levante y  baje para ver quien había llegado tal vez era  Carole y necesitaba ayuda en algo de la cocina.

-          Si…diga…quien es…– pregunte desde las escaleras para saber quién era, pero nada, tal vez me lo imagine todo. Me proponía subir nuevamente a mi habitación cuando me interrumpe mi padre.

-          A eras tú – le sonrío – no me asustes de esa manera…- me dispongo a subir nuevamente a mi cuarto pero…esa risa…me detengo a observar a mi padre tras mío.

-          Aajajajajaj….- sigue riendo- acaso no te acuerdas de mí – me desconcierto – la ultima vez que nos vimos estabas sentado tiritando de miedo o  se te olvido. El pánico se apodera de mí, y comienzo a retroceder lento a mi cuarto.

-          Recuerda tu promesa… - me mira perverso – no delataras a tu papito no…marica…- vuelve a reír. Yo caigo al suelo. No lo creo –y te advierto- se acerca a pasos agigantados – sale de tu boca una sola palabra y te juro que todo esto que ves…será lo último que veras en el resto de tu vida.

Tras dejar su advertencia se marcha y yo con ello revivo todo mis recuerdos, me levanto como puedo, me tambaleo al subir aun me siento pasmado por la noticia…mi padre…mi propio padre….me quería muerto…llego a mi pieza…y no, no puedo aguantar esta ira, impotencia, tristeza. Caigo al suelo, comienzo a golpearme, rasguñarme, morderme mientras lloro…porque….porque….me arrastro hasta mi cómoda y  tomo una tijera, ya no quiero saber más quiero desaparecer y esta…esta creo que es la única manera que tengo para dejar de sufrir…y con esto el secreto mejor guardado de todos.

 

 

 

Carole y Finn llegan cargados de la feria. Dejan todo en los muebles de la cocina, Carole se queda ordenando mientras que Finn sube a ver a su hermano.

-          Kurt, sabes que vi un… - queda blanco, la imagen era fuerte. La pieza estaba totalmente destruida y  en aquel desastre se encontraba Kurt con los brazos sangrientos tirando en el suelo, Finn se lanza al suelo para sostener su cabeza y resto del cuerpo, no puede contenerse  -…¡¡NOOOOOOOOOOOOO!!...

 

 

Notas finales:

PORFAVOR NO ME MATEN!!!...D:....bueno espero les haya gustado tanto como a mi escribirlo...eso no quiere decir que disfrute haciendo sufrir a Kurt...bueno....nos leemos muy pronto...eso espero..ehheheh....xoxooxoxox...

 

PD...si les parecion bien...regular...malo....solo dejen un review..no les hara daño....y menos a mi XDD....nos leemos xoxooxoxo


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