Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como me duele Perderte por rainbow25

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Olaaa mundo...como estan espero que de lujo...XDD....aqui les entrego la octava parte de mi fic...estoy un poco desconforme eso si, ya que no exprese todo lo quise eXpresar...en fin, el cap se basa mas que nada en pensamientos de Finn, confuciones y algo mas, espero disfruten, sino me destruyen con un review...ehheheh....

 

GLEE NI NINGUNO DE LOS PRESONAJES QUE AQUI APARECEN ME PERTENECEN...TODO PROPIEDAD DE FOX

 

               El sonido seco de mi celular cayendo en el suelo fue lo suficientemente fuerte como para despertarme. Me incline de medio lado para recogerlo y dejarlo en el mesón que se encontraba al lado de mi cama. Me recosté mirando el techo y después de unos minutos, recapitulando hechos. Primero el accidente, segundo la muerte de mi hermano, tercero el saber que no estaba muerto y reencontrarlo después de unos meses maltrecho, cuarto el encontrarlo tirado en el suelo muriendo y como olvidar su confesión y  también…sus labios…acaricio con suavidad los míos con mi mano izquierda como queriendo sentir los suyos al tacto. ¿Porque me está pasando esto? Antes no me había pasado, porque justo ahora me vengo a fijar en mi hermano y no solo eso, en un hombre. Esto realmente me asusta.

               Me levanto después de una hora, me dirijo a la cocina para preparar algo de comer y me encuentro, al doblar, con Burt. El ser infeliz que tanto daño le hacía a mi Kurt

-          Que tal…- me saluda sínicamente, yo solo le hago un gesto con la cabeza, que pareció más desprecio que un saludo, pero él prefirió verlo como un saludo-  amm… con tu madre iremos a ver a Kurt en unos minutos ¿quieres venir?...- como podía nombrar si quiera el nombre de mi hermano sin golpearse antes.

-          No, yo…yo iré más tarde…- le dije de pronto sin mirarle la cara, saliendo lo más rápido de ahí. No quería respirar el mismo aire que este degenerado.

               

                Las horas en la casa pasaron rápidamente. Yo me encontraba buscando por cada rincón de mi hogar alguna prueba que pudiera culpar al bastardo ese. Entre a la pieza que compartía con mi madre; no desordene mucho, ya que no quería levantar sospecha alguna. Finalmente en unos de los cajones de Burt, encontré unas fotos en la que se veía un Kurt más alegre y lleno de vida. No sé que me paso exactamente. Pero al verlo sonreír de esa manera, tan tierna, provoco en mí una alegría casi inexplicable. Ni cuando supe que podría ser padre me puse de esta manera.

                De pronto el sonido bajo, pero agudo de un teléfono me saco de mis pensamientos.

                El sonido provenía por debajo de la cama. Me tire en el suelo para poder verlo, pero nada. Seguía sonando. Esta vez puse más atención para saber de dónde provenía el sonido. No cavia duda, el sonido viene de los tablones. Empuje la cama y casi al medio de donde se encontraba había un pedazo pequeño de tabla suelto, lo corrí para dejar al descubierto un celular, mapas y  algunas fotos, el numero codificaba desconocido, pero aun si, conteste el teléfono lo antes posible. Sino cortarían.

-          Jefe…- hablo un hombre en la otra línea, su voz me era un tanto familiar- …soy yo Karofsky…- las palabras de Kurt ahora hacían ecos en mis oídos- …señor quiero saber si nos da la orden de terminar con la marica…- mi sangre comenzó a hervir de a poco y preferí cortar antes de cometer alguna estupidez.

A los pocos minutos de colgar, camine rápidamente hacia mi pieza buscando mi teléfono. Marco el número de Blaine. La primera vez no me contesta, intento una vez más de forma exitosa.

-          Blaine, amigo…- se me descompuso la voz al llamarlo así, de inmediato se me venían los recuerdos de esos labios suaves y dulces – emm…perdón pero necesito hablar contigo de algo.

-          Si yo también… de hecho iba a llamarte…- quizás por eso no contesto la primera vez, pienso- es sobre Azimio y Karofsky…- hicimos silencio.

-          Y bueno ¿Qué pasa?- le pregunto rompiendo el hielo.

-          Lo he visto salir del hospital hace unos pocos minutos…- no puede ser, quizás ya algo le hicieron a Kurt- y ahora me encuentro siguiéndolos con mi coche…- mi nerviosismo aumento- creo que van hacia algún tipo de escondite…

-          Ok…mantenlos en la mira…- le digo interrumpiéndole- y avísame si necesitas de ayuda, yo hare lo mismo.

-          Vale…- fue lo último que dijo antes de colgar.

                Si hace unos cuantos minutos estaba nervioso por toda la situación que me azotaba, ahora me encontraba desesperado. Tomo mi chaqueta, las llaves de la casa y  mi teléfono. Antes de salir, eso sí, ordeno todo el desorden que provoque buscando pistas, también guardo el teléfono de Burt en el suelo. Unas horas más tardes me encuentro atravesando las puertas del hospital, voy caminando por los pasillos cuando sin querer escucho que pelean acaloradamente Rachel y Quinn.

-          …¡¡Te dije que me dejaras en paz!!...- le oí decir a mi novia- y-yo no puedo lidiar ya mas con esto… me siento culpable- soltó en lagrimas mirando fijamente a Quinn quien por lo visto también tenía los ojos un poco húmedos.

-          Entonces, para que fingir mas…-tomo la mano derecha de Rachel acariciándola y con su otra mano la tomo del rostro- sabes lo que siento y ya no quiero mentir mas… ni mentirnos a nosotras mismas… - finalizo mi ex tomándola fuerte de la cara, a Rachel, para besarla.

                Me quedo en shock, me cuesta creer que las personas que más se odian de toda lima, se encuentren juntas, acaso esta era una de esas extrañas señales que te dicen esta es tu oportunidad aprovéchala...pero, inmediatamente me siento inseguro, el… ¿aun me querrá?

                Camino sin dirección alguna por los pasillos del hospital, pensando en cómo podría solucionar mi vida.

                En mi camino, me topo con Puck que parece entender  que no me encuentro del todo bien.

-          Viejo…tu cara… es horrible…- me dice con una sonrisa burlona- ¿te encuentras bien?- le miro un momento, dudando de si decirle o no. Me lo pienso por un momento  y la verdad es que ni Blaine ni yo podemos solos, lo que necesitamos en estos momentos son aliados. Pero aun así, asiento para que me deje de interrogar. Paso por su lado, y me detiene sujetando firme mi chaqueta.

-          No, para nada…- me mira intrigado- y ¿qué es?- me pregunta más nervioso que en un principio.

-          Ya se quienes son los culpables de todo lo que le pasa a Kurt… -su rostro palideció, se veía tenso, lo vi apretar sus puños y ahora el color que perdió hace segundos su rostro volvió, pero en un color mas rojo.

-          ¡¡QUIENES FUERON!!...- alza su voz, tomándome de la chaqueta que tenia puesta-¡¡dime!!

-          Ya, está bien, te lo diré…- me suelto- necesito ayuda solo por eso te lo diré…pero debes prometer que no se lo dirás a nadie…- asintió con el ceño fruncido – a nadie…

-          Si si esta bien…no se lo diré nadie- asiente levantando sus manos para que pueda verle los dedos, finalmente se acerca.

-          Los bastardos fueron…- apenas nombre a nuestros compañeros de equipo, lo vi ponerse cada vez mas furioso, sus ojos se le veían un poco húmedos, quizás por la impotencia.

-          Esos imbéciles…- estaba casi al borde de la ira- espera a ver la paliza que les daré a esos mal paridos te juro que cuando los vea, los golpeare hasta matarlos y después los reviviré solo para volver a darles la paliza que se merecen.

-          Y eso no es todo…la cabecilla de todo esto es…- trago saliva, después de unos segundos de suspenso suelto el nombre venenosamente- Burt…- los ojos de Puck se quedan fijos en mí, yo solo desvío la mirada para no sentirme tan miserable por no contarle antes, lo miraba de reojo aun se encontraba en shock.

                Después de unos cuantos minutos, me pidió más información con respecto al tema y de cómo averigüe todo.

                Mientras más le contaba, el parecía impresionarse más. Ya al terminar mi historia, le conté de mi plan, de buscar pistas en contra del miserable ese.

-          Quiero ayudar- me dijo interrumpiendo lo que contaba – esto no se quedara así…

-          Gracias amigo – golpee su espalda – lo que más necesitamos son aliados que nos ayuden a desenmascararlo.

-          No te preocupes…- ambos callamos unos minutos, hasta que la voz ruda de Lauren llama a Puck para que la acompañe. Se despide, recordándome que para cualquier cosa le llame y que él estará alerta. Le sonrió, mientras le veo desaparecer por unos de los pasillos más cercanos.

                                                                                                                                                                    Yo, por mi parte, me quedo sentado meditando cuales serán mis siguientes pasos. De pronto la voz de Rachel me saca de mis pensamientos y a la vez volviendo a traer a mi memoria el recuerdo de ella con Quinn.

 

-          Finn…- comienza- …creo que debemos hablar, sé que no es un buen momento pero…

-          Rach…- le interrumpo- creo que se a lo que vienes…- me mira impactada

-          ¿en serio?...- me pregunta aun un poco asustada.

-          Y creo que pienso que sería lo mejor para ambos…- me ladeo un poco para abrazarla- cuando llegue al hospital, te vi con Quinn…- me abraza aun mas fuerte escondiendo unos sollozos- y quiero que sepas que…- la separo para verla a los ojos cuando le confiese mi situación con Kurt- yo también me siento atraído por otra persona mas y  te sonara extraño y tal vez algo irónico- le digo sonriéndole.

-          y…- hace una pausa - ¿Quién es? – pregunta tímida bajando su mirada.

-          Me enamore de Kurt…- se sentía tan bien revelar eso, me saque un peso de encima de hecho, ella solo me miro un tanto extrañada e impactada.

-          Wow…vaya que sí es irónico- me sonríe ahora con más ganas. Pronto, a raíz de su comentario nace un silencio incomodo,  que se ve roto por ella – Finn… - toma mi mano - …yo estoy con Quinn hace unos cuantos meses y…- estrecha fuerte su mano contra la mía -  me sentía mal porque te engañaba… pero no puedo mentirme, ni mentirnos… - suspira -solo quiero que seas feliz con quien escojas- se lanza hacia mí y me abraza dulcemente, gesto que imito de igual forma. Nos quedamos así unos cuantos minutos, en eso aparece Quinn con una sonrisa amigable.

-           Emm…-comienza la conversación-¿¿ ya se lo has dicho??- pregunta Quinn algo nerviosa jugando con sus manos mirando a Rachel.

-          Si- responde feliz parándose al lado de su ¿novia? Le da un beso en la mejilla, gesto que a Quinn la sonroja un poco- ahora podremos estar juntas…por siempre…- dice enfatizando las últimas palabras. Mi ex toma por la cintura a Rachel, abrazándola y ella le responde con alegría.

-          Eso espero- le oigo decir, se separa unos segundos- quiero que vivamos juntas siempre, jamás quiero estar lejos de ti- la besa con furor, yo me quedo con los ojos abiertos de par en par, intento aclarar mi garganta para indicarles que aun me encontraba ahí. Se separan, se miran enrojecidas y se ríen de pronto.

-          Lo-lo siento Finn…- me dijo Rach – se me olvido que estabas aquí- sentencia volviendo la mirada a su novia, ella solo asiente.

-          Te prometemos que jamás volverá a pasar- sonríe, acercándose a mí para abrasarme- muchas gracias Finn- me dice en susurro – gracias por todo…y además creo que hablo por ambas…de que para lo que necesites estaremos siempre para ti, Kurt y tu familia- me dolió eso ultimo, pero igual le sonreí.

                Me dirigí, luego de despedirme de Rach y Quinn, hasta la habitación en la que Kurt se encontraba hospitalizado. Sus ojos de color verde azulado me atraparon en la entrada. Camine sin decir nada, tome una banca que había cerca y la conduje hasta donde estaba Kurt.

-          Como estas…- le susurre cuando estuve cerca de él, el en cambio me mira un tanto cansado. Sin embargo, igualmente responde.

-          Si bien, y ¿¿cómo te encuentra tu??- me pregunta manteniendo su tono disminuido.

-          Bien-  reposo mi mano derecha en su brazo acariciándole. De pronto, el inevitable silencio apareció otra vez, pero no llego solo, sino también con sus amigos: incomodidad y confusión.

-          Finn – me dice interrumpiendo mis pensamientos, me giro a verle- con respecto a…- me puse algo colorado, sabia cual era el punto que quería tocar- el beso, quiero que me expliques que sucede…¿¿porque de pronto sientes esas cosas por mi??- me mira triste.

-          Y-yo…Kurt, yo…- no sé qué decirle, me toma algo por sorpresa – veras, no sé bien como van estas cosas, pero, tu sabes que no me gustan los hombres- le digo con todo sinceridad, y el solo me mira frunciendo el ceño- pero contigo, no lose, solo…- me mira ahora un poco rosado-solo… sé que me gustas…- bien se lo dije, ahora solo espero no estropearlo todo. El por su lado queda un poco rojo y  desvía la mirada para que no le vea.

-          Lo siento…- le escucho decir- lo siento, de verdad que si- no le entiendo, porque se disculpa – pero no puedo…- se gira para mirarme, se ve destrozado y yo ahora, con su mirada fija en mí, me siento peor- tengo a Blaine, no puedo terminar con él por un capricho tuyo, me ama…Finn…- le miro angustiado.

-          Yo también te amo Kurt… -me paro brusco de mi puesto para tomar su cara entre mis manos- y no sé qué sería de mi si no te tuviera a mi lado – me mira con una sonrisa en sus labios, yo me siento en el cielo en estos momentos- además Rachel ya no está conmigo…- le digo soltándole un poco.

-          En serio…- me mira entre sorprendido, emocionado y hasta confundido - quien fue esta vez… ¿Jesse o Puck? – me mira alzando una de sus delineadas cejas, como si hubiese dado en el clavo.

-          Ninguno de los dos- hago una pausa – es Quinn- el me mira impactado, yo esbozo una sonrisa boba en mi rostro al ver su tierna expresión – sip…yo tampoco lo creí…hasta que lo vi.

-          Quien lo diría – me dijo luego de un momento –las dos personas que más se odian en el mundo juntas…o se odiaban…que ironía- me sentía tan bien viéndolo sonreír de esa manera.

-          Y…- le interrumpo- que pasara con nosotros…- le miro algo triste, el me mira de igual forma- sé que soy un imbécil, y no me di cuenta antes de lo importante que eres en mi vida, de verdad Kurt yo te amo – ahí va otra vez –te amo…no quiero que jamás te alejes de mi –me acerco veloz a sus labios ya no puedo con esto, es inevitable, es como el aire que necesito para poder vivir. El beso fue tierno, dulce y también apasionado.

-          Finn…- me detuvo- no…no…esto no está bien…- sus lagrimas cayeron nuevamente por sus mejillas- yo te quise ya hace mucho…y mucho…pero ya no…-el corazón se me encogió y por un momento me imagine que diría que aun sentía lo mismo, pero no. No sabía que decirle, no podía reprocharle porque sabíamos que el tenia toda la razón. Me volví a sentar en la banca que tenía en un principio, nos quedamos callados, hasta que el comenzó a hablar.

-          Por favor Finn intenta olvidar todo esto – me dice frio- lo que más deseo es poder volver el tiempo atrás y ser feliz junto al hombre que amo…- golpe bajo. Se calla unos segundos, tal vez pensando en algo menos hiriente-… sin embargo- toma mi mano que se encontraba apoyada en el borde de la cama, captando toda mi atención– ahora ya esa felicidad no la veo con Blaine…- me sonríe, y yo no hago sino que lo mismo besando su suave mano, y después colocando mis labios en los suyos.

…V.O…Burt: camine rápido por los pasillos del hospital, junto a mi mujer. Necesitaba llegar lo antes posible donde Kurt, no quería que soltara la lengua en ningún momento. Y si lo llegaba a hacer se vería en un aprieto bastante grande. Yo no tenía nada que perder, pero el sí. Sonrío victorioso. Justo antes de doblar para la sala del marica, mi mujer me detiene para avisarme que se desviara unos minutos para pasar al tocador femenino. La dejo avanzar tranquila. Mientras sigo mi camino hasta la habitación. Casi ya en la entrada escucho a mi hijastro hablar con esa puta marica. Me paro tras la puerta para escuchar su conversación. ¿Qué es esto?...acaso mi hijo no es la única marica de Ohio, veo a Finn pararse y acercarse a Kurt para darle un beso. Qué asco. Me viro inmediatamente no quiero saber ni ver más. Pero… ¿Qué pasa si ya le dijo algo?...eso explicaría el comportamiento del tarado ese en la mañana, retuerzo mis manos nervioso. Esto no se quedara así, me encargare de esto con mis propias manos…

               

                La  noche transcurrió lenta en casa. Me encontraba recostado en mi cama, rozaba de vez en cuando mis labios con el pulgar recordando nuestro beso. Especial en todo sentido. Para él, para mí, para nosotros. Mis pensamientos se vieron entorpecidos por el golpe fuerte que recibió la ventana de mi recamara. Me levanto ágil de donde me encontraba, acercándome con cuidado a la ventana. En mi pequeño trayecto, choco con la piedra que minutos antes irrumpió bruscamente en la tranquilidad mi pieza. Esta venia envuelta en un papel algo rasgado de algunas esquinas, lo abro con incertidumbre. Finalmente leo el contenido, no encuentro con que apoyarme y caigo en seco al suelo. La nota resbala de mis manos…sabemos que te conto, solo mide tus palabras y nadie saldrá lastimado…¿¿ya lo saben??...pero como. Después de unos minutos en los que no me podía mover de la impresión, intente comunicarme con Blaine para avisarle que tuviese cuidado. La primera llamada no me la contestó, la colgó de hecho. Lo comencé a llamar reiterativamente hasta que en una de las tantas llamadas el buzón me advirtió que el numero se encontraba apagado o fuera de cobertura…demonios…esto ya no se podría poner peor…por lo menos eso creí.

                A la mañana siguiente, me levante temprano para ser una de las primeras personas que vería Kurt, intente ser silencioso para no despertar a nadie. Baje las escaleras con sumo cuidado, tratando de no caer. Puse, finalmente mis pies en el suelo cuando una voz me detuvo en seco.

-          a donde crees que vas – pregunta mi padrastro, se le notaba molesto. Me giro lento para pensar en alguna mentira que decir.

-          Iré a trotar- le miro con una sonrisa sínica mirando su rostro – después vuelvo, no te preocupes…- tome mis llaves y me aleje de la casa lo más rápido que pude.

                Corrí rápido hasta el hospital, entre lentamente al lugar y pocos minutos más tarde de la misma forma atravesaba la puerta de Kurt. Le doy un beso tierno, aunque me lo responde, se ve un poco exaltado y preocupado. Me acerco para saber si está bien y el solo me responde suave y dulce.

-          No te preocupes- toma mi mano con delicadeza- estoy bien…es solo- o no algo no andaba bien- no he sabido nada de Blaine, y eso me tiene un tanto nervioso – ¿Por qué no aparece?-y tu más que nadie sabes lo que está pasando –aprieta mi mano acercándome más a él para que no esfuerce la voz – mi padre creo que trama algo y no sé que es…- me dice nervioso.

-          Sabes de qué trata…tienes alguna idea- le pregunto, ahora acariciando sus suaves mejillas- tal vez pueda ayudar en algo… -le digo acercándome para besarle, otra vez.

-          No – me detiene- ahora no, pueden venos.

-          Eso no te importo ayer – le replique juguetón acercándome más- vamos se que te mueres por un beso.

-          Eres un idiota Finn – me quedo perplejo, acaso me dijo idiota – por eso me gustas tanto – toma de la camisa que llevaba puesta para jalarla hacia él y poder besarme. Es increíble lo bien que me siento con el así, le amo tanto.

-          Bueno- me saca de mis pensamientos – tendremos que ser egoístas por ahora –me sonríe sonrojado – ahora vete antes de que te descubran.

-           Está bien – le sonrío – pero antes quiero mi beso de despedida – le pido con cara de perrito – solo uno y me iré sin chistar- me mira con los ojos medio entrecerrados, yo solo me rio.

-          Bueno, pero solo uno- me acerco contento, quiero que este sea el mejor beso que le haya dado, o el mejor de toda mi vida. Le tengo frente mío, y aunque me tienta besarle como antes, pruebo algo distinto, primero beso su mentón, luego sus mejillas, su nariz, ojos y  finalmente…sus labios.  

                Eran tan suaves sus labios y con un sabor a fresa delicioso, eran únicos. Fue tierno en un principio, pero después se torno un poco más feroz, como con desesperación y  si no fuera por la enfermera que nos interrumpe, de seguro que llegamos al infinito y más allá. Me separo un poco avergonzado, le miro y él se encuentra de la misma forma o peor aún, mas rojo y avergonzado que yo. Salgo despidiendo me de Kurt para que la enfermera pueda chequear su estado. Ya  afuera de la sala se encontraban, Rachel y Quinn, entrelazando sus dedos, un poco más a la derecha Puck, que me mira con cara de necesitamos hablar. Me acerco, me siento a su lado. Al comienzo no es muy fluida la conversación, pero llegamos a lo inevitable.

-          Anoche recibí un mensaje – le dije, captando toda su atención en lo que diría- un mensaje de advertencia.

-          ¿Sabes quién lo pudo haber enviado?- me dijo – tal vez fueron esos imbéciles de Azimio y Karofsky.

-          No, no lose, realmente – le dije desviando mi mirada hacia mis zapatos un poco molesto conmigo – cuando intente mirar por la ventana  ya se habían ido…- me pongo nervioso.

-          Tranquilo viejo, le ocurre a los mejores – le da unos golpes a mi hombro.

-          Y eso no es todo – frunce el ceño –ayer buscando algunas cuentas telefónicas, direcciones o cualquier pista que me diera las pruebas necesarias para atrapar a Burt – le miraba escucharme atento, se veía un tanto tenso – del suelo de su pieza, la que comparte con mi madre,- le aclaro – suena un teléfono, y no solo en el suelo, sino bajo el piso – me mira con suspenso –alcance a contestar, Karofsky sonó del otro lado de la línea pero colgué, no quería que nadie sospechara nada extraño, pero- le digo de pronto para que vuelva a captar mi atención , ya que había desviado la mirada – tengo esa pista, tal vez no sea tan fuerte pero es una al fin y al cabo.

-          Mmm…- se queda pensativo mirando hacia el frente – quiero ayudar – me dijo, yo le miro un poco indeciso. Pero tal vez  si sea buena idea que participe, ya es suficiente con que sepa Blaine, no quiero ya más problemas- no puedo saber todo esto, sin hacer nada al respecto, admito que el chiquillo no me cae para nada bien, enserio – me mira inocente – pero le he tomado un cariño, y no solo a él, sino también al club –definitivamente, este no era el mismo Puck, duro y machista, sino que uno más amable y hasta tierno. Le extiendo la mano.

-          Bienvenido al equipo amigo – la estrecha con firmeza, hace mucho que no tenia esta cercanía con él. Éramos  como hermanos inseparables. Pero después, del embarazo de Quinn nos separamos, y si nos encontrábamos de vez en cuando, nos saludábamos solo por cordialidad, y nada más. Y ahora, en esta situación tan dura que vivimos todos, nos  ha vuelto a unir el destino.

Después de un rato, en que seguíamos hablando de nuestros planes y algunos problemas que ajustar, llega Burt quien nos mira de muy mala manera, Puck como no se deja intimidar por nada le devuelve de igual forma el gesto. El solo pasa de largo.

                Luego de unos minutos más ahí, llega el padre de Santana, hasta mi madre y Burt, la sonrisa de ella era inigualable. Me acerque, junto a todos los chicos del club glee que había en ese momento para saber de algún pronóstico.

-          …se encuentra todo estable – le escucho decir al llegar a su lado- el chico necesita reposo, pero ya puede volver a casa- la cara de todos se nos ilumino, es como si toda la tristeza y agonía desaparecieran por arte de magia.

Llegamos a casa, bajo rápido para tomar por el otro lado a Kurt en brazos y llevarlo a casa. Entro a su pieza, y lo dejo apoyado con algunas almohadas bajo su espalda. Me mira dulce y tierno.

-          Tengo sueño – me dice – creo que dormiré antes de cualquier cosa.

-          Ok, te dejo entonces - le regalo un beso en la nariz como despedida – que descanses – beso sus labios ligeramente y me voy. Más tarde me encuentro cenado junto a mi madre y Burt, quien se le notaba un tanto ansioso. Quizás estaba tramando algo. Seguían pasando los minutos y los sonidos agudos de los servicios sonando contra los platos era lo único que se oía.

                Pasaron los minutos lentos y cada vez era aun mas incomoda la situación. Por mi mente comenzaron inmediatamente a pasar ideas, macabras. Como, si Burt se enterase de algo pudiera hacerle daño a mi madre o a mis amigos o tal vez hasta Kurt. De pronto Burt se levanta, con la disculpa de necesitar ir al baño. Lo seguí con la mirada mientras subía por las escaleras haciendo un poco de ruido.

-          Finn – me llama mi madre despacio, me giro para saber en qué le puedo ayudar –se que estas cansado de todo lo que está pasando y, ten por seguro que todos estamos ya más que cansados de todo esto – me dice sonriéndome y tomando mis manos con ternura – y Burt es el más afectado con todo esto – mi sonrisa cambia rápida –está más que harto de verle sufrir, más que mal él es su sangre, su hijo, lo único que le queda como recuerdo de su difunta mujer – ahora es a ella a quien se le borra la sonrisa y me mira algo melancólica. Desvía su mirar unos segundo para volver a mirarme, hace una pausa – solo quiero que estemos mas unidos ahora.

-          Si – le digo formando una sonrisa sínica, si supiera todo de lo que me enterado – no te preocupes… yo nos protegeré – me levanto para acercarme a ella y abrazarla.

-          Gracias – me abraza de igual forma, cariñosa, y después me da un beso en la frente –bueno, dejémonos de hablar calamidades – sonríe – ayúdame a levantar la mesa.

                Después de dejar todo ordenado en la mesa donde cenamos, subo hasta la habitación de Kurt, quiero ver si se encuentra despierto, para ofrecerle algo de comer. Voy llegando a su pieza, la puerta se encuentra un poco abierta permitiéndome ver la figura de Burt, que se encuentra cerca de Kurt, al parecer le susurra algo que Kurt no quería oír, lo deduje por la expresión de terror que puso. Al instante se para mi padrastro alzando un poco la voz.

-          Y ya sabes…- le amenaza- …si dices algo mas,  yo mismo me encargare de eliminar a todo imbécil que se  atreva a protegerte, comenzando con la marica de tu novia – se ríe, siento tanta rabia, quiero ir y matarlo a golpes pero luego pensé que si daba tan solo un paso en falso ponía en riesgo todo el plan que tenía preparado– así que ya sabes, si no quieres a nadie muerto…todo depende de ti…- sale de la pieza rápido, yo me había metido en mi cuarto justo antes de que saliera.

                 Salí de mi cuarto, después de unas horas, quería que mi madre y ese se durmieran, conduje mis pies hasta la habitación de Kurt. Golpeo, apenas si escucho una vocecilla que me deja entrar. Ya en la habitación, cierro despacio para no despertar a nadie. Me volteo un poco para verle enroscados entre sus sabanas blancas en forma fetal. Me acerco hasta donde se encuentra y me pongo de rodillas frente a él para acariciarle su rostro y limpiar algunas lágrimas. Después de unos minutos mas así, el se endereza, sentándose en la otra esquina de la cama para que también me meta en ella. Nos tapamos, paso mi brazo derecho por sobre sus hombros y lo atraigo hacia mí, el lo hace abrazándome por la cintura, colocando su cabeza en mi pecho.

-          Te amo – le digo dándole un beso en su cabeza – y no sé qué sería de mi sin ti- le digo escondiéndome entre sus cabellos.

-          Yo también – me dice dándose vuelta para besarme – y quiero que siempre lo tengas presente – vuelve a besarme-… pero… - lo piensa bastante - …esta Blaine… - me dice un poco triste, yo me quedo un tanto incomodo con su comentario. Pero me doy ánimos para responderle.

-          Sé que lo amas – le digo tomando su rostro que ahora se encuentra frente al mío – y estoy dispuesto a esperar…todo lo que sea necesario – la luz de la luna llena alumbra sus ojos, viéndose más hermoso que nunca – hasta una eternidad… - sonreímos.

-          Tal vez – me dice acariciándome –no debas esperar una eternidad…ni menos tengas que…- me sonríe, ahora revolviendo mi pelo con su mano izquierda- ya lo he decidido, mañana hablare con Blaine y le diré que ya no puedo con esta farsa, y que te amo – me mira decidido, lanzándose sobre mi besándome como nunca antes.

-          Te amo, te amo, te amoo –le digo abrazándole por la cintura, el lo hace por el cuello, creo que de la misma forma que yo. Queriendo que jamás nos separemos.

                Me separo de él unos minutos para verle. Definitivamente la luz de luna lo hace ver más guapo que nunca. Nos quedamos un rato así, mirándonos, acariciándonos y besándonos.  

-          Finn – me dice de pronto – quiero pedirte un favor –le sonrío gustoso, me siento en la necesidad de realizar cualquiera de sus sueños.

-          Dime… de que se trata – le tomo la mano, el solo ladea su rostro un poco apenado.

-          Es…es que…yo solo- me dice nervioso – Finn…yo – hace una pausa larga, le miro, me mira, y parece que ahora si se encuentra listo para decirme – quiero…- se aclara la voz –quiero que me hagas el amor – me pongo rojo. El gira su rostro quizás aun más apenado que yo. Me lo quedo pensando.

-          Yo…- le tomo su rostro para que me vea -…yo lo consideraría un honor, pero prométeme una cosa – me mira sonriente - solo quiero que permanezcas a mi lado…siempre – le sonrío.

-          Siempre - me dice nervioso.

                Me acerco lentamente hasta sus labios, el parece también venir hacia mí. Al juntarnos, antes del beso, oigo su respiración chocando en mi rostro, quizás se encontraba tan nervioso como yo. El beso fue largo, tierno, apasionado, muy distinto a las otras veces.

                 No sabía que me deparaba el destino, ni tampoco podía predecirlo. Pero en el momento en que mi cuerpo desnudo sentía la piel de Kurt también desnuda bajo la mía, me hizo entender que no necesito más que a él para ser feliz. Y apenas se arreglen las cosas, cuando ya no halla peligro alguno, ni para él ni para mí, le pediré que comparta esa alegría y esa ternura conmigo por el resto de nuestras vidas.

-          Te lo prometo – le abrazo, acercándolo bien a mí para sentir la aun cálida piel desnuda junto a la mía –jamás te dejare solo, siempre estaré contigo, pase lo que pase, siempre…

-          Te amo – me dice emocionado, me besa, le correspondo feliz.

Luego nos acurrucamos, el se esconde en mi pecho y yo lo envuelvo en mis brazos para protegerlo de cualquier mal que le quisiese hacer daño. 

Notas finales:

bueno eso fue todo por hoy, espero actualizar pronto pero no aseguro nada, las clases mas los estudios me consumen la vida, ehheheh...emmm...nose que mas decir ehehhe...solo agradecer por seguir leyendo y nos vemos pronto....xooxoxoxooxo


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).