Solo por eso me gustaría mi estatura…
-He recibido tu nombramiento por parte del capital general, todo esto me parece bastante irónico....- dijo pasándole un sobre amarillo.
-“En nombre del capital general de brigada Kim Bradley.- comenzó a leer en voz alta el papel que venía dentro.- otorgo a Elric el nombramiento de acero”, ¿acero?
-Todos los generales reciben un reloj de plata y dos nombres, se te ha asignado el de “acero”, serás el alquimista de acero.
-De acuerdo, no me opongo, cargare con lo que ese nombre pueda implicar.
-Bien… entonces, toma esto.- le aventó el reloj de plata para que lo atrapara.
-me imaginaba esto diferente, pensé que habría una ceremonia o algo así.
-pues confórmate con esto, pequeño.
-no soy pequeño.- refunfuño
-solo digo lo que veo...
-¡pues usted ve mal!- dijo saliendo dispuesto a azotar la puerta pero alguien a lado de él lo detuvo.
-Hola Ed, bienvenido.- le saludo amable Hughes mientras entraba a la oficina.
-hola y adiós.- ya que el otro había entrado el menor azoto la puerta.
-así que... Edward Elric es el nuevo alquimista estatal.- afirmo Hughes mirándolo con una pícara sonrisa, el menor ya había dado vuelta pero regreso al escuchar su nombre.
-así es.
-y... ¿Se puede saber porque?
-bueno, tú ya deberías saber eso, Acero hizo un examen al igual que varios alquimistas y el resulto ser el mejor.
-mmm... ¿y el hermano? Tengo entendido que también es alquimista.
-Lo es, pero está claro que Edward tiene más capacidad, puede hacer alquimia sin necesidad de un círculo de transmutación.
-supongo que tienes razón pero ¿porque quisiste que hiciera el examen en primer lugar?
-Porque intento la alquimia humana y sobrevivió, nunca había visto algo similar... ¿A qué viene este interrogatorio?
-n-no, nada nada... solo parecía sospechoso que lo ayudaras tanto a ingresar.
-¿sospechoso en qué sentido?
-sospechoso en el sentido de...- dijo intentando parecer serio.- en que a ¡¡¡Roy le gusta Edward!!!- y con eso perdió cualquier seriedad que hubiera podido aparentar, Edward que estaba oyendo tras la puerta no pudo evitar sorprenderse ante el comentario.
-bueno... No puedes negar que es bastante lindo el mocoso.
-puede ser pero... es un poco...
-la palabra que buscas es que es un poco enano para mi.- dijo riendo.- pero fuera de eso me gusta un poco.
-¡¿A quién le dice tan enano que se necesita una lupa para verlo!?.- dijo abriendo la puerta de golpe.
-acero...- volteo a otro lado para evitar que se notara su sonrojo.
-bueno chicos, yo me retiro.- le dio una palmadita en la espalda a Ed y salió de la oficina.
-¿no te enseñaron que está mal escuchar conversaciones ajenas?-se sentó en la silla de su escritorio aparentando que nada había pasado.
-no le... ¿Enseñaron que está mal hablar de la gente a sus espaldas?- se acercó al escritorio visiblemente sonrojado.
Roy noto el tono de su cara de reojo y dejo de escribir.- eran buenos comentarios... Ahora, si me disculpas tengo trabajo que hacer.
-el ultimo... No fue bueno.
-¿a-aque te refieres?- alzo la mirada por completo dejando la pluma de lado.
-¡usted dijo que yo era tan enano que si me ponían en un jardín me confundirían con un gnomo de decoración!- grito recuperando su tono enfadado.
-ahh... Hablas sobre "ese" comentario...
-¿de qué otro hablaría?-Se volvió a sonrojar haciendo un puchero de enfado.
-lindo...- susurro más para sí que para que alguien más lo escuchara.-mmm... ¿Eso es todo?, adiós.
-Edward se pasó del otro lado acercándose más.- solo quiero decir que no tolerare que usted se burle de mi altura.- encontró una excusa para seguir en su oficina viéndolo.
-he, no prometo nada.- de igual manera se acercó a él, aun sentado seguía siendo un poco más alto.
-usted es... Irritante.- suspiro rendido a escasos centímetros de su cara.
-tú no te quedas atrás.- sonrió prepotentemente sintiendo el aliento en su cara.
-entonces...
-¿entonces que, acero?
-piensas que soy lindo... ¿No? Hahahaha.- se burló fingiendo que era algo gracioso cuando en realidad lo ponía feliz.
-no...- respondió fríamente, ¿acaso ese enano se está burlando de mí?
-eso no fue lo que oí...- se acercó unos centímetros más hasta que logro que sus frentes chocaran.
-¿puedes dejar de acercaste y respetar mi espacio personal? Me molestas...- mintió para defender su orgullo.
-¿t-te molesto?- pregunto un poco afectado por las palabras del mayor.-yo... Me retiro, perdone, coronel.- regreso a la realidad, lo que había escuchado posiblemente era un comentario en burla o había entendido mal, separo sus caras decepcionado mirándolo desde cierta distancia.
Noto la triste expresión de la cara del menor que se dirigía a la puerta.- acero...-mierda, ¿porque tenía que poner esa cara?-si eres lindo, ahora quita esa deprimente cara.
-¿deprimente?- regreso molesto.- no es deprimente, ni siquiera me importa si le molesto o le caigo mal o... no le gusto.- bajo el tono de voz volteando la cara.
-no parecía eso.- se paró y le sujeto de la barbilla para que lo mirara.
-¿ahora quién es el que no respeta el espacio personal del otro?- bufo volteando los ojos, en vez de una respuesta recibió un dulce beso en los labios.
-me gustas, enano.
-¡que no soy enano! Coronel de pacotilla...-exclamo sonrojado.
Mustang lo cargo aun con el otro oponiendo resistencia y lo recargo en la pared poniendo sus piernas alrededor de su cintura.
-¿ah, no?, ve lo que tengo que hacer para que estés "casi" a mi altura.- y lo volvió a besar más profundamente, ya no se tenía que agachar tanto para alcanzar la boca del menor.
-idiota...- le reclamo fingiendo molestia, pero en realidad en ese preciso momento le agradaba su altura ya que Roy lo podía cargar y estrechar contra su cuerpo con facilidad, solo por esta vez le gustaría su tamaño...
FIN