Caminaba por la calle.
Estaba algo tomado, puesto que ese día no había sido el mejor de todos... había insultado al chico que le gustaba, le dijo que lo odiaba, que se muriera, que era un estorbo, una basura... y todo porque estuvo realmente enojado, entristecido, quebrado y no podía llevar la situacion.
Doctores... psiquiatras...
Sabía que su amorío no podía funcionar... lo sabía perfectamente.. pero no, tuvo que esforzarse en sacrificarse por una velada que no obtuvo frutos.
Si bien era apenas un enfermero que hacía la práctica en el Hospital Psiquiátrico, no era justo que le trataran de esa manera... estaba bien, era de un rango bajo aun pero... qué? no importaba. En realidad qué importaba si un enfermero salía con un médico? Nada, era un clasista, y eso es lo que más le dolía... se enamoró para luego ser tirado al bote de basura.. su corazón estaba quebrado....
Por eso decidió perder la conciencia, al menos esa noche....
Pateó una lata y sintió que esta pronto se detenía por algo, produciendo un seco sonido. Se tambaleó y miró hacia adelante. Era un joven pelinegro, aparentemente desconocido. Lo miró sonriente.
Ruki´s Pov:
- Qué putas miras? - dije yo, molesto. No me gustaba que me miraran de tal forma, era la forma en que los estúpidos locos me miraban en el psiquiátrico... Si, cuánto 'amor' tengo en mi trabajo.
- A ti te miro... tan solito por estos rincones... - se me acerca - y con esa boquita tan mal educada y cedada.... debes estar borracho, no?
- Dejame tranquilo - lo empujé y segui caminando, como siempre. Detestaba a los imbésiles que se detenían para mirarme... ¿QUÉ TENGO YO EN EL ROSTRO QUE TANTO LES GUSTA? ¿Paresco mujer acaso? ¿Tengo cara de ser una buena puta? No lo entendía en realidad.
Pateé de nuevo la lata y esta siguió su curso, entonces el tipo me detiene de nuevo, y yo lo miro, enojado, naturalmente. Quería que me soltara de una vez y si no lo hacía llamaría a la policia, no?
- Vamos, solo quiero jugar un poco... no seas tan estricto... - me tira hacia un callejón y yo me caigo porque seguia mareado - asi me gusta... - me levató como un saco de papas y me apegó a la pared, oliendo mi cuello - tienes tan buen olor siempre?
- No lo sé... y ahora sueltame, mierda... mira que mi casa no esta muy lejos y te agarro y te denuncio - le escupí en la cara, desafiandolo poco menos.
Él ladeó el rostro y me miró fijamente, penetrando en mis ojos... ¿Por qué se supone que yo sentía miedo? No debía de sentir miedo. Traté de empujarle pero no me dejó y de un solo golpe en el estómago me dejó inmóvil y caso sin respirar
- P-pu...ta... madre...- dije sin aire y él bajó mis pantalones y mis boxers - q-qué... haces?... suéltame, perra...- pataleé lo más que pude y él me dejó de rostro contra la muralla.
- Que lindo es tu trasero... menudamente hermoso... más aun tus piernas... pero tu rostro no tiene comparación - Se abrió la bragueta del pantalón y se bajó los boxers, me di la vuelta y miré esa gran cosa que sobresalía de su cuerpo.. la tenía enorme.- seras virgen? te echo tus veinte años... - frota su miembro contra mis gluteos.
- A-ah... dejame... su-suéltame...- estaba tan borracho yo que no podía sentir otra cosa que placer? Si, yo soy virgen [aunque no lo crean]
- Pero si ya nos estamos divirtiendo...- me tomó de la cintura abriendome las piernas y luego, con uno de sus dedos acarició esa parte tan íntima de mi cuerpo- si, eres virgen y aparentemente estrecho... ven conmigo - me tomó del brazo y con su corbata amarró mis manos, llevandome a otro lugar.
Traté de no tropesar, mientras me llevaba y luego me empujó hacia un auto cerrando las puertas de ambos lados, metiendose en el lugar del piloto, encendiendo el motor y comenzando a conducir.
- A dónde me llevas...? quiero irme a mi casa... hey, escuchame cuando te hablo, puta - mi sangre estaba tan helada que el alcohol ya no existía, estaba en mis cinco sentidos.
- No me llames asi ya que tú lo seras pronto pero... te lo prometo, tendras muy buena paga por tus servicios... además, tu boquita gime muy bien.
- De qué hablas, imbésil? me quiero bajar ahora - traté de abrir ambas puertas pero no pude y comencé a desesperarme - por favor... no....
El último recuerdo que tenía sobre eso era haber entrado a un resinto privado, con prostitutas y hombres... lleno de alcohol y cigarros... luego, una habitacion, cadenas... tres hombres, sonrisas....
Narrador:
- Matsumoto Takanori - llamó la asistente - el doctor Shiroyama le espera en su oficina.
Después de todos esos sucesos había perdido la voz, quizás la cordura. La madre del pobre chico lo llevó hasta el consultorio del tal llamado Yuu y le dejó sentado en frente de él. Como siempre, cada vez que debían ir a un psicólogo.
- Bien, Matsumoto-san puede retirarse, hablaré con él
El chico miró a su madre negando con la cabeza, no quería quedarse sólo con aquel hombre en la habitación.
- Tranquilo, Takanori, no te haré daño... si no unas cuantas preguntas.
La madre del chico salió a esperar.
- Asique... un día por la noche desapareciste... y tres días después volviste a tu casa... ¿me dirías qué ocurrió?
Que irónico, algún día él había deseado convertirse en psicólogo pero la vida le jugó en contra - .... - negó de nuevo porque no quería explicar nada.
- Sabes que puedes contar conmigo.... será nuestro secreto - le miró a los ojos - no planeo dañarte... sólo saber qué te ocurrió...
- ... - No podía hablar.
- Takanori... - se levanta y se le acerca, llevando una de sus manos a su cabello.
- Noooo!!! - Gritó él...
.. qué había sido eso? Podía hablar?
- Puedes... hablar? - estupefacto.
- ....h....- abrió sus labios pero nada salió de nuevo.
Ya había pasado un año y siempre era la misma historia, todos sabían que él tenía muchos traumas pero... quizás tenía Hipocondría o hasta el mismo síndrome de cotard... nadie lo sabia con exactitud. Otros pensaron que era un psicópata, pero lejos estaban de la realidad.
Shiroyama se extrañó.
- Bien, algo o alguien te hiso perder la voz.... dime, Takanori... ¿puedes escribirme lo que sientes?
Le entregó una hoja y un lápiz a mina para que le escribiera.
- Primero... cuentame sobre tí...
No había mucho por escribir, le contó que era un chico que estaba perdido. Su cuerpo no era más que un sucio saco de huesos...
"Sucio saco de huesos"
La forma del cual lo escribia era algo extraña, algunas palabras estaban escritas con el lápiz demaciado recargado y otras de forma suave y fina.
- Asique estás perdido, no? Cuéntame, eso tiene que ver con lo que pasó durante esos tres días? - chequea sus exámenes médicos... algunos desórdenes alimenticios ocurrieron, lo cual degradó un poco la capa de su estómago, pero no era nada... quizás alguien lo quizo envenenar, no? También salía un fuerte desgarro anal.. si, sus dudas ya estaban resueltas pero quizás tuvo un sexo duro, no? No, imposible, no sólo por eso habría estado meses hospitalizado. Habían registros de semen, distintos tipos, ¿habría sido una violación colectiva? y lo más importante... ¿cómo rayos accedió a todos esos informes? estaban en su notebook apenas se sentó en el escritorio... y ahora que lo tenía ahí podía saber lo que ocurría.
- ...
- Puedes confiar en mi... yo sé lo que te ocurrió... pero necesito ahora saber lo que pasó con exactitud... si?
El castaño se sorprendió bastante y le miró, tratando de articular palabra, y se levantó de forma brusca, mirandole con temor.
- Takanori... tranquilo, yo no te haría daño nunca... si? leí tu informe médico - "Acaso su madre no recibió el informe médico? Cómo es que me lo trae a mi consulta diciendome que no sabe nada sobre él? Esto es imposible, ¿información oculta?... y por qué?" - Pensó.
- A.....a....a....- no podía decir otra cosa, por mas que tratase nada salía
- Tranquilo, no debes decir nada... si? probablemente tengamos que hacerte examenes a tus cuerdas vocales para ver si estan dañadas o es sólo psicológico, si?... probablemente solo es psicológico... es curable - le sonrie cálidamente y le desordena los cabellos.
- .... - asiente y tuerce un poco sus labios, como si estuviece sonriendo, pero en realidad no lo hacía, no podía, quería irce de allí cuanto antes... ese médico... sentía que lo habia visto en algun lugar.