La mañana de Tokio fue atareada, Un accidente en el kilometro 35 de la calle principal de Tokio había sucedido. Todo por ir a máxima velocidad y en estado de ebriedad.
Como consecuencia del accidente, dos personas fallecieron al impacto, y una persona herida de gravedad, que lamentablemente pasaba por el lugar equivocado esa mañana.
Su nombre era Sasuke Uchiha, Un chico joven de 18 años de edad, era un estudiante que se dirigía a su colegio, pero ese día había decidido ir primero al viejo árbol de cerezo de esa ciudad, el cual tiene siglos ahí, El chico pelinegro sentía que debía esperar a alguien en ese lugar, lo único que llego a él fue el automóvil.
Al llegar al hospital, los médicos se dirigieron a la camilla en donde venia, Para mala suerte, el carro lo había aplastado destrozándole los huesos de las piernas, sin mencionar que del impacto su cabeza había golpeado contra el suelo, ocasionándole un sangrado que no se detenia.
Itachi Uchiha, Hermano mayor del herido llego al hospital segundos después que Sasuke, el joven vio como trasladaban a su hermano en la camilla y se dirijo a él.
-Sasuke… -Itachi Corrió a ver a su hermano, pero médicos intervinieron.
-Joven Uchiha tranquilícese por favor.
-¡¡¡NO LO ENTIENDE, EL ES MÍ ÚNICA FAMILIA… SASUKE, SASUKE!!! -El joven forcejeaba con los médicos viendo como su hermano entraba al quirófano, las lagrimas en el salieron y no dejaban de salir.
-Sasuke… ¡¡¡SASUKE!!! -Grito desgarradoramente aun con los médicos sometiéndolo.
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Me duele mucho el cuerpo, mis piernas, mí cabeza… no veo nada, necesito despertar.
¿Ah?, porque no puedo abrir los ojos.
-Necesitamos detener el sangrado lo más rápido posible.
¿Sangrado?, Oh dios quien se lastimo…
-Doctor… su pulso se acelera.
Maldición debo despertar y ayudar en lo que pueda a ese chico, o chica.
-¡Doctor, Lo perdemos, lo perdemos!.
Vamos… Vamos Sasuke Despierta, joder… ¡Despierta!.
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En la sala de espera, más calmado, se encontraba Itachi quien en sus manos tenía una pequeña foto de él con su hermano Sasuke cuando apenas tenían 6 y 11 Años, felices y abrazándose como los buenos hermanos que eran, itachi cerro con fuerza los ojos, los pensamientos que su hermano no saldría de esta… eran más fuertes que sus esperanzas.
-Joven Uchiha -El doctor había llegado a dar las noticias.
-C-como esta mi hermano -Se paro enfrente del doctor.
-Detuvimos el sangrado de su cabeza… Lamentablemente el golpe fue demasiado fuerte y tuvo un derrame cerebral por consecuencia de eso… -El doctor izo pausa para tomar aire- Joven su hermano desafortunadamente cayó en Coma.
Itachi quería morir en ese momento.
-No… No tiene que estar mal, tiene que estar… mal porque… S-sasuke no -Las lagrimas del pelinegro salían.
-En verdad lo sentimos Joven Uchiha.
-P-pero el va a estar bien ¿verdad?, el despertara… ¿Verdad?.
-Eso no podría decírselo, cuando alguien cae en Coma, la persona puede estar así días, semanas, meses, años… Oh simplemente no podría despertar. -Afirmo con tristeza.
-Mí hermano… -Itachi lloraba desesperado- Mí hermano… -La fuerza se le fue, tanto que cayó hincado al piso.
-Lo siento Joven Uchiha -Le tomo el hombro como muestra de comprensión, después lo ayudo a levantarse.
Itachi se levanto y observo al doctor.
-¿Podría… pasar a verlo?.
El doctor asistió con la cabeza y lo guio a la habitación donde estaba su hermano.
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La brisa fresca en su rostro empezó a despertarlo, Poco a poco abrió los ojos encontrándose con un cielo azul lleno de bellas nubes blancas.
-¿D-donde… estoy? -Se pregunto.
Comenzó a observar a todos lados, estaba acostado en el verde césped que parecía infinito, Se sentó y siguió Observando, y atrás de él, a lo lejos se encontraba lo que parecía ser una casa.
Aun dudoso de no saber en qué lugar estaba, camino hacia esa casa, la brisa en verdad era tan fresca, movía su cabello y el uniforme escolar que llevaba.
-Esto no empieza a gustarme… en donde estaré -Hablo.
Mientras más se acercaba a esa “casa”, Más grande se hacía, hasta finalmente llegar a la entrada, y vaya que sí era grande.
-Se parece al castillo Himeji, es enorme ( 1 ) -Comento impresionado al verlo.
Con miedo, empezó a acercarse al lugar, paso por un pequeño puente que abajo tenía un arroyo de agua, las enormes puertas principales se abrieron en par, a lo que Sasuke se asusto más de lo que ya estaba, algo en su interior le decía que entrara y así lo izo.
Al entrar al lugar se sintió en la época de antes, el piso era de manera, las clásicas puertas corredizas, como si el tiempo y la tecnología no hubieran tocado el sitio, en medio había un jardín y un enorme árbol de cerezo, rodeándolo estaban los pasillos en cada esquina de ellos había unas escaleras, miro arriba y los pisos parecían no acabar al igual que el árbol, no alcanzaba a verle la copa.
-¿En… en dónde estoy?.
-Un nuevo… un chico nuevo.
-¿Ya lo viste? ,¿De dónde vendrá?.
-¿Y si quiere solo devorarnos como el sujeto de aquella vez?.
En todo el lugar se escuchaban voces, de niños, niñas jóvenes, Sasuke se asusto.
-¿Q-quien anda ahí? -Pregunto, pero no obtuvo respuesta.
No sabía en donde estaba y ni le importaba, lo único que quería era regresar a casa con su hermano, las voces incrementaban más, su respiración se volvió agitada, se cubrió los oídos y miraba para todos lados, desesperado.
-¿Está Bien Señor?.
Sasuke dirigió la vista y miro a una niña como de unos 6 o 7 años de cabello rosa, ojos verdes, vestida con un vestido como el de una muñeca color rosa de pequeños lunares blancos.
-Sakura no te acerques a él… ¿y si te come? -Hablo miedosa y detrás de la chica pelirosa, Una niña de la misma edad, de cabello rubio corto, ojos azules y con el mismo diseño de vestido que la niña pelirosa, solo que de color azul.
-No seas tonta Ino.
Las pequeñas comenzaron a pelear, El pelinegro pudo notar que ambas niñas traían marcas de manos en su delgado cuello, como si las hubieran ahorcado.
¿En qué lugar estaba?, pensó, de pronto un dolor intenso le vino a la cabeza junto con unas imágenes de él cerca de un árbol, el derrapar de un auto y después nada… Acaso el… el estaba muerto.
Sasuke empezó a respirar con dificultad, se sentía débil, hasta que todo se volvió negro.
-¡Señor!.
Porque se había caído inconsciente.
CONTINUARA!
