Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

MALDITO FANSERVICE por prisnad

[Reviews - 4]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

minkey

MALDITO FANSERVICE

 

 

 

Sabía que en un principio fue para molestarlo, eso me daba mucha gracia. Cada vez que hacia un fanservice, el ponía esa cara de querer degollarme. Me miraba con desprecio, ni las cámaras podían aplacar su cara de disgusto. A mi nada me hacía más feliz que incomodarlo. En primera por que el llamado carisma flameante era tímido, en segunda por que parecía no soportarme y hacerle algún gesto, una sonrisa, un toque, delante de las cámaras era la muerte misma para Choi Minho… que feliz… era esa palabra, era realmente divertido molestar a la jirafa en público.

- que molesto te vuelves a veces – dijo una de las primeras veces, en su rostro “raro” el malestar era poco disimulado

-¿Qué? No tiene nada de malo… es solo para las fans, ya sabes todo el mundo cree que nos llevamos pésimo

-kibum… no nos llevamos ni bien, ni mal, solo no, nos llevamos

- por eso… que mejor que un poco de fanservice… ni te lo creas- bromee perverso viendo el rostro sonrojado de aquel chico de de carismático solo llevaba el nombre.

 

 

Le tome la mano mirando risueño a la cámara, era unas de las presentaciones de ring ding dong, la hice chocar con la mía, el vio la cámara, choco la suya entrelazando sus dedos, pero la cara de asco fue lo mejor…  realmente entretenido… dios que fascinante era fastidiarlo

-mira tu cara Minho- mostrándole la imagen – gua sí que te caigo mal

-es que nunca avisas cuando harás algo estúpido-

-solo tenias que chocar los cinco, no mirarme como si pudieras podría golpearme jajaja- reí exagerado, el solo imito la cara de asesino y se marcho,  me entretenía tanto verlo de mal humor, tal vez porque me ignoraba, tal vez porque era con todos cercano y a mí solo me evitaba. Eso no es algo que puedes hacerle a una diva y salir ileso.

 

 

-podrías no tirarte sobre mi hombro cuando algo te causa gracia – señalo en una ocasión

-que… ¿Cuándo?- pregunte con falsa inocencia

-¿Cuándo?... ¿me tomas el pelo verdad?, lo haces todo el tiempo, terminaras dislocándome el hombro-

-el chico “YO DEPORTISTA” teme que un chico tan delicado como yo, lo lastime – me acerque juguetón, pude notar de manera instantánea como se ponía nervioso

- no, solo me molesta que lo hagas – me quito la mirada

-entonces – tuve que ponerme de puntillas para alcanzar su oído – lo siguiere haciendo – susurre, dejando a mi carismático compañero atónito.

 

-¿Qué mirabas?- disimuladamente le dije en secreto, viendo las imágenes de una presentación

-nada

-si, lo hacías, que mirabas

-solo veía como apretabas la lengua con tus labios…-

-¿he?

-si… solo eso, parece que no es divertido cuando yo soy el que molesta ¿verdad?

- hay rana rara… si crees que pues ser tan bueno como yo te podría jugar una apuesta – canturree algo molesto, porque parecía tan seguro de ponerme incomodo. Lo hacía realmente el me ponía incomodo si actuaba diferente a como estaba acostumbrado.

-lo acepto – su seguridad volvió a descolocarme

-tu jirafa fea…- me voltee para obviar su seguridad

-que… acaso el todo poderoso key tiene miedo de perder – deteniéndome del brazo, voltee nuevamente para mirarlo con fastidio, en su rostro de galán tenía una sonrisita sarcástica, una que me pateaba los kibumnicitos futuros.

-claro que no, Choi… veamos, cuanto duras, si esto fuera una pelea de boxeo… ni un raund me durarías-

-entonces… apostemos… si lo logro, si logro molestarte tanto como lo haces tú, dejaras de fastidiarme delante de las cámaras.

-tu crees que me puedo cansar de eso, crees que si tu cooperas en hacernos parecer… más que amigos- me acerque peligrosamente, el no se movió ni un milímetro, su sonrisita estúpida tampoco se borro de su rostro de extranjero perdido en corea- ¿voy a parar?

-solo creo key… que tu no sabes, lo que soy capaz cuando me hacen enojar- pellizco mi mejilla, ampliando su sonrisa. Esta vez el que se quedaba atónito, viendo como el otro se alejaba, era yo.

 

La presentación era fantástica, habíamos estado promocionando Lucifer, junto con el resto de los grupos de la compañía, era un acto en conjunto. Todos salíamos a despedir a la multitud, agradeciendo su asistencia. Sentí sus brazos fuertes rodearme por detrás, sentí su peso sobre mi cuerpo, Minho estaba abrasándome, sorprendiéndome de tal manera que pare en seco para mirarlo de reojo.

-¿Qué pasa kibum… te pongo nervioso? – susurro tras mi oído, estrechándome fuerte hacia el

-eso quisieras, no te olvides… im the cool cat

-mmm gatito cool- guiñándome un ojo se alejo, tan divertido, como cuando yo lo fastidiaba a él. Desde esa vez se habia vuelto un verdadero desafío. El era más rápido que yo para hacer algún gesto de más. Tocaba mi cabeza rapada en público

- es suave, la cabeza de key es perfecta… y tambien suave- dejándome sin palabras en una entrevista de radio – parece que key… el día de hoy se quedo…sin palabras –  rio burlón exagerando la última frase, cuando entrabamos a la camioneta.

-no… solo que lo que dijiste era verdad – lo mire pícaro – soy perfecto… soy suave –

-eres idiota, engerido, insoportable y mal criado, caprichoso y egoísta… pero solo quería ser condescendiente-

-y si que lo fuiste – Bingo, victoria para key… habia logrado molestarlo. Pero él no tenía pensado parar y a lo largo del tiempo me di cuenta de que no lo haría, de que no me la dejaría fácil.

 

-ya que tanto traes… me tocas la pierna en plena entrevista… lo de hoy fue demasiado… lamiste mi rostro- grite ofuscado en el camarín, el resto de los chicos se habia escapado uno a uno, viendo mi mal genio.

- no lo lamí… solo le di un besito a tu mejilla – sonrió burlón, tirándose en un sillón

-eres un asqueroso… además estaba todo sudado…-

-sabe bien…

-¿he?

-tu sudor… sabe bien – dijo lamiéndose los labios. Esto era el colmo, cuando se habia convertido ese chico tímido en esto…

Salí directamente sin dirigirle la mirada, en el viaje aparente estar dormido para que nadie me molestara y menos la rana esa que se la daba de pícaro. Te golpearía Minho, si solo no supiera que me molerías a golpes, lo haría.

Cuando llegamos a la casa fui directamente al cuarto, nadie me molesto, todos sabían a qué se enfrentaban cuando el todopoderoso key estaba enfadado, al parecer el único desubicado era Minho.

No podía sacar la imagen de mi cabeza ¿Cuándo fue que empezó con esto sin descanso? ¿Un año…dos? ¿Qué era lo que me molestaba tanto?

Me levante sigiloso, todos dormían, y a pesar que descansar bien para mí era una prioridad, parecía que esa noche no lograría hacerlo. En la cocina, en la soledad mientras bebía un vaso de leche, otra vez lo recordé. El pasando su lengua en mi mejilla, mi corazón se acelero, cerré los ojos, para que recordar su húmeda lengua, en un movimiento fugaz, rápido, en un instante robado. Me sostuve de la mesa, me sentía agitado… Minho lograba lo que nadie, Minho lograba sacarme de mis cabales, Minho logro lo que nunca creí, hacerme perder en mi propio juego. Porque me daba cuenta de algo, cada vez que se me acercaba, mirandome largamente con sus inmensos ojos, cuando su boca perfecta sonreía picara, cuando su mano fuerte tocaba mi pierna…cada maldito acto del fanservice, me ponía nervioso, hacia que mi coraza se acelerara, que cada uno de mis sentidos se disparara y no pensara con racionalidad.

El maldito extranjero me dejaba atónito, estupefacto, encantado. Era más habia olvidado, la última vez que yo lo habia puesto nerviosos a él, lo único que se me ocurría era susúrrale al oído alguna estupidez, o tirarme sobre él cuando reía, algo que ya no parecía afectarlo, en cambio el… todo lo que hacia él, si me afectaba y mucho.

-no puedes dormir… acaso quieres un besito de buenas noches- la voz profunda del alto, en pleno silencio me asusto, haciendo que chocara mi pierna con la mesa

-maldito seas Minho… me asustaste- lo mire odioso, jamás le demostraría lo nervioso que me ponía últimamente tenerlo cerca

-no puedes dormir… por lo que te hice ¿verdad?

-eso quisieras- tonto, estúpido Choi… ese estúpido ser, bruto por excelencia, sin la más mínima idea de la moda, me gustaba, me gustaba tanto que ya no deseaba seguir con aquel juego, era más lo quería lo más lejos posible de mi.

- además no fue para tanto… ya que tengo pensado cosas mejores – camino hacia mí, con sus grandes ojos entornados, atrapando su esponjoso labio inferior con sus blancos dientes.

-mejor te lo guardas para el 2min… ya sabes a las fans les gusta más… el Minkey tiene poca aceptación, así que ni te gastes – alce una ceja mirándolo soberbio.

-a mi me importa poco… ya que lo único que me gusta… es molestarte a ti – encogiéndose de hombros siguió su camino hacia mi

- la próxima vez… -

-la próxima vez, que key-me tomo de la mano jalándome hacia él, dejándome atrapado en sus brazos. Maldita sea de seguro podía sentir que tan fuerte latía mi corazón en ese momento

-Qué demonios… aquí no hay cámaras Minho… déjate de estupideces-

-ya te dije… solo quiero fastidiarte a ti – me miraba sin quitar su cantarina sonrisa, su endemoniada bonita sonrisa – al parecer lo hago Kibum… estas sonrojado-

-ya te dije Minho… no hay cámaras –

-quiero saber si gane la apuesta…- agacho su rostro hacia mí, podía sentir su aliento abrasador sobre mi cara, podía darme cuenta de que el oxigeno no entraba, que mis pensamientos se atolondraban…

-ya para

-no

-ganaste…- musite cansando, bajando mi mirada, de pronto me sentí decepcionado, decepcionado de que alguien como él me gustara… me gustara tanto. Yo Kim Kibum que me habia descostilladlo hasta el hartazgo de verlo incomodo hoy era derrotado, derrotado por alguien que habia empezado fastidiando, para terminar enamorándome de él, que irónico es el destino cuando crees que puedes manejar los hilos de los demás.

-gane – sonrió victorioso

-suéltame… ya no volveré a molestarte en público- intente soltarme, el me retuvo

-entonces quiero mi premio-

-¿tu premio?- alce mi rostro sorprendido, error, grave error ya que me perdí en sus grandes ojos marrones

-alguna recompensa debo tener por lograr que la diva deje de hacer lo que se le viene en ganas-

-ya te dije… no te molestare mas en público-

-eso hace mucho dejo de molestarme- inclino peligrosamente su rostro hacia mí, sin atinar a quitarlo, tal vez por reacción tardía, tal vez porque no quería hacerlo. Me beso, apoyo suave su boca contra la mía, la lengua que hacía no más de dos horas lamio mi mejilla ahora se encontraba hurgando en mi garganta y yo la dejaba hacer a su antojo, enroscando la mía sin estar seguro de lo que estaba pasando, porque no pensaba, solo disfrutaba.

-me gustas – hablo sobre mis labios

-¿Qué? Yo –

-me gustas cuando ríes y te tiras sobre mí, me gusta cuando me dices algo al oído y tu aliento me hace cosquillas, me gusta dejarte sin palabras, como en este momento, me gusta cuando te pones nervioso por algún fanservice… me gusta cada una de tus estupideces, me gustas desde el primer día, me gustas desde que no parabas de molestarme, me gusta tu nariz pequeña, tu boca tentadora, tu mirada felina… todo y cada parte de ti, por eso no deseo que pares… deseo que sigas, que sigas haciendo lo que haces desde siempre, porque cada vez me enloqueces mas, porque cada vez me gustas mas… porque tenía que saber si yo tambien te gustaba y lo supe, lo supe del momento que mis fanservice lograron ponerte nervioso, te incomodaban, porque solo si realmente te gustaba lo lograría, sabía que si seguías, que si no te importaban hubiera perdido más que la apuesta, hubiera perdido mi corazón.

Me arrastro a su cuarto, lo mire desconcertado ya que Taemin estaba allí, al entrar me di cuenta de que estaba vacio

-fue a la casa de sus padres, tú estabas acostado por lo que no te enteraste- sonrió pícaro, logrando que me sonrojara por la ya perdí la cuenta de cuantas veces habia logrado hacerlo ese día – dime Kibum… yo, a ti, te gusto… en verdad te gusto-

- sabes que si – sonreí tímido

-dímelo – haciendo un exquisito puchero

-me gustas… me gustas mucho – volvió a besarme, sus manos que quemaban fueron quitando una a una mis ropas, lamio mi cuello, sentía como sus labios chupaban parte de él, dejando rastros de saliva a su paso. Bajo por mi pecho, deteniéndose para jugar con su lengua sobre mis pezones, para volver a recorrer el camino de ida hasta mi boca, sin separarme de ella lo despoje de su remera, de su pantalón. Al fin los dos uno sobre otro, sin más que el sudor de nuestros cuerpos, sin más que las manos en cada rincón de nuestra existencia. Sus vigorosos dedos se introdujeron en mi boca, para bañarlo con mi saliva, esos mismos dedos que antes estaban en mi boca se encaminaron a mi entrada, sintiendo en ella una leve presión, sutil, amena, dolorosa.

-relájate… - lo mire largamente, esos bellos ojos me daban la tranquilidad necesaria para hacerlo, el ardor fue la primer sensación cuando al fin sentí sus dedos en mi interior, la incomodidad obvia de ser invadido por primera vez. Sus besos alocados me hicieron olvidar por un instante esa molestia. Besaba hermoso, besaba apasionado y yo respondía de igual manera respirando agitado, sentí otro dedo hurgar en mi interior, pero el alocado placer estaba por sobre todo.

-Minho… duele – señale en un susurro, sin apartar su boca de la mía

-relájate… te quiero – dijo suave, haciendo que de golpe mi corazón se frenara en una fracción de segundo para volver a latir de manera desbocada. Entonces ya de mi cuerpo no fui dueño, saco sus dedos y su pene perfecto, erecto tomaron su lugar, mis paredes se resistían, todo mi ser lo hacía, tomo mi pene en sus manos, acariciándolo con frenesí… mis gemidos silenciosos (por razones obvias el líder y Jonghyun estaban durmiendo), se fueron multiplicando. El con su voz aterciopelada, con esa voz baja, esa voz varonil me llamaba de la manera más deliciosa, no pude más que dejarlo entrar. El dolor pareció desgarrarme por dentro, sabía que el líquido que corrió por mis mejillas era el fiel testigo de ese dolor. Pero no quería que parase, me quemaba por dentro alocando en mi mente todo tipo de sensaciones, dolor, placer lujuria, mientras más me dolía, mas rápido me movía, lo sentía jadear exquisitamente en mi oído, susurra mi nombre, esa boca perfecta besaba mi cuello, mi oreja, mi boca, su mano hábil como lo era él me transportaban a un placer que no hubiera imaginado real. Todo era calor… ya casi no habia dolor, mi vientre me ardía, mis pensamientos se evocaban a su rostro, a su cuerpo tallado por los dioses, Minho era un dios… uno que me quemaba por dentro. De pronto mi corazón, mi respiración, todo mi ser se agito, el grito no fue contenido, sentí todo mi placer derramarse por mi estomago, manchando el suyo. Temblé… me convulsione… grite su nombre, sintiéndome desfallecer. Casi inconsciente, pude sentir el suyo reaccionar de la misma manera que el mío segundos antes, sintiendo su semen llenarme, recorrer mi muslo, el habia terminado… el habia acabado dejando un largo gruñido por detrás, para luego tumbarse a mi lado.

No sé cuánto tiempo nos tomo recuperarnos, lo hicimos en silencio, lo hicimos abrasados, con nuestros cuerpos transpirados uno al lado del otro.

-key… quiero que sigas haciendo fanservice conmigo – musito despacio, esa voz tan baja, de ensueños me hacia cosquillas en el oído.

-si lo deseas, si lo quieres… no parare –

-lo que deseo, lo que quiero… que el verdadero juego lo hagas conmigo para a solas, quiero que cuando estemos solos… sigas haciendo lo que haces frente a las cámaras... quiero que lo mejor de ti… lo des solo para mí- me beso nuevamente, me fusione en esa boca esponjosa que besaba condenadamente bien, seguiríamos haciendo el fanservice. Solo nosotros sabríamos, que esas miradas picaras, que esos toques indecentes, que los susurros, eran reales. Porque lo que sentíamos, no era un juego, no era actuación, lo que sentíamos era real.

Notas finales:

ESPERO QUE LES GUSTE, ES LA PRIMERA QUE PUBLICO... ACA.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).