Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Big Mistakes! por Kanashawol

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Más rápido de lo que imaginé , y más sufrido de lo que debería 
TT_TT
espero estar haciendo un buen trabajo

Esta vez me dormí de verdad y cuando desperté, ya estaba en mi habitación, arropado en mi cama con el pijama puesto y un maknae durmiendo plácidamente a mi lado. Observé su hermoso rostro unos minutos antes de salir del lugar vencido por la necesidad de comer algo y, antes que cualquier otra cosa, de lavar mi cara porque el ardor en mis ojos era insoportable. Casi sin hacer ruido me deslicé fuera en busca de algún postre sobrante y cuando me disponía a volver a la cama me encontré frente a frente con Heechul. Lamentablemente todos estábamos quedándonos en el mismo lugar.

- ¿Despierto tan tarde hyung?
- Lo mismo va para ti.
- Hambre de media noche – dije fingiendo una sonrisa y apuntándole le envase que acababa de dejar en la basura.
- Yo voy por agua.

Pasó a mi lado sin hacer ningún amago de continuar la conversación y llenó su vaso con agua. Cuando yo estaba a punto de entrar al dormitorio habló otra vez.

- JungSu tuvo que darle un calmante- dijo como quien da las noticias- Ambos volvieron tarde a casa y creí que el líder regresaba con un cadáver andante que tenía el aspecto de Ryeowook- sonrió burlonamente- Eres bastante malo… aún puedes sonreír así después de tan duras palabras. Los amigos se deben atesorar conejo.

Me costó distinguir el tono neutralmente forzado de su voz y quedé paralizado mientas oía claramente el agua pasar por su garganta. ¿Qué era peor? ¿Que hyung sepa lo que pasó en el auto o enterarme de que tuvieron que doparlo para que pudiera dormir? Mis ojos se humedecieron rápidamente y me odié nuevamente por esas crueles palabras fuera de lugar, pero estoy seguro de que es lo mejor para ambos. Yo no quiero hacerle daño a Kyu y él encontrará a alguien que lo merezca y lo cuide como se debe. No puedo extender su sufrimiento, ni el mío, atándolo con las cadenas de nuestra amistad que se desmorona un poco más a cada momento. Corrí a la cocina sin pensarlo para encarar a mi interlocutor nocturno.

- ¿Cómo te enteraste?
- ¿De qué?
- No te hagas el tonto si sabes muy bien de lo que estoy hablando.
- Cuida tu tono niño… ¿Cómo podría yo enterarme de algo tan personal?... ¡Ah! Creo que fue porque alguien gritó tan fuerte que todo el sector se enteró que mandaste a la mierda una amistad de años sin motivo… aparente – Su ojos reflejaban furia ¿Me odiaba?

Me dio una última mirada asesina antes de dejarme solo y sin palabras. Oí cerrarse la puerta del fondo y unas pocas pero escurridizas lágrimas dejaron mis ojos y bajaron hasta mi cuello. Así que era mi culpa. Así que para él yo era el malo. ¿Quién más sabría? Aunque en realidad eso no me importa. Prefiero que las cosas sean así a que todos se enteren del verdadero motivo detrás de mis fuertes palabras; yo mismo debería olvidar eso. Los muchachos cuidarán de él mucho mejor de lo que podría hacerlo yo.

- Deberías fijarte en otra persona- dije deseando que pudiera escucharme, mientras un nudo se formaba en mi garganta.

Y poco a poco voy asumiendo algo: te quiero Kim Ryeowook, a ti que has confundido mis sentimientos hasta extremos indefinidos: a ti, quien me ha hecho cambiar de muchas maneras antes y ahora. A ti, a quien espero haber destrozado esta tarde por última vez. Te quiero y no debería hacerlo, no de esta manera. Y tú tampoco a mí.

No me siento capaz de regresar a mi cama porque sé que un inocente y hermoso KyuHyun me espera ahí sin saber las cosas que cruzan mi mente en estos momentos. ¿Eres capaz de imaginar todo lo que estoy haciendo por ti? Aunque ya no sé si es por él, por Wookie o por mi mismo… Realmente todo es tan confuso.

Sin darme cuenta, mi cuerpo se movió hasta el sofá y cayó pesadamente sobre este. Acomodé mi cabeza en uno de los cojines y cerré mis ojos fuertemente, como si fuera parte de un rito para el olvido. Quiero desaparecer. Si pudiera pedir sólo un deseo sería borrar todo, el dolor de mi pequeño Ryeowook y mis tormentosos sentimientos, todo; así podría ser capaz de mirarlos a él y a Kyu a la cara sin sentirme como un jodido imbécil.

Ruidos molestos. Paseos. La ducha corriendo, alguien cantando. Otra persona cocinando. Abro perezosamente mis ojos para darme cuenta de que ya es de día y que alguien me había puesto una manta.

- ¡Buenos días hyung!
- Buenos días Hae – me senté, estirando mis agarrotados músculos. 
- ¿Por qué te quedaste durmiendo ahí? 

Kyu había entrado y se estaba ganando un lugar a mi lado, para depositar un suave beso en mis labios.

- Desperté en medio de la noche, comí y vi TV y después ya no tuve el valor de regresar a la cama.

- Me preocupé- dijo pellizcando mis mejillas- cuando desperté y no estabas. No soporto despertar y no verte.

Estas cosas tan simples que antes me hubieran sacado un suspiro y una sonrisa, ahora sólo me causan un dolor infinito y este ya habitual sentimiento de culpa. Simplemente mis sentimientos no pueden permitirse hacerle daño. Tomo su rostro entre mis manos para besarlo por iniciativa propia por primera vez en estos últimos días, un beso que se vuelve cada vez más ardiente, un beso como los de antes. Sentí a mi boca recibir gustosa la tan extrañada lengua de Kyu, pero ni consciencia ama jugarme malas pasadas y arruinó el momento recordándome por un instante el que me había dado con Wook. 

Profundicé aún más nuestro beso, como si con eso fueran a desaparecer las sensaciones de mi mente, tratando de borrar cualquier otra cosa de mi memoria como si la pasión fuera capaz de borrar de mí esa marca de fuego que habían dejado tus labios sobre los míos. Pero el destino también ama jugarme malas pasadas y el ruido de muchas cosas estrellándose contra el piso nos sobresaltó a ambos, interrumpiéndonos bruscamente.

- ¡Lo siento! – esa inconfundible voz.

Eunhyuk no para de reír remarcando lo torpe que es mientras alguien lo ayuda a recoger las cosas... ¿es Heechul? Sí, y no deja de soltar de vez en cuando sus típicos comentarios fuera de lugar que lo hacen sonreír dentro de su turbación. Inconscientemente me muerdo el labio cuando veo su sonrojada cara disculpándose “por su torpeza” con sus ojos hinchados y su expresión somnolienta. Aún así es capaz de reír sin problemas cuando nuestra “cinderella” acaricia sus cabellos diciendo que “no hay problema” y mirando fijamente a Hyukjae quien de pronto decide que ya no es divertido reírse del incidente y fija su atención en cualquier cosa.

Rabia y tranquilidad entremezclados, eso es lo que siento.

Celos.

- Wookie se ve mucho mejor hoy ¿Pudiste hablar con él?
- No Kyu.

Tema zanjado. Comenzó a repartir besos por mi cuello haciendo que mi ya casi amiga culpabilidad viniera a hacerme su visita de cortesía, otra vez, pero no opongo resistencia alguna a sus atenciones y decido dejarme llevar por el placer del momento, siguiéndole el juego hasta que el desayuno estuvo listo y nos llamaron a comer. Fue un alivio poderme unir a la animada conversación sobre nuestra futura presentación en Music Core, porque la incómoda situación que se produjo minutos antes me había hecho olvidar toda la ansiedad que sentía por el programa de esta tarde.

- Sírvase Sungmin sshi – me había dicho Ryeo sin mirarme directamente a la cara, dejándolos a todos congelados por el inusual lenguaje formal que estaba usando conmigo.

Nunca me había hablado así porque siempre hemos sido… ¡Claro! Ya no somos nada. 

Pude ver las miradas de los dos mayores silenciar los comentarios nacientes de todos los que estaban en la mesa y agradecí sinceramente el gesto aunque sabía que no lo estaban haciendo por mí sino por él. Luego de eso todo volvió rápidamente a la normalidad y nuestra animada conversación se extendió más de lo debido pues el manager encontró a un desarreglado Super Junior cuando debía encontrarse con uno listo para salir.

Ni siquiera me miró por una fracción de segundo y se lo agradecí, aunque mi ojos se desviaran hacia él sin pensaron en numerosas ocasiones. Si no fuera con el frío trato que tenía conmigo podría pensar que nada había pasado pues se mostraba, con los demás, tan animado como siempre.

- ¿Discutieron?
- ¿Quiénes?
- Tú y Wookie – Íbamos ya en el auto y Kyu me hablaba casi en un susurro.
- Ehhh ¿Por qué lo preguntas?
- Porque no soy estúpido. Estás distraído, no se te ha pegado ni un solo segundo en este último tiempo y jamás te había tratado de una manera tan fría como esta mañana. A todos nos pareció extraño ese forzado tono normal con el que te dirigió la única frase…
- No quiero hablar de eso – volví a sentir mi corazón trisarse- Abrázame.

Necesito refugiarme en tus brazos porque perdí el único amigo por el que hubiera dado todo, pero no puedo decirte la causa porque te dolería más que cualquier otra cosa. Y me siento como un idiota tratando de contener las lágrimas mientras beso la suave piel de tu cuello y la comisura de tus labios, borrando cualquier pensamiento de mi mente. Quiero perderme en ti, quiero que seas el centro de mi mundo… Como antes.

Como siempre, fingiendo que nada pasa, nuestra presentación de MuCore también fue un éxito, que borró momentáneamente las preocupaciones de mi mente. Terminado eso mi maknae me invitó a salir, tras conseguir autorización del manager, e hizo todo lo posible para levantarme el ánimo sin hacer mención a problema que ,creía, conocer muy bien. Terminamos esa tarde en un motel de tercera categoría embriagados con algo de alcohol y con la pasión que siempre nos había caracterizado.

Grité su nombre entre mis suspiros y gemidos que no me molesté en reprimir, mientras el placer de sus manos recorriéndome llenaba mi mente como la más adictiva de las drogas, con nuestras bocas besándose, mi lengua recorriendo tu hermoso cuerpo; lleno de la sensación de sentirte profundamente clavado dentro de mí, alcanzando el éxtasis una y otra vez envuelto en tus brazos. Nada más existía en ese momento y creí que por fin sería feliz nuevamente.

Llegamos bastante tarde a casa pero la mayoría seguía en la sala viendo televisión, con excepción de los 3 ocupantes de la pieza del fondo que no se veían por ninguna parte, y apenas repararon en nosotros cuando anunciamos nuestro regreso así que debido al cansancio decidimos ir directamente a nuestra habitación a dormir. Un distraído Donghae nos saludó en el pasillo y un desarreglado pero sonriente Hyukjae nos abrió la puerta del dormitorio.

- ¿Disfrutaron? – dijo maliciosamente mientras cerraba un ojo.

Sentí los brazos de Kyu rodear mi cintura desde atrás y estoy seguro de que sonreía maliciosamente. Me sentía cansado y debió notarse en mi rostro porque el bailarín agregó.

- Deberías dejarlo dormir. Volveré cuando hayan logrado conciliar el sueño pero… ¡No se entretengan en otras cosas porque estoy cansado!

Una corriente me recorrió cuando Kyuhyun mordió el lóbulo de mi oreja y sonreí tímidamente a Hyukkie mientras nos dejaba la entrada libre y se iba en dirección a la cocina. Me libré delicadamente del agarre y me desparramé sobre la cama sin darle espacio para que se acostara conmigo esta vez. Entendió claramente la indirecta y, sin quejarse, me cubrió con una de sus mantas. Su aroma invadió todos mis sentidos.

- No puedes resfriarte – su tono era cariñoso.
- Gracias.

Sentía mi cuerpo como si fuera de plomo y no pude moverme ni siquiera para sacarme la ropa. Estaba tan cansado que en el momento en que cerré mis ojos mis parpados se volvieron pesados e inmediatamente caí rendido a una noche sin sueños.

Abrí los ojos y la misma oscuridad que experimenté dormido me envolvió ya despierto, acompañada del penetrante aroma de Kyuhyun. Según mi celular, dolorosamente enterrado en mi costado, son las 3 de la madrugada y todos deben dormir plácidamente aún. Me incorporo en la cama para desperezarme porque el sueño me ha dejado por completo y me doy cuenta de que mi organismo me pide a gritos usar el baño. GameKyu duerme inquietamente en su cama, ya desarmada de tanto moverse ¿Estaría soñando algo malo?... Debo recordar el preguntárselo mañana. Por otro lado, Eunhyuk duerme plácidamente abrazado a alguien, me levanto y me acerco sin hacer ruido… ¿Donghae? Realmente no sé por qué todavía no lo asumen... 

Me encamino y doy una última mirada antes de cerrar la puerta por fuera. Mi novio vuelve a moverse intranquilamente pero no me atrevo a acercarme a él así que desvío mi atención hacia los otros dos; es divertido y a la vez tierno ver como las manos de nuestro bailarín estrella se estrechan aún más contra la cintura de Hae y como este responde acomodándose en el hueco entre el cuello y el hombro de su mejor amigo. En mi mente aparecen todas las veces que desperté abrazado a Wookie esas noches que se quedaba conmigo mientras yo sufría con los constantes e inocentes coqueteos de Kyu y… todos, incluido yo. Fui tonto, en muchos sentidos… Nunca imaginé todo el daño que podía hacerte algo tan simple y a lo que estábamos tan acostumbrados, algo que tanto me reconfortaba. 

“No entiendes todo lo que debí controlarme para no gritarte que te amaba y contener las ansias de besarte como te lo merecías mientras llorabas indefenso en mis brazos” Tus palabras, tu cara enrabiada y llorosa, el sufrimiento marcado en tus ojos… No he podido hacerlos desaparecer por más que lo he intentado, por más que lo deseo. Tampoco puedo borrar la hermosa sonrisa de mi maknae cada vez que me dice “te amo” y que ahora sólo me trae desesperación… ¡Soy un completo desastre!

Sintiendo como si me ahogara después de lavar compulsivamente mi cara en el baño noté voces que antes no había escuchado por estar concentrado en las que dominaban mis recuerdos. Se oía una animada charla a la que preferiría unirme antes de regresar a mi cama a auto torturarme, pero…

Era Ryeowook, podría reconocer su voz a millas de distancia, que reía musicalmente de la broma de alguien a quien no alcancé a distinguir. Me acerqué lentamente procurando que no me vieran pues ya se había esfumado cualquier intención de unirme a esa conversación.

- No te rías así, deberías alegrarte sinceramente por esto pequeño – Era la voz de Hee hyung.
- ¡Entonces deja de bromear y habla claro hyung!
- Mmmm… a ver… pues, como te decía: tienes suerte – escuché claramente como el menor reprimía una risa- Realmente no sé qué me pasa contigo – ¿Ese hyung estaba nervioso? – El asunto es que… Tienes suerte de ser la persona que le gusta al gran Kim Heechul.

Silencio. Creí que los latidos de mi corazón se escucharían tan fuerte que se percatarían de mi presencia pero eso no pasó. Vi como Heechul se le acercó casi ceremoniosamente, lo tomó por la cintura y unió sus labios en un cándido beso al que Ryeo no opuso resistencia alguna. Era como si estuviera frente a la prefecta escena de amor de un dorama y no podía apagar el televisor; no pude seguir mirando y me fui igual como había llegado, en silencio.

¿Qué derecho tenía a hacer un escándalo? ¿Qué derecho tenía a sentir un creciente odio por mi hyung? ¿Qué derecho tenía a sentir furia contra el que no se resistió?

Soy un maldito egoísta.

Notas finales:

Les gustó?

a mi masoquistamente si u_U

espero sus reviews!

saludos a todos!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).