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Nekkar por Deilita

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Notas del capitulo:

Hola!

ya sé que dije que actualisaría ese día, de verdad lo lamento mucho T-T pero ya aquí está, no voy a descansar toda esta semana para tener los capitulos a tiempo, y como creo que no puedo una vez a la semana (de verdad lo lamento) actualizaré mínimo dos veces al mes.

Gracias a todos por sus RR! se que los puse tristes, aliu, joymuzu kun,  y nina-chan! pero espero que pronto se enmenden todos, les daré curitas para sus corazoncitos jejeje

y lo mismo va para Eddy, Candy_shuichi, dark vampire gracias por unirse, y también los que leyeron.

n-n los dejo ahora si!

-Kano-llamó Teiwas-Lo siento, no he sido nada bueno contigo, no te mereces el trato que te di.

-No te preocupes-dijo sonriéndole un poco-Está bien, pero sé que algo más te pasa, no eres sincero del todo.

-De verdad creo que tú deberías ser el líder y no Gebo-negó sonriendo pese a las lágrimas.

-Teiwas-suspiró, sabía por desgracia a que venían ese tipo de comentarios de parte de alguien que toda la vida le había despreciado.

-No… de verdad serías el mejor líder-miro hacia el horizonte con una mirada llena de nostalgia, al parecer estaba cambiando, no sólo su cuerpo.

-Sabes muy bien que no puedo reclamar ese derecho-comentó tranquilo notando algo que antes no había en la mirada de su hermano.

-Kano no puedo dejar a mi bebé-lloró-No puedo… Bastas está devastado, necesito estar junto él por ahora...

-Lo siento-le apretó con fuerza-Hablaré con ella, puede cambiar de opinión-veía el cabello opaco y gris que antes era un lustroso negro.

-Por favor-se controló-Quiero verlo crecer, quiero que me conozca, hacer todo por él.

-Lo harás, no tienes prohibida la entrada, hermano-le puso una mano en el hombro.

-Bastas-se calló un momento-Se quedará aquí, ¿Verdad?

-Es lo más conveniente-asintió-Aquí cuidaremos al cachorro, hay muchos que lo quieren, y por el momento es el único heredero...

-Gebo pronto tendrá a sus hijos y así serán ellos herederos-declaró con amargura.

-Es nuestra madre quien decide quien será el heredero de sus nietos, no sabemos que pude pasar.

-Entonces ¿Por qué tú no?-dijo impaciente-Si ella puede elegir a quien quiera como ha sido por generaciones.

-Calmate-pidió con mirada tan tranquila como siempre-Hay razones, eso es todo.

El lobo lo aceptó sin más, Gebo era justo y se llevaba bien con todos, pero también era guerrero y firme, uy estricto, en cambio Kano era calmo, conciliador, justo y agradaba más. Teiwas no era candidato al estar expulsado, era violento, algo egoísta, no sería un buen líder, la gente no le quería mucho, únicamente era respetado por pertenecer a la familia en donde habían sido líderes por generaciones.

-¿Prometes que me dejaran entrar a verlo cuando quiera?-dijo derrotado.-Y que te quedarás con Bastas-eso sorprendió al otro-Sí, necesito que estés con él-dijo más despierto-Que lo ayudes a superar lo del cachorro, tu eres muy bueno con él, yo no podría verlo y no acordarme del cachorro.

-Hablaré con Iza con Gebo, sabes que de mi parte estarías aquí siempre-le miraba aún sorprendido por aquel arranque-Sabes que quiero a Bastas.

-Gracias-asintió más aliviado-Iré a ver cómo están, me preocupa demasiado, ni siquiera se ha asomado, seguro fue Thurizas quien encendió quella vela.

-No pretendas que se recupere pronto-le previno-Es una herida que nunca va a sanar por completo, sólo no lo menciones, escuchalo si te dice algo, lo harás bien.

-Gracias Kano, no sé qué haría si no tuviese tu perdón por todo lo que ha pasado desde niños.

-Ya no pienses en eso, la gente cambia...

Caminaron en silencio, ya no había tensión pero sí tristeza, era como atravezar una nube negra, como si debajo de las patas del lobo todo estuviese incendiado y aquel humo, lleno de dolor le impregnara por completo el pelaje, se metía por sus fosas nasales, viajaba a sus pulmones y ahí se alojaba el dolor, presionando contra su corazón.

Encontraron al gatito sentado en la improvisd cama, tenía los ojos hinchados de tanto llorar y restregarlos para secar las lágrimas, pareciera más desgastado de lo normal, las ojeras eran enormes, pero en su brazo descansaba el pequeño sobreviviente, Berkana. Se revolvía cada vez que el chico se movía, había terminado de comer y un poco de leche estaba en su barbilla diminuta, movía su colita de una forma algo extraña y temblaba un poco cuando el aire entraba en la cueva.

-No ha hablado nada-informó Thurizas preocupado-Y no creo que lo haga por el resto de la semana, está muy metido en sus pensamientos.

-Gracias-musitó Kano caminando en dirección al chico, tomó al cachorro que quiso volver a los brazos de lo único que conocía, le limpió el pequeño hocico lleno de leche y le arregló un poco la maraña de pelaje, sería de un negro lustroso como sus padres, lo sabía de antemano, aquel pelaje casi transparente caería tarde o temprano.

El cachorro de lobo chilló olfateando el aire. Bastas volteó a verle, lo tomó con cuidado y se recostó con la mirada perdiendose de nuevo, lo acariciaba con cariño y dejaba que buscara su desnudo pecho, los hombres no dijeron nada. Teiwas se dio la media vuelta para salir, no podía soportarlo, y menos si recordaba a como era el gatito cuando le encontró perdido en la ciudad.

-Vas a estar bien-prometió Kano viendo el dolor salir de sus ojos como unas olas gigantescas que inundarían el lugar-Tienes que estarlo.

-Se fue-dijo viendo el camino por donde Teiwas había corrido seguido de Thurizas.

-No quere verte triste-mencionó-Le duele a él también-acariciaba un poco la espalda viendo al cachorro nuevamente saciado, así sería por varios días hasta que mordiera a Bastas.

El chico se hizo más hacia el cuerpo que le ofrecía calor y compañía, no necesitaban decirse nada, únicamente sentir sus pieles transferir el calor al otro, hacerse compañía en aquella situación.

-Se va a ir ¿no?-preguntó refiriendose al lobo que en ese momento aullaba lleno de dolor.

-Sí... pero vendrá a verlos a los dos, lo prometió-le abrazó jalando una cobija para ponerla encima de sus cuerpos y apagó la vela, lo besó en la mejilla y estuvo al pendiente de ambos, incluso cuando estuvieron dormidos.

--O--O

Thurizas había corrido un largo tramo tras el otro lobo, el aire frío le azotaba el rostro, sus patas sentían un poco de entumecimiento por la temperatura de la tierra, incluso había pisado algunas piedras grandes que no vio por ir pendiente de a donde viraba el otro.

Se detuieron en el mirador, respiraban muy agitados, no era para menos, aquella carrera les había afectado un poco. Teiwas miraba a la cueva aulló por su cachorro, fue largo y tendido, sacando todo lo que podía de su adolorido pecho, cuando bajó la mirada llena de lágrimas la luz se había extinguido, sintió a alguien a su lado y vio aquel cuerpo menudo y de un cfe combinado con gris.

-Teiwas-dijo bajito mirandole preocupado-Has tenido un destino cruel-aseguró.

-¿Y qué culpa tenía el cachorro de todo lo que yo he hecho?-preguntó con amargua en la voz.

-No tenía ninguna culpa-mostró su cuerpo humano para abrazarlo-Y tú no has tenido la culpa de lo que le pasó, así tenía que ser, el mundo es sabio, Teiwas.

-¿Eso crees?-preguntó con la voz entrecortada sientiendose reconfortado por aquellos brazos que nunca le habían juzgado, a esa persona también la había tratado mal. Cambió junto con el y lloró alrgo y tendido en su hombro.

-Sí... eso creo-esperó a que se calmara para alejarlo y limpiarle las lágrimas, siempre había visto el dolor en esos ojos, la tristeza que le producía el rechazo por sus malas decisiones, el trabajo que le costaba aceptar sus errores.

-Thurizas... me voy a tener que ir lo sabes-sintió la piel ya fría del chico.

-Y yo iré contigo, te lo he dicho de mil maneras, te amo-le aseguró sin la desesperación de antes-Te amo, por que te he visto día a día desde que era un niño, todo lo que hacías, tus errores, como intentabas enmendar cada uno de ellos sin éxito, nunca le decías a nadie cuando hacías un favor.

-¿Como sabes eso?-preguntó sorprendido.

-Te dije-se sonrojó bstante-Te he observado desde siempre.

Teiwas le miro sorprendido, el chico realmente estaba enamorado de él hacía mucho tiempo, miró una vez más a la cueva, Bastas estaría perfectamente bien con Kano, mejor que con él por lo menos, y si Thurizas le amaba de esa manera el podía quererle, esperaba llegar a amarle también.

-¿Vendrás conmigo a la ciudad entonces?-preguntó viendo a los lobos que eran la guardia buscándole.

-Claro que sí-asintió de inmediato-Iré a mi casa para avisar-le besó antes de que llegaran los fuertes lobos de un gris diferente al de Teiwas.

-Teiwas-habló la voz más grave de todas, era imponente, también era el guerrero principal y guardia de la líder-Lo siento muchacho-le miró sin emoción-Sabes lo que tengo que hacer.

-Claro-bufó impávido, no les dejaría ver cuanto dolía eso para él-Vamos a casa de Thurizas para informarle a sus padres que viene conmigo.

-Tenemos que acompañarte-gruñió no muy alegre.

-Sí como sea-dijo no muy alegre y camino junto al chico.

Los padres no estaban muy felices porque se fuera a la ciudad, pero sí de que fuese con el amor de su vida, era lo que Thurizas había querido desde siempre y ellos no iban a detenerlo si creía que iba camino a su felicidad. Caminaron a las afueras envolviendo al chico en telas, no podía llegar desnudo a la ciudad.

-Bien-dijo sonriendole un poco a Teiwas, pues sabía que la tristeza le iba a durar mucho, no pretendía hacerlo reir siquiera en algunos meses-Es la primera vez que estaré fuera.

-No te preocupes-le brazó contra su pecho-Saldremos a la carretera y allá están mis cosas, podemos llamar a un taxi para que nos lleve a mi apartamento.

-¿Nadie la agarra?-preguntó sorprendido por eso.

-No, lo dejó más lejos de lo que crees, pero bien escondida, y como tiene el olor a un lobo no se acercan ni los animales ni los híbridos-caminaba ayudando un poco al chico-Voy a tener que prestarte ropa y zapatos-dijo viendo su atuendo.

-¿No se visten así en la ciudad?-le miraba caminar calmado.

-No, así nos reconocerían de inmediato, y algunos humanos no nos quieren-le explicó la verdad-Pero lo que ellos no saben es que ya son los menos-le miró callado y atento.

-¿Humanos?-interrogó-Pensé que ellos ya nos aceptaban del todo-se extrañó-Que no salíamos porque es lo mismo, sólo que conviven todas las razas y hay casas diferentes.

-No es así-le despertó a la realidad, le vino la imagen del chico corriendo, lleno de lágrimas y rodeado por aquella cobija que llevaba a todos lados, cumpliría su promesa claro que sí.

Notas finales:

Ahí lo tienen

pueden regañarme por tardarme tanto :(

besos! que tengan una hermosa semana y no se si todos pero felices vacaciones!


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