¿Por qué a mí? ¿Por qué?, de todas las personas en el mundo nos toco nacer dentro de la misma familia, ¿Por qué tenia un hermano tan, tan sexy?, un hermano que en este momento estaba tendido en esa cama con la sabana tendida sobre tu cuerpo tapando solo lo necesario, recostado de una forma sensual… ¡POR DIOS! ¿Quién duerme completamente desnudo?, ¿Lo haces a propósito verdad?, sabes que mamá jamás vendrá a despertarte y el que se tiene que sacrificar soy yo.
Me acerco lentamente a tu cama y trato de no sonrojarme al imaginar lo que es más que obvio que hay bajo esa sabana, de inmediato te das cuenta de mi presencia y abres lentamente los ojos, te ves tan tierno cuando despiertas.
Siento como mis mejillas comienzan a arder cuando descaradamente te levantas de la cama como si nada y comienzas a andar desnudo por la habitación.
-Itachi… vístete- Es lo único que logro decir mientras miro hacia otro lado de la habitación y alejo esos pervertidos pensamientos de mi mente. Sabia que era prohibido, pero me costaba tanto resistirme a los encantos de mi hermanito.
-Umm… Zapato ¿donde estas?, ven aquí - Gritas como si el zapato fuese a responderte “aquí estoy Itachi, bajo la cama”... Me impresiona lo tonto que puedes llegar a ser por las mañanas.
Salgo de la habitación antes de que tu estupidez también me ataque y bajo hasta el comedor. Como de costumbre papá ya se ha ido y mamá esta sirviendo el desayuno con esa típica sonrisa en su rostro.
-Sasuke, siéntate a desayunar cariño- Me dice mi madre poniendo mi desayuno favorito en la mesa.
Me siento a comer tranquilamente sin poder dejar de pensar en el redondo y sensual trasero de Itachi, y esa espalda…mm eres todo un manjar hermanito.
Algo me saca de mis pensamientos, creo que me dará una hemorragia nasal al verte bajar por las escaleras con solo una toalla atada a la cintura… maldita toalla, ojala se cayera.
-Mamá… ¿Has visto mis pantalones?- Preguntas entrando al comedor y robando comida de mi plato.-
-Itachi, ¿Cuántas veces te he dicho que no debes pasear por la casa desnudo?- Te pregunta mamá por milésima vez esta semana.
-Si mamá, me lo has dicho un millón de veces- Le respondes robando mi jugo y escapando a tu habitación.
Después de varios minutos bajas nuevamente al comedor, esta vez con ropa que cubre la gran mayoría de tu cuerpo. Hoy te ves especialmente bien, con esa camisa blanca de manga larga bajo el suéter verde que te di en navidad y un pantalón negro ajustado.
-Itachi, no es normal verte tan “despierto” en vacaciones- Dice mamá notando tu radical cambio, ya que en vacaciones desayunas con cara de zombi y en pijama.
-Iré a follar con mi hermano-
-¡¿QUEE?!- Respondo casi ahogándome con un trozo de pan
-Dije que iré a casa de Kisame.- Respondes confuso ante mi pregunta.
No, no puede ser, de nuevo mi mente esta jugando conmigo, desde hace mucho tiempo tengo este tipo de “Confusiones” no solo con lo que dice Itachi, sino también con lo que las demás personas dicen, a este paso creerán que me estoy volviendo loco… y tal vez así sea.
-¿Estas bien Sasuke?- Pregunta mamá preocupada, ya que llevo mas de 10 minutos sin moverme.
-Si… estoy bien- Respondo levantándome de la mesa- Iré a casa de Naruto- Digo tomando las llaves del auto.
-Claro Sasuke, pero apresúrate para que te de tiempo de que tu hermano te penetre.- Maldición… ¿Qué me esta pasando?
-¿Qué dijiste mamá?- Pregunto fingiendo no haber escuchado.
-Dije que te apresuraras para darle el auto a Itachi- Responde mamá como si nada.
Sera mejor que me aleje de todo, solo por un momento… un par de horas… tal vez más, lo necesario para dejar esta confusión de lado. Maneje como loco hasta la casa de Naruto, creo que choque 2 veces, pero estoy tan distraído que seguí como si nada.
Pase alrededor de 3 horas jugando video-juegos con Naruto, después dimos una vuelta por la cuidad en motocicleta, y para cuando volvimos Itachi estaba muy molesto afuera de la casa de Naruto. La verdad me aterre un poco al ver su inexpresivo rostro tan furioso.
-Sasuke, explícame este maldito golpe en el auto- Me pregunto Itachi señalando una enorme abolladura en la parte trasera del auto.
-Estaba distraído- Respondí subiendo al auto.
-Necesitas un castigo Sasu… - Hablo Itachi en tono sensual
-¿Qué… que cojones estas diciendo Itachi?- Respondí completamente sonrojado ante ese tono… sabia que había sido mi imaginación, pero aun así sentía que había sido real.
-¿Qué no oyes hermanito tonto?, pagaras con tu mesada este maldito golpe-
Comenzaste a manejar por varios minutos hasta que llegamos a el estacionamiento de un conocido lugar en el centro de la cuidad.
-¿El centro comercial?- Dije con una venita saltada, de verdad detestaba este tipo de lugares infestados de gente ruidosa.
-Así es, le comprare un regalo a Kisame, tal vez un suéter o un libro- Dijiste avanzando hacia las escaleras eléctricas del lugar.
Pasaron alrededor de 2 horas e Itachi no podía terminar las malditas compras, parecía una chica desesperada buscando el regalo de aniversario para su novio, a decir verdad me molestaba las atenciones que mi hermano tenia con Kisame, tal vez estaba un poco celoso… solo un poco.
-Bueno, en esta tienda no encontré nada, vayamos a la siguiente- Dijiste en tono animado.
-Yo estoy harto, me voy a casa- Dije haciendo un ademan para que me dieras las llaves del auto.
-Espera un momento hermanito, nos podemos divertir mucho allá adentro- Dijiste señalando un sex-shop.
¿Había escuchado bien?, habían pasado alrededor de 5 segundos y aun señalabas esa sex-shop, esto ya no era mi imaginación.
-Debes estar loco, no entrare a ese lugar- Te respondí sonrojándome completamente.
-Ven pequeño niño virgen, solo serán unos minutos. Apuesto que encontrare varias cosas que pueden gustarle a Kisame.- Y sin más me llevaste prácticamente a rastras a ese extraño lugar.
Al entrar me cohibí ante algunos extraños artefactos, y lo peor era ver a mi tonto hermano tocándolos sin pudor alguno. Camine por un largo pasillo sin prestarle mucha atención a todas las extrañas piezas del lugar que lo único que me provocaban era asco.
-Ahh Sasu… hazme tuyo- Me susurraste al oído abrazándome por el cuello.
-Oye idiota aléjate de…- Me gire para verte y me quede completamente impresionado, estabas esposado, con la camisa abierta y te habías soltado el cabello, te veías tan sensual.- ¿Qué intentas idiota?- Te grite yéndome hacia otro lado para que no notaras la enorme erección que habías provocado en mi.
-Cálmate hermanito… no era para tanto- Fue lo único que escuche de tu boca antes de salir corriendo hacia el estacionamiento. Mientras corría por el centro comercial podía sentir como el pantalón rozaba mi entrepierna y mi erección crecía cada vez mas, maldito Itachi, en buen lugar se te ocurrió prenderme… Arreglaría este problema justo cuando llegara al estacionamiento y después buscaría la maldita forma de llegar a casa.
Al llegar al estacionamiento trate de abrir la puerta para arreglar mi “problema” dentro del auto, pero para mi desgracia había olvidado que las estúpidas llaves las tenia Itachi.
Ahora debería decidir si masturbarme en un estacionamiento o correr de nuevo hasta los baños del centro comercial con el riesgo de que Itachi me encuentre y me vea así… al final decidí arreglar mi problemita en el estacionamiento.
-Maldito Itachi…ahh… -Gemí al rozar mi entrepierna.
Estaba a punto de terminar mi enérgico trabajo cuando sentí como alguien me jalaba hacia el interior del auto.
-¿Cuál es tu maldito problema?- Pregunte, obteniendo como respuesta un apasionado beso.
-¿Itachi?- me quede atónito ante lo que había pasado ¿Estaba soñando a caso?
-¿Seguirás con la boca abierta como un imbécil o debo besarte de nuevo?- Fue lo único que dijiste ante mi sorpresa.
-Calla idiota- Y de nuevo junte mis labios con los tuyos. Tu lengua era tan deliciosa, eras un experto besando, pero mi orgullo me impedía quedarme atrás y al poco tiempo nuestras lenguas luchaban por el demonio. Después de un intenso beso nos separamos lentamente, estoy seguro que mis mejillas estaban más rojas que un tomate.
-¿Te estabas divirtiendo sin mi?- Dijiste tomando mi miembro con tus manos –Dime que tal se siente- Susurraste sensualmente en mi oído y comenzaste a masturbar mi miembro. -¿Cuántas veces lo haces pensando en mí?- Preguntaste sin pudor alguno, a estas alturas que mas daba que supieras mis sentimientos.
- A menudo- respondí descaradamente.
Solo escuche una pequeña risita proveniente de tus labios mientras continuabas tu labor.
-Mmm…Itachi…- El lazo de sangre que nos unía dejo de importarme y al sentir tus expertas manos comencé a gemir descontroladamente.
-Eso es hermanito… grita, gime mi nombre, no tienes idea de lo mucho que me excitan tus gemidos. –Me respondió Itachi con su varonil voz, eso me puso a 1000.
Después de varios minutos pude sentir como me corría en la experta mano de mi hermano.
-¿Y bien?- me preguntaste con ronca voz
-¿Qué… pasa?- Pregunte aun con la respiración entrecortada.
-¿También pensaste en mí esta vez?- Dijiste lamiendo mi cuello.
-Tonto- Te dije separándome de ti.
-Descansa Sasu… nos espera una larga noche- Sonreíste lascivamente mientras encendías en el auto.
Condujiste tranquilamente por la carretera mientras yo besaba tu cuello y acariciaba tu pecho, tu solo me susurrabas todas las perversiones que planeabas hacerme con los “juguetes” que habías comprado en la Sex-shop.
-Itachi, Sasuke, que bueno que llegaron.- Decía mamá preparando la cena. -¿Dónde estuvieron?- Pregunto alegremente
- Sasuke y yo estuvimos jugando un rato- Sonreíste irónicamente mientras me abrazabas por la espalda.
-Me alegra que de nuevo se lleven bien- Dijo sirviendo la cena.
La noche transcurrió tranquila, estábamos cenamos tranquila y familiarmente cuando sentí el pie de Itachi rozar mi entrepierna.
-Cof…Cof- Comencé a ahogarme con la comida.
-¿Pasa algo hermanito?- Preguntaste tontamente.
-Nada… no pasa nada- Conteste completamente ruborizado tratando de no gemir frente a nuestros padres... Sabía que me esperaba una larga noche… una muy larga y placentera noche… Que importaba si era prohibido, mientras ambos lo disfrutáramos ¿Qué mas daba?
By:Akatsuki_itasasu♥