-no sé por dónde comenzar- decía el moreno un poco confundido, creyó que sería como hacerlo con una mujer, una que otra manoseada y palabras lindas para que cediera, pero da la “casualidad” que ni era mujer y ni le gustaban las palabras bonitas al que tenia parado enfrente de él.
-Por donde comienzas tu siempre?- el rubio estaba en iguales condiciones, no sabía qué demonios tenía que hacer aparte de abrirse de piernas, pero no TAN! pronto lo haría o si?
-amm… bueno, ellas son siempre las que vienen a mi así que ven- le decía mientras él se sentaba en un amplio sillón que estaba en la pequeña sala instalada en su oficina.
-q.que?, quieres que yo me, me siente encima de ti?- el rubio era un manojo de nervios pero bien que quería “experimentar” también, poco a poco, le costaba acercarse al moreno fue acortándola distancia entre los dos y termino sentado en las piernas del ojiazul.
No era necesario preguntar que seguía después poco a poco fueron acercando sus rostros hasta juntar sus labios, cerraron sus ojos y comenzaron el beso. Después de eso sus instintos básicos se encendieron.
Sus cuerpos comenzaron a reaccionar por si solos, arrepegandose mas, el calor los invadía, las manos del moreno se paseaban por las piernas del rubio y viajan hasta el trasero para estrujarlo con fuerza.
El rubio sintió una descarga eléctrica recorrerlo erizándole los bellos del cuerpo, Kaiba provecho que el rubio gimió para separarse de su boca y bajar a su cuello, lo lamia y daba pequeñas mordidas, -quítate el pantalón- le susurraba mientras lo separaba de él para bajarle el pantalón dejándolo en unos holgados bóxers y volviéndolo a jalar sentándose encima de él!, para después meter las manos a gusto y tocar la suave piel de su trasero, mientras más apretaba los glúteos del rubio más intensas eran las mordidas.
Joey estaba extasiado con las manos del moreno sobre su cuerpo, con los ojos cerrados no se sentía la diferencia entre hombre o mujer.
Joey se acerco al cuello del castaño para dar pequeñas lengüetadas por su garganta hasta llegar a su oreja, la mordió, le metió la lengua y respiraba agitadamente sobre esta.
Kaiba solo cerraba los ojos para hacer más intensas esas sensaciones, poco a poco fue alzando la playera del rubio, tocando todo lo que encontraba, y lo que encontró fue un vientre plano con un leve caminito de bellos claros que se perdían en el bóxer.
Termino de quitar la playera para notar el cuerpo blanco del cachorro, era delgado, paseo sus dedo por todo el pecho hasta llegas al abdomen ligeramente marcado, le resulto atractivo, acerco su rostro para lamer parte de su vientre y cadera, Joey solo sentía una ligera cosquilla.
El cachorro viendo que prácticamente ya estaba desnudo, decidió dejar a su compañero igual, comenzó desabotonando la camisa, para proseguir con el cinturón, y luego el pantalón, para volverse a colocar en la misma posición.
Joey tenía el bóxer remangado hasta arriba de las piernas, mientras Seto masajeaba la ingle por entre las piernas del calzoncillo.
-Wheller- decía jadeando el moreno, -acuéstate, creo que ya, creo que ya..- aun que pareciera extraño le daba cierto pudor pronunciar lo que seguía.
El cachorrito se puso de mil colores, sabia a lo que se refería y el también creía que ya era hora de “eso”, asi que se acostaron en el gran sillón Seto se acomodo en medio de las piernas del rubio, mientras lo veía de arriba le iba jalando el bóxer para así dejarlo completamente expuesto a su vista.
Joey trato de contener el impulso de tapar sus partes intimas, pero se le helo la sangre al ver que Kaiba batallaba para bajarse su propia ropa interior, lo hacía torpemente, al parecer no era el único nervioso en esa habitación.
Bruscamente tomo su miembro y trato de meterlo en el rubio.
-ah, espera!. Qué demonios estas tratando de hacer- decía molesto el rubio por la falta de tacto.
-lo siento- decía realmente apenado, pero ocultando cualquier anomalía emocional.
-esto será un problema- agachando su cara sonrojada.
-mierda!- decía molesto el moreno, cambiemos de posición, mientras trataba de voltear al cachorro.
-n..no, espera!- sabia a lo que se refería y estaba muerto de pena, después de que el castaño lograra ponerlo en cuatro, oculto su rostro en el cojín que se encontraba ahí a la mano.
El moreno intento penetrarlo nuevamente, y consiguió solo meter la punta,-AAHH!!! Duele, sácalo!- mientras se removía sacado al moreno de su cuerpo.
-pero si ya estaba dentro- reprocho Kaiba,-pero duele!- volvía a retar el rubio.
Así estuvieron intentándolo varias veces más obteniendo el mismo resultado “un moreno a medio entrar y a un cachorro quejándose”.
-sabes que!?, esto ya me canso!- decía frustrado el moreno, realmente odiaba que las cosas le salieran mal y no podía creer que fracasaría al metérsela a un hombre, oh! No, eso si que no, haría un investigación y tomaría las medidas necesarias.
-sí, m. me due.ele.e el tra.ss.sero- decía apenado el rubio mientras se enderezaba.
- dejémoslo para en la tarde Wheller, y lo intentamos en otro lugar y bajo otras circunstancias, que dices?- pregunto el moreno como si de un negocio se tratase, no iba a fracasar en algo tan sencillo, eso sí que no, le iba a romper el culo a ese perro, y de ese día! No pasaba.
El rubio solo se levanto a recoger sus ropas mientras escuchaba atento las palabras del moreno.
-e.esta bien- dijo titubeando, a pesar de la incomodidad, seguía teniendo curiosidad (yo también xD).
-paso por ti en la tarde, después de terminar mis asuntos en la empresa- mientras terminaba de vestirse.
Y así dado por concluido el asunto “por el momento” cada uno tomo camino diferente.
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Joey llego a su casa, que haría de ahí hasta que se diera la hora?, se metió a su cuarto y se sentó enfrente del computador, le dolió un poco poner el trasero en la silla, maldito Kaiba, se las pagaría, pero se le prendió el foco, encendió el CPU y después de esperar se metió a una página muy peculiar.
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Kaiba se acomodo detrás du gran escritorio tratando de reflexionar que fue lo que fallo, como demonios no había podido follarse al perro, por dios, no era ninguna nena virgen pero estaba que temblaba cuando tenía al cachorro desnudo enfrente de él.
Pero ahora si tomaría todas las medidas necesarios como se lo había propuesto hace un rato, hoy se iba a follar a Wheller, hoy acabaría con esa curiosidad, o dejaba de llamarse Seto Kaiba!.
Así que abrió su portátil y se tecleo xnxx.com y una larga lista de clasificaciones se desplego por la pantalla, y le dio clic a la que decía “videosgay”.
Varios cuadros con hombres desnudos invadieron su pantalla, eligió el primero que se le atravesó y espero a que cargara.
Después de unos agonizantes, y digo agonizantes por que el moreno se moría de la curiosidad por ver el dichoso video, se coloco los auriculares y por fin le dio “play”.
El video comenzó y no despego su azulina mirada de la pantalla tratando de memorizar cada pequeño detalle, así estuvo viendo uno tras otro tras otro, ninguno lograba excitarlo hasta ese momento, después de recaudar información decido dejar eso por la paz.
Decidió trabajar hasta que se llego la hora, y antes de arribar a la casa del perro paso a comprar ciertos implementos para el gran momento decisivo.
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El pobre cachorro estaba de todos los colores habidos y por haber, después de ver semejantes escenas, no podía creer que eso era lo que le esperaba.
Había estado toda la tarde enfrascado en internet viendo videos porno gay y foros donde se hablaba de las mejores posiciones y cuales daban demasiado placer y cómo hacer para que fuera menos doloroso el sexo por primera vez.
Después de lograr relajarse, su cuerpo se volvió a tensar al escuchar como si un auto se estacionaba fuera de su casa, y más cuando su madre le hablo para decirle que lo buscaban en la puerta.
Salió al recibidor donde se encontró con el moreno que solo lo saludo con un simple.
-nos vamos?-