El terror dominaba la mente de Hisoka, mientras Killua disfrutaba mirando al payaso reventar en pensamientos.
Killua seguía al lado de Gon mientras esperaba que Hisoka comenzara a atacar.
JA! Y… ¿Crees, enserio crees que me vas a ganar con este jueguito de palabras? – Hisoka fue levantando la vista poco a poco, para terminar mirando a la pareja con una mirada feroz.
Umm… Puede que no sea la mejor jugada, pero parece que el hecho de que Gon sea mío te afecta bastante. –Siguió con su juego el felino mientras acercaba a Gon cada vez más, mientras lamía la oreja izquierda del moreno.
Sí… Puede que me afecte, pero te voy a decir algo pequeño, mejor cuida tus cosas, o alguien podría robarlas. –Declaró Hisoka al momento que se lanzaba por sobre Killua, provocando que este diera unos cuantos saltos hacía atrás dejando a su indefenso Uke al lado del payaso.
Umm… tanto peleas por él, y lo dejas así? –Entre ríe Hisoka mientras acerca a Gon hacía él.
Hisoka, no se te ocurra ponerle un dedo encima! –Gritó Killua expandiendo sus uñas.
Mientras tanto Gon miraba atónito, no sabía qué hacer, quería que todo terminase. Gon quería a Hisoka como a un hermano mayor, y no quería que se peleara con su novio; mucho menos de una forma tan peligrosa.
Mientras Gon deliberaba en su mente todos los sentimientos confundidos que tenía combinados, Hisoka se acercaba cada vez más a su objetivo: los labios de Gon. Cuando este salió de su transe ya era demasiado tarde, los labios del Joker ya se habían posado sobre los suyos sin poder hacer nada.
Fue entonces cuando Killua no lo resistió más, y antes de atacar observó como el peli-naranja se volvía hacia él y lo miraba con su típica sonrisa pícara.
Te dije que si no lo cuidabas te lo robaría – Dijo con su tono típico de francés contento mientras miraba a Killua enojarse cada vez más.
Aun así, teniendo la mirada de Killua encima, y una amenaza de muerte segura, no se detuvo, y se volvió a acercar a Gon como si no hubiese nadie en todo el lugar más que ellos dos. No paraba de acercarse, parecía muy calmado, pero después de todo, por primera vez en toda su vida, lo carcomían los nervios. Y no era el hecho de que estuviera a punto de matarlo un chico mitad gato, o que todo el mundo estuviese viéndolos; sino más bien, era el simple hecho de no saber qué es lo que estaba pensando Gon, quería saber.
Pero, huyendo de sus pensamientos y de todas las miradas que lo rodeaban, intentó besar al moreno otra vez, en ese instante fue cuando Killua , perdido en su rabia, salto hacía Hisoka gritando y aullando, intentando proteger al tierno chico que era de su propiedad.
Te dije que no le tocaras un pelo Idiota, Se acabó. – Killua ya estaba a dos centímetros de Hisoka a punto de rebanarlo en dos, cuando una mano lo detuvo, apoyando su palma en el abdomen de los dos rivales.
Por favor! Paren! Se los pido… No quiero que peleen! –Grito a punto de llorar el moreno, intentando detener el ataque.
Killua se detuvo, y agachó la cabeza, haciéndole sombra a su cara con el flequillo.
Muy bien Gon, si así lo quieres… -Dijeron ambos al unísono.
Por favor Gon, por que no te vas al baño a relajarte un poco, y limpiarte la cara – Dijo Killua sonriendo, mientras acariciaba el pelo de Gon y lo besaba en los labios.
Gon se puso en marcha y se fue.
Apenas Gon abandonó la sala, todo parecía terminado, estaba todo acabado, aunque Killua no podía dejar esto así.
Así que… haces todo esto por Gon?-Preguntó Killua.
Qué? Si… por qué?
Nada… me refiero…- Dijo agachando más la cabeza- Lo haces… Porque Gon no podrá ser nunca tuyo? O porque nunca lo tendrás como yo lo tuve? –Comenzó a asomar su típica sonrisa.
Niño… Cuidado con lo que dices. –Advirtió Hisoka.
-Cuidado? Tu ten cuidado. De todos modos, no me podes hacer nada, ya que Gon me ama, y que yo muriera destruiría su dulce corazón. –Su sonrisa se asomó al tope, a más no poder.
-Te voy a matar, no importa que pase.
-Ah sí? Entonces ven. De todos modos Gon en MÍO, y me ama. Él mismo lo dijo, la noche que lo hice mío. Te cuento? Querés detalles?.
-Killua estás muerto –Declaró el Joker sombrío mientras se preparaba para atacar.
-Entonces, Peleemos.
Mientras la pelea daba inicio nuevamente, Leorio Y Kurapika miraban atontados desde sus asientos, no sabiendo que hacer no se les ocurrió mejor idea que dar a servir los bocadillos que estaban asignados para el brindis de la boda, después de todo con tal pelea y chismes en el aire a todos los hunters se les abría el apetito.
Ya todos se habían puesto en filas bien organizadas como si se tratasen de tribunas. Un poco más y se dividían en equipos, para comenzar a alentar.
Con todos observando desde la distancia más segura posible, con comida en la mano, y los ojos bien atentos, daba comienzo la pelea, aquella pelea que Gon no podría parar.
Hisoka ya no daba de rabia, quería tirar todo al infierno, y despedazar a Killua lentamente. No podía sacar todavía esas imágenes de Killua pervirtiendo a Gon. Se suponía que el mismísimo Hisoka debía tener a Gon para él solo, ya que Gon era su pequeña joya virgen, puro como la nieve.
El joker no aguantó más y se lanzó hacia Killua mientras tiraba naipes filosos cargados de nen. Cortó todo a su paso desde floreros, hasta las más grandes mesas del salón.
Pero el Payasito no se había dado cuenta de la seriedad del asunto hasta que escuchó los gritos del moreno a punto de ser rebanado, el cual había vuelto corriendo al escuchar el alboroto que se había generado nuevamente.
Los ojos de Hisoka se prendieron en fuego mientras veía a Gon gritar a la distancia, aunque comenzara a correr no llegaría hasta Gon, y eso lo estaba matando. Quedó inmóvil ante la futura masacre.
De un segundo al otro la sangre de un joven se esparció por todo el suelo, dejando shockeados y boquiabiertos a los espectadores en la “gradas” , mientras Hisoka observaba casi destrozado en el suelo.
Todos miraban al joven albino parado en frente de Gon, de espaldas a los naipes mientras derramaba sangre por todo el suelo. Por lo menos Killua se había asegurado de hacer que Gon permaneciera con vida, aunque él había sufrido graves heridas que pagaría más tarde.
Que estas intentando hacer Idiota? Matar a Gon? No que lo querías? – Gritaba el albino mirando a Hisoka, quien estaba todavía en el suelo. A caso eres tan idiota?
Mientras gritaba, Killua dejó a un lado a Gon junto a los “recién casados” (si es que se les puede llamar así …xD), con mucho cuidado dejó a Gon sentado, y le dio un beso en la frente mientras se alejaba preparándose a hacer desaparecer al idiota que casi mata al amor de su vida.
Hisoka, contesta!
Pero por mucho que el peli-plateado siguiese hablando o gritando, Hisoka no respondía, hasta que su cerebro comenzó a actuar de nuevo. Y sin explicación alguna, atacó al felino, corrió por toda la sala enloquecido, y prendió fuego el salón.
A todo esto, Leorio estaba a punto de morir de un infarto, mientras Kurapika hacia lo que podía para mantenerlo con vida. ( xD) .
Hisoka comenzó a gritar, casi mata a aquel chico que quería solo para él. Ahora solo pensaba en una cosa, tener a Gon, llevárselo, y si fuese necesario, encerrarlo en una jaula anti-todo, para que nada ni nadie pudiese hacerle daño.
Obviamente algo, o más bien ALGUIEN impedía su deseo de cuidar a Gon por sí mismo, Killua. Hisoka tenía en claro que mientras él estuviera con Gon, nunca nadie se le podría acercar.
Fue entonces que divisó a Killua como a 2 metros intentando sacar a toda la gente. El Joker se le acercó, le hizo un tajo en el brazo, y salió repentinamente rompiendo toda la ventana.
[30 Minutos Después – Afuera del edificio]
Están todos? – Preguntó Leorio preocupado.
-Sí, están todos – Contestó el Kuruta besando a Leorio.
-Leorio… Kurapika… Lo siento; siento que todo esto haya pasado justo hoy. – Dijo preocupado Killua.
-No importa!, De todos modos haremos una nueva boda la próxima semana. Pero primero –Poniéndose más serio.- debemos controlar a Hisoka… -Dijo Leorio.
-Sí… no se sabe cuándo pueda atacar
-Gon… -Dijo Killua acercándosele.
-Qué sucede Killua? – Dijo Gon aún sonriente.
-Cómo podes seguir sonriendo después de todo lo que pasó?
- Es porque nada me pasó en realidad, porque estuviste ahí para protegerme, como siempre Killua. No quiero que te pongas mal por esto, si?. Te amo Killua. – Dijo Gon antes de besar al albino directo en los labios.
Así estuvieron 15 minutos más. Mientras que Leorio y Kurapika se la pasaban revisando que toda la gente estuviera a salvo. De todas formas todos habían disfrutado del espectáculo; todos los cazadores habían disfrutado la pelea como nunca.
De pronto volvió a interrumpir la felicidad una sombra, seguida por un tonito francés. Sí, se había recuperado, y estaba mejor que nunca.
Hisoka saltó, tapó los ojos de Killua y lo empujó. Pero para cuando Killua se logró levantar del suelo, Gon ya no estaba, y sus gritos se escuchaban a lo lejos.
Todos miraron sorprendidos a Killua, quien miraba a lo lejos queriendo hacer algo pero no podía por la herida de su espalda, ya había perdido mucha sangre. Sin embargo él seguía mirando queriendo levantarse a pesar de los mareos que tenía. Se desmayó en el suelo mirándo la sangre a su alrededor; no lo había notado pero había dejado caer una lágrima.
