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Desde La Lesión por AkikoYaoi

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2.- Después del partido


 


Sus compañeros se lanzaron sobre Sakuragi y Rukawa como si se les fuera la vida en ello. Haberle ganado al mejor equipo del país era, sinceramente, más de lo que ellos mismos esperaban.


Todos saltaban de alegría y no se escuchaba una sola frase coherente entre todos los del equipo de Shohoku. Luego de un rato de estar así se escuchó la voz del capitán.


-¡Equipo! ¡A los vestuarios!


Todos corrieron hacia donde se les indicaba para escuchar que era lo que les dirían.


-Felicitaciones muchachos. Lo que hoy lograron es mucho más de lo que ustedes creen. Ha sido un partido muy largo y agotador, no solo física sino también mentalmente. Todo ha cambiado a partir de hoy. Shohoku será conocido a nivel nacional, puede que tal vez no tenga los mejores jugadores, pero todos jugaron hoy como un verdadero equipo. Ganaron porque confiaron en sus compañeros. Ganaron porque han madurado. Tan grande fue el cambio que hoy Sakuragi y Rukawa fueron capaces de jugar juntos. Jojojo.


El entrenador Anzai hizo una pausa para apreciar el leve sonrojo de ambos jugadores y en el fondo agradeció que el resto del equipo estuviera tan inmerso en sus anteriores palabras que no lo notaran.


-Muchachos -continuó- vayan a las duchas y nos vemos en la posada para celebrar. Jojojo.


No quiso arruinar el momento llevando a Sakuragi al hospital para que vieran su lesión. Se movía por el vestuario sin problemas. Decidió que lo hablaría con él luego de la celebración. Se la merecía tal vez más que nadie.


El profesor Anzai se fue a la posada. A medio camino lo alcanzaron Ayako que conversaba con Haruko y sus amigas. Un par de pasos más atrás los seguían la Gundam de Hanamichi y los amigos de Mitsui. El grupo llegó primero a la posada para preparar una cena agradable para los titulares.


Poco a poco fueron retirándose los jugadores, hasta que solo quedaban los 5 principales en el vestuario. Akagi, Ryota y Mitsui ya estaban por irse cuando apareció Rukawa desde las duchas.


Nos vemos en la posada -dijo Akagi.


-Mhn... -respondió Rukawa en un gruñido.


Solo quedaban él y Sakuragi, que aún no salía de la ducha. Pensaba que tal vez necesitaba la presión del chorro de agua caliente para relajar los músculos de su espalda.


Rukawa era un tipo lento por naturaleza, excepto en la cancha. Hacia las cosas con calma. Nada lo sacaba de su parsimonia. Es por eso que era un buen observador. Mientras los demás hablaban como si les pagaran por palabras dichas por minuto o corrían como si fuera el último día de su vida y debieran hacer todo lo que deseaban, él observaba a los demás. Las reacciones de los otros eran siempre previsibles si se les veía con detenimiento por un tiempo.


Gracias a esto se había dado cuenta que Sakuragi estaba realmente adolorido. No lo había demostrado frente al entrenador Anzai y le sorprendía que él no lo hubiese notado, era un tipo listo y Sakuragi lo había engañado.


Ni hablar del trío que acababa de irse. Suspiró. Sabía que les importaba la salud del torpe pelirrojo que estaba en la ducha, pero en este momento estaban más interesados en celebrar la victoria. Los entendía. Hasta hace un par de meses a él poco le importaba que les pasara a los demás integrantes del equipo.


-Se está tardando demasiado.


Rukawa acababa de vestirse y esperaba al Torpe en una de las bancas. Estaba preocupado por su lesión. Le había dado vueltas al asunto... se sentía un poco culpable.


-Quizás si no le hubiera dicho lo que dije...


-¡Ya sal luego de la ducha, Torpe! -esperaba algo así como un "déjame en paz, Zorro apestoso" como mínimo. Pero el silencio lo preocupó. Su corazón comenzó a bombear desaforado. Sakuragi no era de los que se quedaran callados, menos ante un insulto y ni hablar de cómo reaccionaba cuando ese insulto provenía de aquel que ahora le hablaba.


Se dirigió a paso lento en dirección a las duchas, sentía que algo había pasado.


-¡Torpe...! -fue lo único que pudo decir.


En el piso de las duchas se encontraba Hanamichi inconsciente.


 


˜*˜


 


Estaba en las duchas con las manos sobre la pared y levemente inclinado, eso permitía que el agua diera de lleno en su espalda y relajara sus músculos.


-Duele... ¡maldición cómo duele!


Estaba solo en las duchas, hace segundos se había retirado el Zorro apestoso. Y había escuchado como el Gori, Michi y Ryota se despedían y cerraban la puerta. Solo quedaban ellos dos. No sabía si eso era bueno o no. Tal vez debían hablar después de lo que pasó en la duela... tal vez no. Estaba confundido y sentía que era demasiado pronto. Aún no ordenaba sus ideas.


-Agg... -sintió una dolorosa puntada en su espalda y cayó al suelo. Le dolía la cabeza desde que terminó el juego, pero ahora le daba vueltas a una velocidad vertiginosa. Sentía que se desmayaba y el luchaba para que eso no sucediera.


-Zorro... -no sabía cuánto tiempo había pasado desde que cayó. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que terminó el partido. Y no sabía si Rukawa estaba aún ahí, pero no recordaba haber escuchado la puerta al salir.


Llamaba a su zorruno compañero para que lo ayudara. Su cuerpo no le respondía y sentía que la oscuridad estaba cada vez más cerca de él y ya no podría luchar.


-Zorrito... ayuda -fue un leve murmullo, al igual que el llamado anterior. Solo que en este se le fue la poca energía que le quedaba. Ahora todo estaba en negro.


 


˜*˜


 


Rukawa corrió a su lado. Asustado como pocas veces lo había estado.


-Es mi culpa, es mi culpa, es mi culpa...


Cortó el agua y lo envolvió con la toalla. Lo llevó a una banca y lo secó para luego vestirlo. Todo lo hizo rápidamente y con un notorio sonrojo. El torpe tenía un cuerpo endemoniadamente perfecto y él tenía hormonas.


-Arg... -gruñía entre dientes por pensar en lo bien que se veía el Torpe cuando éste estaba ardiendo en fiebre.


Ni siquiera pensó que hacer. Lo tomó en brazos y lo llevó hasta la calle. Detuvo un taxi y lo llevó al hospital.


Al llegar indicó al médico de turno la situación con su usual frialdad. Estaba algo nervioso, pero de ahí a demostrarlo era otro asunto. Tenía que llamar al entrenador Anzai y hacer tal vez lo más difícil.


 


˜*˜


 


-Moshi moshi


-Profesor Anzai. Soy Rukawa. Estoy en el Hospital. Están operando al Torpe...


 


˜*˜


 


Rukawa permanecía imperturbable apoyado de espaldas en la pared. Esperaba. En realidad su interior era una batalla campal. Se sentía terriblemente culpable.


-No debí decirle lo que le dije. No hubiera vuelto a jugar de no haber dicho esas palabras.


El médico había sido claro.


 


Flash back...


-Seré sincero, joven -el médico había dicho para luego tomar una bocanada de aire y continuar-. El joven Sakuragi debió venir inmediatamente luego de producirse la caída. Esperar fue un error muy grave. Pero volver a jugar lo fue mucho más.


A Rukawa la expresión del médico no se le antojó para nada alentadora. Pero nada podía hacer él, así que se armó de paciencia y siguió escuchando lo que le decía.


-Lo estamos operando, luego de eso podremos darle más información. Aún así puedo decirle más o menos lo que ocurrirá. La lesión tendrá un periodo de recuperación de mínimo 6 meses -tomó aire, no le gustaba dar malas noticias y si el joven pelirrojo que estaba en pabellón había vuelto a jugar con todo el dolor que seguramente tenía esta sería una muy, muy mala noticia-. El joven Sakuragi necesitará el apoyo de todos las personas que tenga alrededor, es probable que no vuelva a jugar basquetbol.


Rukawa lo miró. Sentía el fuego correr por sus venas. No dudaba de la capacidad del médico que tenía enfrente. Quizás todo lo que le había dicho era verdad. Los 6 meses de recuperación y el que no volviera a jugar, pero eso se aplicaba a una persona normal y el Torpe no lo era.


-No lo conoce -dijo Rukawa con determinación en su mirada-. El Torpe se recuperará en menos de 6 meses y volverá a jugar como si esto nunca hubiera pasado.


Luego se dirigió a un rincón a esperar de espaldas a una pared.


El médico pensó que tal vez el pelinegro tenía razón, parecía conocerlo muy bien. En el fondo esperaba que la tuviera, el chico pelirrojo era muy joven aún como para verse impedido de realizar deportes competitivos solo por un error. Se retiró para volver a pabellón.


Fin Flash back


 


Estaba pensando en eso cuando escuchó murmullos. Eran los demás.


El profesor Anzai se le acercó preocupado. Él le contó lo que había pasado y lo que había dicho el médico. Acababa de terminar el relato cuando el médico volvió a acercarse.


-El joven Sakuragi ha salido de la operación bastante bien. Ahora solo hay que esperar. Se le están administrando antibióticos para la infección que desarrolló y suero para hidratarlo, perdió mucha agua con el ejercicio y la fiebre.


-¿Podemos verlo? -Yohei preguntó. Sabía que en cuanto Hanamichi despertara seria frustrante enterarse de todo esto y quería estar junto a él.


-Aún no -respondió el médico-. Está sedado, es probable que despierte mañana en la mañana. Solo puede entrar una persona a la vez.


-¿Qué ocurre, doctor? -el profesor Anzai preguntó, había notado que el hombre quería decir algo, pero al parecer no encontraba las palabras.


-Bueno... me gustaría hablar con su familia de esto, pero veo que no está aquí. El joven Sakuragi necesitará terapia para rehabilitarse y aquí no tenemos. Hay un par de clínicas alrededor del país, pero la estadía en ellas es... bueno, bastante costosa -miró a los amigos del joven pelirrojo, un joven pelinegro de menor estatura que aquel con quien había hablado antes bajó la vista, él sabía algo y no era algo bueno, aún así continuó-. La recuperación sería más efectiva en una de esas clínicas, son especialistas en el tratamiento de lesiones deportivas, aún así el joven deberá estar aquí por lo menos 3 días más antes de ser dado de alta, me gustaría que hablaran con sus padres para ver la posibilidad de un traslado. Entiendo que es difícil, pero es lo mejor -se retiró, le angustiaba la mirada de ese chico. Tal vez no podrían pagarlo y él lo sabía. Suspiró. Era la parte difícil de ejercer esta carrera.


-¿Yohei? -habló Ayako. Ella también había notado la mirada del joven y quería saber qué pasaba.

Notas finales:

Por favor dejen sus Review y sigan leyendo. Espero que les esté gustando.


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