Una noche más, lleno total, éxito rotundo. Una pequeña celebración de toda la banda en el bus que nos transporta a nuestro próximo destino.
Ya ha pasado mucho tiempo desde que nos conocemos, somos una banda de cinco personas unidas por la música, la cual usamos para expresar nuestro sentir sobre muchas cosas. Ahora bien, todos somos diferentes, pero yo sé bien que entre tú y yo hay una enorme conexión, una que va mas allá de una simple amistad, aunque tú seas un poco (bueno bastante) despistado.
Alexi Laiho, hay tantos sentimientos que me desbordan solo al decir tu nombre. Te odio, me gustaría decirte eso, ya que eres un completo idiota, pero, ¿a quién engaño? Eres la persona que mas he amado en este mundo.
Como todos, has tenido muchos problemas y los has superado, y tienes la gracia de ser de las pocas personas que se proponen a vivir de sus sueños y lo logras con éxito, gracias a tu talento y carisma la banda sigue vigente y no deja de crecer, sigues siendo demasiado infantil, pero créeme esa alma infantil que vive dentro de ti me hará seguirte hasta el fin del mundo.
Este sentimiento hacia ti comenzó como un juego, o tal vez un efecto producido por el alcohol... Aún recuerdo aquella vez que te atreviste a besarme por primera vez, no voy a quejarme, pero si fue un momento extraño... Áquel fue el primer beso de ya no sé cuantos, ¡dios!, cada día te creo menos que te dejas llevar por la emoción de la música.
Está bien, lo acepto: el momento en el que más te odié fue cuando te casaste con Kimberley. No soportaba los celos que me devoraron el tiempo que estuvieron juntos, pero como amigo tuyo estuve ahí a tu lado hasta el día en que (gracias a dios) se dio la ruptura... Se me hacen tan divertidos los rumores que me culpan de dicho acontecimiento, y no puedo negarlo, a momentos me siento orgulloso de eso.
En estos momentos ya estoy cansado y fastidiado, simplemente estoy harto de tantas sensaciones que me produces, pero no puedo negarlo, eres tú quién ocupada cada uno de mis pensamientos... Pero se acabó, no aceptaré más provocaciones de tu parte, así que me juro a mi mismo Janne Viljami Wirman, que si te acercas a mi una vez mas altivo y desafiante, a la mas mínima provocación: ¡¡NO RESPONDERÉ POR MIS ACTOS!!
***
-¡ Ay! ¡No puede ser... Janne ven a ayudarme: Alexi se cayó de la litera OTRA VEZ!!! - el grito de Henkka interrumpió mis pensamientos.
Una vez más, después de otro concierto nuestro amigo ha caído de la litera de arriba, aunque parece que no sufre mucho: bendito alcohol que anestesia el dolor.
Al escuchar el grito de auxilio, corrí de inmediato para ayudar. Si, Alexi me importa demasiado, pero siempre que tenemos un incidente de ese tipo, nuestro amable y cortés Henkka se pone algo histérico ya que él junto con el manager de la banda, tienen que arreglar todo de un momento para otro para no decepcionar a nuestros fans. Por lo tanto, al momento que fui a atender al recién caído, Henkka ya estaba tomando la llamada del manager y demás contactos para hacer la notificación del acontecimiento.
Y ahí estaba yo, frente a Alexi que seguía en el piso, no por que estuviese muy mal herido, solo que si estaba bastante ebrio, mas de lo que me imaginé, y si a eso le agregamos que acaba de caer toda su humanidad sobre su brazo, iba a ser muy difícil que él solo se incorporara, me acerque a él para preguntarle cual era su brazo bueno, para poder jalarlo.
- Es el izquierdo... ¡hic! - me responde con un poco de dificultad por su ebriedad y levanta su brazo para sujetar el mío, en ese momento el bus hace un movimiento brusco, esos de cuando pasas un tope, ¡maldición! ¿Que ese chofer no ve la situación o porqué conduce de esa manera? De seguro Henkka lo apresura para llevarnos a algún sitio. El violento brinco del autobús provoca que mientras sujeto a Alexi de su brazo sano pierda el equilibrio, y al no estar muy bien sostenido, la gravedad termina haciendo sus estragos y caigo sin ningún remedio sobre el herido y maltrecho hombre.
- ¡¡Jódete Janne!! Pesas demasiado y me duele mi jodido brazo. - me recrimina al comenzar a sentir el dolor de su extremidad.
Traté de levantarme, muy a mi pesar, de su delgado cuerpo, ese cuerpo que ha sido protagonista de mis más fervientes anhelos y reflejado en las más candentes fantasías...
- ¿Que no me oyes idiota? Me estás lastimando aun más.- me grita otra vez, por lo que debo despertar de ese pequeño sueño, levantarme por completo para ayudarlo a ponerse de pie y dirigirnos hacia donde están los demás.
Ya al fin de pie lo sostengo para que no se caiga una vez mas y nos dirigimos hacia donde se encuentran Jaska, Roope y Henkka el cual tiene una cara de muy pocos amigos y está dispuesto a romperle el otro brazo a Alexi por su descuido.
- Después de hablar con el manager y los organizadores de la gira tenemos poco tiempo. Tenemos que llevarlo al hospital. - Nos dice Henkka con una voz seria, tanto como su expresión. - Así que ya vamos de camino para allá. - Termina de hablar y nuevamente toma su móvil para contactar nuevamente a las personas con las que hablaba.
En menos de veinte minutos, todos llegamos al hospital, y de inmediato atendieron a Alexi para revisar que tan grave era su situación, mientras nosotros cuatro quedamos en la sala de espera y en poco tiempo llego el representante, cuyo móvil sonaba todo el tiempo solo para contestar la llamada, colgarla y de inmediato tomar otra.
Después de un rato en observación el doctor que atendió a Alexi salió para avisarnos que después de todo él no había sufrido una fractura de gravedad, solo se trataba de una pequeña lesión que lo forzaría a llevar un yeso en su brazo por dos semanas, las cuales tenían que ser de completo reposo, recomendación que puso fúrico a Henkka y mas nervioso al manager, quienes después de casi crear un agujero en el piso de tanta vuelta, pensaron las cosas y nos propusieron como organizarnos para sacar a flote este incidente; Henkka, Roope y Jaska se encargarían de hablar con los medios y el manager hablaría con los dueños de las promotoras para pedir cambios de fechas o llegar a un acuerdo decente y provechoso para ambas partes... y yo, pues tuve que encargarme de lo más difícil que pudieran encomendarme: sacar a Alexi del hospital, ya que no requería ser internado, y llevarlo a un hotel cercano, para que comenzara con su reposo. Rentaron un auto, así que yo conduciría para llevarlo a dicho lugar, (en verdad me alegra no haberme embriagado tanto este día) un momento, que debo llevarlo... ¡¿A DÓNDE?!
***
Son la 2:30 AM y yo conduzco a velocidad media por la ciudad. Casi no hay transito, por lo cual puedo moverme rápido, es bueno que la gira fuera en un lugar ya conocido, así que no hay temor de perderme, además el GPS es un gran invento, y muy práctico, si no ubicas bien donde estás.
Cuando tuve que detenerme en una luz roja miré por el espejo retrovisor para ver a mi pasajero, el cual ya se estaba durmiendo después de todo lo que había pasado... maldición, se ve endemoniadamente hermoso con esa cara... aparto mi mirada de su rostro, (no quiero violarlo en el auto) ya que la luz verde me permite continuar.
Quince minutos después llegamos a nuestro destino, un hotel muy bonito y bastante acogedor, meto el auto al estacionamiento y posteriormente ayudo a bajar a mi adormilado pasajero.
- ¡Joder! Que lata con esto, llévame al cuarto de una vez. - me lo dice en tono de rabieta de niño pequeño, aunque también fue una frase un poco indecorosa... debo dejar de pensar en eso y más en la situación, así que lo tomo por el brazo que no tiene nada, lo sostengo y subimos a la recepción para verificar que el cuarto ya este disponible y sin problemas. Al ser confirmada esta situación recibo la llave para entrar al cuarto y nuevamente lo sujeto firmemente pero con cuidado y lo llevo hasta el lugar donde comenzará su reposo.
Abro de prisa la puerta y estoy a punto de entrar, pero Alexi , con las fuerzas que aun le restaban me gana para entrar casi corriendo, enciende la luz y corre a abrir el pequeño refrigerador que almacena mas alcohol, y rápidamente toma una cerveza y se tira en la cama.
- Que bueno que ya te sientes mejor.- Le digo en un tono un poco sarcástico
- Solo fue un brazo, no moriré por eso tonto, así que no hay nada malo en que me tome unas cuantas.- Me dice mientras abre y comienza a beber de la botella que sostiene.
Me pongo a cerrar el cuarto, para solo mirarlo fijamente como a una velocidad anormal termina por vaciar el contenido de la botella, solo para tomar otra y continuar con su extraño ritual.
- Deja de mirarme así. ¿Acaso no ves que me tuvieron ahí adentro deshidratándome por casi una hora?- me reclama al dirigir su atención hacia mi rostro, mis ojos no pueden dejar de mirarlo. - ¿Qué? ¿Tengo algo en la cara? ¿Qué te pasa Janne? Deja de mirarme como si yo te... jajajajajaja, ¿no me digas que te gusto?- la cuestión en ese momento sonó tan cruel, mas por su tono burlón, por lo que no tuve mas remedio que bajar la mirada y hacer una mueca de disgusto.- ¿Es eso verdad Janne? - Alexi se levanta de la cama para acercarse a mí, no me despega la mirada y peor aun me dirige la suya llena de picardía.
-¡Te equivocas Ale... - no puedo terminar de reclamarle cuando siento su aliento alcohólico cerca de mi, al igual que la botella congelada pegada a mi antebrazo.
- Ya sé que soy irresistible.- continúa hablándome tan cerca, maldito deja de hacerme esto, esa frase comienza a circular por mi cerebro cuando en ese momento el aliento de Alexi está en contacto con el MIO!!... Acerca lentamente sus labios a los míos y yo comienzo a morir por dentro, pero al momento que me acerco más para recibir el beso que en apariencia me iba a obsequiar, solo se aleja rápidamente y su risa comienza a ser un gesto de completa patanería.
- ¡Ja! Si que eres ingenuo, ¿o tal vez estúpido, querido amigo?- me dice mientras camina nuevamente hacia la cama.
- ¡Oh, no! Esta vez no dejaras las cosas así, ¡maldito enano! - le contesto con un timbre de voz el cual no es normal, es una voz completamente llevada por el deseo.
Alexi solo voltea a verme algo confundido, no esperaba esa reacción como tampoco esperaba que lo tumbara bruscamente a la cama.
- ¡Espera! ¿Qué te pasa? Vas a lastimarme.- comienza a gimotear como una niñita.
- Créeme, lastimarte es lo ultimo que quiero, pero si quieres hacerte al rudo; es lo menos que te mereces.- levanto su brazo lastimado suavemente para ponerlo sobre una almohada que tomo de mi lado izquierdo, y al dejar ya su brazo en una posición menos alarmante, finalizo el juego que él inició al rozar mis labios.
Así que comienzo a besarlo con una pasión desmesurada y a la vez brusca, puedo sentir que él trata de cerrar la boca intentando inútilmente acabar con esto, pero me he contenido demasiado tiempo como para dejar que me derrotara tan fácilmente. En un movimiento rápido muerdo su labio inferior, lo que provoca que suelte un pequeño y lastimero gemido, que me provoca a seguir besándolo.
Esta vez ya no pone resistencia alguna, por lo que me facilita poder introducir mi lengua dentro de su boca, y aunque al principio Alexi trata de impedirlo, algo le hizo seguirme el juego y hasta sentía como su lengua comenzaba a juguetear con la mía, por lo tanto mis manos dejaron de sostenerlo como si fuera mi prisionero para colocarlas a sus costados y continuar besándolo.
Pasamos un rato así pero mis ansias eran demasiadas así que despegué mi boca de la suya para besar su cuello. Todo su cuerpo comenzó a estremecerse cuando mis labios comenzaban a recorrer ese cuello hasta llegar al lóbulo de su oreja, al cual primero lengüeteé unas ocasiones para morderlo lenta y delicadamente.
Ignoro cuanto tiempo pasé besándolo tan intensamente, aunque no me preocupaba, ya que él me correspondía, y mientras yo seguía concentrado en dicha actividad pude sentir como su mano enyesada se movía de la posición en la que la había puesto y se colocaba justo en mi espalda, jugueteando con mi cabello, mientras la otra mano se deslizaba ágilmente al interior de mi playera.
En verdad no puedo describir la cantidad de sensaciones que pasan por mi cuerpo, como amo a este hombre, de momento mi cerebro se desconecta de mí. Sentí que su mano de una forma u otra había entrado a mis pantalones, y mientras me estaba tocando vi como en su rostro se dibujó una sonrisa llena de cinismo mientras me decía:
- Vaya Janne, sí que eres un cabrón muy caliente...
Solo me sonrojé al oír esas palabras, y él sacó su mano de aquella posición y la utilizó para apoyarse y levantarse un poco, ya sintiéndose más cómodo, me jaló de la ropa y de una manera extraña comenzó a jalonearme para zafarme de la sudadera y la playera que llevaba puestas. Al ver que estaba teniendo dificultad por su otro brazo, no me quedó más remedio que facilitarle las cosas y sacarme las partes que mas se le complicaban, y para cuando mi torso había quedado expuesto noté que el trataba de hacer lo mismo con su playera, por lo que también lo ayudé... Digo, ¿qué podía hacer yo? El pobre tiene un brazo enyesado en el cual se atoró la manga de su prenda, no podía permitir que se lastimara más... cuando por fin termine de liberarlo de aquella manga, con su mano derecha jaló mi rostro para besarme una vez más...
¿Qué demonios...? Alexi ha decidido quitarme la iniciativa, puedo sentirlo con la intensidad por la que devora mi lengua o muerde mis labios, pero eso no me importa, nada me hará que termine con ese momento, solo me dejo llevar por sus besos y sus caricias, estoy ardiendo por dentro y la única manera de liberarme de ese sentimiento es soltando algunos gemidos mientras que también trato de propiciarle placer con mis caricias.
En ese extraño buffet de caricias me estaba volviendo loco. No supe en que momento pase a ser yo quien estaba tirado en la cama a merced del deseo de Alexi, quien ya no solo besaba mi boca, si no que sus labios ya habían pasado por mi cuello. El maldito tuvo la osadía de morderlo, pero no pensaba en recriminarle nada, y al dejar de clavar sus dientes en el, con su lengua comenzó a recorrer mi torso para detenerse en mi abdomen bajo, y subir nuevamente para detenerse en mi pecho, donde se detuvo un poco y recargo su oído en mi.
-Tu corazón esta malditamente acelerado.- al terminar de de decir eso deslizó su mano por esa misma zona.
- Esos latidos los estas provocando tú. - le respondo casi jadeando.
- Eso ya lo sé estúpido.- me interrumpe para proseguir con lo que hacía: prosiguió pasando su lengua por mi pecho y del lado derecho decidió detenerse para lamer el pezón.
Ese maldito sabe muy bien lo que hace, ya que consigue arrancarme suspiros al no solo lengüetearlo, ya que de momento sus labios también prensaron mi piel para comenzar a succionar... creo que de mi salieron algunos pequeños alaridos ante tal situación, pero eso no pareció importe a Alexi, quien prosiguió tranquilamente con su actividad, y solo se detuvo para mirarme y regalarme una más de sus endemoniadas sonrisas.
Este momento no deja de ser extraño, ¿cómo hemos llegado a ésta situación? Realmente la respuesta no me interesa, solo deseo que él continúe, mientras yo me retuerzo del placer que el simple contacto con su cuerpo me causa.
Después de un rato que pasó lamiendo mi pecho con delicados besos subió por mi cuello y barbilla, hasta llegar una vez más a mi boca, robándome el aliento, pero de momento se detiene y deja de besarme, se aleja de mí... la situación me consterna un poco, por lo que solo lo miro de reojo. El me regresa la mirada y me sonríe.
- Ni te emociones, jodido estúpido, esto aún no se acaba: tú iniciaste esto, ahora aceptarás las consecuencias.
Cuando dijo esas palabras sentí un gran alivio, lo sé, soy un pervertido.
- Si me he detenido es por que aquí hace demasiado calor y no me dejaste terminar si quiera mi trago.- toma la cerveza que había destapado y dejado en el buro antes de que esto estuviera pasando y le da un trago, regresa a mi lado con la botella en la mano. - Oye cabrón, ¿quieres un poco?- no sé por qué demonios, a pesar de que estemos en una situación tan intima, el maldito me sigue hablando como si estuviéramos en la calle...
Bueno, así es él... como sea, le contesté afirmativamente para que me diera un trago. El acerca la boca de la botella hacia mi lentamente, en verdad estoy en un estado casi catatónico solo de admirarlo, tanto que no me muevo de mi postura siquiera, solo por verlo, aunque esta vez hice el esfuerzo por incorporarme un poco y poder beber de la botella.
- Eres increíblemente estúpido Janne, pero eso es lo que me encanta de ti.-me lo dijo mirándome fijamente y sonriendo de una manera perversa mientras vertía el líquido sobre mi pecho.
- ¡ERES UN GRAN ESTUPIDO ALEXI, ACASO DESEAS MATARME DE NEUMONÍA!- le grito de inmediato al sentir el contacto frío de la cerveza sobre mi piel, pero el pone uno de sus dedos sobre mis labios para silenciarme y comienza a lamer el líquido que tiró sobre mí.
Una vez más inicia el martirio (el cual estoy dispuesto a seguir soportando) en el que mi cuerpo no deja de estremecerse al sentir su aliento sobre mi pecho, su hábil lengua recorre todas las zonas que fueron rociadas por la bebida...
- No puedo creerlo.- me recrimina nuevamente.- Estás tan jodidamente caliente que mi cerveza subió de temperatura rápidamente, aunque he de aceptarlo, le diste un sabor distinto... el cual me agradó demasiado.- nuevamente me sonríe: en sus ojos solo puedo ver deseo, ¿o tal vez lujuria?, no lo sé...
Una vez más siento como vierte la cerveza fría sobre mi, pero esta vez lo hace sobre mi abdomen, por lo cual la cerveza resbala por varias partes de éste, el cual Alexi sigue lamiendo como un loco. Comencé a gemir un poco, no sé si fue por el frío que sentí cuando me vertió dicho liquido, o por la excitación que me causaba que el maldito me lamiera de esa manera tan desesperada: él sigue bajando lentamente, intentando beber todo lo que ha derramado sobre mi para detenerse en la división que marca la hebilla de mi cinturón.
Al momento de sentir su lengua detenerse ahí, un impulso rápido provocó que me levantara un poco para observarlo.
-¿Qué pasa Janne? ¿Te preocupa que pare en este sitio?- me pregunta mientras nuevamente el rubor invade mi rostro. - No pasa nada Janne, además veo que "algo" desea ser liberado.- dice esa frase mientras acaricia suavemente el bulto que lentamente se ha ido formando entre mis piernas, y nuevamente un escalofrío corre por toda mi espalda mientras él comienza a desabrochar lentamente la hebilla del cinturón, y al conseguirlo, prosigue desabrochando mi pantalón.
No sé si lo hacía lentamente por su condición actual, o solo para hacer el momento más excitante. Comenzó a bajarlo a la misma velocidad hasta que solo me quede en bóxer. Ya no podía soportar más por lo que me levanté de la cama solo para quedar hincado y abrazarlo fuertemente, y ante tal gesto Alexi solo sonrió y con su brazo enyesado rodeó mi cintura mientras que con la otra se apoyó en mi estomago para ir bajando lentamente su rostro, pegándose a mi lo más posible para detenerse solo un poco más abajo del abdomen, donde, en algo que parecía ser un reto para él, tomó con los dientes el elástico que sostenía mi ropa interior en su lugar y comenzó a jalarlo hacia abajo para dejarme completamente desnudo a su mirada. Pero como mi postura le impedía sacarme totalmente de los bóxers, con su mano derecha me empujó hacia atrás para que perdiera el equilibrio y quedara nuevamente tendido en la cama, y al fin liberándome de mi ropa totalmente, observó todo mi cuerpo para detener su vista en mi miembro y relamerse los labios frente a lo que veía...
Ya no sé ni que esperar en estos momentos, por mi mente desfilan imágenes de posibles respuestas a lo que sucedería a continuación, pero nada comparado con las sensaciones provocadas por su reacción; ya que sin que yo pudiera percatarme, Alexi se abalanzo sobre mí para pasar su lengua por mi pene y comenzar a lamerlo.
-A... ah...- no podía siquiera formar una palabra sin que ésta no fuera cortada por las reacciones que mi cuerpo comenzaba a sufrir ante tal acto. - E... espera... por favor detente... - entre mis jadeos pudo escapar de mi esa frase.
-¿Acaso estas pidiéndome que me detenga? No seas patético Janne, mírate no estás poniendo la más mínima resistencia, además tu cuerpo te esta contradiciendo, ya estas bastante duro.- eso último me lo dice con una gran sonrisa de satisfacción en su rostro, sosteniendo suavemente mi miembro erecto con su mano, retomando su labor con la lengua, para después ir cubriéndolo lentamente con su boca.
Mi razón se ha ido, mi mente solo es controlada por los miles de impulsos que nacen del estímulo que recibo de la boca de Alexi, cada uno de los movimientos de su lengua sobre mi miembro hacen que de mi ser comiencen a salir gritos de placer, y al parecer eso le encanta, ya que a pesar de lo que hace en su mirada puedo notar una gran satisfacción...
Él tenía razón sobre mi: yo no quería que se detuviese, siempre había soñado con este momento... (aunque nunca imaginé que fuese a ser mucho mejor a mis extraños sueños en los que él era participe) El único movimiento que salió de mí en ese momento fue posar mis manos en su nuca y acariciar su hermoso cabello, mi respiración se entrecortaba, de mi no podía salir ni una sola palabra pero si salían suspiros combinados con convulsionantes gritos, todo mi sistema estaba descontrolado y miles de escalofríos recorrían mi espalda mientras un calor inmenso se dispersaba en la zona que lamía Alexi, por lo que mis jadeos comenzaron a ser más constantes.
Era una extraña agonía que estaba disfrutando, los labios de Alexi seguían cubriendo mi pene, mientras que con su mano izquierda comenzó a masajear mis testículos... ese maldito ha logrado hacerme perder el control por completo, dada la circunstancia y todo este vaivén de sensaciones es eminente que estoy a punto de...
- Ah, no imbécil, ya te lo dije las cosas para ti no serán nada fáciles.- Alexi había decido dar por finalizada aquella prueba de habilidad bucal y sostenía mi muy inflamado pene fuertemente con su mano. - Tienes que aguantar un poco más, cabrón... por lo menos a que yo también llegue al mismo grado de excitación en el que ahora te encuentras tú.- no sabía a que se refería con eso último, así que solo le dejé ver mi descontento con una lastimera mirada.
- Deja de ser tan idiota, tú así quisiste que fueran las cosas desde el momento que me arrojaste a la cama Janne, por lo tanto tendrás que sufrir solo un poco.- decía esas palabras mientras intentaba desabrochar su pantalón con la mano de su brazo lastimado y a pesar de que parecía que le costaría trabajo, lo hizo tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos su parcial desnudez ya era notoria, tanto como su miembro, el cual también había comenzado a inflamarse.
Apenas notaba eso cuando su mano derecha dejó de sujetarme para posarse justamente en mi nuca, donde me tomó por el cabello jalando mi rostro violentamente hacia abajo, dejándome justo frente a su sexo. Yo solo observé algo consternado, ¿acaso él quería que yo...
- Vamos Janne abre tu boca y pruébame.- no podía creer lo que acababa de decirme, solo traté de responder.
-Pe... pero no sé como, ni si quiera sé qué es lo que debo hacer.- traté de convencerlo para que me soltase.
- Solo trata de imitar lo que hice yo contigo.- me respondió con una cándida sonrisa por lo cual no me quedó más que intentarlo.
Primero sujeté su miembro con mi mano para acercar lentamente mi lengua hacia la punta, ¿quién se imaginaría que en éste momento, yo un simple mortal con la habilidad de tocar el teclado, estaría de rodillas en el piso cumpliendo con la fantasía de mas de una de las fangirls que están detrás de este hombre, al que a veces muchos consideran hasta un dios?
Desde que mi lengua tocó la punta y trató de enredarse un poco en su miembro, pude ver como Alexi también comenzaba a sufrir los mismos espasmos que yo había sentido cuando el hizo lo mismo conmigo: el instinto comenzó a dominarme y con mi boca yo ya cubría la mayoría de su miembro, el cual podía sentir que crecía desmesuradamente ahí dentro, de repente, un impulso me indujo a recordar lo que el me había hecho en el pezón anteriormente, razón por la cual yo comencé a absorber con mi boca su ya muy sensible pene.
Podía escuchar los jadeos que Alexi soltaba de puro placer, he de suponer que lo estaba haciendo muy bien por lo que proseguí, todo el deseo que sentía por él desde que descubrí que lo amaba más que a nada en este mundo se volvía más real a cada momento con cada suspiro que salía de su boca, las emociones y sensaciones que cruzaban por mi mente y mi cuerpo me volvían loco, me estaba volviendo un animal hambriento de él, muriendo por tenerlo solo para mí, deseando poder regresarle todas las sensaciones que él había causado en mi.
Ya sin nada de razón ni cordura mi instinto animal me lleva a hacer algo que ni en lo mas recóndito de mi mente hubiese imaginado que haría: mi boca dejaba de cubrir poco a poco su ahora más crecido miembro y cuando mis labios se posaron una vez mas en la punta, el instinto me obligó a morderla suavemente por unos instantes, lo que provocó que el cuerpo de Alexi comenzara a convulsionarse, su respiración se aceleró y un gemido salió de su boca...
También pude notar que a esas reacciones se comenzaba a sumar que ahora sus piernas parecían haberse debilitado, como si fuese a perder el equilibrio, provocando que él de inmediato me tomara del cabello jalándome hacia arriba y aventándome de manera violenta, sin hacerme daño, hacia la pared.
-¿Acaso ésto era lo que estabas buscando, jodido cabrón? Pues lo has conseguido...
Sin más miramientos me hizo sostenerme de la pared mientras que con su brazo enyesado rodeaba mi cintura provocando que me doblara un poco, para ayudarse así mismo con sus problemas de estatura mientras me decía al oído:
- Creo que has hecho muy buen trabajo humedeciendo mi pene, supongo que ya no dolerá tanto al entrar.
Apenas termina su frase cuando un dolor inmenso comenzó a desgarrarme por detrás, este ardor me hizo soltar algunos alaridos de dolor mientras por dentro podía sentir como el enorme miembro de Alexi me invadía por dentro, desgarrando el interior con tal de meterse tanto como pudiese, es como si estuviera intentando desgarrarme las entrañas.
- Pronto pasará el dolor, solo relájate un poco Janne.- él trata de aliviarme un poco con esas palabras, así como con unas ligeras caricias en mi pecho. - Siéntete orgulloso cabrón, tu haz sido la primera persona que me ha hecho gritar y excitarme de esta manera. Eres mejor que cualquier jodida puta groupie.- me dice esas palabras mientras prosigue con la dolorosa invasión que hace en mí ser.
- Yo no soy ninguna de tus putas, Alexi.- le respondo, ya que de alguna manera mi orgullo ha sido herido, pero el acerca su rostro a mi cuello y lo besa, mientras me dice:
- De eso no tengas ninguna duda.- sentí un poco de duda sobre el posible significado de esa frase, pero interiormente me había brindado paz saber que no me consideraría una aventura más de su loca vida. Mientras, en mi interior poco a poco cambiaba esa sensación de dolor agónico intenso por puro placer, el cual era producido por él y su ya muy caliente pene, que aun me destrozaba pero al mismo tiempo producía placenteras sensaciones dentro de mi, por lo que comencé a gemir nuevamente.
Alexi parecía sentirse complacido al escucharme mientras comenzaba a moverse en mi interior.
Poco a poco se disipaba el dolor, y este a su vez se transformaba en placer con cada uno de los movimientos de las caderas del maldito rubio que tenía a mis espaldas perforándome lentamente, su miembro dentro de mí se sentía como una enorme barra de acero caliente que no pararía hasta matarme, pero estaba dispuesto a morir solo por seguir sintiendo el placer que me producía.
-¿Ya habías hecho algo semejante antes? ¿Me refiero a que si ya te habían dado por atrás, como lo hago yo ahora?- su cuestión sonaba tan ególatra, pero no le di importancia, seguí disfrutando de aquella tortura con cada uno de sus movimientos.
- Tu habilidad de poeta se queda muy debajo de tu habilidad de amante, grandísimo idiota, eres el primer hombre con el que he caído tan bajo.- le respondí tan pronto como mi respiración me lo permitió.
- ¡Ah, eso significa que es tu primera vez con un hombre! Muy bien, Janne, entonces procuraré que sea la más memorable que tengas... - finalizó esa frase y mordió mi cuello para proseguir con sus embestidas, solo que esta vez cambió la intensidad, pasando de ser lentas y delicadas a salvajemente rápidas.
El dolor que sentía se sincronizaba lentamente con la excitación del momento, formando una pequeña sinfonía de emociones, tocando una hermosa melodía, mezclada entre mis gemidos y sus gritos, solo era audible para él y para mi... nosotros, que siempre encontrábamos la mezcla perfecta en la música que deseábamos mostrarle al mundo, ahora estábamos encontrando una perfecta sincronización de movimientos y sonidos que hacían más placentero ese momento.
Cada movimiento que él hacia se hacia mas rápido y despiadado para mi, transformando aquella melodía en una sinfonía de muerte que se llevaba cada uno de mis suspiros volviéndolos gemidos de agonía, inconscientemente él me estaba haciendo daño, pero realmente eso no me importaba, yo solo quería que continuara.
En sus maniobras para calmar mi agonía, Alexi acariciaba mi pecho, bajando su mano lentamente por todo mi torso para tocar mi miembro nuevamente, lo acariciaba al ritmo de las embestidas que no dejaban de ser rápidas, y el dolor poco a poco comenzó a desaparecer, ya que con la habilidad que posee en las manos, logro sacarme de ese limbo de agonía para llevarme al éxtasis una vez más.
Su respiración comenzaba a ser rápida, mientras yo jadeaba como un loco, él me jaló del cabello para acercarse a mi cuello y lamerlo desesperadamente, ya no podía soportarlo: mis piernas dejaron de responderme, parecía que iba a caer, por lo que rápidamente traté de apoyarme del buró que estaba cerca de la cama, y con tanto movimiento brusco, la lámpara que estaba ahí terminó en el piso.
El sonido de ésta al caer no cambió en nada la situación, solo hizo que Alexi una vez más tirara de mi cabello, (maldito, a este paso me va a dejar calvo antes de los cuarenta), y me dirigiera a la cama, donde yo proseguí en la misma postura sujetándome del borde mientras él me masturbaba con su mano y seguía penetrándome sádicamente, no... ya no puedo resistirlo más...
-A... Alexi, necesito que lo sepas; eres el ser que más amo en éste mundo.- al decir eso, él jaló mi rostro hacía el suyo para besarme una última vez antes de que el momento cumbre llegara y yo me corriera en su mano.
Al sentir eso, a él solo le bastaron un par de embestidas dentro de mí para sentir como lentamente su esencia llenaba mi interior, tan caliente como todo el deseo que provocó esta ruin situación.
El cansancio me ha vencido totalmente, mientras Alexi lentamente se retira de mí, yo comencé a caer lentamente de rodillas al borde de la cama, mi respiración comienza a normalizarse poco a poco... ¿Qué habrá significado para él todo lo que ha pasado esta noche? ¿Mis palabras en verdad las escuchó? ¿Ese último beso fue para aceptar lo que dije o solo para callar mi cursilería? Todas estas interrogantes desfilan por mi cabeza, lo que provoca que se desprendan un par de lagrimas, en verdad soy un maldito sensible, por lo que rápidamente cierro mis ojos y dejo caer mi cara en el blando colchón para evitar que él me vea en ese momento tan bochornoso.
Antes de caer dormido, lo último que recuerdo es sentir el toque frío de una botella nueva de cerveza en mi espalda, que Alexi con su risa idiota había puesto en ese lugar.
-Cabrón, levántate del piso... no me jodas, vamos a dormir.- al decir eso dejó la botella en el buró y tomó un lado de la cama para indicarme que el mío era el espacio restante.
Yo me recosté en dicho sitio y cerré mis ojos no sin antes notar que él me había dado la espalda para dormir. Nuevamente el dolor se apoderó de mí, pero el cansancio era más grande y me quedé dormido, el tiempo pasaba lentamente en el transcurso de los sueños donde estaba sumergido, mientras mi cuerpo recibía la sensación de un abrazo cálido, un beso en el rostro mientras unas silenciosas palabras me decían:
- Yo también te amo desde siempre...
***
Eran las doce del día al parecer cuando un rayo del sol tocó mi rostro y me hizo despertar, por lo que pude notar que había amanecido atado a sus brazos, con la cabeza recargada en su pecho, y una sensación de alivio que llenaba toda mi alma... aunque el alivio no duró nada cuando noté que alguien nos observaba...
-Ah, miren nada más, qué bonitos... si tiempo para estar juntos era lo que querían solo nos hubieran dicho, sin armar el teatrito del brazo, ¿acaso saben todos los compromisos que tuvieron que ser pospuestos por eso?- era Henkka, que nos miraba con una mirada asesina y sus palabras sonaron tan frías que sentí un poco de temor.
- Jódete, Henkka, y déjame dormir. - le recrimina Alexi, ya que el volumen de su voz lo estaba molestando, y se giró violentamente.
- Ya levántate de la cama, maldito zángano, todavía de que fueron unos inconscientes como para no tomar mis llamadas por dejar el móvil en el auto...- contesta Henkka, mientras dirige una mirada de odio hacia donde me encontraba yo y me arroja el móvil, el cuál por puro impulso pude atrapar. - Y además, destruyen la habitación. En la recepción me dieron todas las quejas que tuvieron de ustedes por el ruido y la molestia que causaron a otros huéspedes... en fin ya no sé qué más puedo hacer, los daños se pagarán ya cuando salgamos del hotel y contando eso, todas las bebidas que tomaste Alexi.- termina su reclamo.
- Ya cálmate, Henkka.- contesta aun adormilado Alexi.- La verdad yo no puedo relajarme si no estoy tocando música, así que hablaré con el doctor para terminar con esto y retomar la gira, así que deja de joder y déjame dormir.
- Nada de dormir, si como dices que deseas retomar la gira estamos aún a tiempo de poder arreglarlo todo.- al decir esto último la expresión de Henkka había cambiado totalmente, eso era lo que él esperaba escuchar por parte de Alexi y casi a rastras lo obligó a entrar a la ducha. - Y te apuras, por que Janne también debe ducharse. Voy a la recepción a pagar los destrozos y hablar con el representante para darle la buena noticia.
Estaba casi por salir de la habitación cuando oyó que el agua de la bañera comienza a caer, por lo que regresó rápidamente hacia donde estoy yo y con una sonrisa algo pícara me dijo:
- Espero que hayas disfrutado tu noche.- esa frase solo me provocó bochorno y que nuevamente mi rostro se tornara rojo, por lo que Henkka sonrío para sí mismo, me guiñó el ojo y ahora si salió de la habitación.
En un lapso de media hora ambos estábamos listos y cerrando la puerta del cuarto. Mi cabeza seguía siendo un torrente de preguntas, así que no me quedó otra opción que armarme de valor y cuestionarle:
-Alexi ¿lo que pasó en la madrugada qué significó para ti?
No me respondió, pero si provocó que se girara un poco para dirigir su rostro hacia a mí, para regalarme otra vez una de sus picaras miradas, acompañada de su endemoniada sonrisa; caminó hacia a mí, se estiró nuevamente y me besó con la misma facilidad que lo hace siempre, luego se alejó gritándome:
- ¡Apresúrate o Henkka querrá matarnos!
Esa no era la respuesta que yo esperaba, pero eso beso me ha dado muchas alternativas y yo de cualquier forma seguiré amándolo, por lo que me apresuro para ganarle el paso y dirigirnos juntos hacia donde nos esperaban.
FIN