-Muy bien! Unas cuantas tomas más y nos largamos!- gritaron por el altavoz.
Suspiro mientras toma una botella de agua mineral. Hacia mucho calor en el estudio y "alguien" no lo ayudaba. Se puso una camisa natural de mangas cortas mientras terminaba de secarse un poco el sudor del cuello. Termino de tomar el agua mientras miraba a su amante posar ante la cámara.
-Te necesito más sexy!- le hablo el fotógrafo también un poco sudado. El de ojos amatista se abría uno de los botones del chaleco rallado, mirando de costado a la cámara seductoramente. Definitivamente, no lo ayudaba para nada.
Cuando terminaron la sesión de fotos, Kaname ya se había cambiado de ropa a una más ligera por la estación del año. Unas bermudas blancas y una camisa negra con rayas verticales en color gris y le sonreía desde la puerta. Ese día terminaron relativamente temprano con el trabajo.
Zero estaba demasiado "fresco" para su gusto. Usaba unos shorts cuadrille marrones y azules con una remera mangas cortas de color negro. Se supone que lo invitaría a cenar antes que le hiciera algo, pero el menor no lo ayudaba en nada. Tal vez podrían saltarse la cena...
-Tratas de provocarme?- pregunto pasando un brazo por su cintura mientras se dirigían al auto.
-Eso no es muy difícil, eres un calenturiento- le respondió con burla para luego besar el cuello del otro.
-Tal vez- esta vez lo beso en los labios, solo un rose - tienes toda la razón, pero solo contigo- lo beso otra vez antes de llegar al auto. - Las damas primero- le abrió la puerta del auto.
-No te aproveches- dice mientras hace un puchero para después sentarse en el asiento del copiloto.
-Yo? Aprovecharme? - se toco el pecho en señal de dolor -No te das cuenta que te amo y nunca haría ese tipo de cosas?-
-Te sentís tocado? - respondió un poco sonrojado al oír la confesión de amor -También te amo- se levanto un poco del asiento y lo beso -Vamos, Don Juan, llévame a casa - Kaname cerro la puerta y subió al auto.
-Tenia pensado otra cosa- le responde poniendo en marcha el vehiculo.
-Me vas a secuestrar? Tal vez debería llamar a la policía- se rió un poco ante su propio comentario.
-Tal vez deberías... - lo miro de reojo.
-Basta de coqueteo y dime a donde me llevas, secuestrador- rió un poco - vas a abusar de mi?- de dijo mientras acariciaba levemente su pierna, casi llegando al muslo, para luego retirarla rápidamente.
- Vas a provocar un accidente - le dijo aparcando el auto frente a un hotel.
- Así que es aquí donde me violaras? - bajo del auto.
- Exactamente -también bajo y lo tomo de la cintura nuevamente antes de entrar a la recepción- Buenas noches -
- Hola - le respondió una mujer, aparentemente joven y bastante sonrojada al verlo -T, Tiene reservación?- tartamudeo un poco al ver al joven que venia con el la miraba feo.
- Si, esta bajo el apellido Kuran- apreto más contra sí al menor - y Kiryuu - le dio un ligero beso en la oreja al menor.
- T, tome, es la habitación 26 en el tercer piso- respondió un poco decepcionada al ver la demostración afectuosa.
- Gracias - le respondió con una sonrisa y el menor solo le saco la lengua.
Al llegar a la habitación Zero quedo fascinado. Todo se veía tan elegante. - Ve al comedor- le dijo el castaño al oído y el menor no dudo en acatar la orden. La mesa se encontraba con velas y la comida servida, incluso antes que llegaran.
- Muchas gracias - el mayor le agradeció y pago el servicio al hombre que se encontraba prendiendo las velas. - Ya puedes irte, si necesitamos algo más llamaremos - se despidió de él.
-C, Como hiciste esto? - pregunto el menor.
- Con ayuda de un viejo conocido- se acerco a la mesa y retiro una silla de esta para que el otro se sentara. Una vez en la mesa empezaron a comer.
-Esta esta delicioso- hablo levemente sonrojado el menor.
-Que bueno que te guste-
- Muy bien, a que viene tanta elegancia? - habló luego de tragar un pedazo de solomillo, a lo cual su amante solo rió un poco.
- Zero - lo miro a los ojos - te amo - se levanto de la mesa y se acerco lentamente a el - mueves mi mundo, y se que lo sabes por que te aprovechas de eso - dijo burlón y tomándolo de la mano y se arrodillo ante él - prometo que vamos a discutir y pelearnos, pero también una gras reconciliación - saco una pequeña caja de debajo de la silla del de ojos amatistas- prometo que vamos a gritarnos y luego nos besaremos con pasión y olvidaremos todo lo dicho al gritarnos - abriola caja mostrando dos anillos - pero sobre todo, prometo amarte por toda mi vida y por eso mismo ¿Quieres casarte conmigo, Zero? - el mencionado salto de la silla y cayo cobre el otro dando de bruces al piso. - Es un sí?-
-Mil veces- lo beso tomando entre sus manos el rostro del que estaba en el piso - te amo Kaname- se sentó sobre el- si quiero- se inclino a nueva cuenta y volvió a besarlo. El mayo lo alejo un poco y le coloco el anillo en el dedo anular de la mano izquierda.
- Que te parece si lo celebramos- le dijo mordiendo los labios de Zero.
- No me quejaría- lo beso -cárgame, como los recién casados- Kaname lo carga al hombro - así no son los recién casados-
- No estamos casado - lo toca sobre la tela del short abriendo la puesta del cuarto con la otra mano- comprometidos, y próximamente casados- lo recostó sobre la cama y fue hacia sus piernas, besándolas dulcemente mientras bajaba- pero, puedo tratarte como una dama esta noche... - le quito las zapatillas para luego besar sus pies - si quieres o podría... - lamió el dedo gordo del pie mientras lo miraba fijamente y el de pelo plata se sonrojaba - hacerte pasar una noche increíble - le sonrió mientras subía y le daba un beso -¿Cual? -
Suspiro en el beso - no se... - dijo burlón tomando al mayor de la nuca - los dos suenan muy bien - lo acerco y lo beso apasionadamente, luchando en la boca del otro una batalla perdida - sorpréndeme - susurro contra los labios contrarios pero escuchado a la perfección.
Le quito la otra zapatilla mientras seguía besándolo y las manos de su amante recorriendo su espalda debajo de la prenda. Pronto las manos del mayor se deshicieron de la remera del menor, el cual no perdió el tiempo al desabrochar la camisa el otro. El sentir la piel rozándose era lo mejor del mundo. Ansiaba desesperadamente al menor. Dejo sus labios para ir a su cuello para degustarlo y llenarlo de marcas.
-No dejes chupones muy visibles...mmnn, en dos días tenemos trabajo- lo regaño jadeando.
-Como ordene, no los dejara a la vista de nadie - mordió su clavícula escuchando un jadeo levemente más alto que los otros - excepto yo - se dirigió hasta uno de los pezones de zero para estimularlo con la boca y con su mano hacia la mismo con el otro.
Siguió su recorrido hasta una zona que reclamaba atención del cuerpo del menor y las ultimas prendas del mencionado se perdieron en el cuarto. Soplo levemente la punta del miembro del otro y sus manos jugaban con sus testículos. Beso la punta del falo y luego mordió levemente la base de este escuchando un sonoro gemido de la boca de Zero.
-No... no me hagas esperar..ahh~~ Ka, Kaname - el castaño lo engullo por completo. Mientras le practicaba sexo oral y lo mordía un poco, una de sus manos paso a la boca del menor, quien gritaba de placer. Luego los dirigió a la entrada del menor, jugando con ella para penetrarla y al mismo tiempo que este se viniera en su boca para tragarlo todo.
-Kaname... mnn solo hazlo - jadeaba.
- Después no te quejes - le respondió besando su frente. Saco a relucir su miembro sin quitarse completamente la ropa. Se dirigió a la entrada con la que estaba jugando anteriormente para penetrarlo de una sola estocada. El de ojos amatista lo abrazo por la espalda, casi arañándolo. Kaname solo se dedicaba a repartir besos en la cara de su amante, esperando a que se relajara.
Al sentir un movimiento de caderas empezó a embestirlo suavemente, besándose al mismo tiempo. El ritmo aumentaba con el paso del tiempo, volviéndose frenético. Los suspiros, las palabras cargadas de amor y los gritos de placer inundaban el cuarto en penumbras alumbrado por la luna de una ventana si cubrir. Ponto Zero llegaría al éxtasis, contrayendo su interior y al mismo tiempo el miembro del mayor, quien lo masturbaba al ritmo de las embestidas.
- Kaname, ya voy.. ahh~~ , no aguan...to ahh~~- gemía el menor en su boca.
- Yo también....Zero ahh~~-
El de ojos amatistas termina en la mano de su amante y el mencionado en su interior. Se quedaron unos segundos en esa posición, tratando de regularizar sus respiraciones. Al salir del interior del de debajo del castaño soltó un suspiro ahogado. Se recostaron sin taparse pero aun abrazados, no tenían frío.
-Que descanses - beso levemente sus labios.
-Sueña conmigo- le respondió orgulloso.
-Siempre- y cayo rendido por la actividad realizada.
____________A la mañana siguiente____________
Kaname se despertaba lentamente, molesto con los rayos del sol que entraban por la ventana. Al parecer Zero ya estaba despierto, ya que acariciaba su pecho pero no noto que a quien tocaba ya no dormía.
-Es que soy tan atractivo? - pregunto juguetón al ver al otro sobresaltarse al escucharlo.
-Buenos días - se acerco a su cara y deposito un dulce beso en sus labios.
-Buenos días- estaba por profundizar el beso pero el sonido de un celular lo distrajo.
-Deberías contestar-
-Debería- volvió a besarlo pero el sonido del celular no cesaba y tubo que contestar a regañadientes. Se levanto sin taparse con nada de la cama y fue a la cocina, donde su celular se encontraba sobre la mesa -Más vale que sea algo importante a juro que voy a matarte- hablo amenazador.
-Hermano?- hablaron del otro lado del teléfono.
- Yuki! - Mierda -Co, como estas? Por que llamas a estas horas?-
-Son las 11 de la mañana hermano, y si llamo es por que estaba preocupada...- no se escuchaba nada del otro lado de la bocina- ... ¿Que dijo?-
Suspiro- dijo que si! No es genial!- se apoyo en la mesa levemente sonriendo como tonto.
-Que bueno! - gritaron - pero, te llamaba por otra cosa también - hablo un poco más seria.
-Dime, dime - respondió sin quitar la sonrisa de idiota de su cara.
- Hace unos días que quiero decírtelo, pero sabiendo como eres - suspiro - Kaname... estoy saliendo con Ichiru, el hermano de Zero y nos gustamos mucho pero hay mira la hora que es tengo que contar yo también te quiero mucho tendríamos que vernos un día de estos adiós!!- hablo sin respirar y colgó el teléfono.
Kaname no hablo, dejo el teléfono sobre la mesa y volvió con Zero, se sentó a su lado en la cama y lo miro fijamente.
-Que pasa?- le dijo sentándose también en la cama.
-...Llamo Yuki- le dijo aun mirándolo y poniéndolo nervioso.
- Y, y que pasa?-
-Quieres mucho a tu hermano, Zero?- pregunto Kaname
-S,sí- mierda, pensó.
-Que pasaría si te enteras que lo mataron- hablo asustando un poco al otro- mejor aun, que fue asesinado brutalmente-
-Es, estaría muy triste-
-Ya veo.... Ichiru y Yuki están saliendo…. No puedo matarlo?- pregunto lo ultimo en un susurro, escuchado a la perfección por el otro quien prefirió ignorarlo.
-N,no, en serio, jajaja - reia nervioso, después de todo, Kaname tenia un complejo con su hermana menor.
-Voy a matar a Ichiru, definitivamente, lo are sufrir - hacia señas con las manos - mucho, Zero, mucho...-
-Si lo matas, no me casare contigo- le dijo Zero mientras acariciaba sus piernas.
-... eres cruel- le respondió besándolo.
-Pero me amas- se sentó sobre él - Que hora es?-
-Las once le la mañana pasada- respondió acariciando su espalda.
-Y hasta cuando reservaste esta habitación? - pregunto suspirando al sentir al otro repartiendo besos por su cuello.
-Hoy a las12 del medio día- siguió con su labor.
- Qué?! No son las once? Quítate de encima, que se nos hace la hora!-
- Mmnnn, noo... hay tiempo para un rapidito - paso su dedo por la columna de Zero, haciendo que este se retuerza y jadeara.
-No, basta Kaname- vamos nos- se acerco al oído del otro - y sigamos esto en casa - El castaño se levantó y empezó a vestirse.
- Rápido- Zero solo suspiro, su futuro marido era predecible y simple, pervertido y más; y aun así la ama.
Fin