Capítulo Uno.
Viernes, 11:10 P.M.
Lugar: Auditorio central de la Universidad Konoha
-50$ ¿alguien da 50$?- preguntaba Tsunade montada en el podio, y en eso una chica de cabellos azulados y de mirada clara levantó temerosamente la mano. –ya tenemos 50, ¿alguien da 55?-
-////Kuso maldita vieja bruja, esta me las pagas////- pensaba el rubito lindo con tres marquitas en cada mejilla mientras se mantenía a un lado de la mujer manteniendo sus brazos cruzados y su mirada fija en algún otro lugar.
-60- habló una chica de cabellos rubios y ojos azulados.
-60 da la chica de corsé blanco, 65, 70 ¿Quién da 75?- seguía preguntando con agilidad y otra vez la mano de la peliazul se levantó. –ok, ya tenemos 75, ¿quién da más?-
-80- gritaron entre el público.
-Ok, ya tenemos 80, ¿quién da 85?-
**POV’S Naruto**
Hola, sí, soy yo, Naruto Uzumaki, tengo 20 años(*1) y estudio sexto semestre de Relaciones Industriales en la Universidad Konoha y como podrán ver, en este preciso momento estoy siendo subastado ante esta cuerda de víboras en contra de mi voluntad. De seguro querrán saber cómo llegamos a esto ¿no?, ¿el cómo carrizos llegué yo a estar de animal de exhibición delante de esta jauría verdad?.
Bueno, esa es una respuesta muy sencilla y no tendríamos que retroceder mucho para encontrarla.
15 Minutos antes.
Como siempre, luego de cada culminación de semestre se hace una pequeña verbena, y que digo pequeña, esa es una fiesta hasta amanecer: mini-teca, comida, bebida, bailes, etc., en fin, todo para que uno se pueda relajar y disfrutar a gusto antes de empezar un nuevo semestre. El punto es, que en estas fiestas se acostumbra a subastar gran cantidad de personas, sean chicas o chicos, para recolectar dinero, ¿A dónde se va el dinero? Ni idea, nunca he visto gran cosa que hagan con ese dinero, pero lo más seguro es que la vieja de Tsunade se lo termine hartando en sake.
De todas formas, eso no es lo que nos importa, lo importante es saber cómo demonios fui yo a caer de mono de exhibición, y justo eso es lo que les quiero contar.
Como siempre luego de que ya la fiesta estuviera animada y se estuviera entrando en ambiente comenzaban con las subastas. Como siempre empezaban subastando a las chicas más populares mientras todos se volvían realmente locos por tratar de conseguir a alguna de ellas. La verdad es que a mí solo me interesaba una chica de esas: Su nombre es Sakura Haruno y es realmente una belleza, pero obviamente es muy popular y siempre me terminan superando. El caso es, que luego de la subasta de las chicas empieza la de los chicos, obviamente los más populares son los que son comprados más rápidos.
A mí nunca me había llamado la atención en pararme allí en esa tarima para que me estuvieran viendo como maniquí en un aparador, así que normalmente siempre me alejaba, y había logrado pasar desapercibido todos estos años, y este año también pensé que también lo había hecho, hasta que de la nada…
-Ahora vendrá la subasta de los chicos, por favor todos los que serán subastados pasen acá a la tarima- como siempre era Tsunade la que hablaba y dirigía este tipo de cosas, al parecer ella era la que más se divertía con estas cosas.
Habían subido alrededor de 11 chicos, hmp, y al parecer ya Sasuke se había cansado de ser el monito de exhibición porque no lo vi por ningún lado esa noche, y para que lo sepan, por si es que se lo están preguntando Sasuke, es Sasuke Uchiha el mismo arrogante, pedante y más grande asocial que pueda existir en esta universidad, aunque eso al parecer causa un gran efecto en las chicas, ya que le sigan a sol y a sombra, y creo que ni al baño le dejan ir solo haha, y lo que yo nunca me imaginé fue que por ese micrófono la oba-san llamara mi nombre.
-Naruto Uzumaki, por favor Naruto Uzumaki suba a la tarima que la subasta empezará con usted- me sonreía con suficiencia.
La verdad en ese momento quedé de piedra y lo que más me molestó fue el hecho de que en sus labios se hubiese dibujado una sonrisa de tanta superioridad y malicia, ella sabía muy bien que yo detestaba seguir ese circo, aunque claro, no me molestaba cuando eran las chicas las que lo hacían.
-¿¡¡Queee!!?- recuerdo que grité muy descolocado.
-¡¡Naruto!! ¡Naruto! ¡Naruto! ¡Naruto! ¡Naruto!- empezaron a vitorear todos para que yo subiera, pero no lo pensaba hacer. -¡Que suba! ¡Qué suba! ¡Qué suba! ¡Qué suba!-
-¡No! ¡No lo voy a hacer!- la verdad estaba bastante cabreado y si no es porque mi jalaron por el brazo y me llevaron a rastras hasta la tarima no me hubiese movido ni un solo milímetro.
-Muy bien, la subasta empezará con 25$ ¿quién empieza? ¿quién empieza?-
Obviamente si fuese sido por mí me hubiese bajado del tirón de esa tarima, pero me tenía cogido de los brazos para que no me pudiera escapar, y así fue como empezó mi calvario, y ahora, ahora seguimos con esta tonta subasta, lo único que ha cambiado es que ya no me tienen cogido de brazos, pero mi calvario sigue siendo el mismo.
-120 ¿quién da 120 por Naruto?- obviamente Tsunade estaba disfrutando mucho, y lo digo enserio muuuucho con mi subasta, es que se le notaba a leguas.
-¡Doy 150!- alegó un… ¿¡HOMBRE!?
Ok, eso si me sorprendió, hyack! Nunca pensé que Orochimaru-sensei participaría en este tipo de eventos, ojala que alguien más de más, no quiero irme con ese degenerado, ¡por eso mismo odio este tipo de eventos!
-Ok, 150 al profesor de Mercadeo. ¿quién da más? ¿quién da 160?- sonreía con arrogancia.
-////En definitiva Tsunade quiere mi perdición ¡no puede aceptar que ese degenerado participe! ¡necesito ayuda!////- con mi vista buscaba a alguien que me pudiera ser de ayuda, y allí vi a mi salvación. -////¡Gaara!////- la verdad me alegraba ver a Gaara allí, él era mi mejor amigo y de seguro no iba a dejar que ese pervertido me llevara.
-150 a la una, 150 a las dos- mis ojos parecían que se iban a salir de sus cuentas, y al parecer Gaara escuchó mis súplicas. -150 a las—
-¡200!- alegó Gaara.
-¡Y tenemos 200! ¿Quién da más? ¿Alguien da 250?
-////¡Gracias Gaara!////- en definitiva tendría que agradecérselo.
-250- volvió a hablar Orochimaru-sensei.
-///¡Nooo! ¡Gaara! ¡Ayúdame!////- de verdad me estaba desesperando.
-Ya tenemos 250 ¿quién da—
-¡300!- escuché la voz de Hinata y obviamente me sorprendí, nunca pensé que ella siguiera después de todo.
-¡¡Y llegamos a los 300!! ¿Quién da 400?-
-////Umm… creo que irme con Hina-chan no sería tan malo, si me pongo a detallarla bien está rebuena////
-¡400!- dijo Orochimaru.
-////¡¿Y este desgraciado que quiere conmigo?!////-
-¡450!- salvó Gaara.
-¡500!- se volvió a escuchar la voz de Hinata y obviamente todo el mundo incluyéndome estábamos en realidad sorprendidos.
-¡Y seguimos aumentando! ¡Parece impresionante que estos tres competidores no quieren perder! ¿Quién da los tres dará los 600? ¡allá! ¡el profesor de Mercadeo levantó la mano!-
-¡650!-
-////¡Sé que Gaara no me dejará morir! ¡así que solo respira hondo y tranquilízate Naruto! Ya verás que todo saldrá bien////-
-¡700!-
-////¡Condenado viejo!///-
-¡Las cosas se están poniendo interesante! ¿Quién da los siete cincuenta?-
-¡5000!- se escuchó una voz provenir desde el fondo del auditorio.
Obviamente allí si me sorprendí ¿5000$ por mí? Dios santo, eso si era demasiado. Todos tratábamos de ver quien había dicho eso.
-¿Quién dijo 5000?- preguntó Tsunade, y en eso vemos como una silueta se va acercando, incluso uno de los reflectores del auditorio le enfocó mientras se acercaba y en lo que vi quien era no pude quedar más estupefacto.
-Doy 5000$ por el dobe- habló Sasuke.
-Esa es una suma muy grande Sasuke- refutó Tsunade. -¿estás seguro de querer apostar tanto?-
-Hai… 5000$ en efectivo por el dobe- sonreía con arrogancia y superioridad.
Uhh… como me chocaba esa sonrisa, pero más me chocaba el hecho de que si el me compraba sería mil veces peor que ser comprado por eso degenerado, necesitaba ayuda urgente, ¡y la necesitaba ya!.
-Bueno, si esa es tú decisión… ¿alguien da más?- el silencio se hizo escuchar. –en ese caso, 5000 a la una-
-….-
-5000 a las dos-
Volteé a ver a Gaara, pero este solo se encogía de hombros aunque fuera mi amigo tampoco podía pedirle tanto, este sin duda era mi fin.
-¡Y 5000 a las tres! ¡Vendido a Sasuke por 5000$!- golpeó el mazo sobre el estrado y todo el mundo empezó a aplaudir y vitorear, además de que estaban golpeando los pies contra el piso y silbando como lobos a la luna, ¿la razón? Esa no era ni me cara de frustración ni la sonrisa arrogante del idiota ese, la única razón para que todos estuvieran así era que el que era subastado sería completamente del dueño que le compraba por un día entero, 24 horas, 24 largas y tortuosas horas que comenzarían desde el mismo momento en que la persona era vendida, ni un minuto más ni un minutos menos.
Y estoy seguro, que con esa sonrisita que carga el idiota ese en labios no querrá nada bueno.
-Por favor Sasuke, suba a recoger su premio- sonreía satisfecha. –y a partir de este preciso momento hasta mañana precisamente- vio su reloj. -hasta las 11:59 P.M Naruto será completamente tuyo-
-////Juro que me vengaré de esa mujer////-
Ya luego que bajamos de la tarima, no me quedó de otra que seguir al teme ese hasta fuera del auditorio.
-¿Y bien teme? ¿qué es lo que quieres de mí? ¿para qué me compraste?- pregunté a la defensiva.
-Tranquilo dobe, no es para nada malo-
-Si bueno, pues no te creo, de seguro y piensas humillarme como lo hiciste aquella vez-
-….- desvió la mirada.
-Oh… ¿sabes que el que calla otorga no?- obviamente eso me frustró, no se por qué pero tenía la esperanza de que aunque sea por cortesía lo negara.
-…¿No te piensas olvidar de lo que pasó hace ya dos años dobe?-
-No, no lo pienso hacer, pensé que te había quedado claro cuando te dije que ya no sería más tú amigo, y que te olvidaras de que yo si quiera existía-
-…-
-¿Qué es lo que andas buscando con esto? ¿qué te odie aún más?- mi voz estaba comenzando a temblar, la verdad me dolía mucho la idea de que el idiota ese pudiera hacerme sentir tan miserable con tan solo ese silencio.
-…Solo ve a descansar-
-¿Uh?-
-Que te vayas a descansar, mañana, o bueno ya es un nuevo día, así que… hoy tendremos un día largó, así que lo mejor será que te vayas a dormir un rato y a las siete pasaré por ti a tú departamento- se dio la vuelta y se empezó a alejar. –nos vemos más tarde-
-….Sasuke no Baka-
La verdad no sabía que pensar, Sasuke no haría esas cosas si no fuesen con una razón y aunque no lo quiera admitir la verdad me alegró un poco que él me comprara, pero eso si, solo un poquitito, allá en lo más profundo de mi corazón. Y si de verdad quería tener energías para enfrentar lo que sea que Sasuke estuviese preparando para mí tendría que irme a dormir.
Así que en lo que llegué a mi apartamento lo primero que hice fue darme una ducha y luego me acosté a dormir.
A las pocas horas mi móvil empieza a sonar y en lo que miro el número veo el nombre de Sasuke y es donde regresó a mi realidad donde naaaada había sido un sueño como yo hubiese querido.
-¿Si? ¿Qué quieres teme?-
-Te dije que vendría por ti a las siete dobe, estoy afuera-
-… ¿Y por qué no tocaste el timbre?-
-Porque se que no lo vas a escuchar, en cambio el teléfono lo tienes a un lado y si todavía tienes el tonito que tenías hace dos años definitivamente te despertaría rápido-
-…..-
-¿Estoy en lo correcto?-
-…..-
-¿Dobe?-
-…Tsk… Urusay… dame 5 minutos y salgo- y le colgué la llamada. –a mi pesar ese idiota todavía me conoce bien-
Refunfuñando y con mis mejillas algo sonrojadas me levanté de la cama y me vestí. Me puse algo simple: un pantalón de mezclilla, una franela negra manga corta y unas converse y luego fui a abrirle la puerta al teme y cuando lo hice, en definitiva el condenado demostraba porque era el más popular de la Universidad: pantalón negro ajustado redondeando ese prieto trasero que el muy bastado tiene, una polera sencilla de color blanca con un pequeño chaleco negro y unos lentes oscuros que completaban a la perfección el cuadro, la verdad es que aunque me lo negara mil veces el idiota ese estaba de un bueno que ni para que les cuento, sinceramente era muy sexy, y yo no sabía si molestarme o sonrojarme, un muy complicado dilema.
-¿Listo? ¿ahora si nos podemos ir dobe?- me preguntaba mientras se quitaba los lentes y los subía sobre su cabello.
-…Hai… ya nos podemos ir- cerré la puerta de mi apartamento y empezamos a caminar y una vez que ya llegamos a planta baja algo de dio cierta curiosidad. –oe Sasuke, ¿y tú coche?- la verdad, el que ese individuo anduviera sin coche cerca era realmente extraño.
-Lo dejé en casa ¿por?- seguí caminando por la acera.
-¿Y eso por?-
-Solo camina dobe, ¿o me vas a decir que no estás acostumbrado a caminar?-
-No me llames dobe teme, y yo si estoy acostumbrado, pero creo que tú no- le insinué dándole alcance.
-Ok, entonces te llamaré usuratonkashi- se burlaba.
-¡Urusay!- me quejé, detestaba que me dijera así.
-ok… no dije nada, solo sigue caminando-
-….De todas formas- llevé mis brazos a la nuca y le volteé a ver un poco minetras todavía caminábamos.
-¿Si?-
-¿Qué es lo vamos a hacer hoy? ¿qué me vas a obligar a hacer?-
-….-
-¿Ser tú sirviente, hacerte porras, patear un perro?-
-Pff-
-¿Robar un banco? ¿Derretir los polos? ¿lanzar un misil y empezar la tercera Guerra Mundial?-
-Pff… jajaja-
-¿Qué me vas a mandar a hacer?-
-Jajajaja… nada de eso dobe… si yo quisiera que hicieses algo de eso podría obligarte a hacerlo cualquier día o si no lo haría yo mismo jaja-
-…Umm… si, tú mismo lo podrías hacer… ¿entonces para que me querías a mí?-
-Sencillo, hoy vamos a hacer lo que tú nunca harías a menos que te obligasen o matasen-
-¿Y eso es?- enarqué una ceja, la verdad estaba bastante intrigado, porque si no quería que fuera su sirviente, ni que le hiciera porras, ni que me humillara públicamente, pues la verdad no sabía que era entonces.
-Hoy vamos a tener una cita- dijo de lo más normal sin dejar de caminar.
-¿Un cita?- traté de aclarar mientras me detenía.
-Si, una cita ¿por? ¿acaso no sabes lo que es una cita?-
-////Ok, a este de pana que se le zafó un tornillo. Primero no trae su coche y ahora dice que vamos a tener una cita//// oe- le tomé por el brazo y le detuve.
-¿Qué pasa dobe? ¿por qué me estás tocando la frente?-
-Sencillo, quiero saber si tienes fiebre o si usar tanto gel en el cabello te derritió el cerebro- pregunté con burla y solo vi como Sasuke me enarcó una ceja.
-Dobe-
-No, de pana, es que tú primero muerto a dejar tú coche en casa y en segundó o me estas tomando el pelo o se te fundió el cerebro-
-…-
-¿Estás seguro que el desayuno no tenía nada extraño esta mañana?-
-…Uff… dobe- me cogió las manos para que le dejara de tocar. –en primer lugar, no vi la necesidad de traer el coche ya que no era necesario porque saldríamos por acá cerca y si no cualquier cosa tomaríamos el metro.-
-////¿¡El metro!?//// ¿Seguro que estas bien?- volví a preguntar.
-Uff… si, si lo estoy, y en segundo lugar no he desayunado-
-Ahhh… entonces es eso-
-¿Uh?-
-Bueno, que no has desayunado y el hambre te está haciendo delirar- me zafé de su agarre y seguí caminando. –a mí también me pasa lo mismo cuando no he comido, conozco un restaurante familiar por acá cerca, si quieres vamos a comer y… ¿qué pasa teme? ¿por qué me coges así por el brazo?- le volteé a ver la verdad me había agarrado con fuerza y había dolido un poco.
-Mira dobe, té seré franco, yo te compre, así que tú eres completamente mío por hoy, así que más te vale seguirme calladito y obedientemente ¿vale?-
-….-
-Pagué 5000$ por ti, así que más te vale que te comportes-
-…- apreté mis puños, esas palabras me cabrearon bastante, así que me solté de su agarré. –mira teme, en primer lugar yo no te pedí que pagaras tanto por mí, y en segundo lugar obligado ni a la iglesia, y tú me conoces muy bien como para saber que si digo no, es no, y de allí nadie me saca, así tenga que estar pagándote luego los 5000$ esos-
-…-
-Así, que conmigo, o lo haces por la buenas o lo haces por las buenas, pero yo a ti ya no te voy a estar aguantando ninguna humillación más ¿estamos claros?-
-…-