Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sincero por prisnad

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

 

 

Notas del capitulo:

este fantic lo escribi cuando hace rato por eso es poco actual.

SINCERO

 

 

Me habías dicho… te amo.  Lo habías cantado con esa voz encantadora, sublime, inquietante, esa que me trasporta, que me saca de la realidad, que me lleva directo al país de la esperanza. Trate de sonreír. Intente que todo el estadio no notara como de golpe las piernas me temblaban…que no notara como mi corazón amenazaba con salirse de mi pecho. La voz que ansiaba más que nada en el mundo me susurrara esas palabras al oído.  Habia cantado a viva voz mi más deseado  anhelo… sé que no era tu intención, sabía que no debía mal interpretarte, se que lo hacías porque me querías, porque eras un buen compañero… sin embargo yo las desee mías, únicas, egoísta… i love you… en ingles…  saranghae en coreano, te amo en español… no importaba en qué idioma lo dijeses, las quería para mí aunque fuera solo una ilusión.

Abrumado por el día, por el cansancio tanto físico como emocional, solo codiciaba desparecer, cerrar mis ojos olvidarme de este sufrimiento… uno que me consume, que me carcome.

Te miro nuevamente, solo parte de ti ya que te encontrabas en el asiento delantero.  Minho  jala suavemente de mis hombros, me sonríe apenas, escarbando en mis ojos llenos de desazón, me invita a recostarme sobre él, lo hago agradecido,  agradecía su calor, su calor hacia que no me sintiera solo en este dolor, dejando  que acariciara de vez en cuanto mi espalda dándole calidez a mi alma.  Mis ojos se pierden por el lugar, por nuestro maknae que te miraba divertido de seguro por alguna tarades típica de ti, por los grandes ojos de Minho quien evita mirarme de lleno temiendo descubrir mi más recóndito secreto, por el paisaje fuera, luego de un rato inconscientes volvían a descansar sobre tu nuca,  alegre charlas con Jinki. Miraba tus expresiones exageradas, veía el perfil de tu nariz, como esquinabas la boca al hablar, cuan amplios ponías tus ojos cuando algo captaba tu atención, cada expresión que me sabía de memoria, cada expresión que adoraba, tu boca cuando la abrías grande porque algo te asombraba, tu risa, como canto matinal… cada expresión las sabia detalladamente, plasmadas, integras una a una en mi mente.

¿Era yo un buen amigo?... ¿era alguien bueno en verdad?  Habia hecho mucho por él.

 Fui  quien te dio ánimos cuando debutamos y te sentías frustrado.

Fui  el que se desvelo cuando alguna letra no salía.

Fui el que practicaba más de lo debido para que la coreografía te saliera perfecta.

Fui yo el que te rodeo de la cintura estrechándote hacia mí dejando que lloraras hasta reventar por haber terminado tu relación con la actriz.

¿Pero era un buen amigo?… ¿era sincero?... ¿todo lo que habia echo recompensaba el engaño?

El engaño de fingir ser tu amigo, cuando te estaba amando.

No lo era, no lo era porque te amaba, porque quería que tu dulce voz me llenara de promesas de amor.

No lo era, por que cada vez que te me acercabas, que me abrazabas, una corriente de pasiones transitaban por todo mi ser…

No era un buen amigo.

No era sincero…

No lo era porque quería tu cuerpo perfecto entrelazado al mío…

No lo era porque cada vez que veía como tu boca delirante se pega al micrófono para cantar, envidiaba al maldito artefacto, celoso de no ser quien era rosado por esos labios… los cuales quería besar, besar una y otra vez, porque se me antojaban, suaves, tiernos.

No era un buen amigo, solo era un maldito mentiroso… uno que llevaba años callando este sentimiento.

Un amigo que no era sincero… pero no podía serlo… tan solo no podía.

Un amigo que solo se conformaba con unos roses al azar, con coqueteos sobre el escenario, uno que la mirada brillaba cuando en “stand by me”, te buscaba desesperado para  que tus labios traviesos pronunciaran “saranghae”… haciendo que mis latidos se multiplicaran, que mis pasiones se dispararan… yo tambien te amo Jonghyun… te amo de una manera  que duele, te amo egoísta, te amo turbio… te amo que muero, te amo que vivo… solo que ya no puedo.

 

-kibum… llegamos – me susurra el alto, limpie mi rostro, pasando mi mano por mis ojos fingiendo pereza, mis malditos pensamientos habia hecho caer lagrimas silenciosa. El alto respira prolongado, dándome una sonrisa… esa sonrisa cómplice me daba aliento, el fondo sin jamás decir nada, creía que Minho era el único que sabía lo que me ocurria – deberías ser sincero…-

-fue un día muy agotador – en respuesta de su consejo, gracias Minho te quiero, de verdad lo hago, pero no puedo declararme así como así, al mejor amigo que he tenido, al bondadoso ser que me lo brindo todo. Se sentirá estafado…engañado,  sabiendo que la persona que le confió todos y cada uno de sus secretos, en verdad solo deseaba besarlo, quererlo, amarlo.

Sonreí a todos, evitando la mirada de mi cachorro favorito, porque lo vería, vería en tus hermosos ojos oscuro la preocupación… ya no era justo que te preocuparas por mí.

Me excuse por el cansancio, pidiéndoles disculpas por no cenar con ellos. Pero hoy sentía más que nunca que el dolor de amarte, estaba abriendo pequeñas grietas en mi, si me quedaba más tiempo  ellos notarían mi tristeza.

Cansado apenas me cambio dejándome puesta la incómoda remera y el bóxer, tan abatido que siquiera habia quitado el excesivo maquillaje. Pero esta vez necesitaba descansar, cerrar los ojos intentar olvidarme de lo que me hiere… de mi capricho

Capricho… si solo fuera querer tus fuertes brazos rodeándome por completo.

Capricho, si solo deseara tu boca embriagadora, hurgando sin desenfreno la mía

Capricho, si solo anhelara tu cuerpo tallado, delgado, increíble amoldado a mí.

Amor, porque cada palabra sonsa llega a mi corazón.

Amor por que en tus ojos veo mi felicidad.

Amor por que tu respiración se convirtió en la razón de mí vivir

Amor por que te necesito, porque te amo, porque ya no sé cómo se vive si tú no estás a mi alrededor.

En qué momento el universo cambio y tú pasaste a ser el astro al cual roto, el centro de mi mundo… cierro los ojos sabiendo la respuesta.

Cierro los ojos y recuerdo el primer día que te conocí, recuerdo la primera vez que vi tu sonrisa amplia, un poco soberbia no por ello menos encantadora, cuando escuche tu voz sensible… diciendo que el día más feliz de tu vida fue haberme conocido. Tus brazos fuertes rodeándome de la cintura, cuando de apoco nació el Jongkey… al principio me ponías nervioso, era más hasta molesto, de a poco mi cuerpo se fue acostumbrando a tu calor, a tus besos sobre mis mejillas, a solo pasar tu brazo sobre mis hombros para susurrarme  al oído alguna estupidez, otras veces solo susurrabas una canción, haciéndome estremecer. Dándome cuenta de lo que habia nacido en mi distaba mucho de ser amistad… yo me habia enamorado.

 

-kibum…- la puerta se abrió y a contra luz pude ver tu figura magnifica, te mire largamente perdiéndome en ti – ¿duermes…?  Hoy te pasa algo siquiera te has sacado el maquillaje – te veo rebuscar en mis cosas, buscas una crema y unas toallas - ¿estas molesto? – caminas hacia mi sentándote a mi lado, empujando el costado de tu cuerpo contra el mío para que al final te hiciera un lugar en la cama, sin permiso alguno, te tapas con la misma colcha que me cubría. Lentamente como si yo no fuera otra cosa que un niño pequeño, empiezas a limpiar mi rostro, tan suave lo haces, mirandome de manera detenida para verificar que ningún rastro de maquillaje quede sobre él.

Te miro conteniendo la respiración, oler de tu cálido aliento me lastima, teniéndote tan cerca, mirándote de lleno gritándote con mi mirar el amor que siento, este amor que me frustras por completo

-¿no es solo cansancio verdad?  ¿Me vas a decir lo que te sucede?–dejas todo lo que usaste mas los desperdicios sobre la mesa de luz, en otro momento te retaría, te regañaría que no fueras tan sucio. Hoy no tengo ánimos siquiera de eso… porque estoy extraviado en tus ojos.

-solo cansado Jonghyun…- cansado de todo, cansado de fingir, cansado de ser el patético ser que se conformaba con algún estúpido fans servís, porque lo necesitaba para subsistir. Me obligo a quitar la vista de ti, porque terminare confesándote mi amor y no quiero arruinarlo todo, no quiero perderte, si te perdiera nada tendría sentido, por eso fijo la vista en mis manos que tengo entrelazadas, dándome cuenta de que habia enrollado en mis dedos parte de la sabana sosteniéndolas con fuerza, como si fueras tu, como si mis dedos al fin pudieran tomarte y ya no dejarte ir.

- si… pero sé que eso no te mantiene así – tomándome de la barbilla me giras hacia ti, encontrándome con tus ojos a poca distancia, eso no era bueno para mi alma, por lo que rápidamente bajo mi mirada -¿acaso te moleste en algo? –pasas un brazo sobre mi hombro y me atraes hacia ti, siento como mi cuerpo se tensa, adoro tenerte así, pero en días como hoy en donde mi coraza se resquebraja, no puedo hacerlo.

-no Jongh… tal vez sea…. Sea que pasare otro cumpleaños lejos de la familia…- mentí, mentí como ya estaba acostumbrado a hacerlo

- es verdad… pero tienes a tu lado otra familia, una que te quiere… Jinki con sus sonrisa amplia… Taemin que te quiere como una madre, Minho que te admira… y yo que te quiero mucho, que te amo con todo mi ser – dios esas palabras otra vez, disparadas al azar, apuntadas a mi corazón  rompiendo mi mascara una que estaba cansado de mantener

-yo… tambien te amo Jonghyun – susurro bajo, casi inaudible, rogando que en el tono no notes mi desesperación.

-ves, no es tan malo pasarlo con nosotros… no lo crees  key… además quien tiene el amigo mas especial del mundo… ósea yo – ríes tontamente, intento imitar tu sonrisa, no llegaba a serlo, solo es una triste mueca. Amigo, eso era Jonghyun lo que me quebraba…. Ya no puedo serlo…

-Jonghyun…yo… - acaricie tu rostro dejando que mi tacto se deleitara con cada línea perfecta de ese rostro, un rostro fuerte, expresivo, delicioso - yo…- siento como en mis oídos retumban mis latidos acelerados… mi mente que solo forma la frase “te amo… jonghyun, te amo”

-¿Qué kibum? Dímelo…- baje mi rostro, tú buscas con tus ojos de cachorro los míos –dímelo… kibum… necesito saberlo, necesito que seas sincero… necesito escucharlo – tu voz algo temblorosa imploran la respuesta.

- te amo – mi voz tenue sonó  antes de que pudiera acallarla, antes de ordenarle a mi corazón, a mi mente, a mi alma que no lo haga. Levante mis ojos que ahora me ardían por el llanto evitado, tú me miras con fervor, apretó mis labios presos de la desesperación,  mi labio inferior  tiembla, estoy a punto de estallar del llanto que se abarrota deseoso de salir, en el primer parpadeo, locas e incontenibles salen las lagrimas. Tu solo observaste, observabas maravillado como mi rostro se deshacía de dolor. Levante mi mano lentamente, con dudas toque tus labios, eran tiernos, blandos, afables. Dibuje tu labio superior con sutileza, tu no apartaste tu vista de los míos, baje mi dedo delineando el inferior, pude sentir tu exquisito y abrazador aliento en la yema de los míos – te amo…

Tu sin quitar tu mirada de mi, esa mirada que ahora era un misterio. Tomaste con delicadeza mis dedos que trazaban tu perfecta boca, para que apoyara mi palma sobre tu rostro mientras la tuya la aferraba.

- kibum… tu tambien sabes que te quiero – sonreíste amplio. Si lo sabía, sabía que me querías, como un buen amigo, como el cómplice de bromas, como el que escuchaba cada nueva canción, como el que se desvelaba cuando estabas frustrado.

-lo se Jongh…. Como quieres a nuestro líder por ser despistado, como quieres a nuestro Maknae por ser dulce y más maduro que tu, como quieres a Minho por ser tan bestia como tu…-

-como te quiero a ti por ser la diva caprichosa – me cortaste de golpe sin quitar la sensible sonrisa, esa en la que me perdía, cayendo en un laberinto sin salida, donde mis sentimientos me atrapaban y me aislaban de todo – como te quiero a ti, porque eres un ángel caído del cielo, por que dudo que en esta tierra allá un ser tan perfecto, por que adoro tu risa, tus gritos de euforia, porque amo cuando danzas tan seguro de ti, cuando estudias algo e inconsciente sacas la lengua hacia un costado frunciendo el seño, cuando solo te quedas mirando la nada, dejándome perdido en esos ojos felinos que me seducen día a día… porque no tan solo te necesito, no tan solo te quiero… yo se que te amo… te amo… y no como a los demás, te amo a ti, amo tu boca la cual roso cuando duermes, amo tus mejillas las cuales jamás me canso de acariciar… te amo a ti… a key…,  a Kim Kibum… te amo a ti, como solo puedo amarte a ti.

-yo… - te mire fascinado, mire de cerca el rostro del culpable de mi amor, el culpable de mis insomnios, el dueño del motor que hacia acelerar mi corazón – no lo sabía…-

-porque a pesar de ser  todo poderoso, parece que eres ciego… ya no sabía cómo hacértelo saber-

-¿hacérmelo saber?-

- dime… con quien jugueteo siempre, a quien busco, a quien solo le dedico alguna frase romántica en medio de una canción…-

-besaste a Minho – te reproche sin darme cuenta

 – Es que llegue a pensar que a ti te gustaba, lo hice porque me sentí celoso y solo quería fastidiarte… solo logre ponerte más triste –

-¿Minho, gustarme? - sonreíste al ver mi cara de confusión, dándote cuenta de que  esa idea solo se te podía haber ocurrido a ti.

 – al punto de un día enfrentarlo, el solo me dijo “mira bien y veras… son tan tontos que apestan”-

- Jonghyun, no lo entiendo… tu relación con la actriz– mis lagrimas caían desesperadas

- kibum… pensé que jamás me corresponderías, quise saber si te podía olvidar… pensé estúpidamente que eso serviría-

-pero yo te consolé porque estabas abatido-

-si lo estaba key, estaba abatido, frustrado, marchito… porque no importara lo que hiciera, tu seguías ahí, clavado en mi corazón… le dije la verdad a la pobre muchacha… le dije que mi corazón lo tenía una persona… una personita única, especial, solo que esa persona aun no se daba cuenta que lo tenía en sus manos - tanto sufrir, tanto amor… y tu  sentías lo mismo… tu siempre habías sentido lo mismo… estúpido Minho, rana alienígena parecía saberlo todo.

 -key… lo que te dije hoy… en el concierto, es lo que siento – secaste mis lagrimas, acercándote lentamente hacia mí, con tu mano sosteniéndome el rostro, otra vez me perdía en tus ojos.

-¿lo que dijiste? – musite, recordando tus palabras esas que habia hecho vibrar mi ser.

-si…i love you…- cantaste para mi, exclusivamente para mi, habías cambiado el tono alto que habías usado por uno más bajo, mas intimo, mas nuestro.

-y yo te amo a ti – sonríe tontamente, como quinceañera enamorada… otra vez mis ojos y los tuyos se encontraron, se miraron con fascinación, con pertenencia, con amor.

Tu boca lentamente se acerco, despacio, agónica, segundos pude sentir tu aliento haciendo cosquillas sobre la mía – te amo – mis palabras se ahogaron dentro tu cavidad, mis labios bailaron tímidos sobres los tuyos, la lengua traviesa surco el camino para rodear la mía. Tu mano fuerte, me atrajo tomándome de la nuca, amoldándose a tu beso. Te rodee de la cintura y tú con tu mano libre abrasaste la mía

 

Los besos tiernos, inseguros, perfectos, se estaban esfumando, abriendo paso a respiraciones forzadas, gemidos incontenibles y miradas apasionadas

-te amo… te amo – murmuraste, tu cuerpo se disponía sobre el mío, el mío se dejaba acariciar al antojo de mi cachorro, mi interior ardía dejándome reducido a cenizas.

Tus palabras, tus caricias avivaban el fuego haciendo que me inclinara sobre un precipicio invisible y cayera en la candente caldera de mi propio deseo.

Tu rodilla instintivamente frotaba mi entre pierna, mi cadera se arqueaba en busca de más.

Sé que en el mundo existes misterios, maravillas, cosas que la mente humana jamás lograra comprender y una de ellas era la sensación que nacía en mi, con cada mimo, cada beso, todo era exquisito, cuidado, tierno… en cada mensaje, acción, acto…en todo lo que hacías, me dabas amor.

Uno que quise sentir mío, propio, uno que quería fundir a mi cuerpo, uno que era un líquido caliente que me hervía las entrañas, que licuaba mi vientre.

Los besos y las caricias, los suspiros y esas promesas que tanto ansiaban se hacían realidad.

La realidad de besar tu boca que habia besado miles de veces en sueños, pero jamás ninguno de ellos te habían hecho justicia.

El ardiente organismo se entrelazaba al mío, amalgamándose en uno. Cuando al fin pude sentirte dentro de mi ser. Cuando al fin pude sentirme completo, las piezas del rompecabezas estaban todas, acomodándose una a una, en una sincronía perfecta, haciendo un maravilloso bosquejo del amor.

La traspiración de nuestros cuerpos, el dolor de mi entidad virgen transformándose de a poco en placer, uno que con cada movimiento se hacía mas y mas fuerte, mi voz se quebraba diciendo tu nombre, mientras mis lagrimas se escapaban, no sabía si por dolor, si por pasión, amor o solo felicidad.

Era real, cada fibra de mi ser lo decía, cada célula de mi cerebro lo gritaba… te amo… te amo.

Una sensación desconocida me abordo, una que copo todos y cada uno de mis músculos, una sensación embriagada por tus besos, por tus roses, por tu ímpetu, nublando pensamientos, razones y deseos, dejándome desnuda el alma, dejando que mi piel hablara y te digiera en cada movimiento lo que sentía por ti… en mi ya nada era materia no era yo, no eras tú, era solo sensación…calor, fuego, desarraigo, pertenencia, todo, nada… la conmoción  abrazadora diluyendo todo en mi.

Grite tu nombre mientras sentía como al fin el amor se exteriorizaba en forma líquida, blanquecina, sentí tu cuerpo convulsionarse, viéndote arquear la espalda mientras exhalabas un te amo, sintiendo mis muslo bañarse de tu amor.

Caíste exhausto sobre mí, así te quedaste esperando a que tu y yo respiráramos con normalidad.

Te saliste lento delicado, temiendo romperme, me miraste hermoso como solo tú puedes hacerlo

-te amo key… te amo – susurraste en mi boca, me aferre a ti, mis estúpidas lagrimas volvían a salir

-yo te amos mas Jonghyun… no te imaginas cuanto-

-claro que si… tanto como te amo a ti – te acomodaste a mi lado, rodeándome con tus fuertes brazos.

¿Cuantas noches soñé tenerte así?, ¿cuantas lagrimas habia derramado pensando que eras un imposible?

¿Cuanta felicidad se puede sentir?, ¿cuanto amor se puede sentir?… todas esas pregustas tú las habías contestado… una a una. Borraste mis dudas, mis miedos, mis temores, dejándome lleno de felicidad, de amor.

Abrazado a ti, porque ya no me imaginaba diferente, ya no sería kibum, si tú no me rodearas con ellos, deje que mi cansancio se apodere de mi cuerpo, como segundos antes lo habías hecho tú. Siendo consciente de que ya no necesitaría soñar, porque tu amor era real, real… increíble, tangible, etéreo, desbordante, tan grande que se volvía inabarcable, tan grande que salía de mi explotándome el pecho.

Sintiendo que al fin estaba entero, completo, integro. Las piezas se encastraban perfectas. Tú y yo…haciendo uno. Tú y yo haciendo una hermosa melodía, única… increíble. Tú y yo haciendo una bonita canción de amor. Una que seguro tu voz preciosa cantaría para mí, el resto de nuestras vidas.

 

 

Notas finales:

gracias 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).