Decisiones
Autora: Jung Kim SenSsi
Extensión: One Shot
Couple: JunKey [2PmxSHINee] (main), JunRi [2PmxSNSD] YunKey [TVXQxSHINee] (secundarios). Mención de YunJae.
Género: Romántico, Universo Alterno.
Clasificación: PG-13
Advertencias: Algo de Lemon, Mpreg
Disclaimer: Ninguno de los antes mencionados me pertenecen… u.u sólo los tomo para hacer historias medias locas salidas de mi algo enferma imaginación… y para colmo, sin ánimo de lucro XP
NOTA DE LA AUTORA: El JunKey surgió de un juego de rol (donde soy Key XP)… no sé cómo acabó esta pareja así… bueno sí, pero no… más bien culpen a YUNHO y mis ganas porque deje a Key y haga YunJae u.u
Resumen: Cómo resumir el hecho de algo que surgió tan… natural (?)
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Giró su cuerpo entre las sábanas, poniéndose completamente de lado, casi abrazando la almohada que tenía en su cabeza. No tardó mucho tiempo cuando sintió un tibio brazo alrededor de su cintura desnuda y unos labios apoyándose en su nuca.
Key sonrió ante aquello y ante aquellos dedos que acariciaban su piel en suaves círculos.
- No te alejes tanto…- la voz masculina le murmuró adormilada.
- Creí que dormías.- le respondió en el mismo tono mientras sonreía aún más ampliamente.
- Me despierto fácilmente si no estás…
- Lo sé, Su…- el pelinegro giró hasta quedar de frente con la mirada oscura del chico que lo tenía entre sus brazos.- pero estoy aquí.
Sus labios fueron cubiertos por los del más alto en un beso posesivo y apasionado, conforme lo iba acercando cada vez más a él. Key pudo sentir la excitación del mayor, junto a la suya que iba creciendo cada vez más, conforme aquellas suaves caricias iban subiendo su intensidad. Conforme aquellos besos se iban regando por su piel.
- Su… creí… que… acabamos de hacerlo, Su…- se quejó prácticamente en un gemido, causando que el castaño dejara su tarea en su cuello y le mirara con una sonrisa traviesa.
- Pero aún tengo hambre de ti, Key… nunca me saciaré de ti, amor…- le dijo antes de volver a besarle.
Key respondía a sus besos y caricias, cada vez más apasionadas, más íntimas. Y su cuerpo se estremeció hasta la última fibra cuando volvió a recibirlo en su interior, cuando por fin volvieron a ser uno solo. Porque no solamente era sexo, no solamente era por placer, era por amor… era hacerle el amor a ese hombre que lo abrazaba posesivamente cada noche, que lo cuidaba con celo, como si fuera su más preciado tesoro, que lo amaba como jamás creyó que nadie lo amaría.
Key sintió el orgasmo llegar a su cuerpo, estremecerlo hasta lo profundo, derramándose en la piel de JunSu, cuando sintió al poco tiempo que el mayor acababa en su interior, llenándole con su esencia.
Key se dejó caer en la cama y mientras el castaño acomoda su cabeza en su pecho, aún sin salir de su interior. KiBum sonríe, al sentir la respiración de su pareja sobre su piel aun sensible por el orgasmo.
“Te amo”
Murmuraron al mismo tiempo. Algo que ambos sentían por el otro, algo tan profundo como el mar y tan claro como el agua misma. Un sentimiento que nació natural, que nació a pesar de ellos mismos, a pesar de lo que decían sentir por otras personas.
+++
Un año y medio atrás…
***
- Perdón, perdón…
Key giró para mirar al recién llegado. Llevaba más de veinte minutos esperándole, pero no le importaba, no cuando ese chico había sido quien le había invitado a salir. El chico más cotizado de toda la universidad, Jung YunHo…
Alto, moreno, estudiante del área de artes, traía a más media universidad tras de él. Con esa sonrisa que te vuelve loco, con ese cabello que prácticamente brilla bajo el sol y ese cuerpo… claro, sin despreciar para nada su talento al bailar y cantar.
Kim KiBum, más conocido entre sus amigos como Key, era un estudiante recién ingresado a la escuela de gastronomía. Se habían conocido por casualidad en los grandes jardines de la escuela y como si fuera acto del destino, YunHo le había pedido que saliera con él.
Al principio, Key había creído que se trataba de una broma de mal gusto, pero al ver que el chico hablaba con semblante serio, no dudó un segundo más y le dijo que sí…
- No te preocupes, Hyung… no tardaste demasiado.- le respondió con una sonrisa.
- Entonces, aún estamos a tiempo para la película.- dijo el moreno tomando la mano de Key y entrando en el centro comercial para llevarlo hacia el complejo de cines.
Key ni siquiera recordó la película que vieron, sólo recordaba el haber estado todo el tiempo tomado de la mano de YunHo y las cosas que hicieron en su primera salida. Ese helado de fresas con chocolate, sabor combinado que a Hyung no le gustaba, pero que soportó sólo por él. O al menos eso creyó el menor. Después había sido un paseo por el parque. Y Key se sintió el chico más afortunado del mundo, cuando YunHo le pidió una segunda cita.
Tres salidas después, YunHo le pidió que fuera su novio. Cosa que Key aceptó inmediatamente.
En la escuela fue el blanco de todas las miradas ¿Qué veía YunHo en él? Él tampoco lo sabía, no se creía un chico especialmente guapo, mucho menos seductor, de hecho, la mayoría de los que lo conocían lo etiquetaban como diva y sus amigos prácticamente como si fuera su madre, sobre todo los que había dejado en la escuela donde estudió la educación media y eran menores que él.
Al poco tiempo, YunHo le presentó a la persona más importante para él. Su hermana, Kwon Yuri, quien a pesar de ser hija de un padre distinto al suyo, era su adoración. Ahí fue cuando conoció al novio de la chica, un joven alto, moreno, de cabello castaño y sonrisa divertida. Su nombre, Kim JunSu.
Al principio no se hablaban, más que para saludarse, como lo que eran, simples conocidos, pero las cosas iban a cambiar para ambos, y es que dicen que nada es para siempre y la felicidad le duró muy poco a Key. Empezaron los problemas, pues YunHo era siempre el blanco de habladurías, de chismes. Incluso le había llegado a escuchar infidelidades, pero Key siempre creyó que eran solamente rumores y se negaba a creer eso. Sin embargo, si el chisme se trataba de él, YunHo no dudaba en reclamarle y enojarse.
Como aquella vez, cuando Key fue visitado en la escuela por uno de sus mejores amigos, Park SangHyun, o como él mismo se había hecho llamar, Thunder.
Thunder era un confianzudo en extremo, y con él aún más… sobre todo cuando se tomaba sus atribuciones de Hyung. Thunder llevaba dos años en la academia de policía y gracias a sus habilidades pintaba para ser un gran elemento, o al menos eso era lo que presumía… eso y su gran afición hacia las mujeres. Cosa que no llegó a oídos de YunHo, si no lo que habían hecho juntos. El almuerzo, los abrazos y las muestras de afecto habían sido malinterpretadas y distorsionadas cuando llegaron a oídos de YunHo.
Ahí fue cuando las cosas cambiaron para el menor, cuando encontró apoyo en quien menos lo esperaba, en JunSu… porque fue él quien lo encontró llorando un día, después de una pelea con YunHo… quien le consoló después de escucharle y le animó para que siguiera adelante con él, para que peleara por su relación.
Y ahí nació esa amistad, una amistad que se hacía más fuerte con los días que pasaban, por el apoyo mutuo que se daban… JunSu estudiaba su último periodo de su carrera en periodismo, y siempre que tenía algún problema recurría a Key y Key recurría a él para hablar.
Porque después de lo ocurrido con Thunder, las cosas entre Key y YunHo fueron empeorando lentamente. Al principio le ignoraba en las llamadas, luego los mensajes. Dejaron de salir y YunHo siempre encontraba pretexto para evitar darle explicaciones. Que si Yuri se sentía mal, que si su hermana le pedía que hiciera algo, pero Key siempre se enteraba (para bien o para mal) por JunSu, de que Yuri estaba bien o que había estado con ella, cuando YunHo le decía que él había sido quien la llevó a algún lado.
Key empezó a entender que la relación que llevaba con YunHo no daba para más… y la prueba más fehaciente fue el hecho de que YunHo se hubiera ausentado de la escuela por más de un mes sin comunicarse con él. Sin decirle que se iría, sin llamarle entre esos días.
Sin embargo, Key no se sentía solo. Si pensaba que al final, YunHo se había fastidiado de él, aquella ausencia y el mutismo guardado, se lo habían confirmado, pero ahora… ahora las cosas habían dado un drástico giro de 180°. Y es que en su pecho había empezado a cambiar un sentimiento por alguien especial y ese alguien, a pesar de todo, le quería y le apreciaba como a un buen amigo, casi su hermano. Y aunque eso no era suficiente para él, Key se conformaba con estar así al lado de esa persona, al lado de JunSu, apoyándolo y dándole todo su cariño… como su amigo.
Y las cosas con Yuri empezaron a fallar para JunSu.
Mientras Key se hacía a la idea de que su relación con YunHo llegaba a su fin, las cosas para JunSu no eran tan fáciles, pues él en verdad amaba a Yuri, en verdad esperaba tener toda una vida al lado de la chica, pero las cosas se estaban dando cada vez peor entre ellos… y al parecer tanto Yuri como YunHo hacían lo mismo cuando se hartaban de andar con una misma persona… la ignoraban.
JunSu no podía creer que su relación se estaba yendo por el desagüe, por más que luchaba e intentaba, siempre sucedía lo mismo. Yuri parecía que cada día iba desentendiéndose más de él y JunSu cada día buscaba más el consuelo y el apoyo que Key podría darle.
- Siempre me haces reír, cuando estoy contigo… ni WooYoung puede hacer eso.- le decía con una sonrisa.
Como su amigo, o hermano menor “adoptado” por JunSu, se dedicaba a apoyarlo, animarlo para que no se diera por vencido en su relación, a que siguiera adelante, pero por dentro… su corazón se estremecía de dolor cada vez que JunSu llegaba a él decaído, con ganas de llorar… y odiaba cada vez más a Yuri por hacer sufrir así, sin embargo le apoyaba.
- Aquí estoy, bro, siempre disponible para ti.- le decía con una sonrisa, aunque por dentro le doliera verle cabizbajo y triste.
Sus amigos, lo sabían. MinHo, quien le había apoyado al principio de su relación con YunHo, ahora se daba cuenta de que no era lo que Key buscaba y apoyaba a su “Omma” para pudiera dejar aquella relación que en realidad no le estaba dando nada bueno. Sin embargo, Key no había podido ver a YunHo ni hablar con él.
Por un lado, quería que YunHo le diera un motivo para seguir con él, para no dejar la relación, porque sabía que JunSu amaba demasiado a Yuri y no quería seguirse enamorando de él más, porque entonces sufriría peor que lo que había sufrido antes… pero YunHo jamás volvió a aparecer para él… Key sintió entonces que no podía seguir ya más en aquella relación, una prácticamente inexistente por parte ambos.
Por lo que decidió tomar cartas en el asunto, de la manera más literal, pues la única manera que encontró para terminar todo fue por medio de un mail.
“Sé que es estúpido lo que voy a hacer, que debería hablar de frente contigo, pero lo malo es que... no te veo desde hace tiempo, ni siquiera en el campus o en el msn y la verdad no encuentro una manera mejor de decirte lo que siento que esta...
Lo Lamento, YunHo, pero... ya no quiero seguir siendo tu novio... fui paciente, demasiado, tal vez mucho... no sólo sé, pero ya no puedo más... tus prolongadas ausencias y tu manera de ignorarme me han llevado a tomar esta decisión...
No estoy con nadie más, ni te atrevas a pensar eso, sería la última causa por la que te dejaría... sólo que ya no soporto la idea de estar contigo y de estar solo a la vez...
Sé que no ruegas, no suplicas, que si en este momento te digo que todo terminó entre nosotros, sé que así será y que no me volverás a buscar... estaré bien con eso... de hecho... es lo mejor, más para mí que para ti... podré terminar de olvidarte más fácilmente.
Gracias por los buenos momentos, YunHo, gracias por todas las hermosas cosas que pasamos juntos y por los buenos pensamientos que me hiciste tener para un futuro, pero creo que sólo en eso se quedarán, expectativas que algún día espero cumplir con alguien... que seguramente no serás tú...
Adiós YunHo... gracias de nuevo... y no te preocupes... no te volveré a molestar.”
Fue el mail que había salido desde el fondo de su corazón. Después de eso, YunHo había regresado al campus, como si nada hubiera pasado, reía y andaba con chicos y chicas, divirtiéndose… lo que le confirmó a Key que, a pesar de todo lo dulce y meloso que YunHo le había jurado que siempre sentiría… el mayor nunca se había enamorado de él y Key lo entendía.
“Es mejor así” Se dijo aquella vez que lo vio hablando con sus amigos, los cinco eran los más populares del lugar Shim ChangMin, Kim JunSu, Park YooChun, Kim JaeJoong y, por supuesto, Jung YunHo.
Aquella tarde se habían quedado de ver en la casa del mayor. JunSu le recibió abriendo la puerta, llevándole hacia el living, donde Key le observó sentarse en el sofá de una plaza, para luego tomar asiento en el mueble más grande, sin embargo… JunSu no hablaba…
- Susu…- y es que el menor era el único que tenía permitido llamarle por ese nombre, ni siquiera Yuri su novia sabía que Key le llamaba así.- ¿te dormiste?- preguntó en tono de broma al ver que el más alto no decía algo.
- No…- respondió con una sonrisa.- Sigo vivo…- añadió en tono de broma.
Key rió ante lo que dijo.
- Es que si no respondes, parece que te duermes… si estas ocupado puedo esperar a que termines tus pendientes.- ya habían hecho aquello muchas otras veces. Incluso Key acostumbraba a tomar siestas, en lo que JunSu terminaba sus pendientes ya sea de la escuela o de los artículos que corregía para la revista deportiva para la cual trabaja.
- No es eso… sólo que… no sé estoy algo extraño.- respondió el mayor mirándole fijamente.
Sí, JunSu se encontraba algo extraño el día de hoy.
- ¿Por qué dices eso?
- Quería verte y ahora sólo… no sé qué decir.- respondió sinceramente para luego romper a reír.-Ya me duele la cabeza.
Key le miró pensando que algo debió haber ocurrido con Yuri para que JunSu se encontrara así.
- Mmm… Y si te abrazo ¿Te hará sentir mejor, Hyung?- hace un puchero.
- Sí.- le responde el mayor con una sonrisa.- ¿Me abrazas?
El menor se levanta del sofá donde se encuentra y va hacia su Hyung, sentándose en su regazo y rodeando su cuello con sus brazos. JunSu responde al abrazo, apretando a Key con un poco de fuerza contra su pecho.
- ¿Está todo bien?- preguntó con preocupación.- ¿Te sientes mal? ¿Estás enfermo?
- No, sólo no me salen palabras.- le reiteró para luego reír un poco más, añadiendo en broma…- moriré.
- Nadie muere por eso, Hyung...- le regañó Key en el mismo tono.- tal vez... es que ahora somos tan cercanos que... las palabras sobran.- y el menor se aventuró a besarle la mejilla.
- Sí, puede ser eso.- dijo en tono pensativo.- ¿Qué haces que cuando estas cerca me siento bien?
- Yo no lo sé... porque cuando estás cerca yo... me siento más feliz, me siento... completo.- Esconde su rostro en el pecho de su Hyung
- ¡Oh! ¿Lo dices en serio?- JunSu se separa un poco y lo mira.- Dime, ¿Te sientes bien cuando estoy cerca?
Key levanta la mirada y sonríe.
-Sí, Hyung... me siento feliz cada vez que hablo contigo. No me importa si me hablas de Yuri o hablamos de otras cosas, si estoy con Hyung... yo... soy feliz
- Sí… Yuri.- Lo miró.- ni me hables de ella… de hecho, pensándolo bien, siempre estas allí. No me dejas solo y eso me agrada.- Sonríe.- mientras pueda hablar contigo me siento muy bien.
Key sonríe desviando un poco la mirada.
- Siempre estaré ahí para ti, Hyung... te lo prometo.
- No te alejes.- responde JunSu al mismo tiempo que lo abraza.- No te alarmes, pero quiero tenerte cerca. Me haces reír, me escuchas cuando estoy enojado, solo quédate cerca de mí ¿Sí?
El menor suspira antes de contestar.
- Nunca te soltaré si eso es lo que quieres, Hyung.- Se aferra al abrazo.
- No lo hagas.- Sonríe, mientras acaricia su cabello.- Yo no sé cómo decir esto. -Se separa lo suficiente para mirarlo al rostro.- Bueno, lo diré... Te quiero, DongSaeng.- cambia su mirada.
- Yo también te quiero, Hyung.- responde, pero baja la cabeza para murmurar muy bajito.- Pero no de la forma que un DongSaeng deba querer a su Hyung.
Pero JunSu ha logrado escuchar su murmullo, debido a la corta distancia que los separa.
- ¿No de esa forma? -lo mira, buscando ver sus ojos.- ¿De qué manera?- Se queda en silencio esperando por la respuesta de Key.
KiBum abre los ojos grandes muy grandes por la sorpresa....
“Lo ha escuchado…” Piensa presa del miedo “¿Y si me aleja? ¿Y si se enfada? No quiero alejarme de Hyung.” Le mira a los ojos y siente un nudo en la garganta.
- Yoo... este...- Comienza titubeante, mordiéndose el labio inferior...
- ¿Tú?- JunSu lo mira en silencio.
Y sin pensarlo, KiBum se estira lo suficiente para depositar un fugaz beso en los labios de su Hyung. El mayor recibe el beso, mostrándose completamente sorprendido por aquello.
- Yo... no... Lo siento... perdón... no debía...- se separa de él.
- ¿Me quieres de esta manera, te gusto?- pregunta con algo de angustia a la vez que le sujeta del brazo al sentir que KiBum intenta alejarse.
- Se supone que estás con Yuri... se supone... no... Lo siento. Perdóname, Hyung.- le mira con los ojos llorosos.
- Sí, sé que "estoy "con Yuri, pero sabes que ella y yo no estamos en un buen momento.- Lo mira.- pero… ¿YunHo y tú? ¿Te duele verle?- preguntó… y al momento de formular aquella duda en voz alta, sintió que un nudo se formaba en su garganta, porque no sabía si le gustaría la respuesta.
- No tiene por qué dolerme… quien rompió la relación fui yo… además… dicen que tuvo una relación anterior con JaeJoong-SunBae…- recordó lo que había escuchado aquel mismo día en el campus.
Había visto a YunHo con Kim JaeJoong, quien estudiaba la misma licenciatura que Key, sólo que en un par de grados superiores, a punto de graduarse. Y los rumores sobre que ellos volvían a estar juntos eran muy fuertes.
- Al parecer lo están intentado de nuevo.- mencionó el menor sin ningún tipo de emoción en la voz.
- ¿No estás celoso?- volvió a preguntar el mayor con cierto tono extraño.
- No, no lo estoy.- respondió de nueva cuenta el pelinegro, con firmeza.
JunSu asintió con un movimiento de cabeza, no entendiendo por qué siente las ganas de aclarar aquel punto. Al ver eso, Key decide por fin ser sincero con sus sentimientos.
- Cuando estoy contigo es... tan diferente, Hyung… mucho.
- También me la paso bien contigo. -Acaricia su mejilla con la yema de los dedos.- Esto no debe pasar, es decir, te he visto como mi hermano, y ahora… ya no dejo de pensarte, no soy el mismo cuando no te veo, puedo hablar con otras personas pero sigo sintiendo que falta algo, y cuando puedo verte quiero decirte muchas cosas, pero ahora mi corazón es torpe.
- ¿En serio, Hyung? ¿En verdad?- Pregunta realmente emocionado, porque no le importaba nada, excepto ser aunque sea un apoyo para su Hyung. KiBum se muerde el labio inferior, mientras siente su corazón latir tan rápido que cree se le saldrá del pecho.
- Sí, lo digo en serio. Es extraño que mi mente solo piense en ti. -Se separa de él un poco.- ja, ja, ja, ja… ¡Vaya, ya veo que sucede conmigo!
- ¿Qué cosa Hyung? ¿Qué te sucede?- KiBum le mira con curiosidad.
- Que me gustas.- responde el mayor de manera directa.
Key abraza fuertemente a su Hyung y esconde el rostro en su pecho.
- Hyung... yo... te quiero... te quiero mucho, Hyung.
- Y… yo, este tiempo y en mi relación con chicas, no pensé en que llegaría a decir esto, pero eso me pasa cuando estás cerca, no puedo ocultarte lo que siento.- corresponde a su abrazo.- me gustas por cómo eres, TE QUIERO KEY. Y te diré esto solo una vez, te quiero más de lo que puedo llegar a querer a mis compañeros o a mi madre o a mi padre, porque solo contigo me siento bien, y puedo ser yo mismo.
Key sonríe y se arma de valor para volver a depositar un Beso en los labios de su Hyung, esta vez más lento. JunSu lo mira acercarse, sin decir una palabra, cierra los ojos correspondiéndole, dejándose llevar por lo suave de sus labios. Coloca sus manos en su cintura atrayéndolo más a su cuerpo, profundizando el beso, mordiendo suavemente su labio inferior.
- ¿Por qué haces esto, ah?- Se separa un poco.- ¿Es porque sabes que no me negare a besarte? –sonríe.
- Porque quiero hacerlo, porque necesito hacerlo, porque no sé cuándo podré volver a verte y necesito... necesito algo más de ti...- responde el menor aun con los ojos cerrados. Confesando aquello y sintiendo que se ruboriza un poco. Abre lentamente los ojos para fijar su mirada en su Hyung.
- Vaya eso me gusto.- ríe.- Te quiero y no dejaré de decirlo.- sonríe, acercándose más a él y dejando un pequeño beso en sus labios.
KiBum rodea el cuello de JunSu con sus brazos y recibe el beso con felicidad, respondiéndole tiernamente a las caricias que deposita en sus labios.
- Yo también te quiero Hyung...- confiesa bajando la mirada y hablando en un murmullo, pero lo suficientemente alto para que JunSu le escuche.- lentamente te has ido colando en mi corazón.... ¿Sabes? Al principio siempre creía que haber conocido a YunHo había sido un error, pero... ahora... ahora le agradezco, porque de no ser por él... de no ser porque lo conocí, nunca te hubiera encontrado.-le vuelve a besar tiernamente.
- Sí, tienes razón.- le responde en un murmullo antes de corresponder al beso que le entregaba.
JunSu tal vez había dudado al principio sobre lo que él mismo sentía por KiBum, pero aquella calidez, aquella ternura que llegaban a él cada vez que estaba con el menor, le convencieron de que era lo que en realidad buscaba.
Su relación con Yuri, no duró más allá de un par de días después de aquella escena en su casa, después de aquel momento tan dulce que de sólo recordarlo le hacía sonreír, porque así era con cada cosa que hubiera vivido con Key.
Y aunque al principio Yuri se vio realmente reacia a dejarlo ir, a darle su libertad, JunSu no dio un paso atrás. Sus verdaderos amigos le apoyaron, sus verdaderos amigos no le dieron la espalda, pues lo único que deseaban en realidad era que ese semblante sonriente que habían visto desde hace un par de días en el castaño se quedara así por mucho tiempo más, por toda su vida si eso era posible.
JunSu estaba convencido de que había tomado la decisión correcta. Pese a lo que dijeran los demás y a lo que sus propias creencias habían dictado, lo que sentía por Key era realmente más fuerte que cualquier cosa y no estaba dispuesto a perderlo. Así que decidió tomar cartas en el asunto.
Aquel día le había citado en el parque, en el que había una amplia área verde, repleta de árboles de cerezo. Era media mañana, y la primavera vestía el follaje de un intenso color rosa que cubría las copas de los árboles y se extendía a sus pies como una alfombra de terciopelo. Era el día perfecto… y el rosa es el color favorito de Key… nada podría salir mal.
Tan hundido estaba en sus pensamientos que no se supo acompañado, hasta que sintió un suave beso en la mejilla.
- Buenos días, pandita.- le saludó el menor con aquel nuevo mote que había adoptado desde hace un par de días atrás. Sobre nombre que de haber venido de los labios de otra persona, le hubiera parecido cursi y hasta ridículo, pero viniendo de quien venía, lo único que podía hacerle sentir era ternura.
- Buenos días.- le respondió sonriéndole con ternura.- ¿Sabes? Ando esperando a alguien especial.- le dijo en tono de broma.- Quiero decirle algo importante.
Key le mira con curiosidad y sonríe, tal vez un poco cohibido...
- ¿En serio? ¿Y quién es ese alguien especial? ¿Lo conozco, Hyung? - sonríe travieso.
- Puede ser…- responde el mayor tomándole la mano y entrelazando sus dedos.- Es alguien que ahora tiene mi corazón ¿Y sabes?- Sonríe un poco avergonzado.- Quiero pedirle que sea mi pareja.
El menor de repente se torna serio y le mira fijamente antes de hablar.
- Pero ¿Sabes? Hay un problema con eso que le quieres pedir a tu persona especial…- le dice en tono serio.- y es que en realidad... tu persona especial ya...
- ¿Ya qué? ¿Acaso sabes algo que no se?- Pregunta el más alto con suma ansiedad.
- Es que, bueno... tu persona especial ya daba por hecho que eso era así...- aclara el más bajo sonriendo ante la reacción tan dramática de su Hyung.- yo ya te tenía como mi pareja, JunSu-ah.
- Pero veras quiero decirle…- Se acerca más a él, mirándolo fijamente a los ojos.- quiero decirte que…- ríe tal vez un poco cohibido, porque la situación le gana, porque se siente nervioso ante lo que va a pedir.- si te lo dije antes o no, lo diré ahora TE AMO Y SI VARIAS FUERON LAS VECES QUE TE PEDI ESTAR CERCA DE MI QUIERO QUE ESTES SIEMPRE CONMIGO, QUIERO QUE SEAS MI NOVIO.- habló levantando la voz, como si no le importara que el mundo a su alrededor supiera lo que sentía, porque era así. Lo único que quería demostrar al mundo era lo feliz que ahora es y lo mucho que ama la persona que tiene enfrente. Que no lo dejará ir.
KiBum sonríe y rodea su cuello con sus brazos.
- Te amo, Su y si quiero estar contigo todo el tiempo, quiero ser tu novio y compartir todo.
- Gracias por hacerme feliz, amor.- Besa sus labios tiernamente, abrazándolo fuerte por la cintura y pegándolo más a su cuerpo.- por estar a mi lado y brindarme tu corazón.-rozo su mejilla con la yema de mis dedos-
- Eres lo mejor que me ha pasado, Su.- Esconde el rostro en su cuello y sonríe enamorado.
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Tiempo actual
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Key suspira por N-sima vez con fastidio, dejándose caer sobre ese cojín que ha estado tras su espalda por las últimas tres horas. Hace a un lado el libro que había estado leyendo, mientras mira el reloj de la sala desde el sofá en el que se encuentra.
- Las cinco de la tarde… ¿Quién trabaja en domingo por la tarde? O peor aún ¿Quién trae trabajo a casa para hacer un domingo por la tarde?- murmura algo molesto para después pasar, en suaves movimientos circulares, su mano derecha sobre su abultado vientre de cinco meses de gestación.- Situaciones drásticas, requieren de medidas drásticas.- dijo resuelto a la vez que se levanta de ese sofá y va por el pasillo hacia esa habitación que le sirve a su esposo de estudio cuando está en casa.
Abre la puerta lentamente y le mira ahí, sentado frente a su computadora con varios papeles a su alrededor. Mientras su mirada, cubierta por aquellos lentes de armazón un poco grueso que le dan cierto aire intelectual, se concentra en la pantalla de su portátil, haciendo ligeros gestos con la nariz. Seguramente revisando y corrigiendo algún artículo para la revista deportiva en la que actualmente es el editor y redactor en jefe.
Y Key no puede evitar sentirse tan orgulloso de él… pero…
- Su-ah…- eso no justifica que se encierre en el estudio toda la tarde ¿Cierto?- Susu-ah…- le volvió a llamar, recibiendo por respuesta algo parecido a un gruñido que le hizo fruncir el entrecejo.- ¡Appa Panda!- le dijo en tono de voz un poco más alto, que logró que su esposo por fin despegara la vista de esa condenada notebook.
- ¿Qué ocurre, gatito? ¿Te sientes mal?- preguntó preocupado, levantándose rápidamente para ir hacia él.
El menor negó con un movimiento de cabeza.
- Bebé panda tiene antojo.- murmuro con una suave sonrisa, poniendo su mano a la altura de su vientre.
- ¿Bebé o tú, Umma?- pregunta con tono divertido el más alto, mientras le abraza, rodeando suavemente su cintura antes de darle un fugaz beso en los labios.
- Mmm… ¿Los dos?- preguntó Key fingiendo pensarlo y sonriendo con ternura ante el beso de su esposo.
- Vale… sólo termino de revisar esto y nos vamos por ese antojo, ¿De acuerdo?
KiBum hizo un puchero y se cruzó de brazos, enfurruñado.
- Pero yo quiero mi antojo ahorita… y si no se lo damos, a bebé le pueden salir feas marcas en su carita… yo no quiero que mi bebé tenga manchas en su carita, Susu…- dijo en tono infantil aquella creencia que sus madres les habían dicho sobre los antojos.- o peor aún, que tenga cara de pay.- hizo un gesto con la nariz.
El castaño río fuertemente antes de besar la frente de su esposo.
- ¿Es que jamás puedo negarte nada?- Key niega con un movimiento de cabeza.- venga, vamos a por ese antojo.- le sonríe a su esposo mientras lo guía fuera de su estudio, pasando a la puerta de esa habitación para el bebé que aún no está terminada, llevando entre sus brazos las dos cosas más importantes de su vida…
… y a las cuales no renunciaría por nada ni por nadie.