ENTRE LA ESPADA Y EL AMOR por aoi chouko

Esta es la historia de un chico que odio con todo su corazón y luego este sentimiento fue removido por el amor.

El vivía junto con sus padres en una pequeña aldea , hermosa y llena de vida, pero todo esto cambio cuando fueron atacados por unos barbaros. Los padres de este chico dieron su vida para proteger a su pequeño hijo y este se los agradecía con todo su corazón y con cada respiro que daba.

El día que atacaron la aldea a parte de terminar con la vida de sus padres, perdió la libertad del el junto con la de otros chicos. Los llevaron en una carreta dia y noche hasta llegar a un castillo. A los muchachos los guiaron a unos cuartos donde les quitaron la ropa y los lavaron, luego de esto se vieron en un gran salón, era bello y sus paredes eran muy altas pareciera que llegarían al cielo y pintadas con un rojo carmesí.

Luego de separar a los muchachos en dos grupos, se llevaron a un grupo mientras el otro esperaba a un en el gran salón, de pronto entro un joven muy bien vestido, perfumado y bien parecido pero a pesar de todo esto su mirada demostraba una gran soledad. Miro a cada uno de los muchachos muy atentamente y los muchachos bajaban la mirada tras tan potente ver del joven, pero hubo uno de los muchachos que no bajo la mirada, este era el mas pequeño de todos los que se encontraban hay el era Uzumaki Naruto este se fijo muy bien en la espada que llevaba el mayor ya que esa hermosa espada la había fabricado el padre del pequeño rubio.

-Esa es mi espada- dijo el niño mientras se lanzaba sobre Sasuke.

Uno de los guardias que se encontraban hay golpeo al pequeño dejándolo en el suelo. Sasuke se acerco lentamente y con aire de superioridad a Naruto.

-Quien te crees tu para venir a decirme eso- el rubio no sabia que contestar pero lo hizo sin titubear

-Yo soy Uzumaki Naruto y esa espada le pertenece a mi familia- El azabache se agacha para poder tomar la cara del menor poniéndola frente a frente con la de el

-M... bueno tu dices que es de tu familia y yo digo que no , esto esta mal así que tendremos que hacer algo para solucionar este problema ; tu quieres la espada y yo quiero quedármela...................... bueno te daré dos posibilidades , la primera seria matarte y así me la quedo sin problema y la segunda seria que fueras mi sirviente. Naruto con lagrimas en los ojos respondió

-Solo quiero lo único que me queda de mi familia

-Que pena, pero no le puedo hacer nada, lleven a este chico a mi habitación-

EN LA HABITACION

Sasuke miraba con atención al pequeño, que estaba sentado en el piso junto a la cama.

-Así que esto es tuyo

-Si

-Y la quieres cierto ?

-Si, solo démela y ya

El azabache comenzó a caminar por la habitación tratando de ignorar al pequeño -Niños... ustedes no saben que las cosas no salen gratis?, te la daré con una condición y tu ya sabes cual es, pero hay otras cosas tras esto, te daré de vuelta tu espada y tu libertad cuando cumplas 18 años- El rubio no sabia que hacer se sentía confundido y sin saber que elegir.

-Pero falta mucho para que yo tenga esa edad

-Bueno tu tomas la decisión, o sino te mando a matar para que te reúnas con tus pobres padres.

El rubio al oír esto se enfureció, se abalanzo sobre el príncipe golpeándolo con toda su fuerza - Como puedes ser tan malo- repetía el pequeño mientras descargaba su ira contra Sasuke. En ese instante entro a la habitación el rey al ver aquella escena llamo a los guardias para que sacaran al pequeño salvaje kitsune en menos de 3 segundos llegaron los guardias reales, trataban de quitarle de encima a Naruto pero el rubio tenia una impresionante fuerza, luego de forcejear por bastante tiempo pudieron quitarle de encima a Naruto, a este lo llevaron a las celdas donde se encontró hay durante 4 días hasta que Sasuke lo fue a visitar.

-Buenos días- dijo Sasuke tratando de entablar una conversación pero el menor no respondió.

-M..... creo que no empezamos muy bien nuestra relación... creo que seria bueno que partiéramos de cero y primero que todo deberías agradecerle a mi padre por no haber terminado con tu miserable vida- El príncipe decía estas palabras con un tono de burla al pequeño, pero este seguía sin hablarle, Naruto solo pensaba en una cosa que era acabar con la vida de quien le había arrebatado lo mas importante de la suya.

Sasuke al ver que su futuro sirviente no emitía respuesta, se alejaba del lugar sin problema, hasta que sintió la voz del pequeño Uzumaki.

-Seré su sirviente, pero si me permite llevarme a donde usted vaya- Este no estaba consiente de lo que decía pero para poder vengarse de Sasuke debía conservar su propia vida.

El príncipe dio la orden de que sacaran al prisionero de su celda sin mas pensarlo - Quiero que lo laven y vistan y luego de eso llévenlo al jardín trasero.

Luego de esperar durante bastante tiempo, Sasuke vio deslumbrado la belleza de Naruto, casi no lo reconocía y si no fuera porque el sabia de donde provena el pequeño hubiera pensado que era hijo de alguna familia real. El azabache se acerco lentamente al pequeño , tomo su rostro y miro atentamente sus hermosos ojos azules, este se sintió de alguna forma perdido dentro de ese mar contenido en aquella mirada.

-Sucede algo?

-Nada, al parecer me sofoque un poco, creo que te perfumaron demasiado- Sasuke no sabia que decir por primera vez en toda su vida había sentido una calidez en su pecho, pero este fue interrumpido por aquella voz tan dulce.

-Puedo preguntar algo- dijo Naruto.

-Lo que quieras.

-Si no es mucha la curiosidad, cuantos años tiene su majestad.

-Eso lo sabrás a su tiempo.

-Pero dijo que podía preguntar lo que quisiera.

-Pero jamás dije que respondería- con una sonrisa maliciosa en el rostro.

El rubio se dio cuenta que no se llevarían muy bien. Durante todo el día Sasuke obligo a su sirviente a hacer miles de cosas y algunas mas estúpidas que otras .

Ya había caído la noche y el azabache y su nuevo sirviente subían las escaleras hasta el cuarto del príncipe, ambos entraron en la gran habitación.

-Muy bien es hora de descansar.

-Eh.... amo, donde dormiré yo?- pregunto preocupado el menor. Sasuke apunto con el dedo la única cama que había en el cuarto y era la de el.

-Dormiré con usted?

-Bueno, tienes dos opciones; duermes con los esclavos o conmigo.

El pequeño Uzumaki no sabia que lugar era peor; preferir la calidez de la cama de un tirano o la frialdad de una celda, el pequeño tomo la decisión de dormir junto con el tirano, ambos se acostaron en los extremos de la gran cama.

El joven príncipe pensó durante toda la noche en la calidez de la mirada del pequeño sirviente, de pronto sintió el brazo de este por su espalda, se dio media vuelta y quedo frente a frente con el kitsune. Al principio quería quitarse de encima aquel delgado brazo, pero al perderse en el rostro del pequeño no lo hizo, pero el Uzumaki a despertarse.

-Amo, ya amaneció?

-Aun no, así que duérmete.

-Bueno.

-A todo esto, Naruto cuantos años tienes?

-15 , mi amo

-Increíble te vez mucho mas joven.

Sasuke se sentó en la orilla de la cama, esperando que el kitsune se durmiera nuevamente, no tubo que esperar demasiado ya que este se quedo profundamente dormido. El joven príncipe fue hasta el balcón de su habitación, este miraba con gran tranquilidad las estrellas, cuando recordó a su madre y lo mal que se sintió cuando ella murió, el pensaba en Naruto y en lo desdichado que debía sentirse al perder a sus padres en un mismo día, este pensamiento lo tubo durante toda la noche hasta llegar la madrugada.