No me arrepiento, pero duele. Duele saber que ni con todo el amor que sentimos el uno por el otro podre permanecer a tu lado…Solo espero que al final no me guardes rencor y me sepas perdonar…
Flash back
— Demonios Ruki te he dicho cientos de veces que no estoy preparado para nada serio…Si me gusta estar contigo pero, ¿algo serio? – Negando la cabeza –...Lo siento – Ruki no me veas así, solo lograras que esto duela mas.
— ¿Entonces no…no me amas? – ¿Como no hacerlo mi chibi? no tiene caso que te haga ilusiones.
— No es eso, pero en estos momentos no te puedo asegurar cuanto duraría la relación, ni siquiera sé si quiero una. Esto es todo lo que te puedo ofrecer – Soy una mierda, no puedo romperle más el corazón. El es todo para mi…Sin embargo no puedo estar con él.
— ¿¡Esto!? Reita solo nos vemos a escondidas, y cuando estamos juntos me haces creer que me amas y me votas – Y aun así estas a mi lado…No te merezco.
— Será mejor que te vayas ya es tarde y no quiero que te encuentre aquí Kai –
— Entiendo, no te molestare mas – Dijo abriendo la puerta ya de mi departamento –Solo espero que sepas que te amo Reita y que ni tus rechazos ni tu desinterés harán que esto – Golpeándose el pecho a puño cerrado con rabia y dolor en la mirada – Deje de latir por ti – Azotando la puerta para marcharse. Dejando a un desolado bajista con lágrimas retenidas en los ojos. Al ver a su chibi profesarle tal amor y no poder corresponderle como se merecía.
— Lo siento Ruki yo también te amo, pero no puedo…
Fin flash back
— Kai date prisa…Te necesito – ya no soporto causarle más daño creo que mi decisión está tomada.
En mi desesperación me bote en el sillón a recriminarme la mirada de dolor que tenia Ruki al salir de aquí. Llamando a Kai con desesperación hasta que toco a mi puerta la cual abrí de inmediato recibiendo a mi amigo, invitándolo a sentarse sin dejar siquiera que hablase. Dudo mucho que ignore el por qué de mi llamado tan urgente. Lo noto en cuanto le abrí.
— Bien. Ahora dime ¿ya se lo dijiste? – como engañarte si con esa mirada y sonrisa me dices que ya lo sabes pero que deseas que yo me desahogue.
— No y no creo que se entere…por mi –bajo la mirada no puedo sostenérsela. Se encuentra frente a mí la persona que se ha convertido en mi mejor amigo. Siento vergüenza de mi cobardía.
— No esperaras que se lo diga yo. ¿Cierto? – esa mirada reprochándome era lo que menos quería.
— El se lo dirá, sigo creyendo que él puede hacerlo feliz – niegas, sin embargo no dices nada, sabes que no podrás convencerme. Al final sonríes haciéndome saber que estás conmigo y que respetas la decisión que tome.
Mientras tanto en otro lugar. Caminaba un muy intranquilo vocal. Camino a su hogar después de haber peleado con su “novio” bueno, al menos para él así lo era…
— Sé que me amas Aki… ¿Por qué me quieres hacer creer lo contrario? – Sera mejor que me tranquilice esta situación ya tiene muy afectada a la banda.
¿Sera por la banda que no quiere algo serio? Tal vez tenga razón… entro en mi departamento. El cual se encuentra frio. Cosa que me hace infinitamente extrañar los tiempos en los que éramos amigos y nada de esto me atormentaba, cuando era feliz con solo ser tu amigo… ¿Cuando empecé a depender tanto de tu presencia? Esa que me llena con una simple sonrisa, con un simple gesto haces que mi día valga la pena.