Al salir de mi salón me dirigí directamente hasta el aula de ella, mordiéndome el labio. Me detuve a hablar con uno de los de su grupo, al verla salir se ubico a mi lado y gracias a mi bolso nadie pudo ver que nuestros dedos estaban entrelazados, me abrazo y me pregunto al oído “Quieres ir ahora?”
Le sonreí y camine hasta el baño, habían unas chicas peinándose y hablando de sandeces, me preguntaron unas cuantas cositas las cuales respondí con flojera. Al verlas salir entre a nuestra cabina, dejando mi bolso encima del tanque y cerrando la puerta. La pegue a la pared besándola y degustando sus labios con una de mis piernas entre las suyas tocando su cosita, sus dedos se enredaron en mi cabello chocolate. Nuestros labios jugaban entre ellos, el sabor de su saliva me extasiaba y me hacía perder los sentidos.
Poco me importaba en ese momento, lo que me interesaba era que estaba con mi alma gemela comiéndome su boca y acariciando su cuerpo. Tomando su cintura y ella sosteniendo mi nuca profundizamos más el beso, nuestras lenguas se enredaban y ese simple contacto hacia que mi sexo se humedeciera, se separo de mi boca besando mi mentón y de ahí bajo a mi cuello, lamiéndolo y besándolo. Mis mejillas se encendieron y mi sexo se humedeció mas, mis suspiros eran imposibles de contenerlos, nuestras bocas de encontraron de nuevo. Comiéndose una a la otra con hambre, no pensé tener tantas ganas de engullirme sus labios y saborear su lengua después de tanto tiempo sin hacerlo. Levanto mi camisa y apretó mis senos medianos entre sus manos, sacándome varios gemidos y suspiros ahogados, los saco de mi sostén y pellizco mis pezones sacándome otro gemido más fuerte, el cual ella callo con sus labios.
Con mi cara roja por la excitación acaricie sus pechos por encima de la camisa y baje mis dedos hasta su entrepierna, la rose con mis dedos y metí estos por debajo de su pantalón. Toque su cosita linda por encima de sus bragas, estaba igual o más excitada que yo, moví un poco la tela que cubría su fruta prohibida y me ti uno de mis dedos, haciéndola gemir. La calle besándola y metiendo otro de mis dedos, gimió en mi boca, enrede mi lengua con la suya para callarla mejor. De mi bolso saque un dildo el cual era compartido, lo metí lentamente en mi mojado sexo y la pegue a la pared, acaricie su trasero con picardía y acerque el dildo, lo introduje con rudeza y robándole un beso. Mi vaivén era muy rápido, nuestras pieles calientes se tocaban, nuestros sudores se mezclaban, yo estaba al borde del éxtasis. Era demasiado excitante, segui penetrándola por aproximadamente 10 min, se corrió y su grito estaba segura que lo escucho todo el liceo. Me sente en el W.C y ella se sento en mis piernas, besándome y acariciando mis cabellos, con la yema de mis dedos toque su espalda haciéndola estremecer.
Al sentir una vibración en mi bolsillo suspire y saque mi celular, era un msj de mi madre. ¿Donde estas metida? La comida se esta enfriando! Bufe algo molesta y me separe suavemente de mi amante, robándole un beso de sus labios y susurrándole un leve “Me tengo que ir” Acaricio mi mentón y me sonrio moviendo sus provocativos labios diciendo “Te amo” Arreglándome mi ropa y susurrándole al oido: “Mañana encuéntrame en el baño”