Faltaba solamente un día para las eliminatorias, estábamos nerviosos y queríamos quitarnos todo ese peso de encima, fuimos a un pequeño bar cercano para bajar tensiones y relajarnos antes de la presentación.
-Cada año van más de tres mil personas – Makoto no paraba de arrugar la servilleta una y otra vez – Son trece bandas las que se presentan, solo tres pasan a la siguiente ronda…
-¡Ya cállate, Makoto! – Le manda a cerrar la boca Soichi cansado de sus balbuceos y tonterías – Si no pasamos, bueno, qué más da.
Takanori era el único que no decía palabra alguna, estaría igual de nervioso a ellos, era entendible. Pasar de tocar de un club de 50 personas a 3.000 era mucha la diferencia de escenario.
-¿Taka? ¿Quieres tomar una cerveza? - Le arrime la jarra cerca a él.
-No, perdón… pero es que yo no bebo.
-Vamos, dale. Solo es una cerveza.
Si hubiera sabido que Takanori se emborrachaba con solo oler la tapa de un vino jamás le hubiera dado ese tarro de cerveza. Los tragos iban y venían de parte de él y mía, Soichi y Makoto ya andaban perdidos en alcohol y ni siquiera se podían poner de pie, había sido una buena noche, ya mañana pagaríamos las consecuencias de una resaca.
Debido al estado tan deplorable de mi vocalista (¿Dije mi vocalista?) tuve que llevarle a su casa al menos para que se curara de su guayabo y estuviera listo para cantar mañana.
-¿Cómo putas puedes pesar tanto? – Sí, ni caminar podía el pobre muchacho, tuve que llevarlo a caballo hasta donde más pudiera.
-Yo… no loooooo se, Aki-chan – Hablaba de forma confusa y muy estúpida - ¿Te mol….molesta que te diga Aki, Aki-Chan?
-No, claro que no – Solo había una persona que me decía así… pero fue hace mucho y no hay tiempo para entrar en detalles.
Pasaron los minutos y también unas cuantas calles, la verdad que ni sabia hacia qué dirección estaba yendo con este sujeto a pasajes de la ciudad que ni yo mismo conocía.
-Aki-chan… - Dijo - ¿Te pue…puedo hacer una pre…pregunta?
-¿Qué pasa, Takanori?
-¿Crees en el amor a… a primera vista?
-Pues – No tenía una respuesta certera y acertada a esa pregunta – Supongo que es tonto enamorarse de una persona con solamente verla.
-Es muy infantil ¿verdad? – Decía entre susurros a mi oído.
-No es eso, Takanori – Esta conversación ya me tenía hasta la madre… - Mejor dejemos esos temas para cuando estemos con mujeres.
Supe que me había perdido y eso fue porqué Takanori me dijo que por la zona industrial de la ciudad no vivía. Deje de creerme que me sabía todas las calles de la ciudad y mejor cogimos un autobús, dando con suerte que en el que nos habíamos montado era uno que pasaba cerca de la casa de él.
Llegamos, entre aun con él a mis espaldas después de habernos bajado del bus. Me conto que su habitación quedaba en el segundo piso (¡MALDITA SEA! ¡ESCALERAS!) A paso firme y fuerte subí escala por escala para no llegarme a caer. Abro la puerta de su alcoba de una patada y con rapidez me arrojo de espaldas sobre la cama de él, claro, Takanori recibiendo ahora mi pesado cuerpo.
-¡Aki-chan! – Dice con esfuerzo - ¡Pesas mucho! - Con mucho esfuerzo di media vuelta y quede con mi cuerpo encima de él, pegando mi cabeza en su hombro. Aunque no estuviera muy alcoholizado estaba muy cansado, cargar este enano es toda una proeza – Akira… - Hablaba - ¿Y si no lo hago bien?
-Lo harás bien… - Luego de eso di un hondo respiro. Tenía que coger aire, mis pulmones lo necesitaban – Recuerda que tengo la mejor banda de todo Japón.
Espere hasta escuchar los ronquidos de Takanori para poderme marchar. Por fin, duerme tranquilamente como un bebe. Me levante con cuidado de su regazo, me acomode la ropa y antes de salir empecé a echarle un vistazo a la habitación de Matsumoto, tenia colgadas muchas estupideces en ella ¿Qué este tipo se quedo atrapado en la adolescencia? Desde posters de ídolos y bandas hasta cartas… ¿Cartas?
“La noche abraza la oscuridad de tus ojos negros, ofrece a la noche un destello de tu mirada, y a mí, una mirada de tu noche”
¿Pero qué demonios? Había antes leído cosas cursis y estúpidas pero esta… ¡Esta les gana a todas! Seguí mirando más cartas, estaba prácticamente llena su habitación de este tipo de cartas y frases de amor hacia él. No sabía que tenía novia este sujeto, en todos estos días jamás ha mencionado nada acerca de su relación o vida personal… también está el detalle de que desde que formamos “Ariya” no hemos podido sentarnos a charlar ni un solo minuto.
Encontré una foto en su mesita de noche, la agarre y comencé a detallar a su novia, obviamente en la imagen lucia un peinado tipo gótico visual kei, su cabello era de color dorado, un poco menos brillante que el de Takanori y también lo llevaba más corto casi hasta el cuello, su piel era igual o más pálida a la de Takanori y era de su misma estatura, no me sorprende que hayan compatido tan bien en la foto. Note algo raro en la foto, esta chica no tenia senos… un minuto… ¡Es un puto hombre! Su cara era un poco más andrógina que la de Takanori pero, Dios, este tipo me recuerda tanto a alguien, se me es muy parecido a alguien con quién compuse algunas liricas hace un par de años…
Puse de nuevo la foto en la mesita y Salí de la casa de él. No podía de la risa, ¿Takanori gay? Bueno, ya de igual forma se le había notado el “plumero” en los ensayos, no le prestaba mucha atención a esos detalles, pero bueno, lo mejor no será contarle nada a los demás, Soichi es súper homofóbico y si no estoy mal Makoto tiene un primo travestido el cual odia con infinito desprecio.
***
-Puv Ruki-
-¡Maldita resaca! – Dije mientras llevaba la mano a la cabeza para sobarla.
No vuelvo a beber, jamás lo había hecho, pero de igual forma me emborrachaba muy fácil. ¿Cómo fue qué llegue a mi casa? No recuerdo ni el nombre del bar donde estaba tomando.
-¡Takanori! – Gritaba mamá desde el primer piso - ¡Llegó Kohara!
¿Tan temprano? Generalmente Kohara no suele venir por las mañanas, salvo que sea alguna emergencia. En fin, me levante de la cama, fui al espejo unos segundos para acomodarme un poco el cabello y cambiarme la camisa. Baje las escalas y al verlo parado en la puerta esperándome no pude evitar correr un poco más rápido para abrazarlo y robarle un beso delicado, moría por probar sus labios, hacia días que no los sentía. Fue un beso corto pero lleno de mucho cariño, era algo que deseaba.
-¿Cómo estás, cariño? – Dije con voz melosa mientras no me separaba de él.
-Yo bien… ¿Y tú?
-Bien. Ven, te invito a tomar algo.
Lo lleve hasta la cocina, le ofrecí un refresco helado el cual se negó a tomar mientras tomaba asiento en una de las sillas de la mesa del comedor.
-¿Adonde estuviste anoche? – Pregunto.
-Bueno, fui con unos amigos a tomar algo, no tarde mucho…
-Te llame como tres veces al celular, Taka. ¿Por qué no contestabas?
-La música estaba muy dura, y el celular lo tenía en la maleta, quizás por eso no sentí tampoco el vibrador – Trate de excusar, la verdad fue que ni lleve ese aparato hacia aquel bar – Sabes… - Dije algo contento – Hoy tocare con mi nueva banda y estaría muy feliz si tu…
-¿Otra banda? – Pregunto molesto - ¿Qué paso con la anterior?
-Bueno, me echaron y forme otra con Akira, era bajista de la banda “Sex Wild”… - Cuando dije “Akira” Tora abrió los ojos de par en par, parecía desconcertado, pero de un momento a otro volvió a recobrar su serena naturaleza - ¿Qué pasa, cariño?
-No, no… nada – Dice para calmarme.
-Entonces, ¿iras a verme esta tarde en las eliminatorias?
-Cosita, no puedo ir – Respondió con mucha dulzura – Tengo que trabajar hoy hasta altas horas.
-Bah – Fue el único gesto de molestia que hice – Nunca asistes a mis presentaciones.
-Estuve en una con “Katana”, ¿No?
-Pero fue hace mucho… - Agache la cabeza.
-Como sea, cosita – Mira su reloj y se levanta de la silla – Tengo que irme ya.
Se acerco a mí y nos dimos un pequeño pero dulce beso de despedida.
-Está bien, nos vemos a la noche.
-Dale y… - Dice dando media vuelta – No te emborraches mucho.
-¿Puedo ir a visitarte después de la presentación? – Pedí amablemente mientras pasaba por la puerta de la cocina.
-Sí, claro… estaré a eso de las cinco en casa, te cuidas mi vida.
Aunque se haya ido, aun me queda la duda de porque reacciono de esa forma al mencionarle a Akira, ¿Lo conocerá? Si se lo preguntaba de todas formas lo negaría, como siempre. Si quería despejar mis interrogantes debía ir directamente con la fuente… Akira Suzuki.
-Puv Reita-
-Bien, chicos, nada de nervios – Hablaba con Makoto y Soichi que estaban un poco tensos detrás del escenario – Saben que lo vamos a hacer bien, enserio.
-¡¿Y dónde putas está el vocalista?! – Me reclamaba Soichi alterado.
-Cálmate, camarada. Seguramente ya viene – Y hablando del rey de roma ya aparecía tras bambalinas Takanori respirando agitadamente.
-¡Que hay, amigos! – Saluda a todos – Akira, ¿Puedo hablar contigo un momento?
Asentí con la cabeza mientras caminábamos un par de metros, lejos y fuera del bullicio de la gente y de los instrumentos.
-¿Qué pasa, Takanori?
-Dime… por favor, con sinceridad – Pedía juntando sus manos - ¿Conoces a un tal Kohara? – Pregunto con cierto tono de preocupación en su voz.
-Kohara… Kohara – El nombre me suena, pero la verdad es que no sé de dónde - No, no lo conozco.
-¿Es enserio?
-Sí, ¿Quién es ese sujeto?
-No, no es nadie… Vamos a hacer esto de una vez.
***
-¡Muy bien, amigos! – Dijo nuestro presentador – Esta vez tenemos la participación de una banda de barrio bajo proveniente del centro de la ciudad, denle un fuerte aplauso a “Ariya”!
-Es el momento, palurdos – Les hable a mis compañeros – Vamos a darle a estos malditos todo lo que tenemos.
Saltamos directamente al escenario y esencialmente nos encontramos frente a un buen público, mucha gente esperando por buen Hard Rock/Heavy Metal, estamos preparados para esto.
Mire hacia todos mis compañeros estaban dispuestos a tocar, hasta Makoto perdió el temor de tocar frente a tanta gente.
-¡¿Cómo están?! ¡Malditos desgraciados! – Dice Takanori adueñándose del escenario – Estamos muy contentos de estar hoy, aquí, en las eliminatorias del festival de música de Kyoto. Esta vez, trayéndoles desde Tokio, posiblemente la mejor banda del planeta, en la batería – Señala hacia atrás del escenario – ¡Esta Makoto! – Empieza a hacer un ritmo repetitivo y dulce con el bombo él – En la guitarra, esta el maestro detrás de las melodías, denle un fuerte aplauso a ¡Soichi “El vengador” Sakakima! Y en el bajo, la leyenda viviente de “Sex Wild” un grito fuerte para “Reita” – Termina de presentarnos y ahora yo me aproximo hacia el micrófono para presentarle.
-Y en voces, posiblemente el mejor vocalista de todo Japón es nada más ni nada menos que ¡Takanori Matsumoto!
-y esta canción es, ¡My Angel!
“From the moment that I first met you
I knew, yes I guessed
We were just made for each other
But didn’t foresee the mess
Messy loving in the back of a car
No romance under the stars
Messy moments where nothing was said
Just hot breathing in a dirty bed
'Cos man, you were my angel
You really turned me on
You were my angel
And I loved you all along
I still dream of you all the time
And I think that you know
I cannot survive without you
Don't lets stop, no lets go man go
If our relationship stays hit and miss
I'm still yours after one sweet kiss
I cherish the moment when we met
And I think I'l overcome all my regrets
'Cos man, you were my angel
You really turned me on
You were my angel
And I loved you all along”
***
¡Todo salió respecto a lo planeado! Jamás, nunca jamás me había sentido tan feliz tocando en una banda como lo era esta y lo más sorprendente fue el dominio completo que tuvo Takanori a la hora de cantar, jamás había visto tal despliegue de energía como la de este chico, era simplemente fenomenal y espectacular.
-¡Abrazo de grupo! – Propuse a mis cansados compañeros - ¡Estuvimos geniales, amigos! ¡Qué importa que no pasemos a las finales, lo hicimos de puta madre!
-Es verdad – Dijo Soichi separándose del abrazo y limpiando su sudor de la frente – Lo hicimos muy bien, mejor de lo que pensaba en tan poco tiempo.
-¿Y para cuando son los resultados? – Pregunto Takanori entusiasmado.
-Dentro de dos semanas, para entonces seguiremos ensayando por si pasamos ser los ganadores. ¡Esto merece una celebración! – Propuso Makoto alegremente.
-Sí… es verdad. Lo tenemos bien merecido.
-¿A bantú? – Agrego Soichi.
-¡Sí! ¿Vamos o qué, Takanori?
-Yo… yo no lo sé, amigos… - Trataba de abrirse de la invitación – Tengo que hacer algo importante hoy.
-¿Qué es tan importante que ir a celebrar con tus amigos nuestra primera presentación? – Replicaba.
-No, en serio… amigos, tengo que ir donde alguien.
-Ya, no lo atosigues, Akira – Opinaba Makoto – Si el enano se quiere ir pues dejemos que se vaya.
-¡Vale! – No podía convencerlo a que se quedara – Esta bien, puedes irte, pero te acompañare y no digas un “no” como respuesta.
-Pero es que, Akira…
-Nada, vámonos.
Normalmente pensé que tomando un bus se llegaría rápido a la casa de Takanori, pero esta vez no fue así, terminamos cogiendo un taxi que nos llevo a la zona más adinerada de la ciudad, ¿Qué tiene que hacer Takanori en esta parte? Supongo que lo más seguro es que va a visitar a su novio o algo así.
-¿Vas a visitar a alguien? – Pregunte algo interesado no he de negarlo.
-Bueno, jeje – Se recoge el cabello con un leve sonrojo en las mejillas – Se trata de alguien muy especial.
-¿Tu novio? – Takanori parecía sorprendido al terminar mis palabras, no supo esconder bien su secreto de mi – Bah, no te preocupes, es tu problema donde metes tu pene.
-¿Cuándo lo supiste? – Dice mientras agacha la cabeza roja como un tomate.
-Ayer, vi unas cartas y una foto, lo que supuse es que ese era tu novio.
-Sí… es mi novio…
-No hay problema – Bajamos del taxi dirigiéndonos a una pequeña zona residencial bien decorada – Solo que no le escondas secretos a tus amigos.
Toca una puerta de color blanco crudo del apartamento “627” espero varios minutos hasta que le abrieran para poder entrar.
-Bien, Akira, nos vemos mañana en el ensayo – Dijo estirando su mano en forma de despedida.
Esa no era la forma como solía despedirme de mis amigos, en un arrebato de felicidad me acerque a él y lo abrace como forma de buena amistad. Pero entonces la puerta se abrió de par en par y una vocecita muy reconocida paso por mis oídos…
-¡Taka! – Dijo - ¡¿Qué haces?!
Voltee la cabeza y quede petrificado al ver la figura que estaba delante de nosotros, tanto fue así que solté rápidamente del abraco a Takanori.
-¡¿Shou?!
-¡¿A… Akira?! – Conozco a este sujeto… mierda, pero que chiquito es el mundo en el que vivimos.
-¿Se conocen? – Matsumoto pregunto confundido.
-¡NO! – Dice Shou – ¡No lo conozco! – Toma de la mano a Takanori con fuerza y lo mete dentro de su apartamento y cierra la puerta en mi cara.