Un azabache llamado Sasuke Uchiha caminaba por las calles de Konoha, una gran y prospera aldea ninja, que de hecho era su ciudad natal. Durante su adolescencia se vio obligado a abandonarla, con el propósito de buscar aquello que según él era su único propósito (la venganza de la matanza de su clan a manos de su hermano).
El día de hoy, desde su punto de vista; su vida no tenía una causa a seguir. Si se le preguntaba solo respondía que a corto plazo deseaba ser ambu para obtener un mayor y mejor ingreso económico. Pero nunca respondía algo más que ¨ya veremos¨ cuando de metas a largo plazo se referiría.
No es que el no deseara platicar sobre su futuro, solo que sinceramente le apenaba contestar que para él su futuro era incierto. Hacía apenas un año o tal vez un año y medio que había regresado a dicha aldea, ¿el motivo? … Itachi después de liberarse del edo tensei, fue a luchar contra el usurpador de Madara, Sasuke que se encontraba cerca pudo hablar con itachi, el peli largo le rogó que tuviera una vida normal y le suplicó que hiciera lo correcto, juntos vencieron al farsante; lo que termino con la cuarta guerra shinnobi haciendo que todas las aldeas perdonaran al último uchiha.
Esos y otros motivos lo tenían hoy por hoy caminando por una muy desarrollada Konoha. Otra de las muchas razones fue un rubio escandaloso con ojos muy brillantes y azules… Naruto. Este nombre siempre terminaba alegrando a sasuke, el era para él pelinegro como un… hermano menor o un primo, pero si algo tenía claro el pelinegro es que el uzumaki representaba para el mucho más que un amigo.
Habían quedado de verse en el Ichiraku, un restaurante de Ramen que por alguna extraña razón al rubio le encantaba. El tema a tratar en sus ya comunes reuniones en dicho sitio podría ser cualquiera, ya que según sasuke solo con el oji azul podía desahogar sus penas.
Sonrío al entrar al ahora restaurante y encontrar una enmarañada cabellera en una mesa del fondo, el rubio al ver a sasuke sonrío y ruidosamente le llamo.
Sasuke vamos anda, por acá- gritaba el Uzumaki agitando su mano.
Jhmp dobe, nunca dejarás de ser tan ruidoso- comentó el uchiha mientras tomaba asiento frente al rubio.
Te vez bien de jounin pero creo que con lo que voy decirte cambiaras tu atuendo muy pronto- expresaba el ojiazul.
¿eh?, explícate dobe- exigió molesto el azabache.
La vieja me ha pedido que te convenza de formar parte del ambu- dijo sin rodeos el portador del Kyubi.
Y porque me uniría no hay nada que me interese ahí, por lo menos no aún- argumentó sin ganas el heredero del sharingan.
Bueno Sasuke como sabes la guardia ambu se está actualizando con los mejores shinnobis y sin duda los Uchiha siempre serán la elite de la elite- expresaba serio el pelidorado.
Pero naruto, no me interesa no es la primera vez que me niego a formar parte, no entiendo porque ahora la hokage te manda a que intervengas- respondía ya fastidiado el azabache.
-Porque ahora yo estoy en el ambu y bueno etto sasuke yo quiero que luches a mi lado, además míralo por el lado bueno ahora tendrás más dinero y podrás complacer a sakura en todo-El rubio tenía razón, ahora podría complacer a su esposa en todo… su esposa.
Esas palabras le pesaban más que nada en la vida. No es que Haruno Sakura fuera una mala esposa, no señor; es solo que la vida a su lado era tan vacía, tan solitaria que en realidad no sabía por qué seguían unidos.
Acepto- dijo sin más objetar el azabache- naruto hay algo de lo que me gustaría hablar contigo- expresó sin ganas.
Claro sasuke sabes que siempre que necesites puedes contar con migo- contesto el rubio
Bueno Naruto verás a pesar de que Sakura es una buena mujer y esposa, a su lado no soy completamente feliz.-El maestro del Susano al ver la cara de no entiendo de que me hablas del jinchuriki, volvió a explicarle.
Como te lo explico dobe, todos los días llegó a casa, ella ya tiene mi baño y mi comida lista. Me recibe con un beso, mismo que respondo no por gusto si no mecánicamente. En ocasiones me introduzco a la tina y ella me alcanza para hacer el amor, cosa que al igual que el beso respondo cerrando mis ojos para concentrarme no en el amor ni en la persona que tengo enfrente, si no él en el placer físico que esto me proporciona. Después de eso caigo rendido por que las misiones que asignan no son difíciles pero si tediosas y complicadas mentalmente y todo porque la hokage me considera el mejor jounin disponible- decía al borde de la desesperación el uchiha.
Vaya sasuke no sabía que te sentías así pensé que eras…- el rubio fue interrumpido por el peli negro que de nuevo comenzó su discurso.
¿Feliz?, si se que con lo que tengo debería ser así, tengo una sexy esposa que a sus 20 años es hermosa, un empleo bien pagado, incluso tengo buenos amigos. Pero naruto aun así no soy feliz, por las noches durante mis sueños soy atormentado por el pasado, durante el día nada me alegra, nada me hace sonreír…. Nada a excepción de las batallas, durante ellas me juego todo por el todo, solo eso me hace sentir vivo.
Cuando activo el sharingan el sasuke vacio el infeliz desaparece mostrando aun sasuke eufórico desesperado por cumplir rápidamente su objetivo.
¿Por qué no puedo ser feliz?, eso me pregunto en mis sueños. Acaso los años en los que creía que cada combate me acercaban más a mi meta me afectaron y por eso ahora solo soy feliz peleando. O quizás ya estaba decidida mi infelicidad desde el día en que nací.-al terminar de hablar el pelinegro se toma la frente con las dos manos.
Sasuke no digas eso todo tiene solución- argumentaba preocupado el rubio.
Ah sí… pues dime una que no sea la muerte. Naruto yo a veces me siento tan atrapado que creo que esa es la única solución. Me asusta sentirme bien solo en la pelea y muy en el fondo se que la única razón es porque ansió mi muerte. Todos los días pido a lo más sagrado que si he de morir por favor sea en medio de una buena pelea, por lo menos así moriré feliz.-mientras el pelinegro habla el rubio puso su mano sobre la del uchiha para tratar de darle consuelo.
No por favor no digas eso sasuke, tienes que prometerme… no mejor jurarme que no morirás sin que pueda despedirme de ti.- el rubio apretó las níveas manos como intentando no soltarlas jamás
Jhpm, dobe no puedo prometer nada, pero lo intentare al fin si toda mi vida fue infeliz sería irónico que en mi muerte pasara lo contrario- con el pulgar de su mano el pelinegro acaricia la mano del rubio.
Eso no sasuke, no es así… lo que quiero decir es que por favor promete que intentaras que cuando nos llegue la hora a ti o a mí, estaremos juntos. Nos despediremos y cada uno tomará su camino, a si ha sido siempre sasuke así debe ser. Almas gemelas, amigos del alma y hermanos del corazón- decía tembloroso un rubio con los ojos vidriosos por el llanto contenido.
Fue ahí cuando el ojinegro sintió por primera vez en un mucho tiempo una sacudida feroz a su corazón, un sentimiento de calidez conocido pero a la vez muy nuevo. Era como si le hubiesen quitado una venda de los ojos y por fin apreció la tan esperada luz, como si después de años no tener brazos y piernas hubiera podido andar por si mismo….. Se había dado cuenta que lo que sentía por naruto, lo que siempre sintió no era amistad, ni cariño, era amor, un maldito amor que siempre había dolido en silencio pero ahora después de esa petición, el dolor se convirtió en paz, una paz interior que desde hace mucho no sentía.
Lo prometo dobe- dijo sonriendo el uchiha- y… cuando empezamos- pregunto tomándose de la nuca y soltando la mano de naruto para que éste no viera el sonrojo que se proyecto en sus mejillas.
Sasuke gracias, y bueno empezamos esta misma noche. Los equipos nuevos se reunirán por primera vez en el campo de entrenamiento para jounis- expresaba feliz el rubio.
Ahí estaré- dijo levantándose de su silla el azabache.
Por cierto sasuke- dijo dudoso en Jinchuriki- nunca has estado solo, en silencio siempre he sido un pilar para ti, solo que no querías verme como tal. Si yo hubiera sabido que te sientes de tal forma, haría hasta lo imposible para verte feliz… ese siempre ha sido mi objetivo… tu sasuke… eres mi… todo, mi familia, mi amigo, mi…hermano- mientras se sinceraba no podía evitar apretar sus dorados puños.
Dime algo que no sepa Naruto, eres la bendición que no pedí y mucho menos merezco, más sin embargo siempre estas a mi lado- decía aun sonriendo el ojinegro- mejor me voy porque si no lloraremos como señoritas.
Teeemmeeee, siempre es lo mismo con tigooo…- los gritos del rubio fueron disminuyendo conforme el pelinegro se alejaba del lugar.
Después de unos 20 minutos el uchiha llegó a su amplia propiedad, antiguamente dichos terrenos eran todo el barrio uchiha, pero ahora solo eran tierras de arboles de cerezo, de melocotones y muchas plantas medicinales, todos sembrados por su ¨rosa esposa¨ como Sai solía llamarla.
Aun que no era inmensamente feliz, tenía una buena vida desde hace poco. Según muchos decían lo tenía todo, era buen mozo, fuerte hábil, rico y de buen apellido. Entonces porque no podía ser feliz. Ni las caricias de su linda y esbelta esposa lo hacían feliz, lo mantenían vivo pero de eso a la felicidad hay un inmenso trecho.
Entro sin ganas anunciado su llegada, su esposa salió a recibirlo:-Gracias a dios que llegaste Sasuke, ya prepare tu baño y tengo lista tu comida. Ah sabes hoy fui al mercado y te compre varias yukatas azules con el símbolo Uchiha en la parte trasera, yo me compre unas pero como ya sé que no te agrada que yo porte el símbolo de tu familia, por eso las mías aun tienen el emblema Haruno ¿quieres que te las muestre? Preguntaba emocionada la pelirosa, mientras guiaba de la mano al comedor a su marido.
Ah, sí me parece bien- asentía sin prestar atención el azabache.
Bueno tal vez mejor luego- expresó desilusionada la ojijade- pero vamos sasuke, se enfriará tu baño y me costó mucho ponerlo a la temperatura que te gusta.
Ambos entraron al cuarto de baño, aquí la haruno desvistió al uchiha solo de la parte de arriba y rápidamente se volteo cuando era el turno de la parte de abajo, ella sabía que a su marido no le gustaba que le viese desnudo, se lo gritó mil veces en sus primeros días de casados.
Ella sufría con la frialdad de su marido, pero él era eso… su marido y no podía hacer nada el divorcio no existía en la aldea a menos que se comprobara violencia o adulterio y en este caso no había ninguna de las dos y como su madre le enseñó, tenía que soportar todo, porque era lo que a cada quien le toca.
Suspiró contra la pared y para llenar el silencio en el baño hizo un comentario cualquiera: - sabes hoy vi a Ino, se veía tan bonita embarazada claro la muy modesta dijo que no era así, pero yo creo que a todos les sienta bien, me pregunto ¿Cuándo naruto y hinata encargarán un bebe?, me imagino que será muy lindo si tiene los ojos de cualquiera de los dos, el modo de ser de él, tan alegre, tan vivaz…
Si el dobe es muy alegre, además yo también me pregunto cuándo encargarán- comentó desde la tina él jounin.
¿Eh?- preguntó muy asombrada la kunoichi ya que siempre hablaba sola con la pared a la hora del baño de su marido. Al principio el solo gruñía para indicar que prestaba atención, después solo se mantenía callado hasta que salía del baño, pero hoy no solo dio señal de vida si no que agregó un comentario a la plática.
Sakura ¿podrías decirme qué hora es?- dijo el uchiha
A claro son las 4 de la tarde ¿hay algo que pueda hacer por ti?- preguntó la Haruno, ese repentino interés por la hora, rompía la rutina que ambos compartían.
No, nada solo que hoy por la noche saldré, bueno tengo cortar mi baño- se levantó de la tina, con la destreza que la caracterizaba, a pesar de estar de espalda supo pasar a su marido cada una de las prendas que utilizaba.
La joven médico salió del baño para poner rápidamente la mesa, todo para que cuando su marido llegara encontrará todo en su lugar. Él al bajar tomó su ya típico lugar en la mesa y ambos dijeron casi inaudible Itadakimasu.
Comían en silencio como el uchiha acostumbraba hasta que la pelirosa rompió con aquel ambiente: etto disculpa sasuke, tu salida por la noche es por alguna misión.
La chica que bien conocía a su marido y que este odiaba que fuera celosa rápidamente añadió: pregunto para tener lista la ropa que usarás.
Si, saldré por el trabajo pero ya no utilizare más ese uniforme… me uní al ambu- expresó sin tono alguno el ojinegro.
Pero pensé que no querías y que…- decía saliendo de sus casillas la pelirosa. Ella no podía entender por su marido aceptaba un puesto tan arriesgado.
Basta sakura, ya tome la decisión además naruto dijo que era lo mejor así tendremos más dinero para ambos, más dinero para ti y para mi- trababa de calmar los ánimos en azabache.
No sasuke ambos es una palabra que no existe aquí – después de eso la haruno salió molesta dejando su comida intacta, tomó su bolso y se dirigió a la puerta de la casa antes de salir aviso:- iré con tsunade por tu uniforme, volveré en un rato.
Mientras caminaba a la oficina del hokague se le veía muy triste y cabizbaja- Porque no me case con Naruto o Lee, tal vez ellos si querrían tener hijos con migo y no usarían protección cada que tuviéramos sexo, no me harían el amor cada que ellos quieren y solo así no tendría que masturbarme viendo porno- demonios ¿Por qué me toco ser feliz? – esto último lo dijo en voz alta.
Un peliplata que la veía desde lejos, escuchó lo expresado por la pelirosa por lo que decidió acercase.