Mientras caminaba a la oficina del hokague se le veía muy triste y cabizbaja- Porque no me case con Naruto o Lee, tal vez ellos si querrían tener hijos con migo y no usarían protección cada que tuviéramos sexo, no me harían el amor cada que ellos quieren y solo así no tendría que masturbarme viendo porno- demonios ¿Por qué me toco ser feliz? – esto último lo dijo en voz alta.
_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_
Un peliplata que la veía desde lejos, escuchó lo expresado por la pelirosa por lo que decidió acercase.
Pero cuando la iba a alcanzar, la joven mujer se metió rápidamente dejando al ninja copia fuera de la oficina esperándola. No es que tuviera asuntos que tratar con ella, solo quería saber porque últimamente se le veía tan triste.
_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_
Mientras caminaba no podía dejar de pensar en los hijos que el uchiha no deseaba. La pelirosa tenía razón, el azabache no deseaba aun tener hijos; argumenta que no está listo aún y que en un futuro, en el cual tuviera algo que ofrecerles, tal vez los tendrían. Mientras recordaba lo anterior llegó a la oficina de la hokage, aquella oficina que era su refugio cuando el azabache llegaba a casa de mal humor.
Ingresó y sin más se topó con su jefe, con su maestra con su amiga… la hokage. Era una mujer rubia con un busto demasiado desarrollado y con un rostro aparentemente joven comparado con l edad que poseía.
Así que ya lo sabes- expresó la ninja mayor.
Si, Tsunade sama, usted lo supo desde esta mañana no es así ¿por qué no me lo dijo?- preguntó desconcertada la pelirosa.
Bueno, la razón es simple.. Tú no querías que el Uchiha se uniera al ambu- al decir lo anterior la hokage toma un sorbo de té.
Claro que no, es bien sabido que sasuke y yo no nos amamos pero de eso a tenerlo muerto en una misión es muy diferente, ¿Cómo pudo incluirlo Tsunade sama?- mientras argumentaba lo anterior sus ojos jade se tornaron vidriosos y un color carmesí se posó en sus alrededores.
No voy a andarme con rodeos sakura, la razón es muy simple. El es un gran ninja, ya ha causado muchos percances a la aldea, sin embargo no tuvo castigo alguno. ¿No crees que es tiempo que reponga algo de el daño provocado? Y que mejor manera de hacerlo que poniéndose al servicio de la aldea…
Pero tiene que entend…- intentaba argumentar la pelirosa.
-Pero nada sakura, tu entiende debes de confiar en el poder de sasuke. ¿ O es que acaso ya no confías en él?-Esa pregunta dejó fría a la Haruno, su lengua entorpeció y no pudo argumentar nada más.
¿Desde cuando no confiaba en sasuke?, ¿desde cuando su vida era un completo caos?. Ese era el problema ella no confiaba en sasuke, nunca lo hizo. En ocasiones cuando necesito algo siempre acudió a naruto, porque su tenacidad y fortaleza hacia que el rubio cumpliera cada una de sus promesas, pero con sasuke siempre fue una larga carrera difícil de emprender. La pelirosa siempre que casi alcanzaba a sasuke, él desaparecía sin importar con que fuerza la pelirosa se aferrara a él, sin importar la intensidad del amor que ella le profesaba.
Si, definitivamente ella no confiaba en sasuke, más bien lo miraba como el gorrión que a la primera oportunidad saldrá volando de la jaula que lo aprisiona dejando todo atrás, dejándola a ella atrás. Al fin y al cabo no sería la primera vez que lo haría.
Lo siento hokage sama, usted tiene razón le ruego y me disculpe- justo después de disculparse la pelirosa sale de la oficina de la hokage, para ir directo al departamento ambu. En cuanto obtuvo el tan buscado uniforme salió de nuevo rumbo a su casa.
Casa, era una palabra que ella no conocía. Efectivamente su residencia era en la antigua mansión uchiha pero ella no podía llamar a ese lugar un hogar, en él lo único que encontraba era un sentimiento de soledad, de arrepentimiento, de deseo pero de una vida mejor, junto a alguien mejor.
Mientras caminaba el peliplata que estaba dudando en acercarse desde que la vio llegar, rompió sus tabús internos y emparejó su paso con el de la joven.
¿Qué tal sakura chan?¿qué tal sasuke?- saludó ingenuo el peliplata aunque él sabía que algo no andaba bien.
Mmm sensei pregunta más inoportuna, bueno verá pues sasuke se unió al ambu- dijo la ojijade mientras reanudaba el paso que antes detuvo.
Y eso es lo que te está molestando- dijo el Hatake como afirmación en lugar de pregunta.
Creo que eso debería ser sensei, pero bueno creo que solo se sumo a mi larga lista de situaciones que me molestan- a lo anterior la kunoichi agregó un largo suspiro.
Sabes que puedes confiar en mí, aun que parezca un viejo aún se escuchar muy bien a las mujeres- expresó el jounin, además bajo su máscara se dibujo una leve sonrisa.
No diga eso sensei, usted es guapo todavía, además de fuerte y muy talentoso. Según me entere usted es ahora un senador entre las aldeas aliadas, sin duda ese puesto demuestra que está en su esplendor- sonríe mostrando sus blancos dientes y retrayendo un poco sus sedosos labios.
Basta sakura, harás que me lo crea y me olvide que tienes problemas. ¿Por qué no vamos por un té?- dijo tomándose de la nuca el jounin.
Me encantaría pero me temo que ahora no puedo, verá es que tengo que llevarle esto a sasuke….pero por qué no pasa por la tarde a mi casa- explicó mientras acariciaba el uniforme de su esposo, no por amor hacia quien portaría el uniforme, si no por lo que representaba: la posibilidad de que su compañero y ex amor platónico muriera en una batalla.
Bueno, aunque espero que sasuke no se moleste- comento el peliplata.
No se preocupe sensei, el ya se abra ido para entonces-y reanudo su caminar rumbo a la reconstruida mansión Uchiha.
Mientras caminaba no podía dejar de pensar en lo que era su vida. Bien sabía que no llegaría lejos al lado de sasuke, pero ¿Qué podía hacer?. Toda mujer necesita a un hombre para complementarse y vivir plena (eso cree pobrecita ¬.¬), y el único hombre que ella deseo tanto o más que sasuke fue naruto. Pero él estaba casado con la Hyuga y nada los separaría.
En qué momento sasuke, dejó de ser su mayor ilusión y paso a ser su calvario. En qué momento se convirtió en su madre.. no mejor dicho en su sirvienta, porque a una madre se le ama ¿no?. Pero a la servidumbre se le ordena y su deber es procurar por el bien estar de su amo…
Eso soy su sierva- suspiro triste la ninja medico.
Estoy en casa- murmuró casi inaudible, enseguida busco a su marido con la mirada en el comedor pero no lo encontró, como tampoco encontró los platos de la merienda- los ha lavado- dijo asombrada. Su marido no era de los hombres que se inmiscuían en las labores del hogar pero ahora hasta el plato de ambos estaba lavado y acomodado en su lugar correspondiente.
Subió rápidamente las escaleras que conducen a su habitación, pidió permiso para entrar y encontró a su marido aun con su yukata y con pergamino en las manos, - tal vez sean los detalles de la misión- pensó la mujer ojiverde.
Sasuke aquí está tu unifome- avisó depositándolo en la cama y añadió- si me necesitas estaré abajo- abrió la puerta para retirarse.
Sakura… sé que no te agrado mi decisión pero espero que entiendas que era lo mejor, además tendremos más dinero para ambos- el uchiha enserio que forzaba su voz tratando ser amable y sonar convincente.
¿Dinero?, se preguntó mentalmente la pelirosa- no es dinero lo que hace falta aquí sasuke y tú lo sabes- expresó con un toque de rencor.- como dije antes estaré abajo.
Después de eso, bajó a limpiar algo, no tenía ganas de seguir discutiendo con sasuke, el se excusaba bajo la patética idea de conseguir más dinero, cuando lo que verdad quería eran más misiones, más matanzas y más tierra de por medio entre su mujer y él.
Cuando el azabache ya tubo puesto el uniforme, tomo la mascará asignada misma que lo representaría de por vida,- no hay dos iguales- le dijo hace muchos años atrás su hermano itachi- por mucho que se parezcan todas las mascaras son difirentes en algo…
Y hoy a él a sasuke Uchiha le había tocado una con forma de conejo, sus ojos eran delineados al estilo orochimaru por un rojo carmesí y en su frente había un triangulo invertido del mismo color.
Termino de equiparse y bajo para encontrar su casa vacía. Él le había jurado a su hermano antes de deshacer el edo tensei, que cambiaría, que intentaría rehacer su vida, que abriría de nuevo su corazón; pero es tan difícil cuando por más de una década este estuvo más que clausurado.
Le debo una disculpa- pensaba una y otra vez el ojinegro. Sabía que el culpable de el pleito de esta mañana era él , después de todo sakura solo se preocupaba por él. Con un suspiro y sin muchas ganas, el nuevo anbu busco a su mujer para despedirse.
Cuando hubo buscado en todos lados, con excepción a la entrada se dirigió ahí, y claro ahí estaba ella admirando lo arboles de melocotones que fervientemente ambos habían plantado, él creía que ese día fue el único que no discutieron, el único en que fueron amigos de nuevo.
Me voy- expresó sin tono alguno el uchiha- solo serán dos semanas así que espero que estés bien, le pedí a shikamaru que te auxiliara en lo que necesites mientras no estoy, además sabes que puedes disponer de todo lo que poseo como si fuera tuyo, entonces – levanta su equipaje – me voy. -Caminó hasta la gran puerta de madera que dividía su hogar de la calle y la empujó un poco pero la femenina voz de su mujer lo detuvo
Sasuke espera- la pelirosa se levanta y lo abraza por la espalda, ella tenía un presentimiento (muy acertado), en ese viaje perdería a su marido. Posiblemente sería este el último abrazo que se darían.
El azabache giro y besó a la pelirosa en la frente –volveré- le dijo sin más y desapareció entre una nube de humo…
Después de cuidar sus árboles, ingresó a su casa. Era una hermosa casa, de eso no cabía duda, solo que era enorme y más para una mujer vacía como lo era ella. Siempre creyó que cuando se casaran, el uchiha se abriría a ella y conocería al verdadero sasuke. Pero no fue así, el seguía siendo el mismo, serio, callado, inexpresivo. Tal vez ese es el verdadero sasuke… entre este y muchos otros pensamientos los ojos color jade se fueron cerrando poco a poco.
De repente un ruido sordo la levanta, como buena ninja que era se despierta de golpe, aunque después de analizar el chakra se dio cuenta que no era más que su sensei, el cual había quedado en visitarla, menos mal que siempre tenía el té listo a esta hora porque si no, no hubiera tenido que ofrecerle a su visita.
Se levanto, se vio en el espejo que se encontraba en el recibidor, acomodo su yukata y le abrió la puerta a su maestro de la niñez, ahí estaba el con una camisa negra un chaleco blanco tipo ambu y un pantalón negro, además de una capa con el símbolo de la alianza color azul marino. La pelirosa debía admitirlo el hatake seguía siendo tan sexy como cuando fue su maestro, a pesar que este le llevaba 15 años, como toda niña de algún tiempo se había enamorado de su maestro.
Me alegra que viniera, sensei… pero pase, siéntase como en su casa- decía alegre la pelirosa.
Gracias, y ¿donde esta mi estudiante más problemático? (sasuke)- pregunta el peliplata
Hehe naruto, el no está aquí-bromeo la pelirosa-Sasuke salió hace más de una hora- recompuso.
Mmm ya veo, tenía la intención de despedirme de él- dijo sentándose en un sillón el hatake- sabes ese chico sí que ha cambiado, bueno creo que ha madurado. Me llama sensei y todo. Bueno creo que hasta no me odia.
Sip ha cambiado… con algunos, bueno se lleva muy bien con naruto y de vez en cuando es muy amable- expresó triste y melancólica.
Eso es precisamente lo que me trajo hoy aquí, verás sakura en el momento en que supe que ustedes serían mis alumnos, no pude evitar crear un lazo, que aunque por su parte desearan romper por el mío era indestructible. Mi mente me hace verlos como una parte de mí, y por lo mismo no puedo evitar preocuparme por ustedes.-
¿Por qué me dice eso sensei?- y es que la pelirosa no entendía porque el peliplata le contaba todo eso, sin duda le agradaba saber que su sensei sentía algo hacia sus estudiantes pero no entendía a donde quería llegar.
Últimamente sakura te veo triste, sola y sabes que no es así, siempre contarás con migo. Siempre seré tu amigo, tu protector. Solo cuando lo necesites acude a mí y yo hare todo para ayudarte- el peliplata le decía todo aquello, por que el muy bien conocía las miradas que proyectan soledad, la había visto muchas veces frente al espejo, además temía que de nuevo otro de sus alumnos tomará una decisión errónea.
Muchas gracias sensei- expresó mostrando un muy notorio sonrojo- usted es un gran hombre.
De nada solo intento ser un buen amigo- el peliplata poso una mano sobre la de la pelirosa, ella nunca había visto las manos de su sensei sin los guantes de el uniforme de jounin, éstas eran fuertes marcadas y con inumerables venas sobre ellas, sin darse cuenta su mente la traicionó y se pregunto qué sentiría se acariciada, estrujada, abrazada por aquellas fornidas y varoniles manos.
Sin darse cuenta ya se había acercado demasiado a su maestro, podía percibir su dulce, embriagante y tan típico aroma… madera y miel. Su delicado cuello delineado por esa mascará que usaba su maestro.
El peliplata la acercó a él, le paso una mano por su hombro y comenzó a acariciarlo con su mano, después olio su cabello, sin duda ella ya no era una niña, era una hermosa mujer que olía condenadamente bien.
Sí el exambu no portara esa estúpida mascara ya le hubiera robado un beso, pero no ahí estaba. Cuando estaba decidida a llevar una mano a la mascará, sintió un peso tumbándola en el blando y cálido sofá, seguido de unos labios dulces como nunca había probado.
No sabía que le excitaba más, si la exquisita forma en que sensei besaba, o eso… estaba siendo besada por su sensei.
El jounin la tomo entre sus brazos mientras le susurraba al oído:- vamos a un lugar más cómodo- enseguida le beso cada cm de su delicado y femenil cuello. La kunoichi estaba feliz nunca había sido acariciada con tanta lívido y pasión, pronto su sexo se inundo como reacción a tantas carias.
Sube las escaleras a la izquierda la primera puerta- le dijo la pelirosa al oído mientras se deleitaba con el lóbulo de la oreja del ninja copia. Una vez ahí el peliplata mando a volar la yukata de la chica y ella despojo del uniforme del peligris.
Estaban los dos desnudos en el cuarto de huéspedes del ¨matrimonio¨ Uchiha, en la cama ambos libraban una guerra de caricias y besos que ninguno estaba dispuesto a perder, el jounin acariciaba dulcemente los pechos de la kunoichi, los besaba los succionaba. Al mismo tiempo llevaba una mano hasta su femenino sexo.
La chica solo acariciaba la hombría de su maestro, y cuando menos se lo imaginaron ambos estaban conectados en uno mismo. Por primera vez en su vida estaba siendo muy sucia, además de adultera. Le encantaba sentirse querida y deseada. De repente un sentimiento dulce recorrió su espina dorsal, una sensación cálida le nació en la parte baja de su abdomen y entonces su cuerpo comenzó una serie de contracciones inmensamente placenteras.
El ninja copia no soportó esos ricos espasmos y termino por correrse dentro de la joven mujer. Ambos cayeron exhaustos, el peliplata rodeo por la cintura a la pelirosa, ella se asombro era la primera vez después de tener sexo que era tomada en cuenta; con su masculina mano tomo el delicado mentón de la pelirosa para darle un tierno beso, después le dijo- déjalo(a sasuke), sé que no soy el hombre de tu sueños, puede que ni siquiera te guste, pero dame una oportunidad de hacerte feliz.
Me encantaría kakashi- si, el ya no es su sensei- pero no puedo, tengo miedo que cometa una locura, él esta tan solo… sólo me tiene a mi… pero… yo solo … quiero tenerte a ti.
Después de eso ambos se fundieron en un profundo beso, tan largo y puro que les dejo claro que no sería el ultimo.
_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_
En otra parte de konoha….
Sasuke te ves bien de ambu..- expresaba un joven rubio tras la mascará.
Tu igual dobe…oe ¿quién será nuestro capitán?- pregunto nervioso el Uchiha, a él no le agradaba para nada ser subordinado.
Bueno sasuke, no te lo he dicho pero bueno… nuestro capitán es Sai…- el rubio cerró los ojos esperando reclamos o gritos, por un momento olvido que hablaba con Sasuke, esas cosas nunca pasarían.
Él, nefasto capitán tenemos… - después de la corta charla entre los ahora compañeros de equipo, se presenta un capitán un tanto joven y parecido en cierta forma al uchiha.
Vaya me alegra ver que son puntuales- expresó con una sonrisa fingida el capitán- seré breve, diré sus nombres y harán una seña al escucharlos. Esto para conocerlos aunque algunos ya tengo la fortuna de conocerlos.
Hanari akemi- una chica pelicafe alza su mano.
Sasuke uchiha- al igual que la chica apenas y levanto su mano.
Fugita kaiya- aquí dijo una chica rubia con ojos verdes cual árbol en verano.
Hyuga naruto- sonrió naruto poniendo una mano el alto.
Si, naruto era un hyuga, eso no le agrado nada al azabache aun recordaba que el rubio paso de ser Uzumaki, para ser namikaze después de la nada, teniendo pocos meses de matrimonio decidió adoptar el hyuga como apellido.
Aun recordaba el día en que naruto le dijo que se casaría ¿Qué fue lo que ese día perdió realmente?*
_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_
Flash back.
Sasuke se encontraba sentado esperando a que le asignaran una nueva misión, cuando ve caminar hacia él a su único amigo con las manos en los bolsillos y en su rostro una media sonrisa. Caminó hasta sentarse junto al uchiha, ambos habían cambiado mucho en este tiempo naruto era mucho más maduro y serio, y sasuke… bueno el seguía siendo el mismo.
Te he estado buscando- dijo viendo hacia el frente el rubio.
¿Motivo?- pregunto de igual manera el azabache.
Voy a casarme, esperaba que fueras el padrino- después de que el rubio dijera lo anterior un inmenso silencio reino en la sala de las oficinas de la hokage.
Nos que sasuke no supiera que decir, es solo que algo dentro de él se había quebrado. Algo que no sabía que era pero dolía demasiado. ¿Era miedo a caso?, fuera lo que fuera creaba un inmenso nudo en la garganta de sasuke, sensación que el relaciono con un fuerte golpe en la boca del estomago.
Su único amigo, el hermano menor que no tuvo se casaría. No es que el no supiera que esto pasaría, solo que no se imagino que tan pronto, tan solo varios meses después que por fin volvían a estar juntos, ¿para eso volvió a la aldea? ¿Para quedarse solo?. Acaso lo único que le brindaba su aldea natal era la soledad….
Me alegra- dijo después de unos minutos que para sasuke fueron años.
Sakura será la madrina- anuncio el ojiazul.
Algo no cuadraba, la novia podría ser la madrina a la vez – pensé que ella sería la novia – comentó sin ganas el portador del sharingan.
No, alguien más robo mi corazón- al decir esas palabras la cara del jinchuriki estaba más que sonrojada.
Algo andaba mal con sí mismo, pensó el último uchiha. El dobe no moriría, ni se iría a otro país o a otra aldea, entonces ¿por que dolía tanto?. Porque esta noticia era una de las más difíciles de su vida, por fin lo tenía todo de nuevo y otra vez la vida se empeñaba en quitárselo.
Después de esa ingrata noticia, se sobrevinieron incontables situaciones que dañaban el corazón del uchiha sumiéndolo más en su depresión permanente. Por estos tiempos se confirmó a si mismo que la palabra felicidad, como muchas otras veces afirmó, para sasuke uchiha es inexistente.
Pero a pesar de su boda el dobe nunca se alejó de él, al contrario fortalecieron su amistad, logrando lo que el uzumaki y hasta el mismo uchiha creían imposibles… el muro anti-sentimental del azabache fue derrumbado, el rubio logro que el uchiha se le mostrará muy diferente a lo que todos lo conocían. Entre ambos despertó un sentimiento que siempre, desde antes de su nacimiento debió existir.
Fin del flash back
_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_+_
Sasuke…. Sasuke….SASUKE….-gritaba un rubio con un sexy uniforme ambu.
Eh, no me grites naruto- contestaba volviendo en si el azabache.
Mjmp, como no hacerlo si te quedas viendo al fuego como perdido- el rubio se cruza de manos.
Estaba pensando, ¿solo por eso me sacaste de mis pensamientos?- dijo molesto el piel nívea.
No, el capitán dijo que nos toca vigilar el cuadrante sur oeste. Él vigilará el noreste con su ninpo no se que así que andado- trató de levantar al Uchiha pero al hacerlo vio que este no había consumido su bentou.
Sasuke, no has comido… ¿Por qué lo haces?- dijo entre sorprendido y molesto el rubio.
¿Hacer qué?- no es que el uchiha no supiera a que se refería el rubio, últimamente no tenia apetito. Sakura se la pasaba regañándolo porque no comía adecuadamente, pero como hacerlo si no tenia apetito. Además el no tenía tiempo para eso, la mayor parte del día se la pasaba o en misiones o ejercitándose, a veces no hay tiempo para cosas insignificantes, se repetía a sí mismo.
No discutiré contigo, adelántate enseguida voy- el rubio se retira a su tienda, el azabache emprende su camino.
Al llegar ve un gran roble con inmensas y gruesas ramas, desde el cual podía vigilar completamente bien los flancos que le fueron asignados, disminuyo su chakra y activo una barrera sensible al movimiento*, se recargo sobre el inmenso tronco y cerró sus ojos.
Sintió una brisa y ese inquieto y desconcertante chakra que caracterizaba al dolor de su corazón y alegría de sus días.
Naruto..- susurró con una sonrisa dibujándose en su cara.
Soy yo… toma..- las indicaciones del rubio le obligaron a abrir sus ojos, el rubio le estaba tendiendo un betou, uno suyo al parecer.
No es mío, además ya te dije que no tengo hambre-
Sasuke cuanto crees que soportaras así, acaso crees que no me doy cuenta no estás comiendo bien, sakura me ha dicho…- el rubio fue interrumpido de tajo.
Es eso, ella te pidió que hablaras con migo, no te preocupes cuando vuelva inventare un convincente discurso. Gracias por preocuparte por ella y hacerle el favor pero no era necesario.- el uchiha hizo una mueca de comprender todo y se le veía un poco irritado.
Te equivocas ella no me pidió que hablará contigo, al contrario me dijo que todo estaba bien… demo.. yo veo como tu cintura se hizo más delgada y como tu espalda se ha hecho más ancha al igual que tus hombros y brazos. Lo que me hace pensar que te estás sobre ejercitándote y no te alimentas bien… por favor sasuke no hagas esto… si tú piensas que no es importante tu salud ok, no te cuides por ti… pero cuídate por mí como un favor… - suplicaba el rubio con la acostumbrada pose japonesa, el uchiha sintió como su corazón se conmovía… a naruto le importaba lo que le pasará y mejor aun… el rubio notaba los cambios físicos de su cuerpo.
Mjph… dobe eres una completa molestia-Después de tan dulces palabras, al uchiha no le quedo de otra que tomar el bentou, tomo los palillos y llevó los alimentos a su boca. Debía admitirlo estaban geniales - oe dobe tu mujer sí que cocina bien…
Baka, no fue hinata quien lo hizo, fui yo- dijó nervioso el rubio. El uchiha sorprendido miro los alimentos y grande fue su sorpresa ya que aquellos eran los mismos alimentos que compartió con el rubio en su entrenamiento con kakashi, cuando el rubio fue amarrado a un poste.
Los hice hace unos momentos- explicó modestamente un ojiazul- por eso te pedí que te adelantarás.
Bueno entonces debo admitir que me sorprendes, viniendo de ti imagine que sería ese apestoso ramen que te encanta.- sigue comiendo los alimentos que el rubio le ofreció
Bah, no tengo ganas de pelear contigo por eso me recostare en este árbol a dormir mientras mis clones vigilan.-
Dobe no podemos dormir durante una misión y menos en una de rango s.- el uchiha reprime al rubio
Tienes razón… entonces platícame algo sasuke.. no sé un poder oculto que tengas, una pelea genial que hayas vivido, cosas y animales magníficos que hayas observado. Algo para evitar que me duerma.-
-Naruto no soy un payaso.
Vamos sasuke, no te cansas de tener ese rostro tan serio siempre, he llegado a pensar que no puedes hablar más de 15 minutos.-
Ok quieres que te describa algo, eso hare. Tengo un dolor de cabeza que tiene una mata de pelo rubia que he llegado a dudar si es natural, unos ojos tan azules que parecen irreales, una voz chillona que molesta con solo escucharla y una piel tan dorada que parece oro puro…. – el uchiha no se daba cuenta pero cada que describía al rubio se dibujaba en su rostro una estúpida sonrisa.
Teeeemmeeeeee, mejor tomare una pequeña siesta- y cuando menos se lo esperaba, el uchiha ya tenía la cabeza del rubio en su hombro.
Era tan bonito sentir la respiración de el rubio, su dorado y sedoso cabello rozando su mejilla. Esas marcas del rostro del rubio, tan cerca…. El uchiha debía admitirlo estaba terriblemente enamorado. Por fin en su vida pudo dormir tranquilo, sin pesadillas, sin rencores ni temores.. Solo dormir para reponer ánimos y fuerzas….por fin te encontré felicidad- repetía en sueños el azabache… y te llamas naruto..
Continuará.
*1 es el primer renglón traducido del opening 7 de naruto shippuden.
*2 no sé si ese jutsu exista pero hehe no encontré algo que hiciera ver cool a sasuke… gomen por la invención de barreras sensibles al movimiento. u.u…U