Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Subtítulo por SasuDaiii

[Reviews - 243]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Tal cual prometí, aquí está el capítulo siguiente de Subtítulo. Siendo sincera, no habría actualizado en una fecha tan muerta como lo es la de hoy, pero lo prometido es deuda. Así que... enjoy, y nos vemos abajo.

 

 

Subtitulo

Por: SasuDaiii

 

Capítulo 15. Inconvenientes.

                                                                                                                         

23/ octubre.

Refunfuñé sin ser coherente y Sasuke, quien parecía acostumbrado a mis pataletas sin sentido, lo ignoró, para continuar hablando con Sakura quien -tenía que admitir- ya no me agradaba tanto. Me senté en la mesa del puesto de comidas donde nos encontrábamos todos, y me fijé superficialmente en la conversación que mantenían Ino y Ten-ten. Me encontraba lo suficientemente apartado como para sentirme fuera de la charla.

Observé de reojo una vez más a Sasuke; aceptaba que, en parte, todo era mi culpa, le había insistido tanto para que entablara una relación con mis amigos que ahora parecía que la de ojos color jade se aprovechaba de la situación. Maldita consciencia. Suspiré una vez más mientras mordisqueaba la pajilla del jugo de caja estaba consumiendo y el Uchiha finalmente fijó su vista en mí, ignorando algo dicho por la Haruno.

—¿Sucede algo?— Preguntó, sin darle importancia al fruncido ceño de su acompañante.

—¿Eh? No, no es nada. Sólo que olvidé que teníamos… un examen para hoy— Mentí sin llegar a ser convincente, atrayendo la mirada de Ten-ten, quien entrecerró los ojos ante la mentira.

Sasuke se encaminó hacia mí, quedando justo al frente. Dejando a Sakura en la soledad —¿Por qué siempre tienes que ser tan descuidado?

Le sonreí en disculpa —No hay problema.

—Reprobarás materia— Riñó, arrebatando la caja de jugo de mis dedos para darle un largo trago.

—No lo haré— Renegué, intentando tener de vuelta mi refresco, terminando sin éxito —Y si así es, te tengo a ti para que me expliques— En un ágil y no tan eficiente movimiento tomé las manos de Sasuke para recuperar una vez más mi bebida.

Su arrogante sonrisa me alertó y, antes de darme cuenta, retenía ambas muñecas con tan sólo una mano. Dejé que mis cejas se encontraran altaneras y, antes de poder siquiera respirar una vez más, su cuerpo se encontraba demasiado junto al mío.

—¿Tanto para no darme mi jugo?— Cuestioné, divertido.

Sasuke dejó el jugo junto a mí reposando en la mesa, y calló, al parecer pensando la respuesta un poco —Sí— Contestó, dejando ir mis manos.

Suspiré por undécima vez en el día y, con un poco de culpa injustificada, miré a Sakura, quien se forzaba por fingir que todo se encontraba bien, y quien ahora hablaba con Hinata, la cual parecía encimada en su propio mundo.

—¿Quieres que vaya a hablar con ella?— Preguntó Sasuke atrayendo mi atención, y mis facciones, las cuales se tornaron abruptamente del desinterés a la molestia, le hicieron sonreír.

—No— Aclaré con fuerza. Entonces Sasuke, sin ser consciente de dónde estábamos, unió nuestros labios en un contacto más erótico que otra cosa, posicionando sus brazos alrededor de mi espalda y logrando que yo, en modo de respuesta, hiciese lo mismo, situando mis brazos en su nuca.

Tornándose la situación incómoda, gracias a las miradas que nos proporcionaban, me separé de él ignorando la lucha mental que tenía en el momento sobre si hacerlo o no. El timbre del inicio de clases se escuchó y el culminar del descanso a su vez se anunció; entonces, Sasuke, quien tenía clases diferentes a las mías en todo el día, se despidió, con un movimiento vago.

 

___SN___

Las horas pasaron lentas, y la poca concentración que de por sí ya poseía, se tornó nula; los profesores hablaban y hablaban sin llegar a despertar mi interés, era un día tan tedioso como insoportable.

Horas después, estando ya en casa Mikoto me recibió, con el entusiasmo de siempre. Al parecer Sasuke aún no estaba en casa.

— ¿Sucede algo?— Preguntó Mikoto, sin disminuir la emoción; negué lentamente, para tomar otra cucharada de la comida frente a mí —Sasuke está con Fugaku, al parecer hubo un problema en la compañía— Mi mirada se encontró con la suya; a veces, el ser un libro abierto era un inconveniente.

—No es eso— Mentí sin ser convincente, recibiendo a cambio una sonrisa superficial —Miko-chan, iré a hacer mis deberes— Me disculpé ante la penetrante mirada de la mayor, para luego marcharme hasta la habitación, donde el celular resonaba constantemente.

Me acerqué perezoso hasta él. Impresionado, al notar el número, contesté presuroso —Naruto Namikaze al habla— Farfullé, para luego morderme dolorosamente la lengua.

Naruto… soy tu padre.

—Lo sé, lo he visto en el remitente— Contesté más gélido de lo esperado, rascando mi cabeza, exasperado, para luego dejarme caer sobre la cama.

Necesito hablar contigo— Aclaró, nervioso.

—Te escucho.

Lamento lo sucedido, no logré pensar con cabeza fría, he sido un completo idiota pero eres mi hijo y te amo.

—Lo sé, viejo, has sido un total idiota— Me burlé, retirando la tensión presente.

— ¿Entonces, todo saldado?

—No tengo idea de qué hablas— Bromeé, para el alivio de ambos.

Hay otra cosa— Aclaró la garganta y continuó —Tu madre está mejor, hasta el momento ha mejorado significativamente pero… los médicos recomiendan trasladarle a Rusia, allá hay un centro de salud donde su recuperación será más pronta. Por eso, Naruto, te llamo para que…

—Espera— Susurré — ¿No querrás que me vaya para Rusia o sí?

Sí.

—Pero aún no acabo con los estudios.

Podrás continuar acá.

— ¿Al estar por culminar el año? No seas absurdo, viejo.

Naruto, has estado demasiado alejado de nosotros, no quiero que la brecha se haga mayor.

—Aun así…

Por los estudios no habrá problema, el traslado será inminente, no perderás clases.

— ¿Ya hablaste de esto con los Uchiha?

El silencio resultó abrupto —No, quería que fueses el primero, sin embargo, una vez tomes una decisión les haré saber.

—No tomes conclusiones por tu cuenta, aún no me decido.

Naruto…

—Piénsalo, viejo, ver a mamá así… no creo que sea bueno, ya sabemos lo que pasó la vez pasada.

—Eres nuestro hijo, ¿Cuánto tiempo más piensas estar alejado de nosotros?

Callé. —No hay apuro, sólo piensa lo que dije.

Asentí aun cuando no podía verme —Hablamos luego, viejo— Murmuré, terminando con la comunicación.

 

___SN____

— ¿Me estás escuchando, imbécil?

— ¿Eh?—Con una sonrisa de disculpa observé el rostro contrariado del moreno junto a mí.

—No me jodas con un, ¿eh?, eres tú quien necesita la nota, no me hagas perder el tiempo— Refunfuñó.

—Sasuke— Farfullé rápidamente, atrayendo una vez más la mirada del otro; entonces, sin pensarlo dos veces, me acerqué a él, sentándome en sus cruzadas piernas —No quiero estudiar— Aclaré ante su mirada carente de emoción, continuaba con los brazos cruzados entre sí; por un momento, uno demasiado peligroso, pude jurar que las lágrimas saldrían a flote, pero no fue así y al parecer, Sasuke lo pasó por desapercibido —Hagamos el amor, ¿sí?— supliqué cerca de sus labios, antes de rozarlos con lentitud.

—Algo pasó, ¿cierto?— Cuestionó mediante un suspiro, antes de pasar sus brazos por la parte baja de mi espalda.

Negué con dureza para luego besarlo con demanda, acariciando su rostro y atravesando mis dedos alrededor de su lacio cabello. Sasuke correspondió tardío, pasando -al parecer- de largo, la pregunta que de seguro aún rondaba por su cabeza. Entonces, demasiado ocupado, ocupado en lidiar con mis demonios internos,  sólo logré escuchar el golpe de los cuadernos al caer al suelo, al igual que el de mi espalda al chocar contra la mesa en la que antes reposaban.

—Eres un bruto— Murmuré cerca de sus labios. El chasquido de su lengua fue inminente y, finalmente, pude pensar en otra cosa.

 

___SN___

—Sasuke— Susurré, sin obtener respuesta. Luego de por poco ser pillados por Itachi, nos marchamos a la habitación a culminar lo que habíamos empezado. Horas después nos encontrábamos aquí, en la cama, con un Uchiha aparentemente dormido. Sonreí derrotado y me abracé a su cuerpo —Papá me dijo algo de lo más extraño hoy— Comenté como si estuviese a la escucha —Me dijo… que quería que me fuese a Rusia.

Suspiré y el cuerpo de Sasuke se removió bajo el mío —Con que eso era lo que sucedía— Dijo, luego de bostezar.

Un poco alterado me senté, rehuyendo su vista. —Si estás despierto dilo, idiota.

—¿Por qué no me habías dicho?— Cuestionó, imitando mi movimiento.

—No tiene importancia.

—¿Qué vas a hacer?— Preguntó, con los ojos entrecerrados.

—No lo sé… pero, como dije, no tiene importancia.

El largo suspiro que escapó de sus labios logró inquietarme —Contigo todo es un enigma, es tan simple como decir que no quieres ir. O acaso, ¿sí quieres?

Me quedé pensativo, mirándole por primera vez desde el inicio de la conversación —No lo sé.

—Deja de repetir eso o te golpearé— Amenazó, perezoso.

—¿Qué quieres que diga? Simplemente estoy confundido.

Y esta vez, fue Sasuke quien rehuyó mi mirar.

—La verdad extraño a mamá y al viejo pero…

—¿Pero qué?— Preguntó para mirarme una vez más.

—No me quiero ir.

—Entonces no te vayas— Comentó con un tono que no logré clasificar, acompañado de su fruncido ceño.

—¿Ese eres tú pidiéndome que me quede?— Cuestioné, picando su orgullo. Sasuke se acercó un poco más a mí, hasta dejar nuestras narices rozando.

—¿Hay algún problema con eso?— Negué suavemente antes de acortar la distancia, proporcionándole un beso simple, apenas un leve contacto de ambos labios.

—Es muy egoísta de mi parte pedirte que no te marches, por lo que dejaré que tomes esta decisión por tu cuenta— Sentenció, acostándose una vez más.

Asentí con una media sonrisa y, sin más, imité su movimiento.

 

___SN___

El papá de Sasuke apareció en la estancia con el rostro neutral y las facciones endurecidas, al igual que siempre. Se acercó hasta su esposa, le susurró algo al oído y luego, como entró, se retiró una vez más.

—Sasuke— Llamó su madre, interrumpiendo la “charla” que manteníamos, si es que se le podía llamar así, luego de recibir tan sólo monosílabos. Sasuke le indicó con un gesto que continuara y ésta, con su sonrisa más enternecida, asintió —Gaara regresa a la ciudad— Y aquel gesto, que tan pocas veces había visto en él, apareció, como si le hablasen de la historia más significativa del año. Ignoré aquello, por el bien de mi atormentada mentecita —Tu padre quiere saber si lo acompañas al aeropuerto para recibirlo— Y, con un solo asentimiento, la charla culminó.

— ¿Quién es Gaara?— Pregunté una vez Sasuke se marchó, listo para cepillar sus dientes.

Mikoto silenció por un largo tiempo, luego, tratando de quitarle importancia acarició mi mejilla derecha —Es un amigo de Sasuke. Se conocen de la infancia pero hace unos años éste se marchó para Inglaterra; según tengo entendido, Sasuke y él aún mantienen contacto.

Asentí y, sin pronunciar otra palabra, me marché.

Horas después Sasuke y yo nos encontrábamos repitiendo la misma absurda rutina. Aun así había algo que me inquietaba, sabía que él lo notaba, pero, como siempre, prefería dejarlo pasar. Acaricié mi frente con dedicación y me mantuve nuevamente, fuera de la conversación. Observando tan sólo cómo Ten-ten, con su característica sonrisa, mordisqueaba un trozo de galleta.

Sasuke, entonces, quien no parecía de ánimos siquiera para pretender escuchar lo que Sakura decía, se mantuvo sentado junto a mí, sin pronunciar palabra. Ignoré la mirada de alerta que me ofrecía Ino de lleno para seguir mirando a la nada.

Y el día siguió igual, sin ningún cambio aparente.

Luego, una vez en casa, la confrontación se hizo inminente.

—Bien, ¿ahora qué sucede?—preguntó tan hosco como siempre.

Lo miré como si no comprendiese a que se refería. Al minuto, no pareció tan buena idea  —No tengo idea de qué hablas.

—Está bien— Se rindió, aparentemente.

—Sasuke…— Farfullé minutos después, a lo que éste me observó indiferente —Tu… amigo, Gaara. ¿Son muy cercanos?— Cuestioné rehuyendo su mirada, evitando ver su altanera sonrisa.

—Se puede decir que sí— Contestó — ¿Te molesta?

—¿Por qué debería molestarme?— Refunfuñé, perdiendo convicción ante su penetrante mirada —No te creas mucho, cabrón.

Y me quedé ahí, a la espera de que dijera algo más, lo suficientemente tonto como para que mi aparente furia se marchase; pero, al contrario de eso, no mencionó palabra, tan sólo me miró.

—Es que… si es tan cercano a ti… como tu madre dijo, me extraña que nunca hayas hablado de él— Confesé con lentitud.

—No suelo hablar de lo que no me preguntan.

—Pero…

—No tengo tiempo para esto— Me cortó con molestia.

—¿Ah?— Pregunté en un susurro.

—No quiero escenas de celos, Naruto.

—Nadie te está celando.

—Iré a cambiarme, Gaara llegará pronto—Anunció, dando media vuelta.

—Imbécil— Y, sin pensar en más, le arrojé mi maleta, la que aún descansaba sobre mi hombro. Sasuke ni se inmutó, después de todo, el maletín se hallaba casi por completo vacío —¿Desde cuando eres tan indulgente con tus amigos, Uchiha? No me jodas con que Gaara es sólo un amigo.

Sasuke finalmente se dio medio vuelta, con el rostro sereno —Ya te dije que no me gustan los hombres.

—¡Esa justificación es dudosa, estás conmigo! ¿No?

—No necesito tu permiso sobre con quién me junto.

Fruncí mi ceño sin saber cómo responder a eso, sin prestar atención a los pasos provenientes fuera de la habitación —Si eso es todo…

Apreté mis puños con molestia —Sólo dime, ¿cada vez que un amigo te visita actúas así?

—¡Ya te dije que no te debo explicaciones!— Exclamó, al mismo tiempo que los pasos se detuvieron.

— ¡Claro que sí! Estamos saliendo, ¿recuerdas?

—Es suficiente, me voy.

—Hijo de…

 —No es suficiente con que me impongas amistades sino que ahora me reclamas por cómo me comporto, no me jodas, Namikaze, no porque seamos lo que sea que somos tienes poder sobre mis acciones, ¿Está claro?— Aclaró para marcharse, dejándome en la soledad.

Derrotado me dejé caer en el suelo, suspirando por mi repentino ataque de celos, esperando a que por una milagrosa acción Sasuke regrese a la habitación, listo para hacer el amor y no la guerra. Hablando de manera literal. Suspiro una vez más y observo esperanzado la puerta que emite un sonido al ser abierta, encontrándome al segundo con los oscuros ojos de Mikoto.

Le sonrío sin solidez —Lamento los gritos, Okasan— Me disculpo y ella, con su enternecedora sonrisa de siempre,  asiente.

— ¿Sucedió algo?— Preguntó sin saber llevar acabo su duda.

—Nada grave— Aclaré con incertidumbre, sin estar seguro de si en realidad lo que decía era cierto o no. Había algo que me dejaba inquieto, más de lo debido. A lo mejor era tan sólo una suposición mía.

Mikoto me sonrió una vez más, al parecer consciente de lo que me atormentaba.

 

 

Notas finales:

Y pensar que en 5 caps y medio (o.o), esto acabará. Nos vemos el 5 de febrero con el cap 16 c: 

 

Por cierto, si sienten algún vacío en la historia, me sería bien que lo comenten. Algo por concluir, en cuanto a trama, porque como dije, ya está escrito todooo el fic, sólo falta el amado epílogo y varios extras que me aventuraré a escribir.

 

Pero si alguien dice como, oh, se te olvidó... ta ta tan xD, entonces le buscaré su espacio. No siendo más, nos vemos en los reviews (o no -.-) y, hasta el 5. Si no muero o el mundo se acaba.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).