Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Subtítulo por SasuDaiii

[Reviews - 243]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pero que taradas que son ¬¬ tengo que poner a sufrir a todos aquí para que de repente comenten 19 personas diferentes ._.

No entraremos en ese terreno, al menos no ahora xD.

 

L(a)s veo abajo c: 

 

Subtitulo

By: SasuDaiii

 

 

Capítulo 17. Silenciar.

 

25/Noviembre.

 

Never mind, I'll find someone like you, 
I wish nothing but the best for you, too, 
don’t forget me, I beg.

 

Cuando Ten-ten dijo que Kiba estaba buscándome, pensé que era parte de una broma poco elaborada; pero, luego de verle ahí, con sus ojos fijos en mi rostro, comprendí que -de hecho- sí era cierto. La verdad es que en el justo momento que se enteraron de mi no deseada estadía en la casa Uchiha, Kiba, como por arte de magia, se había alejado de mí.

No podía culparle, porque, a pesar de no ser capaz de retribuir sus sentimientos, tampoco me eran inmunes.

Lo primero que hice, luego de verle tan cercano y sin aquella distante barrera que me irritaba, fue sonreír. 

—Ha pasado tiempo— Comenté de primerazo, atrayendo sus ojos color café. Tenían una tonalidad diferente.

—¿Podemos hablar?— Cuestionó sin rodeos, tan propio de su personalidad. Asentí sin convicción y nos sentamos en las escaleras cerca de donde nos encontrábamos.

—Sabes que… siempre he estado enamorado de ti, desde el inicio de secundaria y tú retribuías ese sentimiento hacia… Sasuke— Tragó en seco, como si intentara guiar sus palabras hacia algo —La verdad es que… cuando escuché sobre tú y él me pareció ridículo; pero, ahora todo simplemente encaja.

—¿Ah?

—¿Te acuerdas de Hinata?— Asentí con rapidez —Resulta que ella también se encontraba enamorada de ti…— Y, antes de que pudiese expresar mi sorpresa, continuó —Gracias a eso, me enfoqué en herirla, lo cual resulta fácil de lograr, pero con el tiempo, hubo compatibilidades irremediables y al final… terminé interesado en ella.

Abrí la boca, reprimiendo la necesidad de saber más sobre lo sucedido, para luego cerrarla una vez más, hasta dejar sus labios formando una línea recta.

—E-ella y yo… estamos en un tipo de relación, sólo quería que lo supieras— Farfulló con templanza.

—Gracias, Kiba— Le sonreí, logrando que se sonrojara —Lamento que todo haya terminado así, pero me alegro que puedas seguir adelante.

—Todo concuerda, al menos al final, tú con Sasuke… yo con Hinata.

Reprimí un gemido de angustia y, con los ojos endurecidos, esperé a que terminase de hablar —No, lo de Sasuke y yo… no funciona más, sin embargo, tienes razón, todo finalmente encaja.

Kiba calló, haciéndome consciente de mi soledad, más de lo querido.

Luego, cuando terminó de hablar, se fue, a la espera de Hinata, quien me saludó desde lo lejos, temerosa por su recién descubierto amorío hacia mí. Le sonreí de vuelta y los observé marcharse, parecían llevarse bien.

Entonces, sin saber cómo continuar, permanecí sentado, con el cuerpo agazapado y las piernas rodeadas por mis brazos, sin la espera de nada más que el anuncio del final de la jornada. Suspiré asfixiante y miré hacia el frente, observando cómo los niños más pequeños jugaban entre sí, perdidos del mundo que les rodeaba, enfocados tan sólo en el balón que golpeaba sus pies.

—¿Naruto?— Llamaron desde una distancia cercana; por lo que mi rostro, sereno, se estampó con el de Sai, demasiado turbio para mi gusto. Esbocé una sonrisa y me fijé de nuevo en los niños frente a mí —Escuché lo que pasó.

Me rehusé a mirarlo de vuelta y el temblor de mi cuerpo comenzaba a delatarme —Ah…— Murmuré en respuesta.

—¿Cómo estás?

—Bien, supongo— Admití sin convicción, escuchando los pasos de Sai cada vez más cerca.

Y esa forma que tenía Sasuke -y sólo Sasuke- de leerme pareció hacer efecto en Sai, quien se quedó estoico, mirando al mismo punto que yo, en completo silencio.

—Ahora entiendo por qué dicen que el amor es arma de doble filo— Comentó, con la vista aún puesta hacia el frente —Me molesta ese rostro acongojado tuyo, a pesar de alegrarme por tu relación fallida, ¿Acaso está mal?

Como siempre, su sinceridad nublaba mi juicio y, por primera vez en días, logré ser sincero —No—Respiré por la boca —No lo está, Sai, no obstante… esto no cambia el tipo de relación que mantenemos.

—¿Tanto le aprecias?

—Más que eso, existe cierto tiempo de espera de pareja a otra— Bromeé, sin simpatía.

—¿Quieres ir a comer helado?

Mi respuesta fue tan demorada que creí que preguntaría de nuevo, por temor a no ser escuchado, más sin embargo, no lo hizo —Estaría bien un helado en este momento— Afirmé sonriente, perdido en sus ojos color carbón.

Minutos después, cuando Sai se acercó a mí con dos grandes vasos de helado, llegué a preguntarme el qué hacía; a pesar de no representar para mí más que una salida amistosa a comer helado, para el moreno, podría ser algo totalmente distinto.

Pestañeé repetidas veces y, antes de darle la primera lamida a mi helado, aclaré: —No es una cita, Sai— Para mí extrañeza, este asintió.

—De todos modos, no es como si tuvieses que explicarle nada a nadie, ¿O sí?

—L-lo sé, aun así… prefiero evitar pensamientos erróneos.

—¿Cuánto tienes que amarlo para que te retribuya el sentimiento?

—¿Eh?

—¿Piensas seguir esto por mucho tiempo?

Callé sin saber cómo responder a eso.

—Eres imposible.

—No puedo vivir sin Sasuke— Sentencié.

—Sí puedes.

—Sí, pero no quiero— Declaré de la misma forma que se formó ese pensamiento en mi cabeza. Entonces Sai, con sus agrias pupilas, tomó mi nuca con delicadeza y, sin importarle el estar en un lugar público, unió nuestros labios en un beso.

 

____SN____

 —Hola, papá.

Hola, hijo— Y ese tono jovial provocó mi sonreír.

—Tengo noticias.

Te escucho— Desde el móvil se podía oír el ruido externo, al parecer estaba en un lugar público. Respiré profundo y continué:

—Me iré a Rusia; sin embargo, esperaré a culminar el año, luego pensaré en qué universidad inscribirme.

¡Es una gran noticia, Naru-chan! Estoy realmente emocionado al escucharlo.

—Ajá.

¿Sucedió algo?

—¿E-eh? No. Es que estoy cansado, eso es todo— Mentí.

En ese caso te dejo, hijo, descansa— El viejo, sin esperar respuesta, terminó la llamada, impaciente como siempre.

Suspiré inconscientemente y me dejé caer sobre la cama, con la espalda agarrotada y los pensamientos revoloteando sin cesar.

Sai…— Farfullé —Ya te dije que…

Lo sé. No eres de los que renuncia fácil, lo he sabido desde que te conocí. Esa parte tuya realmente me jode.

¿Entonces por qué?

Mi maldita manía de desear no ser correspondido.

Compartimos fetichismos— Bromeé, convaleciente.”

Fregué mis ojos ante el recuerdo, intentando en vano, dormir, en una noche acompañado únicamente de la soledad.

Al día siguiente, luego de pasar la noche en vela, me preparé para asistir al instituto, luchando por la ansiedad al saber que tenía que compartir auto con Sasuke

—Buenos días— Saludé, ingresando por primera vez al comedor.

—Buenos días, Naruto-chan— Saludó Mikoto, con una cálida sonrisa. Entonces, por primera vez en la mañana, me fijé a mi alrededor. Sasuke no estaba presente. —Se marchó antes, dijo que tenía trabajos por culminar.

—Me evade— Sentencié y ella, con sus ojos entrecerrados, intentó ocultar la tristeza —No tiene que evitarme, mierda, es su casa.

—Naruto…

Desvié la mirada con molestia —Así que… realmente se acabó— Musité, apretando con dureza mis puños —Sabía que no duraría… lo sabía, ¿Por qué tengo que ser tan idiota?

Antes de fijarme, las lágrimas yacían acumuladas sobre los orbes de mis ojos, listas para escapar. Y Mikoto, quien se acercó con delicadeza, me sostuvo contra su pecho maternalmente.

Los días pasaron igual y los momentos que compartía con Sasuke se tornaron nulos, convertidos en encuentros fortuitos y miradas incómodas; la cama, que antes compartíamos, ahora parecía irónicamente grande, y el Uchiha parecía volver a sus andadas, o al menos eso se rumoraba. Si bien no me sorprendía, dolía saber que Sasuke, quien semanas atrás mantenía una relación conmigo, ahora se acostaba con quien pasase  a su alrededor.

Me coloqué de pie para ofrecerle mi silla a una señora frente mío, quien mantenía el rostro cansado y con semblante de necesitar una siesta. Esta me sonrió de vuelta y agradeció con un susurro apenas audible. Luego de diez minutos más de viaje llegué a mi parada y me encaminé hacia el instituto; desde mi fallida relación con Sasuke, había decidido evitar verlo, para así no tener las irremediables ganas de entablar una conversación con él, donde me hallaría envuelto en una situación lo suficientemente absurda como para desear regresar.

Suspiré con  cansancio y me adentré -más por obligación que otra cosa- al aula de clases, donde Sasuke yacía sentado en su lugar. Con sus audífonos sobre sus oídos y una manada de mujeres a su alrededor. Lo usual— pensé, mientras caminaba hasta mi lugar, intentando ignorar aquella situación que tanto me incomodaba.

Cerré mis ojos una vez toqué la fría madera y alcé el volumen de mi iPod, perdiéndome en las tonalidades musicales. Luego, la poca luz que recibía se vio opacada, y mis ojos se estrellaron contra la presencia de Sasuke, quien me observaba fijamente. Logré sonrojarme.

Retirando los auriculares de mis oídos logré escuchar, al mismo tiempo que extendía un obento hacia mí: —Mamá te manda esto, lo olvidaste en casa— Asentí, sin lograr retirar la mirada. Y este, tan orgulloso como siempre, regresó a su lugar. Todo bajo la atenta mirada de sus anteriores acompañantes.

¿Qué? Pero si yo salí luego de… Seguro es otro de los planes de Miko-chan.

Suspiré una vez más, reprimiendo las ganas de acercármele.

Minutos después el profesor ingresó y la tediosa jornada dio inicio.

 

____SN____

—Naruto-kun, ¿Estás emocionado por la noticia?— Cuestionó Ino, con una radiante sonrisa. Sin entender a lo que se refería, enarqué una de mis cejas.

—¿Cuál noticia?— Cuestioné, mordisqueando mi sándwich una vez más.

—La fiesta de promoción. Es la próxima semana.

—No tenía idea— Admití con lentitud; entonces Ten-ten, quien minutos antes había robado mi Coca-Cola, agregó:

—¿Tienes acaso pareja?

—Pues… algo así. Un chico llamado Chouji me invitó.

—¿El que practica sumo?

Asintió, con las mejillas coloradas —¿Qué hay de ti?

—No tengo pareja, o no es seguro— Refunfuñó —Neji dijo que estaría de visita en estos días, pero como siempre, no es seguro.

El ambiente se cargó de tensión y Sakura, quien no lo soportó más, avivó la charla —A mí… me invitó un chico llamado Lee.

—¿El deportista?— Sakura asintió, autómata.

—¿Y tú, Naruto?— Los ojos de todos se posaron en mí. Sonreí antes de morder una vez más el último pedazo de sándwich que me quedaba.

—La verdad es que…— Murmuré al terminar de masticar —No sé, no tengo cita, creo que no iré siquiera— Confesé —Tengo… cosas por arreglar respecto al viaje, así que el tiempo libre es nulo.

Ten-ten, con esa mirada que exponía todo, dejó en claro que no me creía —Ah… cierto, el viaje. ¿Qué ha pasado respecto a ese asunto?

 Y, antes de poder responder, Sai se acercó a nosotros, con una sonrisa en su rostro.

—Hola— Saludó —Naruto, ¿podemos hablar?

—E-eh… es que, estoy un poco ocupado— Me excusé, con voz baja.

—No será mucho, lo prometo— Ten-ten, con una fuerza extraordinaria, me empujó fuera de la silla.

—No estamos haciendo nada, ve.

Refunfuñé por lo bajo y seguí a Sai hasta unas sillas cercanas.

—¿Sucede algo?—Pregunté.

—El baile de promoción, ¿Quieres ir conmigo?— Suspiré. Tan directo como siempre.

—Ya te dije que nosotros…

—No será una cita— Aclaró —Sólo dos amigos que van juntos. Ya me dejaste en claro que no mantendrás ningún tipo de relación aparte de la de Sasuke, más sin embargo, eso no quiere decir que no puedas ir a bailar con un amigo, ¿O sí?

Me lo pensé —… No estoy seguro.

—¿Por qué?— Cuestionó, con una ambigua sonrisa

—Yo…— Me detuve —Lo pensaré.

 

____SN____

Mikoto me ofreció otro trozo de pastel, esforzándose, a su vez, por entablar una conversación diferente a Sasuke y yo.

—Escuché que el baile de graduación será pronto— Asentí con lentitud —¿Tienes pareja?

—Pareja… pareja, no. Sai me invitó, aun así, no estoy seguro de ir.

—¿Sai? — Su rostro preocupado me hizo sonreír —¿Y… qué has pensado?

Solté un suspiro —No iré. Sai se me confesó días atrás, pero no me siento preparado para otra relación.

—Ah…— Inquirió —Cuando tenía tu edad, fui con Fugaku.

—¿Ya eran pareja?— Cuestioné, sorprendido por la larga duración.

—Sí, llevábamos poco pero… fue un momento perfecto.

Sonreí ante su devoción y me perdí por unos segundos en su mundo.

—De hecho— Dijo, parándose. Se dirigió hacia un estante cerca de ambos y sacó uno de los tantos álbumes guardados ahí —Acá están unas fotos.

Con parsimonia detallé cada una de ellas, sorprendido por el parecido físico de antes y ahora. Parecían no haber cambiado nada; ni Fugaku, con su siempre serio rostro. Eso me hizo preguntarme de qué manera le había conquistado.

—El Sr. Uchiha, siempre ha sido…— No supe cómo continuar con la pregunta.

—¿Orgulloso, pretencioso y formal? Sí.

Continuamos observando las fotos, la expresión del papá de Sasuke no cambiaba conforme a las fotografías, siempre sobrio, con el traje en perfecto estado y sus facciones controladas.

—¿Cómo fue qué…?

—Sasuke— Me interrumpió ella, mirando a su recién llegado hijo, quien se encontraba acompañado del pelirrojo —Estás con Gaara… genial— Murmuró con obviedad.

Sonreí hipócrita y saludé —Hola— Como era de esperarse, ninguno de los dos respondió.

—¿Están hambrientos?— Cuestionó, maternalmente.

—No madre, estamos bien— Refutó Sasuke, con su tono gélido de siempre.

Gaara, en cambio, aceptó la comida —Por mi parte, sí me gustaría un poco de ese pastel.

Esta asintió y se marchó hacia la cocina, dejándonos en completa soledad. Ambos sentados frente a mí, con los rostros contenidos. Desvié la mirada con nerviosismo y me acomodé incómodo ante el tenso ambiente.

—¿Qué fotos son esas?— Preguntó Gaara, de repente. Alcé la vista y me estremecí por el color de estos. Tragué en seco y respondí.

—Son… del baile de graduación de Mikoto…-san y el Sr. Uchiha.

—¿Baile de graduación?

—Sí— Farfullé.

—¿Cuándo es el baile de ustedes?

—… En… una semana.

—¿Puede ir gente de afuera?— Preguntó, sin cambiar su cauto tono de voz.

—Eso… creo.

Entonces, por primera vez, miró otra cosa que no fuese yo. Dirigiéndose a Sasuke —Vamos juntos, Sasuke— Ordenó.

—¿Es acaso una pregunta?

Me sentí fuera de lugar y, con temor a escuchar la respuesta, les interrumpí —Yo… tengo un poco de dolor de cabeza, los dejo— Me disculpé, sin escuchar réplica.

Luego, con la molestia en mi cabeza y por impulsividad, tomé mi móvil, marcando al número de celular de la única persona que deseaba escuchar.

¿Naruto?

—Hola, Sai— Dije —… ¿Sigue en pie la propuesta de esta tarde?

¿Has cambiado de opinión?

Restregué mis ojos repetidas veces —Ehm… sí. Quiero ir al baile contigo.

¿Sucedió algo?

—No— Mentí —Nada para preocuparse.

 

Notas finales:

Faltan sólo 3 capítulos. ¡TRES! Contando el epílogo. 

También me jodió lo predecible que soy, en varios comentarios recibí algo como... ojalá Naruto no se vaya a Rusia bla bla blá y yo en mi casita pensando severas veces: ¡mierda!; Claro hasta ahora es tan sólo una decisión, luego verán si se va o no. Sin embargo, me llevé un fiasco ahí. Aunque, ahora que lo pienso, se puede deducir facilmente. Qué más da xD 

Nos vemos el 19/feb/2013 y oh, querida NeSaku ten un feliz día en la playa, linda ^_^ 

Como siempre, si desean realizarme preguntas, ingresen aquí

¡Nos vemos en los comentarios, tengan un lindo día!

Posdata: Me hice las mechas californianas c: 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).