Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Subtítulo por SasuDaiii

[Reviews - 243]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola ♥ Hoy será el último capítulo, porque pensé que sería harto tener que esperar una semana más para el final del fic.


Abajo también les comentaré ciertas cosas relacionadas a la línea del tiempo y unas cuantas mías que pueden omitir ya que, ni importan a decir verdad.


Gracias por apoyarme en este largo trayecto, unos se fueron, otros se quedaron y con el tiempo más y más llegaron a este linda 'familia subtitulista'. Me siento muy feliz.


Gracias por leer, por comentar o por seguirme anónimamente. Todo eso cuenta, muchos éxitos y ahora sí, sin quitarles más tiempo, les invito a continuar en la lectura.


 

 

Subtitulo

By: SasuDaiii

 

 

Extra.

 

Sucesos antes del epílogo.

 

—Si cierras los ojos, puedes notar cómo el viento golpea tu rostro— Susurró Sasuke, en mi oído, tan cerca como para lograr el estremecer involuntario de mi cuerpo —¿Lo sientes?— Asentí, breve; sin lograrme concentrar en otra cosa más que los brazos de Sasuke alrededor de mi cintura.

Nos encontrábamos en el balcón de la casa, y, lo único que sentía, era mi cuerpo siendo arrastrado por el suyo, hasta llegar a apreciar el concreto del muro en mis rodillas. Aprovechando que Mikoto se había marchado de la casa por petición mía hacia donde su madre, Sasuke y yo disfrutábamos un poco del tiempo a solas que disponíamos, el cual era de por sí casi nulo. Abrí los ojos, los cuales se dilataron segundos después debido a las fuertes brisas que llegaban hasta nosotros.

— ¿Sasuke?

—Dime— Respondió, retirando los brazos para que pudiese darme media vuelta.

— ¿Tienes que trabajar mañana?— Cuestioné, con la vista fija en su rostro. Sasuke, entonces, suspiró y negó con suavidad.

—Aun así… tengo un examen la próxima semana, por lo que no tendré tiempo.

— ¿Otro?— Refunfuñé, insatisfecho, provocándole una sonrisa arrogante.

—Sí, Naruto, normalmente cuando entras a estudiar te aplican exámenes…

—Cállate, no quiero sarcasmos ahora.

— ¿Por qué te preocupas por eso si aún estamos juntos?— Cuestionó, besando mi frente con amabilidad impropia en él.

—Sólo digo que el tiempo que pasamos juntos es cada vez menor.

—Pero estamos juntos ahora, ¿no?— Asentí, sin saber cómo responder a eso —Entonces no deberías preocuparte por eso.

—Tonterías. Sigo pensando que deberías renunciar— Admití, con el ceño fruncido.

—No sucederá.

—Realmente detesto tu trabajo, estando con esas clientas abusivas todo el día realmente me molesta— La limpia carcajada, tan breve como perjudicial, me llamó a observarle directamente una vez más.

—No renunciaré.

— ¿Por qué? No es como si necesitases el dinero.

Y la incesante brisa meció con rapidez sus cabellos —No es por el pago, y lo sabes.

Suspiré largamente para asentir repetidas veces —Odio que seas tan responsable.

—Eres insoportable— Mencionó burlesco, para luego unir nuestros labios en un beso casto —Un niño— Continuó, para repartir besos por toda la extensión de mi rostro —Un completo idiota— Dijo por último, antes de seguir más abajo, cerca de la barbilla.

— ¡Oye!— Reclamé, con molestia. Entonces Sasuke, sin esfuerzo, me levantó para dejarme sentado sobre el muro del balcón, quedando así más alto que él, con mis labios a la altura de su nariz. Parecía estarse divirtiendo.

—Ya pronto será verano, podremos ir al lugar que quieras.

Le tomé el rostro con ambas manos, apretujando con delicadeza sus mejillas — ¿En serio?

—Sí, pero antes tendrás que estudiar lo suficiente para no reprobar materias otra vez.

—… No seas creído, aparte, si me ayudas, será más fácil.

— ¿Qué se supone que sé yo sobre leyes? — Cuestionó, sin borrar su altanera sonrisa.

—Para un Uchiha eso será cosa de niños, ¿No?

Suspiró con cansancio —Eres tú quien lo estudia, ¿Por qué debería yo saberlo?— Preguntó, acercándose un poco más.

—Sh— Musité, colocando el dedo índice sobre sus labios —Ahora, ten cuidado con dejarme caer o serás viudo antes de tiempo.

— ¿Viudo?— Murmuró, con mi dedo aun sobre sus labios; al verme asentir, enarcó una de sus cejas —No estamos casados.

— ¡Nimiedades!— Exclamé, quitando mi dedo de sus labios —Ahora, lo importante ¿Por qué no me das mejor un beso?— Sasuke se lo pensó un poco y, luego, sucumbiendo ante mi petición, unió nuestros labios en un contacto cargado de codicia. Sonreí, mientras unía nuestros labios repetidas veces.

 

 

 

 

 

SasuNaru  ♥ SasuNaru

 

 

 

 

 

 

Epílogo.

                                       

Déjà vu.

 

El sol se entrometía en el auto y, gracias al escozor de las pupilas, había necesidad de mantener los ojos lo suficientemente cerrados para no tener que retirar la mirada. O, al menos para mí, así era. El paisaje se extendía ante ellos y, a pesar de la velocidad constante que llevaban, podía apreciarla sin remordimientos. Las ventanas cerradas permitían que pudiese respirar con tranquilidad y la ventilación, que opacaba el clima de afuera de ahí, hacía la situación placentera.

O al menos, algo parecido a la misma. Porque, a pesar de no estar en contra de la idea de estar sentado sobre las piernas de Sasuke, la situación rayaba a lo incómodo. Con Itachi tan cerca de ambos como para desear más espacio, y papá con su vista puesta en nosotros, intensificando su azulina mirada en mí, quien, a su vez, cargaba a una tanto avergonzada mamá, me hacía desear el estar en otro lugar. 

—Lamento el poco espacio, nos fue imposible alquilar un automóvil más espacioso— Se excusó Mikoto, mirando hacia atrás.

Me abstuve a ser partícipe de la situación y me concentré una vez más en el exterior. Mientras papá respondía al comentario de la pelinegra; realmente era un lugar hermoso.

—Naruto— Susurró Sasuke, cerca de mi oído. Me alteré notoriamente y mi padre afiló su mirada, una vez más.

— ¿Sucedió algo?— Preguntó, sin lograr retener la incógnita.

—U…una persona al parecer se cayó… de su ¿bicicleta?— Respondí, penosamente, sin llegar a ser convincente, y en mi nuca pude sentir el caliente aliento de Sasuke al soltar una risa cargada de pretensiones.

La mano del moreno viajó por mi pierna derecha, la que daba a la puerta, y, con cuidado, se acercó al hombro contrario a los demás ocupantes, apoyando su barbilla ahí —No te muevas tanto… o tendremos serios problemas— Susurró, alterándome una vez más; pero, esta vez, sí fui capaz de reprimir las emociones. Asentí sin retirar la mirada de la ventana y, con delicadeza, posicioné una mano sobre la suya.

Sin embargo, mi cuerpo se tensó al intentar no moverme. Dejaba el cuerpo tan rígido, que el peso se intensificaba y mi trasero, se rozaba cada vez más a la entrepierna del Uchiha, quien gruñó con molestia ante el contacto. La situación, pintando con no ser peor, aumentó al pasar por una calle rocosa y sin pavimentar, donde al final la erección de Sasuke rozó en mi parte trasera.

Abrí mis ojos ante la sensación e irremediablemente llegué a excitarme, con la adrenalina corriendo por mis venas y la cálida mano de Sasuke sobre mi cuerpo. Pese a la sensación de éxtasis por el hecho de ser descubiertos, me restregué un poco más contra él, con la excusa de la búsqueda de comodidad. Sintiendo cómo su pantalón se amontonaba y su erección rozaba intensamente contra mí.

— ¿Qué haces?— Cuestioné bajo, al notar cómo proporcionaba un leve, casi imperceptible movimiento hacia adelante, imitaciones de embestidas. Me sonrojé y observé a mi padre, quien se concentraba en mamá. Al igual que Itachi, el cual mantenía sus ojos cerrados y la respiración constante. Parecía estar durmiendo.

Sasuke se movió una vez más y, en el reflejo del vidrio de la ventana, pude ver reflejada su sonrisa de autosuficiente.

— ¿Quién empezó?— Susurró, lentamente, acariciando con su mano derecha la parte interior de mi muslo.

Fruncí el ceño. Cuando mi papá giró su rostro hacia nosotros, moví rápidamente la mano de Sasuke hacia mi cadera, con mi mano sobre la de él. Minato pareció en desacuerdo, mas no al tanto de dónde había estado con anterioridad —Ni se te ocurra— Dije, desviando la mirada de papá.

El azabache, quien pareció comprenderlo, no realizó acción después de eso, más sin embargo, con su semi-despierta erección contra mi trasero, logré experimentar, casi y tan sólo casi, excitación.

 

_____SN______

— ¿Deidara es tu nombre, no?— Cuestionó Mikoto, acercándose a uno de los amigos de Itachi, quienes, luego de saber de las vacaciones Uchiha, decidieron unirse al mayor de los hijos de la pelinegra. Sonreí, pasivo. Ahí iba ella, intentando persuadir a otro de sus hijos por el homosexualismo. Aquel joven rubio, de ojos azules, la observó con indiferencia y respondió:

—Sí.

Por nuestra parte Sasuke y yo nos mantuvimos lejanos, enredando los dedos de nuestros pies contra la suave y húmeda arena, percibiendo cómo los amigos de Itachi platicaban con su madre, la cual a simple vista se distinguía cómo una mamá común y corriente, incapaz de mantener un insano pensamiento dentro de su dulce cabecita.

Oh, si tan solo supieran…

Esta continuó con el cuestionamiento, todo hecho a una sola persona: Deidara, el cual respondía con simples no o sí.

Sasuke bufó detrás de mí, provocando que diera media vuelta para verle.

— ¿Sucede algo?— Cuestioné, sin parar de sonreír.

Sasuke enarcó una de sus cejas ante mi aparente buen humor y, dejándole de lado, prosiguió: —No es nada, tan sólo tuve una sensación de déjà vu— Murmuró, cómplice, imitando un gesto cansado, observando sobre mi hombro a su persistente madre, la cual continuaba con su charla.

Yo tan sólo le sonreí con más fuerza, sintiéndome diferente y extraño.

El mar llegaba a tranquilizarme, el observar cómo las fuertes olas se chocaban con la blanca arena, sentir contra la piel cómo la brisa se mecía deliberada y estruendosa, permitiéndome aspirar el olor de la arena cubierta con la sal del mar, suavizando sus golpes una y otra vez, removiendo a la gente entre él, me hacía desear permanecer ahí. —Hey, quita esa cara de idiota, me asustas—Murmuró Sasuke, acercándoseme con lentitud, logrando que mis mejillas se tiñeran de un suave rosado. Hace más de un año que nuestra relación no era un secreto para mis padres, y, observarle con aquella libertad,  se sentía de maravilla; tomar su mano en la calle y sonreírle sin importarme los demás, mucho mejor.

Mi familia no le había tomado del todo mal o por lo menos no mamá, quien hace unos meses se había recuperado y se encontraba nuevamente embarazada. Y, luego de más de dos años de relación, su cariño maternal hacia los Uchiha se acrecentaba.

Papá… lo había asimilado a su manera, renegando el hecho incontables veces, discutiendo con Mikoto por convertir a su hijo en un homosexual y ahora… reñía menos.

Sasuke sonrió de medio lado y, sin decir nada, besó mis labios castamente.

Había desistido, dejando atrás mis encuentros emocionales sobre los sentimientos de este hacia mí, lo había olvidado. Sasuke seguía sin decir te quiero y yo jamás le presionaría del todo. No como antes, reclamándole el hecho de no estar tan enamorado de mí, como yo lo estaba de él.

— ¿Qué crees que haces con mi hijo?— Preguntó mi padre detrás mío, con voz gruesa y áspera. Sasuke simplemente frunció el ceño y agarró mi mano con fuerza para luego atraerme hasta él y dejarme pegado a su pecho. Lo había desafiado, y mi padre nunca se negaba a un desafío.

—Dejadlo, Uchiha, suelta a Naruto.

— ¿Por qué?— Cuestionó, haciendo el agarre más fuerte al notar que intentaba escapar.

—Porque sí, acaso no notas cuan ridículos se ven, ¿Una pareja gay besándose? Le echarán de la playa.

Eso había dolido. Nosotros no éramos una pareja gay, tan solo éramos Sasuke y Naruto, una pareja… SasuNaru.

— Me importa un comino, yo hago con mi novio lo que me plazca.

Mi madre dejó escapar una risa nerviosa.

— Que lo sueltes— Bramó con dureza, pero Sasuke no hizo caso omiso, al contrario, este tomó mi barbilla y, observando a mi padre, juntó ambos labios, incitándole, mientras yo me dejaba hacer.

La verdad era que cuando Sasuke y mi padre peleaban el primero se comportaba diferente, un tanto más posesivo y menos bastardo, lo cual era perfecto.

Sasuke continuó con el beso, ignorando a mi padre, dejando de verle, para así tomar mi cintura y soltar  mi aprisionada muñeca, la cual se mantuvo sobre su pecho. Este cerró sus ojos y me besó posesivo, con lentitud y ternura.

Luego un débil pero certero agarre me alejo de él, quebrando aquel tan hosco pero gentil contacto. Refunfuñé por lo bajo y la pelea dio inicio.

Minutos después de la disputa entre Sasuke y mi padre, nos dirigimos al mar, donde una que otras personas se bañaban. Sólo los dos, luego de que mamá calmará a papá y le amenazara con golpearlo si no nos dejaba en paz, e Itachi, permanecía sentado escuchando a su madre abusar de la salud mental de uno de sus mejores amigos… o algo parecido a la amistad, si no fuese porque el rubio tenía una personalidad de un demonio.

Me estremecí ante la fría sensación del agua y caminé más adentro de la superficie, con Sasuke a mi lado, quien no parecía afectado por la temperatura del mar. Una vez estuvimos lo suficientemente lejanos de las cabañas, con el agua rozando nuestros cuellos, nos detuvimos.

Sasuke parecía un gran nadador, al contrario mío, que revoloteaba por todos lados sin la intención de ahogarme.

—Hey, idiota, ven aquí— Ordenó el moreno, con su habilidad para las palabras de siempre.

Fruncí el ceño y obedecí, sosteniéndome en él. Con mis brazos rodeando uno de los suyos y mis pies meciéndose de un lado a otro.

—No, así no— Dijo, para luego tomar mi brazo derecho y moverme con suma facilidad hasta él, dejándome al frente suyo. Maldita agua, que le hacía todo más fácil.

Dejé mis brazos alrededor de su cuello y mi cabeza descansó en uno de sus hombros. La típica posición romántica— pensé, penosamente.

Una de sus manos viajó hasta mi muslo y, de un solo movimiento, hizo que rodease con ambas piernas su cintura. Me sonrojé de golpe, si bien nadie estaba lo suficientemente cerca de ambos como para notar su acción, el que alguien nos viese e interpretase erróneamente la situación, hacía que un corrientazo subiese por mi espina dorsal.

— ¿Qué… carajos?— Farfullé, una vez agarró uno de mis glúteos con fuerza —Es una playa familiar…— Comenté, como si fuese obvio, alejándome lo suficiente para que pudiese observar su rostro; el muy idiota tenía una sonrisa.

— ¿Y?— Cuestionó cercano a mis labios, con su mano derecha viajando alrededor de mi parte trasera. Fruncí el ceño hasta casi sentir cómo se unían ambas cejas y su sonrisa burlesca, a diferencia de irritarme, logró que experimentara placer.

Sus piernas entonces cedieron y la respiración se me cortó. Con mi poca habilidad para aguantar la respiración, me agarré fuertemente a Sasuke, quien atrapó mis labios en un beso corto pero necesitado. Bajo de ahí, llegué a pensar por qué las personas veían un acto como ese ligado al romanticismo. Si era de lo más incómodo…

Segundos después, salimos una vez más a la superficie, abriendo la boca como un pez fuera del agua, en busca de oxígeno.

— ¿Qué sucede contigo?— Reñí, recuperado el aliento, golpeando su frente sin fuerza.

—Pensé que sería excitante.

—Y una mierda lo fue— Bufé.

 

____SN_____

—No estoy interesado— Confesó, con apatismo. Provocando que las personas frente a él, quienes me ignoraban olímpicamente, gruñeran frustradas. Sonreí victorioso y crucé mis brazos a la espera de que se marcharan.

—Ne… ¿Qué hay de ti?— Preguntó una de las chicas, dirigiéndose a mí ahora. Tenía las mejillas sonrojadas y un cuerpo de infarto. Su pequeño biquini no dejaba mucho a la imaginación.

— ¿Yo?

—S-sí— Contestó, penosa, sin intención de rendirse, al parecer.

Ante mi mutismo Sasuke respondió por mí: —Lo siento, pero él es mi novio, así que declinaré la oferta por él— Con esas sonrisas que no me engañaban me tomó del brazo y nos alejamos de unas sorprendidas mujeres con rapidez.

Su fuerte mano apretujaba mi muñeca dolorosamente y tuve la necesidad de detenerme para digerir la situación. Ante al abrupto movimiento, Sasuke me miró ceñudo, estirando mi mano para que continuáramos.

—Estabas celoso— Farfullé, conectando las palabras a mi cerebro.

—No lo estaba.

— ¡Sí es así, acéptalo!— Exclamé, más eufórico de lo necesario.

Su agarre se intensificó y me jaló con tanta fuerza como para quedar junto a él. No hubo sonrisa, iba en serio.

—Eres un tarado de profesión. ¿Cuánto tiempo llevamos exactamente?

—Dos años, dos meses, tres semanas y 4 días— Respondí, a pesar de ser una pregunta retórica. Bufó condescendiente y prosiguió.

— ¿Entonces, qué crees que es esto?

Pensé, pero no logré encontrar nada.

—Siempre tienes necesidad del uso de las palabras. Aprende a leer entre líneas, Naruto.

Fruncí el ceño molesto —Eres imposible. Es como si necesitase subtítulos para lograr comprenderte.

Soltó mi muñeca y continuó su paso, como si nada hubiese sucedido.

 

____SN____

Besé a Sasuke suavemente y me senté para completar el cliché adolescente más común, yo y la persona que amaba, sentados en la arena frente a la luna. Sonreí ante el pensamiento y cerré los ojos ante la ventosa de arena que se había estrellado contra mí una vez Sasuke se sentó.

El pelinegro limpió mi rostro hosco, y sonrió sólo como él lo hacía — ¿Estás bien?— Preguntó, regresando su vista al frente. Asentí sin retirar la mirada de su rostro y mis mejillas ardieron momentáneamente.

—No soy una nena, ¿Sabes?

—Lo sé.

—Entonces no me trates como tal— Concluí, velozmente. Por mucho que el tiempo pasase no podía evitar que situaciones como esa me causara ansiedad,  donde los comentarios más absurdos salían a flote.

—No tienes por qué estar nervioso— Comentó como si nada, con una sonrisa de autosatisfacción.

— ¡No estoy n-nervioso!— Oh, genial. Nada mejor que tartamudear en un momento así. Retiré la mirada molesto y la mano en mi hombro me hizo mirarle una vez más.

—Está bien— Susurró —Yo también lo estoy— Su boba sonrisa se fijó en mi rostro y, con el rostro pálido por la sorpresa, se la devolví.

Mierda.

— ¿Estás ebrio?— Pregunté como si nada, al recordar las bebidas alcohólicas ingeridas horas antes.

—Un poco— Admitió, con una mano sobre sus cabellos, sosteniendo su cabeza de forma dolorosa. Sus inclinadas piernas le dieron descanso a su barbilla y desde ahí, me miró una vez más.

—Ya sabía yo— Refunfuñé, lejano, con las cejas levemente fruncidas — ¿Es que acaso no puedes decir cosas lindas sin la influencia del alcohol?

— ¿No que no eras una mujer?— Se burló.

— ¡Y una mierda que lo soy!

Carcajada limpia —Cállate, mierda, me duele la cabeza.

— ¿Ya?— Cuestioné, sin creerle ni un poco —Ese efecto llega después del consumo, Sasuke.

Asintió en acuerdo —Lo sé, pero contigo el dolor de cabeza es el pago diario.

—Muérete.

—Venga, calma. Estate más cerquita que hace frío— Pidió y, como buena pareja que era, le obedecí, apoyando mi cabeza en su huesudo hombro. Su respiración era calmada y hasta mis oídos llegaba el repiqueteo de su pausado corazón. 

—Y pensar que tenemos que regresar mañana— Murmuré, alzando la vista, sus siempre fríos ojos se posaron en los míos.

— ¿Qué hay de la universidad, piensas dejarlo?

—No, claro que no.

—Entonces no hay caso, tenemos que regresar.

Resoplé —Eso lo sé, sólo es un comentario suelto.

— ¿Te gustaría vivir conmigo?— Preguntó, tan bajo que pensé haber escuchado mal.

— ¿Eh?

—Que… si quieres— Bostezó —Vivir conmigo.

—No hagas ese tipo de preguntas ebrio, idiota.

Esperó por unos segundos y prosiguió: —De hecho… ya le había pensado, aunque me parecía una idea de lo más loca. Pero… tal vez, luego de acabar de estudiar… tú…

—Sh— Susurré y calló —Hablaremos de eso luego. No así.

—Nunca pensé que podrías ser tan sensato— Concedió, cerrando lentamente sus ojos.

Sonreí ante la idea y me centré una vez más en la brillantez del agua.

Luego, su pausada respiración me hizo saber que se encontraba dormido. Y lo primero que experimenté… o lo segundo, seguido de la ternura, fue la fría sensación de tener que llevar al muy bastardo hasta la habitación.

Pero qué hijo de puta…

 

____SN____

<>

Gruñí ante el ruido causado por la advertencia y me acurruqué contra el asiento una vez más. Sasuke, quien me ignoraba olímpicamente, escuchaba música tan alto como para que yo, desde donde estaba, lograse oír un poco de su melodía.

—Naruto— Llamó el Uchiha. Me negué a despertar de la convalecencia y lo ignoré, tal cual lo hacía él antes —Idiota.

Me quedé tan quieto como podía e intentó nuevamente dormir. Maldita sea, precisamente en ese momento Sasuke era tan ruidoso.

Mis engarrotados brazos se sentían tan cansados que mi mente yacía la mitad de ella en el mundo de los sueños, un solo paso y yo…

—Naruto— La puta que te parió —Te quiero— La confesión fue tan suave que el latido de mi corazón llegó hasta mis oídos. Me alteré y, la parte que se encontraba ya lejos de ahí, regresó de golpe.

Más sin embargo, por el sano juicio del moreno, seguí haciéndome el dormido.

Sí, en definitiva para entender a Sasuke había que ver entrelíneas, o más bien…

Subtítulos.

 

 

Notas finales:

 

Bueno, hasta acá llegamos. Un año, dos meses y 27 días; en lo que han sucedido muchas cosas, epifanías vivenciales, múltiples enfermedades y tardanzas garrafales.
Como siempre, si desean hacer alguna pregunta, aquí estoy: http://ask.fm/DaiiGonzalez23

Aclaración en la línea de tiempo:

Al terminar el cap, antes del epílogo, Sasuke y Naruto llevaban 6 meses, luego al irse para Rusia, se tomaron seis meses sin estudiar, de esos seis estuvieron 3 en rusia. una vez regresaron a japón naruto se fue con sus padres pero siguieron frecuentándose, saliendo y demás. Empezaron a estudiar a mitad de año, Naruto derecho y Sasukito negocios. llevaban para entonces 1 año juntos. Pasó entonces 1 año de carrera, por tanto dos años de relación. Como empezaron en junio, al cumplir su año de carrera, toman sus vacaciones de verano. Que son de junio a septiembre y cof cof si no saben ellos tienen aniversario a fechas de junio, entonces llevan 2 años y 2 meses, casi 3 ya. 

 Entre otras cosas, ahora me enfoncaré en Desahogo, si desean pueden leerlo, la trama se diferencia grandemente de Subtítulo y no es ni la mitad de cursi que este es, pero puede llegar a ser agradable de leer, ahí verán ustedes.

Ehm, para contar más, les digo que desde hace poco, muy poco, me he convertido en vegetariana, iré escalando hasta el veganismo o esa es la idea hasta el momento.

Deberían tratarlo, no saben cuanto sufren esos animales para siquiera sacarle la leche de sus ubres. Pero bueno, siempre pueden buscar por la Internet.

Ahora sí, gracias por leer y.... chao ToT

Es mi último chao con ustedes, so sad... so sad.

Bye~!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).