Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Subtítulo por SasuDaiii

[Reviews - 243]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

... ¡Hola!

 

¿Cómo están? xD

 

Bueno, veamos.

 

Aquí está otra actualización, aun cuando debido a mi bloqueo momentáneo mental no he conseguido una escritura tan rápida como lo deseo; teniendo en cuenta que solo eh escrito hasta el capítulo doce (12), pero bueno esas son tonterías.

 

Les deseo a todos: Un buen final de año, un feliz final del mundo y todo  eso.

 

XDD

 

Y... Hum, si. Que viva el ¡SasuNaru y la Coca~Cola!

 

 

 


Subtitulo


By: SasuDaiii


 


 


Capítulo 5. Fin de semana.


 


19/junio.


Tal y como Mikoto me había comentado con anterioridad, ella, junto a Itachi y Fugaku, se habían ido de la casa, dejándonos totalmente solos a Sasuke y a mí. La verdad, no había recordado hasta ahora su dichoso plan cuando, sin siquiera avisarnos o despedirse, se habían ido. Dejando una sola nota, con letra clara y tangible:


“Hubo una emergencia, lo sentimos. Mikoto


Pd: Suerte Naru-chan c:”


Dejando escapar un suspiro, arrugué la nota entre mis dedos. Demonios, esa mujer estaba demente.


—¿Qué sucede?— Cuestionó Sasuke detrás de mí. Impaciente, me di media vuelta para encararlo, pero todo se fue al carajo al verlo vestir tan sólo una sudadera gris, dejando su blanco pecho al descubierto.


—¿Podrías cambiarte?— Cuestioné fingiendo irritación, mientras lo observaba con los ojos entrecerrados. Pero éste, en vez de responder con algún típico comentario sarcástico, enarcó una ceja.


—Sólo dame eso— Inquirió, arrebatándome el papel de los dedos, de un solo y brusco movimiento —Mierda, tú y mi madre están dementes— Dijo mientras lo leía con parsimonia, para luego fruncir el ceño. 


—¿Yo?— Pregunté, imitando su expresión, logrando que éste me observara arrogante y de manera gélida.


—Sí, tú. Dobe— Respondió aun con esa mirada de superioridad que me irritaba y desataba mis nervios hasta el máximo.


—Yo no hice nada, pedazo de idiota— Mis dientes rechinaban silenciosamente, dentro de mi boca. Como un vano intento de evitar gritarle por ser tan despectivo y pretencioso, es que simplemente ¿Qué se creía?


— ¿Ah, no?— Preguntó con aquella sonrisa de superioridad que hace tan poco adoraba, y a la cual ahora simplemente tenía deseos de despedazar con un solo y certero puñetazo.


—Vete a la mierda, teme— Agregué mirándolo con desprecio —¿Acaso crees que soy una puta mujercita arrastrándome a tus pies o qué?


—Bueno así era hace un tiempo, ¿No?— Dijo con indiferencia y aún con aquella sonrisa arrogante sobre sus labios —Cito textualmente: Hola, soy Naruto Namikaze y estoy enamorado de ti. Algo así decía, ¿no, Naruto?


Sorprendido, abrí mis labios dispuesto a gritarle; sin embargo, desgraciadamente, los volví a cerrar para así masticar con mis dientes mi labio inferior en un ineficaz intento por no gritarle y, de ese modo, lograr que éste se regocijara en la victoria.


… Todo se fue al demonio.


— ¡Entraste a mi habitación!— Exclamé, observándolo directamente a los ojos. Entonces, Sasuke dejó escapar un bufido lleno de sorna.


—Es mi habitación, baka. No la tuya.


—¡No me importa, no tenías derecho de leerla! — Vociferé dando un paso amenazador hacia él, mostrándole así toda mi indignación.


—Claro que sí— Comentó con una sonrisa sobre sus labios —Está escrita para mí, así que, por lo tanto, es mía.


—Cuando la rechazaste dejó de serla— Bramé.


—Me vale un comino, estúpido, si no quieres que la lea entonces bótala— Dijo aun sin retirar esa maldita sonrisa de medio lado.


—¿Y si no se me da la gana? — Pregunté conservando el tono de mi voz.


—Ya basta, Naruto, deja de ser tan marica. Ese papel de mujer herida no te queda— Respondió sin  chistar o por lo menos detenerse a pensar cuánto me molestaría eso. Después de todo, sólo es un maldito despreciable que se regocija en el dolor de los demás, más si él es el causante.


—Bueno, Sasuke, el que hacía el papel de marica excelentemente bien hace unos días eras tú, ¿No es así?— Recordé, disfrutando de su rostro contraído, viendo cómo –finalmente- esa endemoniada sonrisa desaparecía. 


—Sólo fue curiosidad — Admitió levantando sus hombros con aire indiferente.


—Genial, Sasuke— Musité —Entonces metete esa curiosidad por donde te quepa y déjame tranquilo— Dije, con un tono de voz suplicante. Sintiéndome patético, eso no era lo planeado, no quería verme herido ni nada por el estilo, sólo quería que él notara mi enojo, nada más. Sólo eso, luego yo me encargaría de curar las heridas.


—¿Por qué no me ayudas a metérmela? Después de todo debes tener mucha más experiencia en eso, ¿no?— Remató sonriendo descaradamente. Con las mejillas sonrosadas y no de vergüenza si no de ira, bufé indignado, ¡yo no era homosexual! … Nunca me había gustado otro hombre, nunca.


Siempre me han fascinado las mujeres, solía tener esa actitud ninfómana con toda la que se me acercaba y sin temor a exagerar siempre lograba seducirlas.


—Vete a la…


—Sí, sí, a la mierda, ya lo dijiste— Comentó, sonriendo de nuevo —Ya basta, dobe. ¿O es que amaneciste con Spm? 


—¿Spm?— Cuestioné mirándole fijamente con el ceño aun fruncido.


—Hazte un favor y léete un libro, idiota— Su mirara cambió precipitosamente dándole un brillo característico e indescifrable —Significa Síndrome premenstrual.  


—Síndrome pre…— Murmuré para luego con todas las fuerzas, gritarle dando otro paso hacia él —¡Yo no soy una puta mujer! ¿Cómo demonios te hago entender que no soy un Homosexual?— Exclamé, no muy seguro de qué palabra utilizar.  Todo se desmoronaba a mi alrededor, no quería pelear con Sasuke y mucho menos enfatizar en que él era el primer hombre y tal vez el único que me atraía sexualmente.


—Espera un momento, dobe— Dijo, seriamente. Con el rostro sereno, sin ningún tipo de sonrisa, expresión sarcástica o cejas encontradas —¿A ti no te gustan los hombres? — Cuestionó, incrédulo.


—No— Murmuré, retirando la mirada. Sasuke parecía más impaciente de lo que esperaba, y de por si me extrañaba que se hallara tan interesado en un tema de tan poca importancia; mi vida sexual no era de su interés. No era ni siquiera de mi interés, siempre intentaba vivir el momento.


Inerte esperé por su respuesta, pero esta nunca llegó.


Sasuke se mantenía callado con una sonrisa de medio lado, observando mi rostro.  Totalmente absorto del mundo que le rodeaba, adentrado en sus cavilaciones. Esperando tal vez por alguna explicación, de la cual huía despiadadamente. No quería tener que explicarle mis sentimientos a alguien que ciertamente no los comprendía y darme cuenta de la inevitable muerte de este amor condenado a marchitar, mucho menos intentar hallarle un inútil significado que finalmente sólo lograría causar más daño del ya hecho.


Entonces caminé hacia la puerta, sin dedicarle por menos una mirada cautelosa, sólo pensando en la posibilidad de huir y no tener que afrontarme a sus preguntas pretenciosas.


—Naruto— Dijo Sasuke, deteniendo mi paso.


—¿Qué?— Pregunté sin mirarlo aún, sintiendo su impenetrable mirada en mi espalda.


—¿Soy el primero?


—¿El primero que qué?— Pregunté, fingiendo inocencia.


—Tú sabes muy bien de qué hablo— Inquirió con irritación en la voz.


—Sí— Admití dejando escapar un hondo y pesado suspiro de mis labios, para luego salir de la cocina, huyendo –literalmente- de ahí. Mis pasos se volvieron presurosos y, en menos de diez segundos, ya me hallaba en la habitación.


Todo estaba terriblemente mal, estoy tan aterrado y confundido que dudo poder volver a encararlo. Es que si tan sólo… si tan sólo, lograra pensar con claridad por tan solo cinco segundos estando junto a él. Todo sería diferente.


 


___SN___


Mi estómago gruñó por enésima vez, estruendosa y ruidosamente. Tenía tanta hambre que juraría que mi estómago se comería por sí solo, pero aun así me negaba a salir de la habitación, no quería encontrarme con él.


—El único— Farfullé.


¿Exactamente qué significaría aquella palabra para Sasuke?


Dejando los miedos estúpidos aparte decidí salir, caminando con paso decidido hacia la cocina. La cual para mi suerte o mi desgracia, estaba vacía.  Entonces el temor de ser “descubierto” invadió mi calma, rápidamente. 


Suspirante, me senté en una silla, apoyando mis codos sobre la mesa para así hundir mi cabeza en mis entrelazados dedos.


—¿Así que finalmente decidiste salir?— Preguntó Sasuke detrás de mí, asustándome.


Realzando mi rostro, lo observé por encima de mi hombro. Tenía unas bolsas en sus manos y llevaba puesto un jersey manga larga de color gris. El muy desgraciado había salido. Me había encerrado en la habitación para un carajo, ¡Maldito teme!


—¿Y si es así qué demonios te importa?— Pregunté mirando de nuevo hacia al frente.


—Supongo que tendrás hambre— Dijo, ignorando por completo mi aparente furia —Ya que mi madre decidió, como otra parte de su grandioso plan, vaciar el refri.


—¿Que tu madre qué?— Pregunté, saltando prácticamente de la silla. Para mirarlo fijamente.


—Sólo mira.


Sin entender muy bien el por qué, le obedecí.  Dándome un buen susto al notar que en toda la nevera tan sólo había una nota de Mikoto, la cual decía:


Lo siento, no tuve tiempo de ir al súper mercado por algo de comida. “


Con la paciencia al límite, me di vuelta para mirarlo y decir:


—Demonios, tu madre es confusa. No sé si amarla u odiarla por todo esto.


—¿Qué quieres decir con eso?— Preguntó, dejando las bolsas en la mesa.


—Bueno, ya sabes, es terriblemente adorable. Pero está totalmente demente con toda esa afición Yaoista— Dije, sonriendo de sólo recordar  cómo había intentar persuadir a Sasuke de invitarme a cenar el primer día que había estado aquí. O el simple hecho de haberme mostrado todos sus mangas Yaoi, tales como: Gravitation, Junjou algo… y unos más que no lograba recordar.


—Como sea— Musitó Sasuke, abriendo las bolsas que estaban sobre la mesa y, con porte indiferente, sacando una cerveza de ésta. Dejándome confundido.


—Maldita sea, Sasuke. Se supone que traerías comida, no un montón de cervezas inútiles— Comenté fingiendo molestia, mientras entreabría las bolsas mirando en su interior.


—No son inútiles cuando intentas soportar a un idiota con el que tienes que compartir todo el fin de semana— Inquirió, sonriendo de medio lado.


—Gracias por pensar en mí, tienes razón, creo que las necesitaré— Sasuke ignoró mi comentario y, sin decir una sola palabra, tomó las bolsas, dirigiéndose a la sala y depositándolas sobre la mesa de centro que estaba allí.


—Deja de seguirme, idiota, y haz algo útil. Ve por la bolsa que está tirada en el suelo cerca de la entrada— Sin refutarle nada, lo observé ceñudo. Retirándome del lugar yendo por la dichosa bolsa.


Sasuke había comprado una pizza para todo el maldito fin de semana. Eso era lo único que comeríamos en estos tres días, tan sólo una pizza. Suspirante, saqué la caja de la bolsa con gesto cansado, intentando dejar de lado aquel hecho para caminar nuevamente hacia la sala y sentarme en el piso junto a él, apoyándome en el sofá que estaba detrás de nosotros.


Sasuke me ofreció una lata, con gesto distante. 


Sonriendo de medio lado, imitando su gesto, la agarré para tomar un gran trago vaciando casi por completo la susodicha.


—Calma, dobe. No es agua, si la tomas de esa manera te emborracharas rápidamente — Dijo Sasuke, mirándome fijamente.


—No es como si importara ¿no?— Cuestioné mirándole fijamente —Ya no puedo decirte nada que logre avergonzarme, después de todo, ya sabes mis sentimientos hacia ti— Pregunté sonrojándome inmediatamente por la manera en que había logrado confesar mis sentimientos de manera tan superflua.


—Supongo que tienes razón— Dijo, sin prestarle más atención de la necesaria. Para luego tomar un trago largo y prolongado.


—Sasuke— Murmuré —¿Por qué me besaste en el metro?— Pregunté sin mirarlo, evitando avergonzarme.


—No lo sé— Admitió —Es tan sólo que a veces me resultas tan confuso— Explicó, observándome intensamente


—¿Confuso?


—Sí. Dices estar enamorado de mí y aun así, no aparentas ser como el resto — Parafraseó dejando de un lado la lata vacía para tomar otra y abrirla —Usualmente los dementes “Fanáticos” que tengo en el instituto se lanzan literalmente a mis brazos en búsqueda de sexo casual y pasajero pero tú… no pareces querer solo eso.


—Eso quiere decir, que tú… ¿Te acuestas con tus Fans?


—Sí, soy indiferente más no estúpido— Comentó como si fuera lo más obvio, dejándome fuera de base —Con todas— Murmuró sonriendo de medio lado, tomando otro largo trago.


—¿Todas?— Pregunté, incrédulo.


—Sí— Inquirió, cortante — Ninguna es lo suficientemente buena como para tentarme a repetirlo; es un poco decepcionante.


—Te escucho y no lo creo— Farfullé, tomando el segundo trago de mi cerveza, estaba helada.


—Miento— Agregó, mirándome fijamente de nuevo —Solo  hay una, la cual ha logrado satisfacerme aunque sea tan sólo un poco.


—¿Quién?— Cuestioné, curioso y con una punzada de celos arrastrada en mis palabras.


—Karin— Añadió, dejando otra lata totalmente vacía, para así tomar una nueva de la bolsa.


—¿La pelirroja?— Le pregunté, enarcando una ceja. Ligeramente decepcionado.


—Sí— Sonrió —Admito que no es la más agraciada, aun así, sabe moverse bastante bien.


En un patético intento de calma, me atraganté con mi cerveza, tomando hasta la última gota de la lata y así agarrar otra, permitiéndome agasajar con la misma.


—Espera…—  Balbucee, mirándolo fijamente —¿Y Sakura?


—¿Sakura que?— Demandó, seriamente.


—Tú sabes muy bien a qué me refiero, Sasuke— Dije, sorprendiéndome de la naturalidad con la que salían aquellas palabras.


—Bueno, Sakura es la de cabello rosa, ¿No?— Preguntó, a la espera de una respuesta.


Sonriente dejé escapar abundante aire de mis pulmones —Sí.


—Creo que sí— Admitió, dejando otra cerveza totalmente vacía —Aunque confieso que fue algo patético— Inquieto lo observé agarrar otra cerveza.


—¿Patético? ¿Así catalogas ahora a tus “Amantes”?— Interrogué, tomando un pausado trago.


—¿Amantes? ¿Estás demente?— Preguntó, sonriendo arrogantemente —Ninguna de ellas es mi Amante, son solo revolcones pasajeros.


—No deberías hablar así de Sakura— Le dije, mirándolo fijamente. Defendiéndola, aun cuando esta me había “traicionado” deliberadamente, sin importarle mis sentimientos.


Sasuke dejó escapar un bufido lleno de sorna y prepotencia, omitiéndome por completo. Tomando otro trago de cerveza.


Un poco confundido por el tema de conversación, lo observé atentamente. Pero éste no me dedicó ningún tipo de mirar, estaba ignorándome.


Sin prestarle más importancia de la necesaria, dejé la lata totalmente vacía sobre la mesa, para así abrir la caja donde estaba la pizza y tomar el primer pedazo de ella. Estaba terriblemente deliciosa y aún se hallaba caliente. Sasuke imitó mi movimiento y al igual que yo, ingirió un pedazo de pizza.


— Sasuke, ahora que lo pienso… tú sólo mencionas a mujeres, ¿acaso nunca has estado con un hombre?— Pregunté, mirándole fijamente. Viéndole tragar, pausadamente.


—Demonios, no. ¿Por quién me tomas, idiota?


Sonriendo abiertamente, dejé salir una fuerte carcajada —No me extrañaría, con una madre como la tuya.


—Bueno, esa es mi excusa. Pero, entonces, ¿Cuál es la tuya? — Preguntó, mordisqueando el borde de su pizza.


—¿Excusa? No necesito ningún tipo de excusa, teme— Dije, sonriéndole —Como ya te dije, no me gustan los hombres. Tan solo tú— Confesé, bajos los primeros efectos del alcohol, ruborizándome.


—Ah, ¿Ese eres tú confesándose de nuevo?— Preguntó, dejando otra cerveza totalmente vacía.


—Nah— Agregué desdeñosamente —Disfruto la decepción una, no dos veces— Sasuke rió, encantándome como usualmente.


—Si fueras mujer, todo sería diferente— Confesó, para tomar otra cerveza y beber de ella.


—Oh, sí, claro. Te acostarías conmigo y luego me botarías. Sutil tu movimiento, Sasuke— Sonriéndole, le observé. Tenía las mejillas coloradas por la cantidad de alcohol ingerida. 


—Tal vez.


Dejando salir una fuerte carcajada, me agasajé de su compañía. Con una cerveza fría entre mis dedos y un pedazo de pizza listo para ser ingerido.


Sólo deseaba que esta noche no tuviera final.  


—Naruto— Dijo, Sasuke mientras dejaba otra lata vacía sobre la mesa. Expectante lo observé, a la espera —No sé si será por causa del alcohol, pero  estoy llegando a pensar que eres demasiado hermoso para ser hombre.


—Mira quién habla— Dije, fingiendo molestia.


—Lo sé —Respondió, retirando un mechón de su cabello, desdeñosamente; con los ojos a punto de desorbitarse, me reí. Sasuke ebrio era simplemente un espectáculo  —De igual manera no importa— Musitó, sonriéndome. Tomando otra lata de cerveza.


—Supongo que no tendré otra oportunidad como esta así que preguntaré. ¿Qué piensas de mí, Sasuke?— Sin mirarlo a los ojos, dejé otra lata totalmente vacía sobre la mesa y tomando otra, lo observé nuevamente.


—No lo sé, Baka— Dijo, sonriendo —Eres tan raro. Aun así te confieso que desde hace un rato he estado observándote. Siempre pareces tan feliz y entonces te acercas a mí y simplemente dejas de serlo, es como si mi presencia absorbiera tu felicidad. Eso me entristece. Pero… sigues sin querer alejarte de mí. Es como si disfrutaras de mis indiferentes actitudes y mis hirientes comentarios, admito que a veces me hace querer golpearte.


—Corrijo, Sasuke. No es como si lo disfrutara, la verdad es que sí lo hago. Me gusta estar junto a ti. Aun cuando los únicos causantes de esta conversación son esas endemoniadas cervezas— Dije, recostando mi cabeza sobre el sofá —La verdad es que… yo te quiero, Sasuke— Murmuré cerrando mis ojos pasando un brazo sobre mis cerrados ojos, deseando que éste no me escuchase.


Luego, todo sucedió muy rápido. Sasuke se encontraba besándome. Sus labios, lentos y pausados, me besaban apasionadamente. Recorriendo cada centímetro de aquella boca color carmesí, que tanto añoraba.


Mis torpes dedos dejaron escapar la cerveza que sostenía, derramando así el líquido que había en ella sobre la alfombra. Sin preocuparme por aquello en lo más mínimo, acaricié la mejilla de Sasuke dulcemente intentando recordar aquellas perfectas facciones.


En cuestión de segundos nos separamos en busca de oxígeno, permitiéndome recobrar la consciencia. ¿Qué estaba haciendo? ¡Sasuke me odiaría por esto!  No estaba en sus cinco sentidos y yo me aventajaba de la situación descaradamente.


Suspirante, retiré el brazo de mis ojos, para así mirarlo detenidamente, se hallaba sonrojado y con los ojos brillosos. Dios, ¿es que no había un límite para la perfección? Inquieto intenté alejarlo, pero este tomó mis muñecas fuertemente, impidiéndolo.


—Sasuke, déjame— Ordené, tajante. Pero éste no me hizo caso, tan sólo se dedicaba a sonreírme sarcásticamente. Con un fuerte jalón me atrajo hacia él, dejándome pegado a su cuerpo inmóvil.


—Calla, Naruto— Murmuró, sobre mi oído logrando estremecerme. Para luego besar con una intachable suavidad mi mejilla.


—Sasuke— Advertí, con la poca cordura que me quedaba. Pero éste seguía sin prestarme atención.


Entretenido, dejó ir mis muñecas. Permitiéndome escapar, pero aun así yo permanecí ahí, sin moverme aunque fuera un poco. Dejándome a su merced, a la posibilidad de ser destruido por completo.


Entonces Sasuke me posicionó sobre él, con cautela, para así saciarse con mis labios, los cuales estaban a su disposición.  Extasiado, le dejé ser.


Pero unas palabras resonaron en mis oídos, haciéndome detener. Sasuke había dicho que le llamaba la atención por ser el “Único” que no le buscaba por sexo y yo, ciertamente, no quería ser sólo un revolcón casual. Tal y como él había descrito a las demás.


—Sasuke— Murmuré, tomando sus hombros, fuertemente. Este se detuvo para mirarme detenidamente —Descansa, Sasuke— Dije, sonriéndole enternecedoramente, para abrazarlo, dejándole apoyar su rostro en mi agitado pecho.


Luego de unos minutos el Uchiha se durmió sobre mis brazos. 


 

Notas finales:

Aquí, está el final de este extraño capítulo pero aha.

 

Confesaré que al escribir este episodio, llegué a creer que sería mejor una redacción al estilo español (España) pero no lo hice, soy Colombiana. y me sentí traicionada por mí misma sobre mis creencias y cultura, como forma de expresar, hablar y demás.

 

Porque sí, amo demasiado a mi país y por eso quiero en un patético intento, dedicarle esto a toda Colombia, el país más bello, compasivo y hermoso del mundo. xD

 

.

 

.

 

.

 

Dejen review


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).