¿Quién me mandaría a mí quedarme con ellos? ''Oh, Akira, pareces cansado, puedes dormir aquí si quieres'' Si al menos hubiera sido una petición de ese tipo... ¡Maldita la hora en que acepté! Esta está siendo por mucho la peor noche de toda mi vida. Me explico...
Esta tarde, había venido al departamento que ahora comparte la parejita por excelencia de la banda, es decir, Uruha y Ruki. Mi plan era simplemente arreglar las partituras de la nueva canción con Uruha, que al enano se le ocurriera una de sus letras depravadas -siempre tiene en mente sus encuentros sexuales con el pato a la hora de escribir- y luego volver a mi casa a dormir tranquilamente.
Pero no, por supuesto que no, la vida de Suzuki Akira no podía ser tan simple...Tenía que ocurrir algo para joderla. Y es que nada más llegué parecía que la PAO -parejita acaramelada odiosa- no estaba por colaborar. El maldito pato no ayudaba en nada con la melodía y acabé haciéndola yo solo, lo que me llevó un par de horas. Luego el enano ''no tenía inspiración''. ¿Qué demonios? ¡Él siempre tiene inspiración para escribir cosas sucias! Ojalá se hubieran ido al baño a que Uruha le hiciera un ''concierto privado'' para inspirarlo. Así al menos hubiéramos terminado antes.
Como sea, después de unas cuantas reprimendas por mi parte Ruki por fin se decidió a escribir la maldita letra. Sin embargo para entonces ya era más de medianoche. A la mierda mis planes de irme temprano a dormir...
-Bueno, yo me largo-dije, tomando mi bajo
-Pero es muy tarde, ya no llegarás al último tren-
-Pues voy andando-
-De eso nada-intervino Takanori-Tú hoy duermes aquí-
-No jodas, Takanori...-suspiré hondamente
-Vamos, el sofá es cómodo-Uruha sonrió
-Reita...-Ruki frunció el ceño-Vas a dormir aquí aunque te tenga que atar al sofá-
Suspiré y dejé el bajo en el suelo de nuevo.
-Bien, tú ganas-
-Pues todo el mundo a dormir que tengo sueño-Ruki se estiró
¿Sueño? Y una mierda... Ese lo que quería era ir cuanto antes de la cama para tirarse a Uruha...
-Bien...pues supongo que yo duermo aquí...-me tumbé en el sofá
-No seas bestia, te traeré una manta...-Uruha desapareció y volvió con la maldita manta
Les di las buenas noches y me acomodé en el sofá... Y aquí estoy, dos horas después sin poder pegar ojo. ¡Este maldito sofá es el mueble más incómodo en el que he tenido la desgracia de dormir! No puedo más, me levantaré y les diré que me voy a un hotel, a una comuna hippie, o a dónde sea, pero yo necesito dormir...
Con esos pensamientos en mente me levanté del maldito sofá y me dirigí a la habitación de la pareja feliz. Abrí la puerta despacio porque supuse que estaban dormidos. Ojalá... Lo que pude observar a través del hueco de la puerta fue como Uruha le practicaba a Ruki lo que parecía ser una felación de las buenas. Decidí que debía irme, y cerré la puerta despacito, pero antes de terminar oí la voz de Ruki, entre gemidos:
-Ah...Akira... Sé que estás ahí...aah...pasa...-
Uruha se detuvo al escuchar esas palabras, se separó del enano y miró en mi dirección, sonrojado. Abrí la puerta de nuevo, yo también me había sonrojado. Maldita sea, sin la banda de mi nariz podían notarlo perfectamente. Traté de centrarme en mirar a Takanori a los ojos, pero se me hacía imposible, y creo que él lo notó.
-¿Qué querías?-me preguntó
-Yo...lo...lo siento por interrumpir-carraspeé-Da igual...solo... Quería deciros que me voy... El...el sofá es muy incómodo-
-Es...está bien-Uruha, que parecía estar tan avergonzado como yo, o incluso más, se cubría con las sábanas torpemente
-Pues duerme con nosotros...-Ruki, en cambio, me otorgaba la visión de TODO él, sin darle mayor importancia
-¿Qué?-
-Sí...la cama es grande... Solo tenemos que terminar con un asuntillo...-miró su miembro, sonriente-¿Quieres participar?-
-¡¿Qué?!-Uruha y yo gritamos al unísono
-Pero Taka... ¿le estás pidiendo...un trío?-
-Sí, ¿por qué no?-cuando al pequeño rubio se le metía algo en la cabeza, no había manera de quitárselo-Vamos...Shima...-lo abrazó, practicamente restregándose contra él-Será divertido...-
Uruha me miró, como buscando algún signo de aprobación en mí.
-Es...está bien...-se dio por vencido, no podía negarle nada a su querido novio
-¡Bien!-Ruki sonrió complacido-Ven, Akira-
-Pero yo no...-traté de negarme
-Vamos, ¿qué pasa? ¿no te gusto? ¿No te parezco sexy?-puso un dedo sobre sus labios-Te aseguro que soy muy bueno en la cama... Y Shima también es muy complaciente...-
Dios, claro que Ruki me parecía sexy ¿a quién no? Él emana una maldita aura completamente SEXUAL.
-No...no es eso...-
-¿Entonces qué pasa? Solo una noche, no significa nada... Y te aseguro que querrás repetir-sonrió de una manera que hizo que me asustara, y se levantó-Vamos...-me besó
Me sentí raro... Pero debo admitir que besaba bien... Me encendía mucho pensar que más podía hacer con esa lengua. Y como si hubiera escuchado mis pensamientos, habló:
-Desvístete y ven a la cama, verás que soy bueno con la boca también en otros lugares...-
Dios...estaba tan confundido como excitado, y eso no era una buena combinación. Me quité la camiseta, despacio.
-¿Tienes miedo?-Takanori se sentó en la cama-No mordemos...bueno, si no quieres-
Me quité el resto de ropa de un par de tirones para demostrarle que eso no era cierto.
-Wow...la tienes grande-
Me sentí avergonzado por esa frase, pero aún así me acerqué a la cama.
-Ta...Taka...-Uruha habló por primera vez-No sé...qué...debo hacer-
-No seas tímido, pato...-suspiró-Vamos a romper el hielo, venga, besa a Akira-
Uruha me miró y luego volvió a mirar a Takanori. Se acercó, despacio, como si temiera mi desaprobación. Entonces juntó sus labios con los mios, lentamente...
-¡Vamos, que no es tu abuelita, Shima! ¡Métele la lengua!-
Uruha abrió la boca y comenzamos a jugar con nuestras lenguas. Cerré los ojos...Mmm...No besaba mal...
-Eso es...tocaros un poquito...-Takanori se tumbó en la cama para observarnos a gusto
Puse mis manos en la cintura de Uruha mientras profundizaba el beso y lo hize tumbarse, quedando yo sobre él. Me mordió el cuello y evité gemir apretando los dientes. Pasé mis manos por el pecho del castaño, apretando suavemente sus pezones, cosa que pareció gustarle, porque se aferró a las sábanas soltando un gemido.
-Dios...como me pone esto...-Ruki nos observaba masturbando su miembro con habilidad-Akira... Es suficiente...Quiero probarte...-
Se acercó a mí y me incorporé. Me besó de manera profunda, y lo disfruté, la verdad. Uruha por su parte se apegó también a nosotros, besando el cuello de Takanori y frotando su cuerpo con el suyo, lo cual parecía agradar al pequeño, que gimió dentro del beso. Pronto pude ver como Shima se separaba un poco de nosotros y Takanori comenzaba a bajar, repartiendo besos húmedos por mi pecho...mi abdomen...Hasta que llegó a mi miembro. Cerré los ojos, sabiendo lo que haría.
-Akiraa~-la voz ''inocente'' de Ruki me hizo abrir de nuevo los ojos-Si cierra los ojos te perderás el espectáculo...-dio una lamida corta a mi miembro
Bien, si el enano quería darme una visión de lo más porno, no sería yo el que se la perdiera. Comenzó torturándome un poco lamiendo de manera superficial. Pero parecía que Shima estaba de mi lado y comenzó a lubricar la entrada del rubio con su lengua, lo que hizo que este metiera mi miembro a su boca, para acallar sus propios gemidos. Dios...me sentía en el cielo...
Observé como Uruha ya estaba dilatando a Ruki con sus dedos. Y lo peor, me miraba mientras lo hacía, lo cual me hacía ponerme más duro de lo que estaba, si es que eso era posible.
-Taka...-murmuró-Quiero entrar...-
El pequeño sacó mi miembro de su boca para hablar.
-Hazlo...-alzó su trasero, para tentarlo, y el pato no es de piedra, así que lo penetró de una sola vez-¡Aaah! Mm...Akira...-lo miré-Solo por esta vez...dejaré que poseas a mi patito, pero solo por hoy-
-Bien-sonreí mientras me posicionaba detrás de Uruha-Shima... ¿puedo?-
-Sí...pero...con cuidado-
-Claro-
Comencé a introducirme en él, despacio, no quería dañarlo. Era tan estrecho...
-Ah...-por fin estuvo del todo dentro y esperé un poco
Pero Ruki no estaba por la labor, y comenzó a moverse debajo de Uruha, haciendo efecto dominó. Así que comencé a moverme yo también.
-Aah...-Ruki gemía, pidiendo por más-Shima...mas rápido...aah...ah...-
-Taka...eres...ah...tan estrechito...aah...dios...mm...-
No sé cuanto tiempo estuve embistiendo a Uruha, solo sé que oí un fuerte grito que indicada que el cuerpo que se encontraba debajo de mí se había corrido. Con esto estrechó su entrada, haciendo que me corriera yo también. Salí de él, aún me encontraba excitado... Uruha parecía estar agotado, estar en medio debía de ser cansado... Salió del pequeño, que aún no se había corrido y tenía una expresión algo molesta.
-Takanori...-dije
-¿Qué?-
-Te tengo muchas ganas...-
-¿Y a qué esperas? ¡Aún no termino!-
Me lancé por él, lo besé un par de veces de manera desesperada y lo penetré bruscamente.
-¡Aaaah!-gritó, y por un momentó pensé que le había hecho daño-Dios, Akira....dame duro...-
Obedecí, comencé con embestidas rápidas y cambiamos de postura. Me senté en la cama y se sentó sobre mí, dándome la espalda.
-Shima, cariño...aah...-miró al castaño, que empezaba a excitarse de nuevo-Ven aquí, te ayudaré con eso...-
Uruha se levantó y se dirigió a nosotros. Ruki, ni corto ni perezoso, tomó el miembro del pato y comenzó a lamerlo. Esa visión me hizo querer seguir embistiéndolo eternamente. No duramos mucho, los tres estábamos muy cansados. Esta vez fue Ruki el primero en terminar, ayudándome a llegar a mí al orgasmo. Por último Uruha se corrió en la boca del pequeño. Nos tumbamos en la cama, agotados. Tenía mucho sueño... Así que caí dormido inmediatamente.
A la mañana siguiente... Me desperté y recordé lo que había ocurrido. Dios... ¿cómo les miraría ahora a la cara? Ninguno de los dos estaba allí....me vestí y traté de dirigirme a la salida, pero una mano en mi hombro me detuvo...
-Akira... ¿a dónde vas?-era Uruha
-A...casa-
-Bien... Pero... No te tomes a mal...lo que pasó anoche-sonrió-Estuvo bien...-
-Sí...lo estuvo-suspiré-Nos vemos, Shima-
-Nos vemos-
Salí de aquella casa, con solo dos palabras en la cabeza. Maldito sofá...