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Lo mejor de ti por Hotarubi_iga

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Notas del capitulo:

Capítulo Especial. ¿Por qué? Ni idea.


Disclarimer: Gravitation no me pertenece. Es propiedad de Murakami Maki.

— 16 —

 

¡Mi amor!

¡Estos días han sido una locura! Desde que empezamos con la gira promocional no hemos tenido descanso. Fujisaki no hace más que quejarse porque tiene los dedos acalambrados; Hiro se queja porque Fujisaki se queja; y yo me quejo porque te echo de menos. ¿Puedes creerlo? ¡Tres semanas! ¡Tres insufribles semanas que no te veo!

¡Oh, Yuki, te extraño tanto! Creo que le diré a K que me duele una muela para que suspenda el último concierto y así nos deje volver a casa. ¡Te extraño~!

Siempre tuyo.
Tu Shuichi.

PD: ¿Le diste de comer a Origami? Recuerda que le gustan los ratones frescos.


Espantajo:

Me resulta terrible tu agonía. ¡No sabes cuánto! Ver que te relacionas con los primates que tienes por amigo tan bien... has de sentirte realmente cómodo.

Si le dices a K semejante falacia te acusaré con él y con Seguchi. No pienso solidarizar contigo, animal. Mejor rómpete el cuello o una pierna. No puedes inventar escusas tan patéticas. ¡Madura!

Nunca tuyo.
Don Uesugi.

PD: el bicho rastrero que tienes por mascota lo arrojé al retrete a penas te fuiste. Lástima.


Don insensibilidad:

Es muy triste saber que no me echas de menos. Acá en Francia encontré una lencería que te provocaría derrame nasal, pero en vista y considerando que te importa un huevo mi presencia en casa, me quedaré un mes más para vacacionar y librarme de tu amargura crónica.

Que te jodan.
Shindou Shuichi.

PD: Cuando regrese, si es que lo hago algún día, me aseguraré de meterte la cabeza al sanitario para que recuperes a Origami. Bastardo.


Letrina:

Me alegra saber que finalmente has tomado una buena decisión. Quedarte allá, serán verdaderas vacaciones para mí. Gracias por solidarizar conmigo, ameba.
¿Lencería? No puedes caer más bajo para seducirme. Mejor tráeme chocolates, eso me excita más que tu culo.

(Gracias por la sugerencia) Libre de ti.
El hombre más feliz del mundo.

PD: No te molestes en volver.


Emperador de los gilipollas:

Será divertirijillo pasar unas agradables vacaciones, luego de nuestra gira, con el productor. Me invitó a salir anoche y se ve que le ponen los cantantes carismáticos y chulos como yo.

Veré con quién uso la lencería que compré; el productor es una buena opción. Un momento, ¿esperas que regrese y te lleve chocolates? Se ve que no puedes vivir sin mí. ¡Admítelo!

Aprende a mentir.
Divo de la música, Shindou.

PD: Esperaré a que vengas por mí.


Calienta pollas:

Ha de estar muy necesitado ese «sopla nucas» para invitar a salir a una ameba como tú. Y me parece muy triste ver que tus ganas de tener metido algo en el culo te lleven a escoger al primer pervertido que se te pone por delante (o por detrás).

Tu gusto por la ropa deja mucho que desear. No me sorprendería ver que la lencería que te compraste para intentar calentarme te hiciera ver más gay de lo que eres.

Aprende a escribir, iletrado.
Divo de las letras, Uesugi.

PD: Espera sentado con una estaca en el culo.


Obsesivo en potencia:

Veo que tienes una obsesión por mi culo. Eso me recuerda que quien necesita un culo porque se le va la musa y el cerebro no le carbura no es precisamente a mí. Mi culo está muy bien; no te extraña. Estoy seguro que no notará la diferencia entre tú o el productor. ¿Sabes lo que se puede medir con el tamaño de las manos? El tío tiene unas manos muy grandes. No puedo decir lo mismo de ti. ¡Que triste!

Sé muy bien que nuestros gustos por la moda van por caminos diferentes. Pero tú no eres lo más IN. Aquí en Francia quedarías como un guiñapo. A veces pienso que eres daltónico. ¿Sabías que hay variedades de colores aparte del negro? Te recomiendo que te aventures sin miedo a probar otro estilo porque el de mafioso venido a menos ya no se usa ni te queda.  

¿Iletrado, yo? ¿Quién dejó la otra vez un mensaje en la puerta del refrigerador diciendo: «No te llebes las galletas de animalitos»?

Desde la cama del hotel.
Shuichi.

PD: esperaré sentado en algo mejor que eso.  


Christian Dior de poca monta:

Tú, que no distingues la seda de un trozo de madera y te vistes como payaso de feria ambulante, ¿vienes hablarme de estilo? Deberías avergonzarte, sobre todo por ese flamenco que empollas en la cabeza y esa ropa que usas para calentar a los tipos que te meten mano en el metro.

No olvides que quien comenzó este carteo insano fuiste tú al estar necesitado de algo que al parecer ese productor de cuarta no te puede dar. ¿El tamaño te preocupa? ¡Entonces deberías llorar por el tuyo! Ni siquiera lo has estrenado y con el tiempo se te irá encogiendo. Uno de estos días desaparecerá y ni cuenta te vas a dar por estar pensando en lo mucho que necesitas que te den por detrás.

Y me sigo preguntando cómo es que Seguchi aceptó a un «menos uno» como tú. Ha de estar muy necesitado de micos que le alegren el circo que tiene montado en su empresa.

Desde la cama de un motel.
Eiri.

PD: Alguien se está sentando sobre mí.


Cerebro de hisopo:

Me tiene muy sin cuidado lo que opines del estilo de mi ropa. Bien que te calientas, al igual que los pervertidos que me meten mano en el metro, cada vez que uso ese hot pants rojo con lentejuelas. (Mi flamenco te manda saludos. De mi parte, mándale saludos al pollo que anida en tu cabeza).

¿Tan seguro estás que jamás he estrenado por delante? No te preocupes, que me aseguraré que no se encoja y lo dejaré listo para ti.

La cena con el productor fue muy buena. Tiene muy buena mano. Ya lo comprobé.  

Desde la cama de su hotel.
Shindou, para ti.

PD: No olvides darle propina al que se te sentó encima.


Cerebro de chícharo:

Es triste ver lo que tienes que hacer para que promocionen tus patéticas canciones de jardín de niños. ¿Qué más bajo puedes llegar por más conciertos?

Puedo admitir que me calientas a veces, pero ¿qué mejor que tener un agujero consolador en casa, disponible y de fácil acceso?

Dile al productor ese que te enjuague bien. No acepto devoluciones defectuosas.

La noche con el vecino del otro piso también estuvo buena. Aguanta mejor que otro que conozco. (¿Captas la indirecta, o te la tengo que ilustrar?)

Desde el sofá de su casa.
Soltero de verano.

PD: ¿Cuánto te pagó el productor?


Bazofia con pelotas:

No necesito venderme por más conciertos. Me llueven las ofertas. Lástima que no pueda decir lo mismo de ti. ¿Cuándo fue la última vez que te llamaron para una firma de autógrafos? Qué triste es pasársela encerrado en la casa sin hacer nada más que masturbarse viendo porno porque tu amante está fuera pasándola increíble con un productor de manos grandes.

¿Estás esperando devolución? Permíteme reír un poco. (Debería empezar a preocuparme; tu sentido del humor está cada vez más desarrollado. Y se supone que naciste sin esa enzima).

¿Hablas del vecino frígido? Eso dicen las malas lenguas.

Ya te dije, aprende a mentir. No sales de la casa ni cuando hay temblores, antisocial.

Desde su spa.
Novio de verano.

PD: te pondrías a llorar como nena si supieras con qué me pagó.


¿Tienes pelotas?:

Me produce una tristeza inmensurable saber que seduces con el culo. Con eso compruebo que el cerebro sólo te sirve para empollar al flamenco y ponerte sombrero.

El que no me llamen para una firma de autógrafos no significa que no me gane la vida de manera honrada. Es más fácil estar en casa mientras me jalo las pelotas y ganando millones gracias a mis fans, que tener que ir de un lugar a otros con la carpa de circo y la tropa de monos cilindreros que tienes por amigos, mostrando el lamentable espectáculo que tienen para dar. ¿Te dices llamar profesional? Apuesto mis pelotas que ni siquiera te alcanza para el título de aficionado.

Con tu perfecta facundia para referirte a mi pseudocarencia de la enzima de la risa, puedo morir en paz. Me has dado motivos para testificar ante Dios que lo que tienes en lugar de cerebro son las plumas que suelta tu flamenco cuando te cuelgas de las lianas como orangután.

No, el frígido es del piso de abajo, cernícalo. (Dejaré que te sobrecalientes la cabeza intentando descifrar esa palabra).

Salí anoche, para tirarme al vecino.

Nunca tuyo.
Dios del Sexo. (Adivina quién lo dijo).

PD: ¿Quién es el que llora como nena cuando le doy por atrás todas las noches?


Playboy de medio pelo:

Creo que te vuelves a sobrevalorar. Pero admito que sabes hacerme gritar. No me puedo quejar. De todos modos, deberías colgarte de las pelotas en el balcón porque me fijé en ti. Cariño, deberías agradecerme por estar contigo y por amarte de la manera infinitamente loca en la que lo hago día a día.

Le pregunté a Hiro qué es cernícalo. No pienso darte en el gusto de ver carburar más de la cuenta mi cabeza. (¡Chúpate esa!) Y el frígido del que hablaba es el que con tantas ínfulas de macho viril te has estado tirando. Él mismo me lo confesó una vez en un bar.

Amante esporádico del productor de manos grandes.
Shindou Shuichi.

PD: ¿Qué es peor? ¿Llorar como nena cuando te dan por detrás o cuando te machucas un dedo con una puerta? Tú deberías saberlo mejor que yo.


Estrellita de porno casero:

No me sobrevaloro, pero agradezco tu honestidad. Sé que te vuelve loco que te lo haga todas las noches o en donde sea que nos pille la calentura. Eso me recuerda la vez en que quisiste tirar en la sala de grabación de NG. ¿Cómo puedes ser tan caliente y depravado? ¿Tanto te prende ver al antisocial que tanto dices amar?

Me alegra saber que al menos uno de la jauría de bestias que te rodea sabe usar el cerebro. Pero, como te lo he dicho cientos de veces, estrena alguna vez eso que tienes bajo el flamenco. No te va a pasar nada si lo utilizas aunque sea una sola vez en tu patética vida.

De haber sido frígido el vecino, ya no lo es. Lo comprobé anoche y lo haré en un rato más. Pregúntale nuevamente cuando estés en un bar gay con él.

Preparándose para la noche.
Semental Uesugi.

PD: Los accidentes pasan. Mi peor accidente fue no haberte arrollado con mi auto cuando te cruzaste en mi camino. Avísame cuándo lo volverás a hacer para no pisar el freno, microbio.


Mi querido Egomaníaco narcisista:

Te crees muy chulo para decirme caliente y depravado, pero olvidas las veces en las que hemos terminado siendo la comidilla de la prensa porque no puedes controlar a la bestia que tienes entre las piernas.

¿Olvidaste que Hiro quería ser doctor? Puede responder con facilidad todo lo que le pregunte. Es como una enciclopedia viviente. Y no olvides que dentro de la jauría de bestias, como tú bien dices, está tu estimado cuñado; ése que te psicopatea día y noche esperando pillarte volando bajo para llevarte a la cama. ¡No lo niegues!

Trata de no partirle el culo al pobre vecino. O tal vez el «sopla nucas» sea él. Será divertido preguntarle quién le sopló la nuca a quién cuando nos veamos en el bar gay.

Oh... pasear por todo París fue lo mejor que he hecho en mucho tiempo. Mucho mejor que arrojarme en bungee. ¿Has estado en París alguna vez? Deberías venir para asolearte un poco (y mira que te hace falta) y dejar de ser el pijo eremita que tanto te gusta presumir.

De regreso en el hotel que Seguchi-san alquiló, se despide tu fans número quinientos uno.
Shu-chan.

PD: ¿Por qué pisaste el freno en ese entonces?


Mi pequeño empollador de flamencos.

Si no fueras un altoparlante con patas nadie nos descubriría, ¿captas, animal? Y es un halago para mí ver que le das ese brillante calificativo a lo que llevo entre las piernas y que tanto te prende. Eso aumenta un peldaño más de mis tantas virtudes.    

¿Todavía sigues celoso de Seguchi? Me resulta enfermizo lo que tu retorcida y flipada imaginación dimensiona en tu cráneo hueco. Seguchi es como un padre para mí, ¡asno! No tendría sexo con él aunque fuera el último hombre de la tierra.

Créeme que el título de «sopla nucas» me lo he ganado con honores. He hecho un doctorado y tú has sido el mejor evaluador en terreno.

¿Me estás invitando? ¿Y el productor de manos grandes? ¿Ya no mola? ¿Tan insatisfecho te dejó que precisas de mí para satisfacer tu culo? Me sorprendes, Shu-chan. Creí que te tardarías un poco más en necesitarme, pero aceptaré tu desesperada invitación. Puedo oler tus feromonas de nenaza pidiendo por mí.

Recuerdo cuando te tiraste en bungee; estuviste todo un mes parloteando como cotorra sobre lo que sentiste. ¿El bungee es mejor que un orgasmo? Ver para creer, alimaña; ver para creer. Y gracias por lo de pijo. Veo que estás adquiriendo más vocabulario. ¿Con quién te estás juntando? Dudo que sea con la manada de primates con la que te fuiste de gira. Aunque tu roce social sólo te alcanza para una interacción entre los de tu misma especie. Dime una cosa... ¿Cuál es el IQ de Sakuma? ¿Es inferior que el de una mosca con daño neurológico?

Veo que el productor no quiso segunda ronda contigo. Se aburren rápido de ti. No me explico por qué yo te sigo aguantando. A saber...

Desde la comodidad y soledad de mi cama.
Yo.

PD: Porque me equivoqué, por eso. Esa noche venía de una entrevista con una zorra estúpida que a la salida del restaurant se atrevió a darme un agarrón en el culo. Mi coordinación no fue buena. (¡Considérate afortunado!)

PD: ¿Cuántas raciones de ratas come el bichejo ese que compraste para hacerme la vida más miserable de la que ya es contigo?


Terroncito de azúcar:

Si te atrevieras de vez en cuando a hacer cosas extremas —y no digas que echar carreras con tu juguete por una autopista es extremo, porque hasta mi abuelita lo hace—, sabrías que tirarte en bungee es una de las cosas que todo ser mortal debería hacer antes de morir. Tú serás guapo, el Dios del sexo y la fantasía sexual de muchas y muchos, pero tienes el espíritu de un anciano. Y admito que el que me hayas acompañado una vez al parque de diversiones y nos hayamos tirado desde la montaña rusa ayudó a cumplir una de mis tantas fantasías. Pero, hoy en día, las montañas rusas son para bebés. El bungee es extremo. Hay que tener cojones para lanzarse al vacío. ¿Te atreverías? Acá hay uno muy bueno. Me he tirado tres veces desde que llegamos. Hiro se tiró una vez. Fujisaki también. ¡Incluso Sakano-san se lanzó! Aunque al bajar se desmayó, pero se atrevió a fin de cuentas.

No comentaré más nada de Seguchi-san. Cuando me atreví a mencionarle mi pseudopsicósis por su interés insano en ti, me echó una mirada que casi me orino en los pantalones. Cielos... Seguchi-san me asusta a veces, pero es digno de confianza. Lo estimo, eso creo. Me paga bien.

Darling, admite que se te encojen las pelotas porque estoy con Sakuma-san paseando por las calles de París y comprando chocolates. Ayer conseguimos diez cajas de chocolates con rellenos de licor, cinco cajas de pretzel y treinta bolsas de castañas glaseadas. ¿No se te está escurriendo la baba?  

Quiero que vengas para que visitemos juntos la torre Eiffel. Aún no la visito porque te espero a ti. Y no te emociones tanto, no quisiera tener que sentirme avergonzado por tu efusividad al visitar conmigo un lugar tan romántico como aquel. (¿Me salió irónico? ¡Por favor dime que sí, o me arrojaré por la ventana!)

Te estaré esperando. Empaca papel sanitario, un poco de agua y trae tu culo acá de una buena vez. ¡Sal de esa casa!

Eternamente tuyo.
Tu agujero consolador.

PD: Esa zorra no fue nada de tonta. Sabe lo que es bueno. Jaja. (¿Tienes su número de seguro social? Le pediré a K que le haga una visita).

PD: ¡Ajá! ¡Lo sabía! ¡Origami es tan cute! Sabía que no lo habías arrojado por el retrete. Pelmazo. Dale ratones ¡vivos! No te atrevas a darle bichos muertos, sabes que no le gustan. Es exquisito, como yo.


Mi adorable agujero consolador:

Después de tu flamante explicación sobre lo orgásmico que puede llegar a ser el bungee, me entusiásmate. Iré corriendo para lanzarme de un elástico al vacío. Y ni creas que iré a Francia por ti. Es más, la tentación más grande fueron los dulces. Me importa un pepino si el flipado que tienes por ídolo está contigo. Estoy tranquilo porque sé que su IQ no le da el ancho para diferenciar entre una manzana y una sandía.

¿Me sugieres que empaque eso porque eso fue lo que echaste en tu maleta? ¿Me vas a decir que te tardaste todo un santo día sólo para empacar papel sanitario y botellas de agua? No... no sé ni para qué te pregunto. A estas alturas estoy curado del espanto.

Sería todo un espectáculo ver cómo te arrojas «a ti mismo» por la ventana. Pero sería mucho mejor verte caer al vacío desde la torre Eiffel. (Supongo que tu empollador de flamencos captó el eufemismo tan cáustico de mi purista boca).

No te hagas ilusiones por lo que recibirás de mí en tu culo. A lo mucho que puedes aspirar es a una baguette añeja.

Preparando las maletas.
Tu amo y señor.

PD: No te daré su número, cacatúa. ¿Ahora quién es el celópata, eh? Chupa pollas.

PD: ¿Quién te dijo que el bicho sigue en su terrario? Le lanzo los ratones por el retrete, a ver si los pilla. Capullo.


Mi excitante amo y señor:

Cuento las horas para verte. Estas semanas sin ti han sido un infierno. Claro, el productor manilargo intentó reemplazarte pero no se compara contigo. Nadie es tan chulo, sexy, sexomaníaco, farolero y acaramelado como tú. ¡Te extraño!

El último concierto fue todo un éxito. ¿Me viste por televisión? Estuve divino. ¡Brillé! Aunque en los vestidores un fantoche intentó pasarse de listo conmigo y me hizo una encerrona. Gracias a Dios que K estaba cerca. Pero lástima por el pobre tío fantoche, se fue a casa con una bala ensartada en el culo y un ojo morado. (Ese fue un recuerdo de mi parte).

Ya tengo fijado varios sitios melosos en los cuales podremos destilar nuestro amor. La torre Eiffel es la que encabeza la lista. (Y no pienso arrojarme al vacío; no soy tan enfermo. Y estoy seguro que te sacó una sonrisa mi comentario pseudomordaz).

Supongo que la lencería fina que compré para nuestras noches de sexo salvaje tendré que usarla con la baguette que me ganaré en el culo. Lástima... no pienso rogarte más.

Desde la comodidad de mi cama, esperando por ti, mi amor.
Tu agujero favorito.

PD: Muy chupa pollas seré, pero bien que te gusta chuparme la mía, y otras cosas más.

PD: Deja una ración extra de ratones en el retrete entonces. No quiero que Origami se muera de hambre por tu culpa, animal.

PD: ¿Me extrañas?


Mi agujero favorito (Se ve y suena bonito):

La necesidad sexual que expresas en tus palabras me pone. Haré que ese productor de medio pelo quede reducido a nada cuando llegue, ya lo verás. No podrás sentarte en un mes.

Te vi, pero me reservaré el comentario sobre tu desempeño en el escenario. ¿Siempre tienes que verte tan gay? Con razón te hacen encerronas y te meten mano a donde quiera que vayas. Tienes un cartel pegado en la frente con luces de neón que dice: «soy violable y grito como nenaza». Pero admito que pegas patadas peor que una mula. ¿En serio eres humano, o eres una subespecie extraterrestre que se cayó de su platillo volador rumbo a Venus?

No, no me sacó ni media sonrisa. Tu sentido del humor, al igual que tu talento musical, es nulo. No, peor que eso, es menos uno. Créeme, ya caíste una décima más desde la última vez que te vi cantar en público. Y agradece que no incluyo tus cánticos celestiales en la ducha o cuando tenemos sexo, en mi pulcra evaluación a tu carencia absoluta de talento. Y hablando muy en serio: es de mal gusto que te pongas a tararear cuando te cojo, no me excita; me dan ganas de llorar y pegarte un tiro.

La baguette en tu culo puede esperar, antes, tendrás que mostrarme la mentada lencería que compraste. Y más te vale que sea decente y me excite, o terminarás con dos baguette atoradas en tu culo.

Deja de masturbarte, bestia. Se te caerá si lo tironeas y frotas tanto.

Esperando en la sala de embarques del aeropuerto...
Tu razón de vivir.

PD: Oye, ¿dónde están mis bóxer favoritos? Los busqué y no los pillé. No me digas que te los llevaste otra vez para masturbarte con ellos. ¡Enfermo!

PD: Sí, pero si sigues tirando de ella luego no tendré qué chupar, asno.

PD: Todos los días.

 

Notas finales:

Este track es una suerte de especial que de pronto se me ocurrió hacer, luego de leer un fanfic con este estilo tal chulo. Pienso que, definitivamente, escribir empastillada afloja mis neuronas y produce este tipo de cosas.

Quiero agradecer infinitamente los más de 200 comentarios que me han dejado a lo largo de esta bizarra historia. Y contra más mejor; no se midan. Desde que planifiqué este fic en mi mente, luego de ver que este estilo era prácticamente inexistente en el fandom (bueno, ahora se volvió moda), he tratado de explotar el humor que escasea en mí. Para mí, pensar cómo Shuichi y ver las reacciones de Yuki, es tan difícil como intentar atrapar una mosca con palillos a lo Karate Kid. (¿Lo han intentado?)

Espero les haya gustado este especial chusco. Estoy flipada.

PD: Gracias Google por enriquecer mi precario vocabulario.


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