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Necesidad por ThePervertOne

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Notas del fanfic:

 

Ojala les agrade :D

Lo necesitaba. Joder, como lo necesitaba.

Estaba harto de encontrarse siempre en esa situación, en esa vergonzosa y enfermiza situación.

Ya era el tercero de esa semana. El tercer cepillo de dientes eléctrico que se iba al carajo porque el único fin que le encontraba era metérselo por el culo y encenderlo. Hundirse en las placenteras vibraciones que deberían limpiar su boca y no evocarle fantasías en las situaciones más inverosímiles, con personas aun más improbables.

Acababa de empezar, y ningún miembro de su familia estaba en casa, así que aun tenía tiempo para gozar en la solitaria privacidad del baño.

Estaba sentado en el borde de la bañera. Se había quitado la ropa para mayor comodidad, y ésta reposaba en el piso, puesta ahí en desesperado desorden. No sabía bien que atender con más ímpetu, si la erección que se alzaba orgullosa entre sus piernas o su entrada que anhelaba por más.

Naturalmente se decidía por lo segundo. Tomó con más fuerza el cepillo y lo enterró más en su carne, teniendo cuidado de no perderlo en su interior y buscando aquel punto dentro suyo que lo hacía ver estrellas.

Cuando lo encontró por poco y va a parar al piso. Su espalda se arqueó con la oleada de placer y sus ojos se cerraron a la par que su mente ideaba confusos escenarios donde una persona en concreto era la encargada de metérselo hasta el fondo.

Lo necesitaba tanto. Necesitaba tanto sentir su miembro enterrándose en él, su respiración en su cuello, sus manos jugando con sus tetillas y su lengua devorando su boca.

Gimió bajito, mordiéndose el labio para no gritar.

Ya casi, ya casi llegaba. Faltaba poco para terminar en la exquisita explosión del orgasmo.

—Ahh… —su voz hizo eco en las paredes recubiertas con azulejos blancos— Ahh…Ita… —el nombre de su fantasía, de la persona que ocupaba sus pensamientos surgió lastimosamente de su garganta— Ita…Itachi…

Le pareció escuchar pasos. Tonterías, no había nadie en casa y tardarían un rato en llegar.

—Más…más adentro… —apenas y podía articular cosas coherentes.

En el mundo real, era sólo un adolescente masturbándose con su cepillo eléctrico, dando un excitante espectáculo para quien lo viera.

En el mundo que su mente le había construido para hacer sus experiencias más gratas, él era tomado “a la fuerza” por la conocida figura de su hermano mayor. En su cabeza, él estaba vestido con ropa de red y era azotado con un látigo mientras su hermano lo embestía, y le susurraba que era una puta.

Su mente lo conocía muy bien.

—Ahh…duele…duele, Itachi…

Ahora no sólo lo embestía, también masturbaba su miembro, atrapado en la tela agujerada en la que consistía su atuendo, con mucha más fuerza de la necesaria.

— ¿Pero así te gusta no, perra? —repuso el Itachi de sus fantasías.

—No…por…por favor, Itachi —quizás ya estaba hablando más fuerte de lo necesario, aunque el eco de su voz era sólo un sonido difuso en medio de su frenesí.

— ¡Abre más las piernas! —ordenó Itachi, y Sasuke se vio obligado a obedecer. No creía posible que pudiera darle más duro, pero al parecer si podía ser.

— ¡Ahh! —gritó, ya comenzaba a dolerle, era  demasiado, pero aun así no quería que se detuviera— Itachi, más… ¡Más duro, Itachi!

— ¿Sasuke?

Construyó la perfecta plataforma para su orgasmo cuando escuchó su nombre pronunciado por…

— ¿Ita…chi?

No le había puesto seguro a la puerta, creyéndolo innecesario puesto que no había nadie en casa.

Y ahora estaba ahí, dando el cuadro más vergonzoso y horrible que en toda su vida podría dar. De piernas abiertas, desnudo, sonrojado y con un cepillo eléctrico en el culo.

 Gimió quedito mientras sentía como el semen se escapaba de su miembro y su ano palpitaba satisfecho por el trato recibido.

Su hermano mayor, el Itachi de verdad y no el de sus masoquistas fantasías, estaba de pie bajo el marco de la puerta, con un rostro de absoluta consternación y la mirada examinando de arriba abajo a su inocente hermanito. Sus mejillas habían adquirido un leve tomo carmesí. 

Mientras, el cepillo de dientes hacia de música de fondo con un pequeño “bzzz”.

— ¿Dijiste mi nombre? —Fue lo primero que pudo decir Itachi, mientras con disimulo Sasuke se sacaba el cepillo y lo dejaba caer al piso, sin apagarlo.

—Yo… —no podía creer lo que estaba pasando. Su hermano lo había visto masturbarse. Lo había escuchado gritando su nombre mientras se masturbaba ¿Dejaría de quererlo su hermano? ¿No le hablaría más? ¿Lo odiaría por sus enfermizos deseos? —No…yo no… —no soportaría que algo así pasara— No, Itachi, yo no dije…nada

Pasaron unos minutos en silencio.

Itachi se acercó a su hermano menor. Sasuke no supo qué hacer.

El mayor se hincó delante de su hermano, ante la mirada estupefacta del más joven que, hasta ese momento, cayó en la cuenta de que seguía desnudo y cerró las piernas con pudor.

Para su sorpresa, Itachi sonrió con malicia. Tomó el cepillo que un vibraba sobre el piso y lo miro unos instantes.

— ¿Esto es lo que te gusta? —preguntó el mayor en un tono bastante parecido al que usaba el Itachi de su mente.

Silencio.

—Responde —incitó Itachi— ¿Te gusta que te den por el culo?

—Yo…no —negó, presa del pánico y la vergüenza ¿Cómo podía responder sinceramente a eso?

Itachi sonrió ante la mentira de su hermanito, pero decidió cambiar de tema.

—Deberías comprarte un vibrador. Los cepillos de dientes no se hicieron para eso.

El sonrojo de Sasuke se incrementó ante las palabras de su hermano. Ya sabía que los cepillos de dientes eléctricos no eran para eso, pero no podía comprar un dildo de baterías pues corría el riesgo de que este fuere encontrado por alguno de sus padres. Un inocente cepillo no llamaba la atención.

— ¿En qué pensabas? —Preguntó el mayor de los Uchiha, mientras sus ojos volvían a posarse en el cepillo— ¿Qué te estaba haciendo para que gritaras así?

Sasuke tragó saliva y sólo acertó a apretar más las piernas, sin querer pensar en sus fantasías con la causa de las mismas enfrente, corriendo el riesgo de excitarse de nuevo y quedar peor de lo que ya estaba.

Itachi esperó a que su hermano contestara, pero al no recibir respuesta se encogió en hombros, como resignado. Se levantó, aun con el cepillo en la mano e hizo ademan de irse.

—Supongo que tendré que decirle a nuestros padres que ya no te compren esto —extendió hacia él la mano con el cepillo— No lo sabes usar.

Se dio media vuelta.

— ¡No! —gritó Sasuke, no podía permitir que sus padres se enteraran de tal aberración, seguro lo mandarían al loquero o a otra escuela, lejos de casa y lejos de su adorado hermano mayor— No les digas —pidió.

—Podría considerarlo —respondió el mayor, sonriendo de forma extraña y sensual— Si me enseñas lo que estabas haciendo y me dices qué estabas pensando.

El menor se quedó de piedra ¿Cómo podía decirlo eso? ¿De verdad querría escuchar y ver cómo lo hacía? ¿Tan retorcido era su hermano mayor?

Ante su mutismo, Itachi hizo amago de irse.

— ¡No! —Repitió Sasuke, Itachi lo miró mientras consideraba por última vez lo que haría— Te…mostraré.

Itachi asintió con la cabeza, complacido. Le entregó el cepillo de dientes y se sentó en el excusado, con los brazos cruzados sobre su pecho y una sonrisa maliciosa en la cara.

—Adelante —animó a Sasuke.

No sabía por dónde empezar. Con su hermano, con la razón de su delirio en persona era mucho más difícil. Incluso había fantaseado una vez con que Itachi lo veía masturbarse y le ordenaba como tocarse. Pero una cosa era su enfermiza cabeza y otra muy distinta estar en el baño, desnudo, con un cepillo eléctrico en la mano y la mirada negra de su hermano sobre él.

El cepillo seguía encendido. Lo apagó y lo dejó en el borde de la bañera. Vio como Itachi se preparaba para irse, pero antes de que su hermano mayor concretara ese pensamiento, tomó su miembro con una mano y comenzó a moverla de arriba abajo con lentitud. A pesar de que se resistió a mirar a su hermano, hubo un momento en que no pudo evadir la tentación, levantó la vista y se encontró con los ojos de Itachi puestos fijamente sobre su miembro que comenzaba a despertar otra vez.

—Dime —comenzó de pronto el mayor— ¿Qué es lo que estabas pensando?

La cordura que le quedaba lo incito a callar, pero su hermano lo miraba de forma tan sensual que no pudo hacer más que obedecerlo, así como en sus fantasías.

—Yo… —el placer aumentaba con cada movimiento de su mano, aun con el más leve, ya le costaba respirar, y el bochorno que sentía por la vergüenza tampoco ayudaba— Yo pensaba en ti… —un jadeo ante las sensaciones y la imagen mental que comenzaba a formarse— Me…me estabas flagelando…con un látigo negro —Itachi pareció sutilmente sorprendido por ello— Mientras me…me embestías con mucha fuerza y…

Buscó atientas el cepillo. Lo encendió y lo dirigió a su entrada. Para darle mejor acceso subió una de sus piernas al borde de la bañera, haciendo también así que Itachi viera con toda claridad como el aparato se enterraba con suma facilidad en su carne.

—Y…ah… —de pronto hacia demasiado calor, y le era difícil narrar su fantasía mientras cuidaba de no perder el cepillo dentro suyo— Y…ahm…me decías…me decías… —dejó de hablar para gemir ya sin pudor.

— ¿Qué te decía? —apuró Itachi, con los ojos fijos en la sonrojada entrada de Sasuke y las contracciones que sufría por el placer— ¡¿Qué te decía?! —exigió saber, por demás excitado.

—Me…me decías “Eres una puta” —continuó al fin, sin dejar de atorarse entre frases por sus jadeos— Me decías… “¿Te gusta, perra?” —no pudo seguir con eso, le costaba no trabarse— Yo…yo usaba un traje de red y…ah…ah… —comenzaba aprestarle más atención al placer que al relato, pero se esforzó para retomar el hilo— Y tú…tú apretabas mi pene y…y me lastimabas… —¡Dios! Era tan excitante decírselo— Y yo te decía…ah…ah “Duele…Itachi…me duele mucho”…y tú… —se enterró aun más el cepillo— Tú con…contestabas “¿Pero así te gusta, no perra?” —se mordió el labio, sin saber muy bien cómo es que un podía hablar con tanta coherencia y fluidez, siendo que sentía como si se derritiera.

— ¿Y qué más?

— Y me dabas…me dabas más duro…ahh…ahh…ah…¡ah!

— ¡Concéntrate!

—Y yo te…te decía “Por…por favor…Itachi…ya no…me duele mucho”…pero no quería…que…que pararás —con su mano libre comenzó a tocar su miembro— Y me gritabas que abriera más…más las piernas y yo lo hacía…y… —comenzó a sacar y a meter con fuerza el cepillo— Me dabas…mucho, mucho más duro y…

De pronto Itachi le arrebato con fuerza el cepillo. Sasuke lo miró con reproche, estaba a punto de llegar otra vez, y faltaba la mejor parte, faltaba decirle lo mucho que lo excito escuchar al verdadero Itachi diciendo su nombre.

No hubo tiempo, sin embargo, para reclamar nada. Itachi le indico que se hincara en el piso, y lo que quedó a la altura de sus ojos fue el gran y erecto pene de Itachi.

Sin decir nada, el mayor lo acercó a los labios del más joven que, después de unos instantes de duda se decidió a sacar la lengua y lamer la punta con timidez.

—Métetela toda —urgió Itachi— Maldita perra, abre la boca.

¡Era justo como en sus sueños más irreales! Abrió la boca y dejó que el miembro de su hermano mayor lo llenara. Escuchó un gemido de parte de Itachi, y no pudo hacer más que esforzarse por complacerlo. Lamia con fuerza y succionaba toda la extensión de su hermano, mientras sus manos acariciaban parte de sus piernas y testículos.

Itachi le puso una mano en la cabeza para marcarle el ritmo, uno muy rápido y que costaba trabajo seguir. A pesar de que su miembro dolía y clamaba por ser atendido no se distrajo ni un instante de su labor. Era más importante que su hermano estuviera complacido, así luego el podría gozar más.

—Lo…lo hacer bien… —dijo Itachi entre jadeos, mientras miraba como Sasuke se atragantaba con su pene— Nada mal para un puta barata como tú.

Lo excito más con esas palabras y comenzó a mover la cabeza con más ímpetu. Itachi no le advirtió, sólo escuchó un fuerte gemido y sintió como la explosión de semen dentro su boca se le escapaba por la comisura de los labios.

—Muéstrame —ordenó Itachi. Sasuke alzó la cara y abrió la boca, mostrándole el espeso líquido blanco— Ahora trágatelo —el menor lo hizo, y nunca probó nada más delicioso.

Acto seguido Itachi sonrió, y luego, sin más ni más, se subió los pantalones y se dirigió a la salida.

Sasuke, consternado, le gritó desde el piso.

— ¿A dónde vas?

El mayor se dio media vuelta para mirarlo, no dejaba de sonreír de esa forma tan altanera y ladina.

—Oh —respondió Itachi en tono burlón— ¿La putita quiere que le dé? ¿La putita quiere que se lo meta bien hasta el fondo? ¿La puta no sabe que su trabajo es dar y no recibir?

Sasuke no dijo nada, y bajó la vista, derrotado, humillado y avergonzado. Esas palabras no resultaban tan sensuales cuando las decían enserio. Su hermano sólo lo veía como una ramera cualquiera. Y eso le dolió.

Itachi salió del baño.

Sasuke se quedó en el piso, con la vista entre sus desnudos muslos y la erección que comenzaba a doler realmente.

No era justo. Sentía ganas de llorar.

De pronto, escuchó los pasos de su hermano de vuelta, pero no alzó la mirada, ni siquiera cuando de reojo vio sus piernas acercándose.

—Levántate —ordenó Itachi. Sasuke alzó la vista por inercia. Su hermano le sonreía de nuevo y ahora sostenía un dildo negro y de tamaño considerable.

Al ver la estupefacción de Sasuke, aclaró:

—Parece que nuestra madre no está muy satisfecha —fue lo único que dijo— Ahora levántate y siéntate ahí —ordenó señalando el excusado— Y abre bien las piernas, putita.

Sasuke lo hizo al momento, sin dudar. Se sentó en la orilla para dejar bien expuesta su entrada. Su hermano…su hermano realmente iba a penetrarlo.

Itachi, por su parte, había lavado el dildo, pues la higiene era cosa importante, para después sacer una botellita de lubricante de su bolsillo y esparcirlo por toda la extensión del falo artificial.

Se puso en cuclillas delante del culo de su hermano menor, que sonrojado no veía el momento en que el otro empezara.

Sin miramientos Itachi le metió el dildo hasta el fondo.

— ¡Ahh! —gritó Sasuke ante la brusquedad— Itachi… —gimió extasiado.

Mientras, el mayor comenzó a mover violentamente el juguete dentro de su hermano, haciendo que menor se retorciera y arqueara la espalda ante la sensación de tener algo tan grande dentro de él. Pero eso no era lo que él quería.

—Ita…ahh —apenas y podía hablar, y su hermano no parecía querer hacerle caso, estaba demasiado concentrado moviendo de todas formas posibles el dildo, y ahora también su mano en el miembro de Sasuke— Itachi…yo…¡ahg! —era difícil hablar— Itachi…met…mételo…méteme…ahh…tu polla…por…ahh….por favor.

Itachi no hizo caso, y siguió moviendo ambas manos con una fuerza avasalladora. Sin previo aviso, Sasuke llegó al orgasmo por segunda vez ese día.

— ¡Ahhhh! —gritó, mientras su semen salía y le manchaba el vientre y su exhausta entraba se contraía involuntariamente alrededor del dildo.

Itachi se levantó, y miró a su hermano con atención. Su cara sonrojada y satisfecha, su pene volviéndose flácido con lentitud, el líquido blanco que le manchaba el vientre y ese juguete erótico bien metido en el culo. Casi le daban ganas de ponerlo a cuatro ahí mismo y metérsela hasta el fondo. Pero se contuvo, tenía cosas preparadas para su hermanito.

—Otro día será, Sasuke —le dijo, sin dejar de mirar lascivamente su deleitable cuerpo— Otro día te la meteré tan adentro como quieras. Hoy tengo cosas que hacer.

Le sacó el dildo con fuerza, haciendo que Sasuke se sobresaltara. Caminó hacia la puerta.

—Y, por favor, limpia todo este desorden.

 

 

El impertinente y desagradable sonido de la alarma lo despertó. Abrió los ojos y vio que el despertador marcaba las seis de la mañana. Se llevó una mano a la cara con fastidio, pero noto un olor extraño en ella. También sintió que estaba mojado de la cintura para abajo.

Se incorporo y arrojó las cobijas a un lado con un movimiento brusco, solo para descubrir la mancha de liquido pre seminal y semen que  ensuciaba su cama y su pantalón.

Se recostó de nuevo y se llevó la mano que identifico como limpia a la frente.

Sólo había sido un sueño. Uno extremadamente agradable. Con razón Itachi le había hablado de ese modo, su hermano sería incapaz de decirle esas cosas.

Debía volver a la realidad, Itachi Uchiha nunca se acostaría con su hermanito Sasuke…

Notas finales:

 

¿Les gusto? Espero que si :D

Creo que esto podría tener continaución ¿Ustedes que opinan? ;3


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